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9 de noviembre de 2011

Heno de Alfalfa. ¿por qué realizarlo?


¿Por qué realizar heno?
La producción y utilización de heno en nuestros sistemas permite:
  1. Almacenar excedentes.
  2. Estabilizar la oferta forrajera a lo largo del año y por ende la carga animal.
  3. Corregir desbalances nutricionales complementando dietas.
  4. Utilizar de manera más eficiente el pastoreo rotativo en pasturas, ya que permite consumir el forraje en pie en el momento óptimo, y almacenar los excedentes.

¿Cómo hacer henos de buena calidad?
Para producir un buen heno es importante tener en cuenta:

·        Estado de madurez: Es el factor de mayor importancia para lograr un heno de alto valor nutritivo. En las primeras etapas fenológicas presenta buena calidad y poca cantidad de materia seca cuando va transcurriendo el tiempo el forraje tiene más cantidad pero pierde calidad. En alfalfas puras el momento óptimo sería entre botón floral y principios de floración.
o       Presencia de malezas: la presencia de malezas disminuye el valor nutritivo, pudiendo disminuir el consumo animal.
o       Maquinaria de corte e hilerado: la máquina debe realizar un corte neto y sin deshilachar y, principalmente, que no haga repicado del forraje, para evitar pérdida de hojas.
o       Superficie, altura y horario de corte: no debe cortarse en un día de trabajo más de la superficie que se puede enfardar para evitar una exposición innecesaria de la andana a factores climáticos adversos. La decisión sobre la altura de corte es, al igual que el estado de madurez, un compromiso entre calidad y cantidad, ya que a medida que cortamos más abajo, el valor nutritivo del forraje decae pero el rendimiento es mayor. En cuanto al horario, se recomienda comenzar a cortar lo más temprano posible, apenas disipado el rocío, para aprovechar la mayor cantidad de horas de secado posible.     
·        Momento de secado del forraje
Se debe lograr un secado rápido y uniforme. Cuidar las hojas.
o       Condiciones ambientales: Están determinadas por la temperatura del aire, las precipitaciones, la humedad ambiental, la radiación solar y el viento. La calidad del heno de Alfalfa sufre un deterioro mucho mayor que el de gramíneas por efecto de lluvias o vientos violentos sobre la andana.
o       Uso del rastrillolo ideal es cortar el forraje y dejarlo esparcido sobre el suelo, hilerandolo con rastrillo cuando su humedad disminuye a aproximadamente el 50%. Esto permite un secado inicial más rápido que en el caso del forrajeandanado.
o       Acondicionado mecánico: Los acondicionadores para leguminosas constan de dos rodillos entre los que pasa el forraje que quiebra los tallos. Es muy importante su uso para lograr un secado uniforme de tallos y hojas, para no perder hojas (la parte que más nos interesa por su calidad nutricional) en el enrollado por estar demasiado secas.
o       Acondicionado químico: Consiste en pulverizar sobre el forraje en el momento del corte sustancias a base de carbonatos de sodio y de potasio que, al disolver la cutícula serosa de los tallos, facilitan el escape de agua. Su mayor inconveniente es el alto volumen de agua (150-200 l/ha) con que es necesario aplicarlos para producir un tratamiento uniforme.
·        Momento de Enfardado
o       Humedad del forraje: El grado de humedad ideal para confeccionar un fardo o rollo oscila entre 18 y 20 %, y tanto el exceso de humedad como una humedad demasiado baja afectarán negativamente la calidad del heno.
o       Hora del día para enfardar: Lo ideal es enfardarlas de noche (siempre que no haya exceso de rocío), desde el atardecer hasta la hora de la mañana en que empiece a notarse pérdida de hojas.
o       Compactación del heno: El fardo o rollo debe hacerse con la presión recomendada por el fabricante para cada tipo de forraje, a una velocidad de avance moderada ( 5 a 7 km/hora). Una forma práctica de verificar si la compactación de un rollo o fardo es la correcta es tratar de introducir la mano por la cara plana; si está bien compactado debería entrar apenas la punta de los dedos.
o       Forma y atado del rollo: El rollo debe ser lo más cilíndrico posible, lo que se logra realizando un zigzagueo discontinuo.
o       Uso de conservantes: Los preservantes o conservantes químicos son utilizados para enfardar forraje con alta humedad (20-30%), lo que permite disminuir la pérdida de hojas y evitar lluvias sobre la andana sin sufrir las consecuencias indeseables propias de henos húmedos.
·        Momento de almacenamiento
En esta etapa es importante no desperdiciar todos los esfuerzos previos que hemos realizado para producir heno de alta calidad.
o       Fardos convencionales: Construir una parva de 8 a 12 capas de fardos bien nivelada, orientar la cara de menor superficie hacia el lado de las lluvias predominantes, dejar una abertura de 10 -15 cm capa por medio para permitir el aireado, trabar la parva cruzándola con alambre y torniquetes o clavando postes a los costados para evitar su inclinación o desmoronamiento y cubrirla de alguna manera (con una capa de pasto seco o paja, o con polietileno) o bien almacenarla bajo techo (en tinglados temporarios o permanentes, o galpones).
o       Rollos: Almacenarlos en un lugar alto, no bajo árboles, fuera del alcance de los animales, y en lo posible cerca del lugar donde se los confeccionó. Realizar hileras juntando cara plana con cara plana orientado de norte a sur dejando 2 metros entre las hileras para que pueda pasar una máquina y que circule aire entre ellas.


Autores: Laura María Celia Fontana y Néstor Romero (INTA Anguil)