8 de octubre de 2019

Me visitó una pareja de Caburés...

Como saben, vivo al sureste de la Provincia de La Pampa; clima semiárido, frío en invierno, cálido en verano, pero siempre seco.
Hace un mes, más o menos, me llamó la atención el canto de un pájaro jamás escuchado por mí. Me pareció raro no poder reconocer ese sonido ya que me sé de memoria casi todos los cantos de los pájaros de mi región...
Salí al patio y allí estaba, confundido con el ramaje de los olmos desnudos por el invierno y lo gris del cielo, un pajarito pequeño y casi inmóvil que daba unos gritos acompasados y demasiado fuertes a juzgar por su tamaño.
No lograba verlo bien, así que fuí por mis binoculares. Al volver, ya no estaba en el lugar; se había corrido hasta un caldén en el patio de mis vecinos y estaba jugando con otro que estimo sería su pareja. Al verlas ampliadas pude ver que eran unas lechucitas diminutas Daban saltitos y jugaban entre las ramas... estuve un rato admirándolas y luego por supuesto, me puse a buscar en Google, qué clase de lechuzas eran. Busqué lechuzas, mochuelos, buhos... ninguno se parecía a mi lechucita.


Luego de un par de días de intentos y ya ni recuerdo de qué manera, llegué a la verdad... se trataba del mítico CABURÉ o Cabure-i (Glaucidium brasilianum).
Yo sabía algo de este animal porque hay muchas canciones, poemas y leyendas que lo nombran, o hablan de los talismanes que se hacen con sus plumas, sus sesos, una mosca que habita entre su plumaje y hasta su corazón!!!
Para realizar hechizos de "amarre" con la mujer más inalcanzable o para atraer la buena suerte y la prosperidad...
Muchas son las leyendas sobre este ave, casi todas hablan de la seducción que ejerce su canto sobre otras aves y hasta ví comentarios en foros, de lectores que dicen haber visto un Caburé hipnotizando pajaritos y matando a libre elección alguno de ellos para después comerlo...
Pasaron varios días de la primer visita... y volví a sentir el mismo monótono canto en mi patio!!
Esta vez salí con mi pequeña cámara y pude sacarle algunas fotos a mi visitante (esta vez solitario).
El día también era gris y las fotos no fueron buenas, pero alcanzan para ver un ave diminuta, de ojos vivaces, cola corta, figura globosa (casi un angry birds de los que mira mi hijo en la tele), con unas rayas en el pecho y pintas blancas en los hombros, el pico es demasiado curvado y las patas casi desproporcionadas para el tamaño de un pájaro que dice la bibliografía no pasa de los 60 gramos...
Pero lo que más me extrañó, fue que siempre creí que este animal era un habitante exclusivo de NEA y de la selva amazónica... nunca lo hubiera imaginado en estas latitudes, aunque ahora viendo algunas páginas de ornitología hay avistajes hasta en Lihuél Calel...
Y como dice Landriscina... "yo no creo en brujas, pero que las hay, las hay"... 
A partir de su visita han cambiado varias cosas en mi situación laboral y profesional (para bien. por supuesto), así que espero ansioso que su visita siga repitiéndose...

Ing.Agr.: Sergio La Corte
Colonia Santa María.
Septiembre de 2019