6 de julio de 2011

Posibles Efectos de las Cenizas Volcánicas en la Vegetación

Efectos de las cenizas en la vegetación

21/06/11 | Dos investigadores del CONICET, Javier Grosfeld y J. Puntieri,  detallan en un informe las posibles consecuencias y el impacto en el entorno. Aquí, el documento completo.
CENIZAS-VEGETACION
- La caída de cenizas volcánicas es parte de un ciclo natural en áreas de actividad sísmica y volcánica como la cercana a Bariloche. De hecho, las cenizas volcánicas constituyen un material de base sobre el cual se formaron los suelos de la región andino-patagónica y son indirectamente responsables de la vegetación característica que predomina en esta región.. Desde el punto de vista del suelo, la deposición de material volcánico (tefra) es una primera etapa en su lento desarrollo. En los años siguientes a esta erupción del Volcán Puyehue, las cenizas seguirán en el ambiente hasta que sean incorporadas definitivamente al suelo.
- El tamaño de partículas de la ceniza caída el día sábado de junio de 2011 en Bariloche es similar al de una arena fina. Su incorporación efectiva en el suelo puede contribuir a mejorar algunas propiedades físicas del suelo, como la permeabilidad y la aireación, incrementando la porosidad y la retención de agua, con lo cual se favorecería el crecimiento de las plantas. Sin embargo, con posterioridad se han depositado cenizas de granulometría más fina podría ocasionar una reducción en la capacidad de infiltración del suelo, aumentando el escurrimiento superficial.
- Ambos tipos de depositos de cenizas constituyen un aporte de nutrientes minerales que puede variar en su composición mineralógica. En ese sentido es fundamental conocer la composición química del material que se depositó, ya que de ello depende que la liberación de los nutrientes sea beneficiosa o perjudicial para las plantas. Los efectos positivos o negativos de las cenizas en la vegetación dependerán en gran medida del pH (grado de acidez o alcalinidad) del lixiviado que originen esas cenizas Se pueden producir tanto acidificación como alcalinización del suelo según la composición de las cenizas, pero el efecto de largo plazo tiende a ser ligeramente acidificante Otro factor a tener en cuenta es la presencia de elementos potencialmente dañinos para las plantas como azufre, flúor y calcio. También pueden encontrarse en concentraciones más bajas zinc, bario, selenio, bromo, boro, aluminio, silicio, cadmio, plomo, arsénico, y hierro y cobre.
- La liberación de los nutrientes minerales (fósforo, magnesio, y micro-nutrientes) no sucede de forma inmediata, sino que se van a ir incorporando al suelo a medida que se disgrega y se descompone la ceniza. Este proceso puede durar decenas de años, sin que se vean efectos positivos a corto plazo. En este sentido, el aporte de nutrientes derivados de las cenizas es mucho menos rica en minerales necesarios para las plantas que la ceniza de madera, empleada tradicionalmente como fertilizante.
- Los efectos directos de la caída de cenizas en la vegetación dependen del espesor del manto de cenizas. Según agencias neozelandesas si el depósito de tefra no compactada es:
-de 1 a 5 mm: se pueden producir daños en algunos cultivos
- de 5 a 100 mm: enterramientos de pasturas y plantas bajas, la mayoría de las pasturas se pierden con más de 50 mm de tefra
- 100 a 300 mm: daño severo a la vegetación arbórea
- > 300 mm: fuerte mortandad de la vegetación.
- Un efecto directo debido a la actual caída de cenizas puede ser una fuerte inclinación o el desgaje de ramas, así como el desmoronamiento de árboles debido al peso acumulado. También el impacto de las partículas gruesas de cenizas impulsadas por el viento puede provocar abrasión y heridas sobre la superficie de las hojas y/o flores y su composición química puede tener efectos contaminantes que lleven a la muerte de hojas.
- Las lluvias, la alta humedad y el rocío, ocasionan que las partículas de cenizas volátiles se adhieran a la superficie de las hojas y pueden interferir sobre la fotosíntesis, transpiración y respiración de las plantas, incluso años después de la erupción del volcán.
- Los efectos antes mencionados dependen en buena medida de la época del año en que se produce la lluvia de cenizas. Afortunadamente, la erupción del volcán Puyehue sucedió en el momento en que la mayoría de las plantas presentan actividad metabólica muy baja, por lo que no se habría afectado el crecimiento de las mismas. En el caso de las plantas caducifolias, el efecto debería ser mucho menor que en las plantas perennifolias. De todas formas, debería ser baja la proporción de plantas muy negativamente afectadas por esta erupción. Entre ellas se encuentran las plantas recién germinadas o en crecimiento en este momento.
- En zonas de estepa, las plantas palatables estarán menos disponibles para el ganado. Además, el viento ene sas zonas puede producir alta removilización del material depositado, y acumularlo en determinados sectores, dando lugar a la formación de dunas que sepultan en parte la vegetación. En zonas productoras de frutales o cultivos que dependen de la floración, el material movilizado por vientos fuertes puede romper los brotes florales. Las especies que disponen sus yemas a nivel del suelo pueden verse favorecidas por el efecto aislante de los depósitos del volcán, que reducen las heladas.
- La germinación de algunas plantas en la próxima primavera puede estar comprometida, dependiendo del espesor del manto de cenizas acumulado, su distribución espacial en el suelo de los bosques y su consistencia. La caída de partículas muy finas de cenizas puede llevar a formar un manto tipo “cemento” que dificulte la germinación. Esto sería preocupante en los sectores donde ha florecido la caña colihue, cuya regeneración depende en gran medida de la germinación de las semillas que se liberaron después de la floración (pero que ahora posiblemente estarían menos sujetas a la depredación por parte de aves y roedores)..
- Otro tema a considerar es el de las plagas. En Los Antiguos, luego de la erupción del Volcán Hudson en 1988, se observaron ataques severos de pulgones en los álamos, orugas en las malezas y luego en los cultivos.
Bibliografía consultada:
- Cardenas .E. 2006. Peligros y riesgos volcánicos en Biogeografía: efectos sobre la vegetación. IV Congreso Español de Biogeografía. Avila. España.
- GESVA-UBA 2010. Manual de Procedimiento ante caída de cenizas volcánicas.
- Institute of Geological and Nuclear Sciences, Nueva Zelandia.
- Villarosa G.. 2008. Propuesta de zonificación y evaluación preliminar del impacto de la caída de cenizas del Vn Chaitén. Informe Interno INIBIOMA.
* javier.grosfeld@crub.uncoma.edu.ar

Fuente: Diario Andino

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