14 de noviembre de 2011

Chinche Diminuta (Nysius sp) en Soja


ESTAS  SÍ  QUE  PINCHAN !!
diminutas pero dañinas..
desesperadas por los dos cotiledones..
y la frecuente succión del ápice
lo terminan matando!!
REVISAR SOJA EN EMERGENCIA CON BOLSA DE PASTOR
O LOTES QUE LA HAYAN TENIDO PREVIO A LA SIEMBRA
Esta maleza asegura la presencia de "chinche diminuta"
y una abundante broza también la favorece
Nysius sp. afecta la implantación del cultivo


        Comienza a estar  presente en soja de primera, y seguramente afectará la soja de segunda cuando esté emergiendo,  la "chinche diminuta" Nysius sp.en la región pampeana. Una simple revisión evitará que nos tome desprevenidos, y por ende sufrir pérdidas de plantas en grandes rodeos. A la fecha, fin de la primer semana de noviembre, hay predominancia de ninfas (individuos sin alas y apariencia amarronada); aunque para la emergencia de la soja de segunda estarán predominando los adultos (con alas, de vuelo rasante, y color oscuro o negro). La soja de segunda tendrá mayores riesgos de sufrir un alto impacto de esta plaga.
       Condiciones de inicio de primaveras secas, en setiembre y octubre, son predisponentes para el desarrollo de este pequeño hemíptero perteneciente a la familia Ligaeidae y género Nysius sp., pudiéndose generar grandes poblaciones de este insecto y su correspondiente aparición como plaga grave en la implantación del cultivo de soja en la región pampeana. Más allá de lo mencionado, la condición más predisponente para esta plaga es la presencia de determinadas malezas.
        Malezas, como "bolsa de pastor" y Gamochaeta (peludilla), y también en zonas donde haya "lecherón" o lotes con manzanilla, favorecen el desarrollo y mayor impacto de la temible plaga. De ahí la importancia que tiene para el productor el estar en alerta por la posible presencia de chinche diminuta desde el mismo momento de la emergencia del cultivo en lotes que tengan o hayan tenido estas malezas. También es favorecida por la siembra directa con presencia de broza (ambiente favorable para su protección), aunque ello no significa que sólo es capaz de producir daños en esta condición de labranza.  
Familiarizarse con su aspecto para la detección
        Esta chinche es pequeña, de ahí su nombre vulgar "chinche diminuta", y tiene una apariencia muy distinta a las chinches normalmente conocidas. Su tamaño adulto es mucho menor, 4 a 5 mm de longitud y muy angosta ya que su ancho promedio es de alrededor de 1,5 mm.
        Los adultos alados así como las ninfas o estadíos juveniles sin alas, suelen aparecer en altas densidades sobre la broza y plántulas de soja en el surco de siembra. Los adultos, por su tamaño y coloración negra, pueden ser confundidos con pequeñas moscas al volar sobre el rastrojo en grandes cantidades (parecieran enjambres o nubes de bichitos, según suele decirse, volando bajo sobre rastrojo). Con la ayuda de una lupa de mano podrá apreciarse que tienen ojos grandes, globosos y negros, coloración general grisáceo-negruzca, y antenas con 4 segmentos.
         Los estadíos juveniles o ninfas son de menor tamaño aunque más anchas que los adultos, y en parte de color marrón-rojizo opaco. No vuelan por carecer de alas pero presentan alta movilidad, y cuando estas pequeñas ninfas están quietas suelen confundirse a simple vista con pulgones debido a su forma globosa. A través de una lupa se podrá observar que dicha coloración general corresponde al color del abdomen, mientras que el tórax y la cabeza es de color negra. La característica de ojos negros prominentes y antenas de 4 segmentos son destacables en ambos estados del insecto.
Revisión temprana del lote (soja recién nacida)       
        Revisar fundamentalmente en la mañana temprano o a fin de la tarde (horarios donde su presencia se hace más visible).
        La característica de ojos prominentes, sumado al reducido tamaño y coloración general oscura (adultos), o castaña en abdomen y cabeza-torax oscuros (ninfas), son los principales indicadores para la detección del insecto a campo, desde el mismo momento de la emergencia de soja.
            La observación de daños en los cotiledones de la soja es indicador del inicio de su ataque, y por lo tanto una herramienta fundamental para la detección oportuna de la plaga y para evitar pérdidas de importancia.

                         
Adulto                                                                                       Ninfas
Tipos de Daños
         Los daños afectan las plántulas de soja. Son muy graves sobre todo en los primeros estados del cultivo, desde la emergencia misma de la soja, ocasionando muerte de plántulas y con frecuencia en gran cantidad. Cotiledones dañados son el primer síntoma.
            Es frecuente la presencia de altas poblaciones de estas pequeñas chinches sobre el cultivo emergido, produciendo daños que en muchos casos obligan a la resiembra, o bien dejan al cultivo con un menor potencial de producción debido a la generación de grandes manchones con escasas plántulas sobrevivientes.

Cotiledones y ápice afectados
Síntomas 
       El picado de la chinche diminuta sobre los cotiledones de soja causa su deterioro, deformación, y un consecuente aspecto de roído y escaldado (aspecto amarronado-plateado), sintomatología que termina en necrosis y muerte de los mismos.
        Las plántulas de soja normalmente no tienen posibilidad de recuperarse por el picado que también producen las chinches diminutas sobre el extremo del epicótile. De esta manera es afectado el crecimiento de las pequeñas plántulas, por necrosis del ápice foliar a la altura de las pequeñas hojas verdaderas en desarrollo.
Consecuencias de los daños:  

    
Rápida muerte de plántulas, dejando 
 rodeos "pelados" en el cultivo.
         No hay un umbral para chinche diminuta, fundamentalmente por la dificultad de contarlas (nubecitas de pequeñas chinches adultas en vuelo rasante sobre el rastrojo, o enjambre de ninfas con rápida movilidad). Siempre que se presentan están en gran cantidad. Lo aconsejable es considerar el control ante la aparición de estas chinches en varios sectores del lote, más la visualización del comienzo de la sintomatología, es decir, inicio de daños en los cotiledones y ápice de crecimiento de la plántula de soja.
Plántula sana  y  dañadas
Control de la chinche diminuta
        Se han obtenido excelentes resultados de control con los mismos productos recomendados para el control de las chinches tradicionales del cultivo, aunque utilizando dosis menores, 70 a 80 % de las dosis recomendadas para chinche verde.

        Las dosis pueden reducirse cuando se le agrega un piretroide en mezcla de tanque, fundamentalmente con el objeto de producir mayor movilidad del insecto y posibilidad de contacto con el insecticida después de la aplicación. Para el logro de una mayor eficiencia de control resulta conveniente que el tratamiento químico se efectúe en la mañana temprano o al atardecer (momentos de mayor actividad y exposición de estas chinches) y con el agregado de un tensioactivo.

Sistema de Alerta
Servicio  Técnico - INTA  Pergamino
Para solicitarlo, dirigirse a:

9 de noviembre de 2011

Heno de Alfalfa. ¿por qué realizarlo?


¿Por qué realizar heno?
La producción y utilización de heno en nuestros sistemas permite:
  1. Almacenar excedentes.
  2. Estabilizar la oferta forrajera a lo largo del año y por ende la carga animal.
  3. Corregir desbalances nutricionales complementando dietas.
  4. Utilizar de manera más eficiente el pastoreo rotativo en pasturas, ya que permite consumir el forraje en pie en el momento óptimo, y almacenar los excedentes.

¿Cómo hacer henos de buena calidad?
Para producir un buen heno es importante tener en cuenta:

·        Estado de madurez: Es el factor de mayor importancia para lograr un heno de alto valor nutritivo. En las primeras etapas fenológicas presenta buena calidad y poca cantidad de materia seca cuando va transcurriendo el tiempo el forraje tiene más cantidad pero pierde calidad. En alfalfas puras el momento óptimo sería entre botón floral y principios de floración.
o       Presencia de malezas: la presencia de malezas disminuye el valor nutritivo, pudiendo disminuir el consumo animal.
o       Maquinaria de corte e hilerado: la máquina debe realizar un corte neto y sin deshilachar y, principalmente, que no haga repicado del forraje, para evitar pérdida de hojas.
o       Superficie, altura y horario de corte: no debe cortarse en un día de trabajo más de la superficie que se puede enfardar para evitar una exposición innecesaria de la andana a factores climáticos adversos. La decisión sobre la altura de corte es, al igual que el estado de madurez, un compromiso entre calidad y cantidad, ya que a medida que cortamos más abajo, el valor nutritivo del forraje decae pero el rendimiento es mayor. En cuanto al horario, se recomienda comenzar a cortar lo más temprano posible, apenas disipado el rocío, para aprovechar la mayor cantidad de horas de secado posible.     
·        Momento de secado del forraje
Se debe lograr un secado rápido y uniforme. Cuidar las hojas.
o       Condiciones ambientales: Están determinadas por la temperatura del aire, las precipitaciones, la humedad ambiental, la radiación solar y el viento. La calidad del heno de Alfalfa sufre un deterioro mucho mayor que el de gramíneas por efecto de lluvias o vientos violentos sobre la andana.
o       Uso del rastrillolo ideal es cortar el forraje y dejarlo esparcido sobre el suelo, hilerandolo con rastrillo cuando su humedad disminuye a aproximadamente el 50%. Esto permite un secado inicial más rápido que en el caso del forrajeandanado.
o       Acondicionado mecánico: Los acondicionadores para leguminosas constan de dos rodillos entre los que pasa el forraje que quiebra los tallos. Es muy importante su uso para lograr un secado uniforme de tallos y hojas, para no perder hojas (la parte que más nos interesa por su calidad nutricional) en el enrollado por estar demasiado secas.
o       Acondicionado químico: Consiste en pulverizar sobre el forraje en el momento del corte sustancias a base de carbonatos de sodio y de potasio que, al disolver la cutícula serosa de los tallos, facilitan el escape de agua. Su mayor inconveniente es el alto volumen de agua (150-200 l/ha) con que es necesario aplicarlos para producir un tratamiento uniforme.
·        Momento de Enfardado
o       Humedad del forraje: El grado de humedad ideal para confeccionar un fardo o rollo oscila entre 18 y 20 %, y tanto el exceso de humedad como una humedad demasiado baja afectarán negativamente la calidad del heno.
o       Hora del día para enfardar: Lo ideal es enfardarlas de noche (siempre que no haya exceso de rocío), desde el atardecer hasta la hora de la mañana en que empiece a notarse pérdida de hojas.
o       Compactación del heno: El fardo o rollo debe hacerse con la presión recomendada por el fabricante para cada tipo de forraje, a una velocidad de avance moderada ( 5 a 7 km/hora). Una forma práctica de verificar si la compactación de un rollo o fardo es la correcta es tratar de introducir la mano por la cara plana; si está bien compactado debería entrar apenas la punta de los dedos.
o       Forma y atado del rollo: El rollo debe ser lo más cilíndrico posible, lo que se logra realizando un zigzagueo discontinuo.
o       Uso de conservantes: Los preservantes o conservantes químicos son utilizados para enfardar forraje con alta humedad (20-30%), lo que permite disminuir la pérdida de hojas y evitar lluvias sobre la andana sin sufrir las consecuencias indeseables propias de henos húmedos.
·        Momento de almacenamiento
En esta etapa es importante no desperdiciar todos los esfuerzos previos que hemos realizado para producir heno de alta calidad.
o       Fardos convencionales: Construir una parva de 8 a 12 capas de fardos bien nivelada, orientar la cara de menor superficie hacia el lado de las lluvias predominantes, dejar una abertura de 10 -15 cm capa por medio para permitir el aireado, trabar la parva cruzándola con alambre y torniquetes o clavando postes a los costados para evitar su inclinación o desmoronamiento y cubrirla de alguna manera (con una capa de pasto seco o paja, o con polietileno) o bien almacenarla bajo techo (en tinglados temporarios o permanentes, o galpones).
o       Rollos: Almacenarlos en un lugar alto, no bajo árboles, fuera del alcance de los animales, y en lo posible cerca del lugar donde se los confeccionó. Realizar hileras juntando cara plana con cara plana orientado de norte a sur dejando 2 metros entre las hileras para que pueda pasar una máquina y que circule aire entre ellas.


Autores: Laura María Celia Fontana y Néstor Romero (INTA Anguil)

Miriam Gallardo: "La alfalfa tiene que ser manejada con los conceptos de agricultura de precisión"


2011-11-09 - Para la Ingeniera Agrónoma, y nutricionista del Instituto de Patobiología del INTA Castelar, la alfalfa tiene muchísimos atractivos para ser trabajada como un insumo especializado e incluso industrializado, y no sólo para la nutrición animal, debe ser considerada también con el propósito de la bioenergía.




En la Argentina, como producto de la intensificación agrícola, la superficie destinada a la alfalfa se ha disminuido en los últimos 15 años a 2,5 millones de hectáreas. Si bien la superficie disminuyó mucho, el potencial de productividad de los alfalfares con las tecnologías disponibles, tanto sea de insumos, calidad de semillas, toda la batería que hay para las siembras y las maquinarias es altísimo. En los modelos actuales bien manejados están en un promedio de 8 a 10 mil kilos de materia seca por hectárea en 8 a 9 cortes y tiene un potencial de más de 15 kilos en 9 a 10 cortes. "Hay una brecha muy grande entre lo que realmente se produce y lo que se puede producir en el corto y mediano plazo con esta forrajera", explicó Miriam Gallardo, Ingeniera Agrónoma y nutricionista del Instituto de Patobiología del INTA Castelar tras finalizar su disertación en el V Congreso de Conservación de Forrajes y Nutrición.
En su charla "El heno como ingrediente valioso en la dieta. La importancia de la fibra. La alfalfa para mejorar dietas en los sistemas más exigentes", Gallardo reflexionó que frente a los nuevos escenarios productivos es necesario profundizar, analizar y priorizar las variables que afectan el valor nutritivo de la alfalfa para los modelos más intensivos de carne y de leche y considerar las distintas tecnologías de proceso aplicables a su procesamiento, tendiendo a generar con este recurso, un ingrediente de alta calidad, estable todo el año y aplicable a una amplia gama de dietas con distintos objetivos productivos. 
"La alfalfa es una forrajera que siempre ha sido vista como un cultivo muy extensivo, y sin embargo tiene muchísimos atractivos para ser trabajada como un insumo especializado e incluso industrializado. No sólo con el propósito de la nutrición animal, sino también con el propósito de la bioenergía. De hecho, parte de la estructura de la alfalfa como son los tallos, pueden ser utilizados para la producción de alcohol de etanol", resaltó.
Gallardo insistió que "la alfalfa tiene que ser manejada con los conceptos de agricultura de precisión" como ocurre con la soja, o el maíz para grano. "Esto, comenzando desde la selección genética de la semilla para un ambiente determinado, con el mejor ciclo, la mejor adaptación de esta forrajera al tipo de suelo, al tipo de rotación y por supuesto manejar en el caso de las alfalfas para corte, para silo, o para heno, toda la batería tecnológica de proceso y de insumo para que finalmente llegue al tambo, al feed lot o al haras, ese heno es de la más alta calidad. Entonces, la clave está en la precisión", enfatizó.
En biotecnología todos los cultivos están sometidos permanentemente a investigación. "Así como hay soja transgénicas, también hay alfalfas transgénicas; hay maíces que han cambiado su estructura celular para que haya una mayor cantidad de grano, para que el grano tenga más almidón, para que los tallos tengan más azúcares. En el caso de la alfalfa, se busca el equilibrio entre las proteínas y los carbohidratos estructurales, esto es las paredes celulares, y que a su vez, por ejemplo, las proteínas tengan una buena fermentación en las ruminal", explicó.
Para la especialista, el heno es un alimento clave porque es fuente de nutrientes básicos, como la proteína y fundamentalmente las fibras. Con fibras se refiere a las paredes celulares, a la celulosa. "Ahí es donde radica la importancia para los modelos intensivos ganaderos: contar con una muy buena fuente de fibra de alta calidad y libre de contaminación que el rumen trabaje saludablemente". 
"Un buen heno de alfalfa suministrado en cantidades muy controladas en una dieta equilibrada es una garantía de salud animal. Es una premisa básica, no es que se descubra su importancia ahora, el heno es el más antiguo de los alimentos para el ganado, sólo que ahora tiene mucho más impacto su rol porque el mérito genético es muy alto y una vaca lechera capaz de producir 40 a 50 litros por día en algún momento de su ciclo productivo está permanentemente en riesgo de acidosis ruminal y de alteraciones metabólicas", apuntó.
En este caso, describió Gallardo, el heno cumple un rol clave en la modulación de ese ambiente ruminal porque favorece la masticación, lo que significa la producción de saliva y la saliva es el baffer más potente con el que cuenta el animal para modular los ácidos que va produciendo durante su fermentación".

"Sin duda Argentina tiene la tradición clásica del rollo, en unos inicios de la producción ganadera era el pequeño fardo que fue dejado de lado para trabajar con rollos, con grandes rollos de 500-600 kilos y hoy aparece el mega fardo como una tecnología altamente promisoria para estos modelos tan exigentes, porque cumplen con el sistema de producción de heno, porque el sistema de producción de mega fardo preserva mucho mejor los nutrientes, con alta calidad a la vez que si uno quiere hacer transacciones de este ingrediente es mucho más fácil de transportar y almacenar", concluyó.

Fuente: Infortambo