más de 1 millón de toneladas.
La cosecha de soja correspondiente a la actual campaña en La Pampa, totalizó un área cercana a las 410 mil hectáreas. Es un récord histórico que vuelve a mostrar el avance en la provincia de los cultivos orientados al mercado externo.
La superficie cosechada representa un aumento del 3,1 por ciento en la superficie bajo cultivo, en relación a la lograda en el ciclo precedente: 397.800 hectáreas. La recolección, a punto de concluir, ya lleva el 97% de la superficie, según datos de Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
Por la forma en que se viene desarrollando la trilla y en base a las perspectivas finales de rendimiento (1.977 kilos por hectárea), se espera recolectar un volumen superior al millón de toneladas (1,025 millón), que de confirmarse estaría indicando una producción histórica en la provincia para el presente ciclo agrícola, si recordamos que en la campaña 2009/10 se obtuvieron 786.356 toneladas.
Los informe más recientes dan cuenta que el departamento Chapaleufú se quedó con el 36% del total cosechado, seguido de Maracó con el 25%, Quemu Quemú 20% junto a Catriló y Realicó con el 7% cada uno. El resto fue para otros 8 departamentos.
Según los distritos, la zona norte se llevó el 85% y la zona centro-sur el 15% restante. En nuestra provincia, entre el 80 y el 90% de los cultivos de soja son transgénicos, es decir organismos genéticamente manipulados para tolerar el agroquímico (Round Up) que produce la firma Monsanto, la misma trasnacional que tiene el derecho de propiedad sobre la semilla, lo cual conforma un paquete tecnológico que aumenta progresivamente la dependencia de los productores pampéanos, en el marco de un futuro que promete seguir viendo un corrimiento de la frontera agropecuaria fenomenal.
La expansión.
El avance en La Pampa de los cultivos orientados al mercado externo (caso concreto de la soja y el girasol) dio impulso en la región a la expansión de la frontera agropecuaria referida. Por un lado, se destinaron a la producción tierras que no eran de uso agrícola sino ganadera, de cría y recría, que es la esencia productiva provincial. Por otro lado, hacia el interior de las explotaciones, se desplazaron tanto los cultivos tradicionales destinados al consumo interno, como la explotación ganadera por la reducción del número de cabezas de ganado estimadas en casi 2 millones y el retroceso de otros cultivos de invierno).
Pero el incremento de la superficie dedicada a la soja, que puede apreciarse en el cuadro anexo como así también su producción, ha sido desmesurada y tiende a avanzar más. A pesar de ello, en La Pampa todavía queda cosecha 2009/10 de soja en silos-bolsa sin vender, -estimadas en unas 130 mil toneladas- a la espera de mejores precios. Esta, junto a la nueva cosecha, ya están prontas a transitar en camiones por las rutas que llevan camino a la exportación en el puerto de Ingeniero White en Bahía Blanca y por Ferroexpreso Pampeano (desde la planta de acopio de la ex Oleaginosa Moreno, hoy en manos del grupo Glencore) desde General Pico y los principales centros de acopio del cuadrángulo noreste de La Pampa, como Agustoni, Ceballos, Alvear y Bernardo Larroudé.
¿Es inevitable el monocultivo?
La pregunta es si se encamina La Pampa hacia el monocultivo de soja. Los número parecen aseverar que será así, sin embargo es importante abordar este problema desde diversos ángulos. La complejidad y los diversos factores que inciden en el mismo, tales como los de carácter técnico, económico, social, político, ecológico e incluso, los de índole ética son ampliamente debatidos en nuestra facultades. De la misma forma, también es necesario tener en cuenta los diferentes actores involucrados, cada uno de estos con intereses y visiones contradictorias con los de los otros y algunos contrapuestos también con el bien común.
El cultivo de la soja se integra a un problemática aún más complejo que es de la siembra directa, técnica que trae aparejada diversas consecuencias.
Se debería relativizar el éxito de la soja y de su viabilidad futura porque este cultivo está avanzando no sólo sobre los mejores suelos pampeanos, donde hay menos riesgo, sino también en suelos que hasta no hace mucho pertenecían al girasol o al engorde de vacunos; si bien es dudoso que convenga extender su frontera a zonas menos productivas porque los riesgos aumentan al avanzar sobre ambientes más frágiles. Otro factor a tener en cuenta son los límites del mercado porque la soja tiene un precio internacional inigualable.
Viento de cola.
El papel que están jugando en la actualidad los denominados "agrodólares" en la economía del país es fundamenta para el aumento de los volúmenes cosechados y la mejora en la rentabilidad de los productores. En 2007, Néstor Kirchner finalizó su mandato con una cosecha base de 87,5 millones de toneladas y Cristina Fernández lo hará con casi 100 millones, de los cuales 55 millones corresponden a soja. La causa excluyente de la explosión del consumo en la economía nacional es la suba del precio internacional de los granos.
En 2007, el precio promedio ponderado de la tonelada soja-maíz-trigo-girasol (los 4 principales granos en La Pampa) era US$ 290 mientras que en 2011 trepó a US$ 515. En el primer semestre, los agrodólares saltaron 8.000 en 2010 hasta los 24.000 millones de la moneda norteamericana.
Según el último informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA). a la fecha se estaría a punto de terminar la cosecha de soja 2010/11 con una producción estimada en 49,2 millones de toneladas y seguramente terminará en los 50 millones según la USDA, aunque el gobierno nacional habla de 52. Nuestro vecino Brasil ya cosechó 75 millones, convirtiéndose junto a los EE.UU. y nuestro país en los que más producen en el mundo.
La superficie cosechada representa un aumento del 3,1 por ciento en la superficie bajo cultivo, en relación a la lograda en el ciclo precedente: 397.800 hectáreas. La recolección, a punto de concluir, ya lleva el 97% de la superficie, según datos de Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
Por la forma en que se viene desarrollando la trilla y en base a las perspectivas finales de rendimiento (1.977 kilos por hectárea), se espera recolectar un volumen superior al millón de toneladas (1,025 millón), que de confirmarse estaría indicando una producción histórica en la provincia para el presente ciclo agrícola, si recordamos que en la campaña 2009/10 se obtuvieron 786.356 toneladas.
Los informe más recientes dan cuenta que el departamento Chapaleufú se quedó con el 36% del total cosechado, seguido de Maracó con el 25%, Quemu Quemú 20% junto a Catriló y Realicó con el 7% cada uno. El resto fue para otros 8 departamentos.
Según los distritos, la zona norte se llevó el 85% y la zona centro-sur el 15% restante. En nuestra provincia, entre el 80 y el 90% de los cultivos de soja son transgénicos, es decir organismos genéticamente manipulados para tolerar el agroquímico (Round Up) que produce la firma Monsanto, la misma trasnacional que tiene el derecho de propiedad sobre la semilla, lo cual conforma un paquete tecnológico que aumenta progresivamente la dependencia de los productores pampéanos, en el marco de un futuro que promete seguir viendo un corrimiento de la frontera agropecuaria fenomenal.
La expansión.
El avance en La Pampa de los cultivos orientados al mercado externo (caso concreto de la soja y el girasol) dio impulso en la región a la expansión de la frontera agropecuaria referida. Por un lado, se destinaron a la producción tierras que no eran de uso agrícola sino ganadera, de cría y recría, que es la esencia productiva provincial. Por otro lado, hacia el interior de las explotaciones, se desplazaron tanto los cultivos tradicionales destinados al consumo interno, como la explotación ganadera por la reducción del número de cabezas de ganado estimadas en casi 2 millones y el retroceso de otros cultivos de invierno).
Pero el incremento de la superficie dedicada a la soja, que puede apreciarse en el cuadro anexo como así también su producción, ha sido desmesurada y tiende a avanzar más. A pesar de ello, en La Pampa todavía queda cosecha 2009/10 de soja en silos-bolsa sin vender, -estimadas en unas 130 mil toneladas- a la espera de mejores precios. Esta, junto a la nueva cosecha, ya están prontas a transitar en camiones por las rutas que llevan camino a la exportación en el puerto de Ingeniero White en Bahía Blanca y por Ferroexpreso Pampeano (desde la planta de acopio de la ex Oleaginosa Moreno, hoy en manos del grupo Glencore) desde General Pico y los principales centros de acopio del cuadrángulo noreste de La Pampa, como Agustoni, Ceballos, Alvear y Bernardo Larroudé.
¿Es inevitable el monocultivo?
La pregunta es si se encamina La Pampa hacia el monocultivo de soja. Los número parecen aseverar que será así, sin embargo es importante abordar este problema desde diversos ángulos. La complejidad y los diversos factores que inciden en el mismo, tales como los de carácter técnico, económico, social, político, ecológico e incluso, los de índole ética son ampliamente debatidos en nuestra facultades. De la misma forma, también es necesario tener en cuenta los diferentes actores involucrados, cada uno de estos con intereses y visiones contradictorias con los de los otros y algunos contrapuestos también con el bien común.
El cultivo de la soja se integra a un problemática aún más complejo que es de la siembra directa, técnica que trae aparejada diversas consecuencias.
Se debería relativizar el éxito de la soja y de su viabilidad futura porque este cultivo está avanzando no sólo sobre los mejores suelos pampeanos, donde hay menos riesgo, sino también en suelos que hasta no hace mucho pertenecían al girasol o al engorde de vacunos; si bien es dudoso que convenga extender su frontera a zonas menos productivas porque los riesgos aumentan al avanzar sobre ambientes más frágiles. Otro factor a tener en cuenta son los límites del mercado porque la soja tiene un precio internacional inigualable.
Viento de cola.
El papel que están jugando en la actualidad los denominados "agrodólares" en la economía del país es fundamenta para el aumento de los volúmenes cosechados y la mejora en la rentabilidad de los productores. En 2007, Néstor Kirchner finalizó su mandato con una cosecha base de 87,5 millones de toneladas y Cristina Fernández lo hará con casi 100 millones, de los cuales 55 millones corresponden a soja. La causa excluyente de la explosión del consumo en la economía nacional es la suba del precio internacional de los granos.
En 2007, el precio promedio ponderado de la tonelada soja-maíz-trigo-girasol (los 4 principales granos en La Pampa) era US$ 290 mientras que en 2011 trepó a US$ 515. En el primer semestre, los agrodólares saltaron 8.000 en 2010 hasta los 24.000 millones de la moneda norteamericana.
Según el último informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA). a la fecha se estaría a punto de terminar la cosecha de soja 2010/11 con una producción estimada en 49,2 millones de toneladas y seguramente terminará en los 50 millones según la USDA, aunque el gobierno nacional habla de 52. Nuestro vecino Brasil ya cosechó 75 millones, convirtiéndose junto a los EE.UU. y nuestro país en los que más producen en el mundo.
Juan José Reyes
Economista
Economista
Fuente: Diario La Arena
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