26 de julio de 2011

Interesante Informe sobre Mercados Granarios

ESCENARIOS Granarios

Frustrada toma de ganancias en granos

Las subas recientes del mercado de granos han sido muy fuertes, empujadas por las elevadas temperaturas  y las bajas precipitaciones recientes. A esto se le sumó con contexto financiero complicado que tiene un peso ambivalente para los granos, ya que por un lado genera presión compradora en busca de refugio de valor, pero por el otro podría generar ventas por retirada en masa de inversiones de riesgo y traslado de los capitales a activos más líquidos, a la vez que si el problema financiero terminara curvando el débil crecimiento económico, la demanda podría verse resentida.

Los problemas climáticos en EEUU.

Esta campaña es muy compleja de analizar. En el arranque de la campaña las fuertes precipitaciones demoraron la implantación tanto de maíz como de soja y trigo de primavera. El nacimiento del maíz fue tardío por los  fríos y el exceso de humedad, mientras que la soja, cuyo ciclo de cultivos es más tardío alcanzó a tomar algo del clima seco y a sembrarse en condiciones un tanto mejores.
A posteriori de esto, durante junio las lluvias y las bajas temperaturas siguieron en el noroeste, al tiempo que en el centro de los grandes lagos los registros de lluvias mermaron y cayeron las precipitaciones. Inicialmente la soja y el maíz se beneficiaron de esto, ya que los  suelos se secaron, los cultivos emergieron en mejores condiciones, y la calidad de cultivos subió, ya que el problema era justamente el exceso de humedad.
Pero entrado ya el mes de julio, las lluvias se hicierorn en la zona central y este de cultivos más escasas todavía y las temperaturas se dispararon, especialmente esta semana con días donde se alcanzaron a tocar máximas de 100 grados Farenheit (aproximadamente 38 grados centígrados) mientras que por las noches se mantenían en torno a 75 (25 grados centígrados). En la opinión de algunos pronosticadores muy experimentados esto tiene ya un impacto negativo irrecuperable para el maíz.
Por otro lado en el sudeste de EEUU también se siembra maíz y soja, y si bien la producción no es sustancial respecto al total nacional, es importante ya que se trata de los primeros lotes que se trillan, y los que “empalman” una cosecha con la otra reduciendo la ansiedad del mercado. Por otro lado justamente por ser los primeros que se cosechan también son los que dan una primera lectura de lo que puede pasar con los rindes totales ese año. Esta región no ha dejado nunca de estar en condiciones muy secas, aunque recientemente llovió algo más. Allí el estés por sequía estuvo en la siembra, el desarrollo vegetativo y el arranque de la polinización. Las precipitaciones al momento permitirían estabilizar rindes, pero los mismos no serían tan importantes.
Esto nos deja con cuatro zonas diferentes en EEUU: el noroeste, que se sembró tarde por lluvias, y luego el agua no paró nunca y donde sigue lloviendo; el centro de los grandes lagos, con un arranque demorado, pero luego pasando por seca en el período clave de desarrollo, el este donde las condiciones no son tan malas, y el sudeste de EEUU donde recién esta semana se cortó la seca, pero sigue con estrés climático.
En estas circunstancias podemos esperar un ajuste a la baja de la producción norteamericana de maíz y soja. Con las bajas existencias actuales, y la alta demanda internacional, esto podría llevar a que los stocks/consumo de la campaña próxima lleguen a niveles muy malos.
En principio lo que tuvimos fue una caída en la calidad de los cultivos al inicio de la semana que puso en alerta al mercado. Es muy probable que tras esta semana cálida y seca vuelvan a caer las calidades de los cultivos cuando el lunes luego del cierre se reporten las mismas.
Sin embargo se espera para las próximas jornadas lluvias que beneficiarían a los cultivos, y cuyo pronóstico hizo dudar a los traders de seguir empujando la cotización al alza. Esto fue generando tomas de ganancias, pero en las mismas el interés comprador fue superlativo, no permitiendo el rebote. Tanto es así que en general este viernes los cierres son algo mayores que los de la semana pasada.
En cuanto al trigo, las  variedades de invierno que tuvieron seca durante todo su desarrollo, comenzaron a recibir lluvias en el peor momento.

Marco financiero: La crisis Europea y el acuerdo en EEUU

Otro capítulo fue el mercado financiero. Los problemas vinieron desde dos frentes: el primero fue Europa, con recrudecimiento de la crisis griega y riesgo de contagio a países más sensibles como España e Italia. El segundo EEUU, donde se acerca la fecha del 3 de agosto cuando debe hacerse frente a la deuda que vence, y para refinanciarla habría que emitir nueva deuda, pero esto superaría el techo de endeudamiento permitido  hasta el momento.
El problema en Europa es que no se logra cerrar el capítulo e la crisis Griega. Si bien se fueron aprobando sobre la hora las distintas metas que se fueron poniendo en frente, la situación de fondo es compleja.
La situación de Grecia es muy débil ya que debe una vez y media su  PBI, al tiempo que el déficit fiscal añade un desbalance de un 10% cada año, y el comercial otro 10%.
Si bien pueden salvarse los vencimientos puntuales que vayan ocurriendo con ayudas  puntuales, lo cierto es que estructuralmente este país genera deuda constantemente, ya que el tipo de cambio no refleja la competitividad de su economía, con lo que importa más de lo que exporta, y su Estado no logra equilibrar las cuentas. De allí la insistencia de que para acceder a estos refinanciamiento se encaen reformas de fondo.
La situación de Grecia no dista tanto de la que teníamos en Agentina en el 2001, donde también nuestro tipo de cambio estaba revaluado, lo que hacía poco competitivas a los sectores exportadores, al tiempo que el Estado tenía un déficit creciente., y devaluar implicaba romper con reglas de juego muy instaladas. Sin embargo en el caso de Grecia se suma además que al estar integrada a la Eurozona, para devaluar debería abandonar el Euro como moneda, y esto implicaría un duro revés para el proyecto Europeo.
El problema es que las reformas que se plantean implican ajustar el Estado, y reconvertir la industria bajando costos y sumando productividad, para bajar precios internos, y así ser competitivos aún con un Euro muy revaluado. Esto se escribe muy fácilmente, pero la experiencia Argentina demustra lo doloroso que es el ajuste, y lo difícil que es sostenerlo políticamente. Esto lleva a muchos a pensar que el default y la salida de Grecia del Euro es una pelea perdida.
Ahora bien, cuando miramos las últimas dos columnas que muestran el PBI de cada país y el total de deuda, vemos que ambos son muy bajos para Grecia en función del conjunto y de los países individuales. Pareciea que esto es preocuparse porque está por cerrar el kiosco de la esquina. Sin embargo cuando se ven los países más importantes de la región, nos encontamos que los niveles de deuda son en todos los casos elevados, y que en el caso puntual de Italia, además  el resultado fiscal y el de balance de pagos es deficitario, no al extremos griego, pero si preocupante. En España, otras de las grandes econo mía que está puesta bajo la lupa, la deuda es de las menores de la región, pero el déficit fiscal y el de balance de pagos es alto, combinado además con una tasa de desocupación muy alta que habla de la conflictividad social que existe en esta Nación. Estas dos naciones son dos grandes supermercados, que hoy están bajo sospecha, pero en los que la gente no confiará, si el kiosquito de Grecia tiene que cerrar. Diculpen la imagen un tanto peyorativa en cuanto a Grecia, seguramente que para los griegos esto resultará bastante molesto, lo que buscamos es reflejar las situaciones lo más crudamente posible.
Sin embargo esta semana se libró una nueva batalla en la que los Europeos dieron una nueva vuelta de rosca al salvataje que proponen, que para llevarlo a los términos Argentinos, es el “blindaje” que en su momento Argentina buscó en el FMI. Las medidas adoptadas pasaron en primer término duplicar el plazo de los nuevos préstamos que se otorgan como parte del rescate llevándolos a 15 años, y reducir casi a la mitad la tasa. Esto permite que la deuda nueva sea mucho menos onerosa que la vieja, y contribuya a descomprimir el déficit fiscal. El tercer elemento es que piden a los tenedores privados de bonos que en forma privada acepten canjear sus bonos en condiciones similares a estas, y allí viene el problema ya que como esto implicaría aceptar condiciones muy por debajo de las que hoy se obtienen al comprar deuda griega en el mercado abierto, las calificadras de riesgo entineden que es un default oculto. Si las calificadoras dan ese  veredicto, los bonos nos griegos no podrían ser tomados como computables para los requisitos de liquides de los bancos, ante lo que el Bancon CentralEuropeo aclaró que los admitirá de todas formas.
Todos estos esfuerzos pretenden comprar tiempo, pero mientras la situación de fondo no cambie, a la corta o a la larga Grecia  terminará explotando, y la salida más obvia de todo esto es “la gran Agentina” devaluación y default. Pero como se explicó antes, sería un duro revés para la integración Europea y un terrible precedente para los países más importantes pero al mismo tiempo complicados de la región, que son España e Italia.
En el caso de EEUU, la salida de la crisis del 2008 se hace desear, y los instrumentos con los que se pretendió poner en marcha la economía norteamericana se están agotando, al tiempo que la recuperación no llega a los niveles deseados. Sin embargo el camino recorrido hasta aquí no parece tan malo, y algunos indicadores ya hacen pensar que con un poco más de pulmotor, la cosa podría recomponerse. Pero no tenemos obra social , se nos terminó la plata para pagarle al sanatorio, y no conseguimos explicarle a nuestra propia familia que tenemos que endeudarnos para continuar el tratamiento.
EEUU tiene vencimientos  de deuda y servicios, que para afrontar debería refinanciar con mayor emisión de deuda. Pero la deuda está llegando a los límites  previstos en la ley. Por ello se piden dos medidas: por un lado que se permite emitir más deuda, y por el otro que se hagan esfuerzos para reducir el déficit fiscal. Esto último genera un amplio debate en el cómo, ya que pasa por aumentar impuestos o bajar el gasto, las dos cosas muy impopulares. Uno de los  mecanismos para recaudar más que son más sensibles pasa por eliminar las exenciones impositivas que Bush les otorgó a los m&aa cute;s ricos, argumentando que al contar estos con posibilidades de sacar su capital de EEUU, gravar su renta implicaba descapitalizarse. Por el lado del déficit, se deberían recortar programas de salud recientemente instaurados, y de alimentacón que son muy sensibles.
Como si estas medidas no fueran lo suficientemente conflictivas, se pretende que la decisión salga por consenso del Congreso, de forma tal que  Obama no tenga que pagar todo el costo político por ellas, y que sea una medida institucionalmente tomada.
Sobre el final de la semana un plan que se conoció como el “acuerdo de los seis” ya que en el mismo trabajaron tres republicanos y tres demócratas parecía acercar una solución, pero fracasó. El plan incluía concesiones por ambas partes con una reducción del déficit de U#S 3.700 millones en la próxima década. El plan B sobre el que se trabaja pasa por una reducción de sólo la mitad, y por darle facultades especiales al presidente para subir el techo del endeudamiento pero asumiendo él personalmente la responsabilidad de la medida.
En el balance final, hubo ciertos avances en Europa que descomprimen al menos la situación el corto plazo, pero en EEUU la esperanza de alcanzar un acuerdo no se concretó.

Internamente  la soja sigue traccionando, pero el maíz no despega

En el mercado interno se nota más interés por soja, y los precios de la misma lograron incluso independizarse un tanto de las vaiaciones externas. Sin embargo también es cierto que no toda la suba previa se había trasladado al mercado, pero esto refuerza el punto de porqué no se trasladan las mejoras  de forma automática: porque la prudencia  hace que los  compradores no convaliden precios ópticos que luego al caer generan una oferta retrotraída a la espera de que los precios vuelvan a aparecer. Sin embargo los  más de 1.300 pesos que volvieron al mercado, y los 320 U$S/tt a cosecha, son a toda s luces valores en los que hay que tomar algo más de posición, aún cuando hay tela para que el mercado pueda subir como se explicó antes. Esto por tres motivos:
1.    Porque en este momento las primas que se están pagando por soja Argentina tanto vieja como nueva cosecha son relativamente altas, lo que nos pone en evidencia de que la demanda China debe estar presente como en los mejores momentos.
2.    Porque la volatilidad y los riesgos son tan altos por la situación financiera, que no debemos dejar pasar estas oportunidades.
3.    Porque al mirar el precio objetivamente, estamos en niveles  máximos históricos, desde los que seguir subiendo no resulta tan fácil, aunque tampoco imposible en el marco climático complicado de EEUU, y con toda la campaña Sudamericana por venir.
Obviamente que acompañaríamos todo esto con compra de opciones CALL, al tiempo que para capturar el nivel de precios también se recurriría a los PUT que pondrían un piso interesante a los valores.
En cuanto al maíz, los ROE que se han autorizado ya estarían tomados, o bien la mercadería necesaria para cubrirlos comprada. De hecho hubo renovado interés de los compradores por entrega de maíz diferido, con precios que mejoraron, pero que siguen muy lejos de los valores históricos. En este sentido es necesario aprender de esta campaña y sacar conclusiones para la próxima, donde se espera un fuerte aumento de área y producción de maíz.
El sistema de ROE restinge la competencia entre compradores, y limita su demanda. Como las aperturas están siendo por tonelajes muy limitados, el volumen que cada comprador recibe como máximo para exportar es reducido. Si esto se une a un gran deseo de venta de los productores, el resultado es una caída del precio.
Por ello hay que tratar de concentrar las ventas en el período en que los  compradores pueden estar más activos, y los vendedores más reticentes. Este es el período octubre a diciembre, donde los exportadores necesitan definir su programa de cargas, contratando buques y para hacerlo desean contar con una base de mercadería comprometida para cada mes. Al mismo tiempo los productores tienen un riesgo climático elevado, ya que si bien para esa fecha se sembró y los cultivos tienen un desarrollo importante, falta transcurrir el período crítico de definición de rindes y obviamente la cosecha. Tras ese per&i acute;odo puede haber algo más de interés comprador, hasta que los grandes volúmenes de maíz empiezan a entrar al mercado, y si las autorizaciones siguen siendo muy parciales, quedan cortas frente a la intención de venta de los productores.
En este sentido muchos mencionan, no sin razón, que la paridad actual con un descuento cercano a los 40 UU$S/tt es un escándalo. Sin embargo el precio objetivo que se ha manejado esta semana de 175 U$S/tt es tentador, y el hecho de que haca estado cercano a los 160 U$S/tt, hace que muchos estén muy tentados a vender, lo que por supuesto juega en contra del interés del productor porque los precios suban.
Sin embargo no debe perderse de vista que todavía no hay ROE otorgados. De todas formas los compradores podrían contar con se repartan al menos 3 mill.tt. hacia mediados de septiembre, y esto hace que si los precios lo justifican con un excelente negocio, compren. Sin embargo, ante la falta de certezas, prefieren esperar. Todo lo contrario al productor.
Que alternativas se pueden buscar frente a esto? Fijar el precio de Chicago pero no el diferencial. La forma más ortodoxa de hacerlo sería vender y comprar CALL en el exterior, pero esto implica un costo financiero muy elevado, por las garantías y eventuales deiferencias a depositar en Chicago. El otro: comprar PUT en Chicago genera el problema de que son bastante caros. De todas formas, algo hay que hacer.

El trigo sigue dando que hablar.

SI hay algo que es novelesco en Argentina es el mercado del trigo. Los problemas aquí tienden al infinito, y cuando parece que ya se han cometido todos los errores posibles, la inventiva de los funcionarios nos vuelve a sorprender.
En primer lugar digamos que el Gobierno sigue demorando el pago de compensaciones, a lo que se suman las denuncias que se han publicado periodísticamente de que se estaría pagando mal. Esto hace que los molinos estén muy reticentes a seguir comprando, ya que el subsidio que corresponde, aún pagando precios inferiores  a los de paridad es casi el 50% del valor del trigo. Por otro lado la salud financiera del sector al que en algún momento se calculó que el Estado le debía unos  2.000 millones de pesos, está al menos bajo un gran manto de dudas. La cadena de pagos se va prolongando, e incluso se han publicado también en los periódicos datos de algunos molinos que no estarían pagando en los plazos estipulados.
En segundo lugar de los ROE VERDE que ya se concretaron de cosecha nueva, fuentes periodísticas estiman que el sector transfirió 25 millones de dólares a la exportación, que los ganó sin riesgo. Nuestros cálculos no coinciden con estos, sino que son la mitad de ese importe o algo menos, y no tenemos bases sólidas para argumentarlo, ya que en rigor no se dispone de información clara sobre cuanto de los ROE pedidos son para la campaña vieja y cuantos para la nueva, pero podemos suponer que estamos hablando de al menos unos U$S 10 mill.
Pero la nueva vuelta de rosca de todo esto vino de parte del famoso trigo de baja proteína. El estándar de comercialización de trigo en Argentina tiene una base de 11% de proteína sobre la que caben descuentos o premios. En el mercado internacional se le pide al trigo Argentino que tenga alrededor de 11% de proteína. El contenido de proteína históricamente está en estos niveles, e incluso se lo supera, pero dado que no se segregan calidades, es mu difícil asegurarlo.
Ese contenido de proteína depende de muchos factores, como la calidad de la semilla de trigo utilizada,  la disponibilidad de nutrientes en el desarrollo del trigo, el clima, y el rinde final: a mayor rinde, en general menor contenido de proteína.
La tendencia al uso de variedades de trigo de mayor potencial de rinde, un menor paquete tecnológico, y cuestiones climáicas puntuales, llevaron a que en la cosecha 2010/11 de trigo Argentino los rindes fueran muy elevados y la calidadmuy baja. El grueso de los trigos no llegaron al 11%, y la mayor parte del mismo rondaba el 10%.
Atento a ello la Secretaría de Agricultura presentó una especie de nueva variedad o condición de cultivo, que se llamó “trigo pan baja proteína” para trigos cuya proteína fuera de 9,5% para abajo. El problema era que el grueso del trigo estaba con proteínas más altas que el 9,5% pero más bajas que el 11%, razón por la cual no hubo gran interés en este tipo de trigo, a pesar de que la exportación llegó a estar muy interesada por el mismo y a pagar muy buenos valores, lo que llevaba a la paradoja e que el trigo baja proteína valiera mas que el trigo con mas  proteína.
Esta semana se decidió que la condición “baja proteína” pasar de un máximo de 9,5% a uno de 10,5%, lo cual soluciona un gran problema, pero en un momento en el que el grueso del trigo que se pemitía trabajar bajo esta modalidad ya ha sido tomado. Es decir que la medida fue extemporánea.
Pero además de esto la medida es retroactiva a mayo. Si hubiérmos sabido en mayo que el umbral de baja proteína era  10,5% muchos productores habrían vendido sus trigos a precios muy superiores a los que se pagaron.
El 23 de junio un molino en particular pagaba por trigo con 24% de gluten 175 U$S/tt el cual se asocia con una proteína de aproximadamente 11%, cuando el trigo baja proteína, que supuestamente no podía superar 9,5%,  era pagado por un exportador en 190 U$S/tt. Muchos estaban con trigos en medio de estos extremos y no podían acceder ni a uno ni a otro mercado. Pero si hubiesen sabido que a fines de julio les iban a dar la posibilidad de entregar trigo con 10,5% de proteína en la condición de 190 U$S/tt, hubiesen vendido toda su producción . Muy probablemente en ese caso el precio no hubiese sido 190 U$S/tt, pero lo cierto e s que el perjuicio estuvo.
Esto es un nuevo reflejo de como las buenas intenciones terminan empantanando el camino.
Se comentó también esta semana que podría darse algún cupo adicional para trigo baja proteína, pero en este momento, con el mundo recibiendo trigo norteamericnao y Europeo competir se hace difícil, por lo que no hay compradores presentes.
Que hacemos entonces con el trigo? Si no es de calidad, apretar los dientes y venderlo ni bien se pueda, sin preguntar demasiado el precio.  O bien dejarlo para juntarlo con el trigo nuevo, y esperar que cuando la competencia por el mismo de compradores se dispare al acercarnos a los embarques, la paridad que se traslade sea mejor para el productor, y que el precio internacional no baje.
Si el trigo es de buena calidad, hay diferenciales interesantes actualmente, pero el problema es la salud financiera de los molinos que los compran. 

Fuente: C. P. Dante Romano - Director Académico del Centro de Gestión Agropecuaria.

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