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12 de agosto de 2011

"Las finanzas mandan por ahora, pero la escasez de granos es la realidad… y la única verdad es la realidad"

ESCENARIOS Granarios

 Mercado hiper complicado si los hay. Muchos factores están tironeando de los precios y la volatilidad reina. Mientras estemos en el sube y baja no hay problemas, pero el gran temor es que de tanto estar en este juego terminemos cayéndonos, y perdiéndonos este históricmanete alto nivel de precios de los granos.
A continuación un resumen de los puntos salientes de esta semana para quienes tienen poco tiempo,  un detalle más extenso para los que quieran profundizar, en esta mañana de domingo:
    Al sacarle el estímulo financiero a EEUU, la economía vuelva a agonizar, esto genera una venta generalizada por pánico, cayendo los mercados. Pero cuando pase el temblor, si vuelve la emisión, los commodities tendrán viento de cola. El problema es que este camino puede no ser exitoso
   En el marco de bajísimos stocks de maíz y soja, la calidad de cultivos se deteriora, la mejora climática no llegó esta semana como se esperaba a EEUU, y las perspectivas de rinde pasan de castaño a oscuro, especialmente en maíz.
   El 11 de agosto el USDA puede traer sorpresas, pero no podemos asegurar cuales son por la “morenización” de este organismo, que maneja las cifras tratando de no causar alarma, a riesgo de perder credibilidad
   El ritmo del consumo es una gran incógnita, había dado señales de que a precios altos bajaba, pero cuando los valores caen un poco las compras llueven, y las acotan.
   La demanda de alimentos es inflexible a la caída de ingresos en países desarrollados, y en los demás es de esperar que el ciclo de crecimiento sigua, y el salto en calidad de las dietas produzcan más demanda de alimentos
   Biocombustibles: la eliminación del subsidio a la producción de etanol en EEUU, y la merma en el consumo de combustibles preocupan, pero la dinámica del sector sigue fuerte
   La demanda para cobertura financiera bajo ataque en el corto plazo, pero regresando en el mediano/largo plazo si la política para paliar la crisis es emisión y endeudamiento
   Localmente siguen las payasadas con la cosecha vieja de maíz y trigo, pero parece haber más criterio para la nueva.
  Como nunca, realizar coberturas flexibles es la clave.

 En conclusión, más que preocuparse por la volatilidad y los riesgos, hay que ocuparse de cubrirlos, siendo que contamos con todas las herramientas que necesitamos para ello.

Al sacarle el estímulo financiero a EEUU, la economía vuelva a agonizar, esto genera una venta generalizada por pánico, cayendo los mercados. Pero cuando pase el temblor, si vuelve la emisión, los commodities tendrán viento de cola. El problema es que este camino puede no ser exitoso

Los mercados en general han pasado por una semana extremadamente convulsionada. La misma se iniciaba con la cuasi certeza de que ante el acuerdo bipartidario entre los legisladores Norteamericanos y su Presidente se evitaría el default en EEUU, lo cual preanunciaba una mejor performance, pero una vez que esa cuestión se zanjó, aparecieron otros problemas que preocuparon más, que terminaron con fuertes bajas.
La actividad industrial de EEUU tuvo signo negativo por primera vez en 10 meses, las solicitudes de desempleo en ese país estuvieron por encima de lo previsto, y en la Euro zona la autoridad monetaria se ocupó de rescatar en compras en el mercado abierto bonos de países en problemas, pero relativamente chicos, y no de España e Italia, que son las dos economías más grandes de las que atraviesan problemas.
El viernes llegó una bocanada de aire fresco, con datos de empleo que no fueron tan malos, es más la desocupación en EEUU bajó levemente a 9,1%, y el Banco Central Europeo anunció que compraría también bonos españoles.
Pero la bocanada de aire fresco se interrumpió cuando Standard & Poor’s rebajó la deuda norteamericana de AAA a AA+ porque consideró que el acuerdo logrado en el Congreso no fue suficiente.
Pero por detrás de todas estas noticias que se van difundiendo hay algo flotando más complicado: no se está dando la salida de la recesión que esperábamos para el 2011.
Recordemos que iniciamos el año pensando que tendríamos un despegue de la economía, que por ello los estímulos monetarios bajarían, subirían las tasas y los commodities bajarían. La realidad hoy es todo lo contrario.
Una sucesión de hechos ha convertido el 2011 en una caja de sorpresas para los mercados. Comenzando por la inestabilidad en Medio Oriente, siguiendo con el terremoto y tsunami en Japón y la crisis nuclear de Fukushima, el cuasi default Griego dejando en la cuerda floja a España y Grecia, la posibilidad de default de EEUU, y en el medio de todo esto los datos económicos de EEUU que no presentan la recuperación que se esperaba.
La pregunta del millón es si esto es positivo o negativo para los commodities, y volvemos a plantear que todo depende por donde pasen las recetas para enderezar el camino. Lo que vimos esta semana es la típica reacción emocional que siempre se da ante la sorpresa:  vender  todo y quedarse líquido para ver cómo reposicionarse. Esto genera la caída fuerte y generalizada de esta semana donde lo único que suben son el dólar y los bonos del tesoro, a pesar de que lo que justamente sobran son dólares y bonos emitidos al viento!  Luego esa liquidez se reposicionará cuando pase el temblor. Y cuando el nerviosismo se calma estos capitales tendrán que ir a algún lado, generando nuevas subas al que le toque recibirlos.

Hasta aquí la receta fue para EEUU empujar la economía con tasas de interés de la Reserva en cero, emisión para comprar títulos públicos de largo plazo bajando todavía más la tasa, y endeudamiento para financiar un gasto creciente. Hasta fin de año parecía que todo iba bien, pero cuando se le quitó el empuje a la economía norteamericana no lanzando una tercera etapa del programa de compra de bonos por parte de la reserva (quantitive easing 3) todo se desplomó.
En Europa la receta ha sido austeridad, apretar los dientes, aceptar el reacomodamiento de la economía que causa recesión y esperar que se retome la huella, pero sin emisión. Como EEUU emite pero Europa no, el dólar se devaluó y el euro se revaluó. Esto genera todavía más presión sobre la economía Europea que al tener un Euro muy fuerte, sufre problemas para exportar y las importaciones inundan su economía. Como suele decir Lopez Murphy, en toda pileta donde el agua empieza a subir, los primeros que se ahogan son los petisos. El Euro es hoy la moneda común de muchos países, pero que no miden todos lo mismo. Aquellos con productividad más baja y situación financiera más débil son los primeros que se empiezan a ahogar (los PIG, Portugal, Irlanda, y Grecia), luego vienen los que son un poco más altos, pero no están en forma, así que se ponen nerviosos rápidamente, como Italia y España, lo que pone en plural y alarga la sigla (ahora son los PIIGS). Y la pregunta  del millón es si esta política de apretar los dientes y aguantar les va a funcionar o si no es más lógico el camino de EEUU, de emisión y deuda.
En China la preocupación es otra: el recalentamiento de la economía tras tantos años de crecer tan fuerte están causando una inflación que se les está yendo de las manos, por lo que tratan de frenar la misma subiendo tasas y encajes en los bancos, y limitando precios, lo cual es tapar el sol con las manos.
En el medio tenemos la situación de países como Brasil que venían recibiendo el exceso de liquidez que EEUU generaba. Esto revaluó su moneda, obligó a las empresas a hacer fuertes inversiones para ganar en competitividad, pero contando con la inyección de capital para hacerlo, y cuando todo apuntaba a la suba, el temor a una crisis mundial hizo que el dinero quisiera irse. El que estaba “clavado y plantado” con inversiones reales no se va, pero el que estaba en colocaciones líquidas en las bolsas y bonos sí. Frente a esto la política de Brasil es ahora tratar de tapialar las fronteras para que estos capitales no se vayan y que no les generen ahora una recesión.
Claramente los países como China y Brasil con posibilidades de negocios reales interesantes, reciben el exceso de liquidez que crea EEUU, lo cual tiene dos implicancias : que esas economías tienen viento a favor extra, pero que puede replegarse y generarles problemas, no pudiendo distinguir si ese crecimiento es algo que realmente iba a ocurrir o es una nueva burbuja.
La sensación es que el camino más fácil de recorrer es seguir con la emisión y la deuda en EEUU, Europa está entrando a regañadientes también en esta tónica, al salvar finalmente a Grecia con el riesgo moral de solucionarle las consecuencias al que no se comportó como era debido.
Si este es el camino, y se vuelve a empujar monetariamente a EEUU, y además pasa lo mismo en Europa, veremos nuevamente datos positivos en la economía, y los excesos de liquidez generarán nuevas subas en los granos.
Pero si el exceso de liquidez no logra hacer retomar la economía internacional, habrá que cambiar la receta, pasarse al lado de la austeridad, subir tasas, reducir liquidez, y esto actuará en el sentido inverso.
En realidad la salida de todo esto pasa por lo segundo, pero es políticamente inconveniente, por lo que se intentará lo primero. La pregunta es si será sostenible.
No debemos olvidarnos que para subir el techo de la deuda, Obama debió aceptar metas de reducción del déficit. Esto implica o bien bajar el gasto, o bien subir impuestos. Ambas medidas atentan contra la recuperación en EEUU.

En el marco de bajísimos stocks de maíz y soja, la calidad de cultivos se deteriora, la mejora climática no llegó esta semana como se esperaba a EEUU, y las perspectivas de rinde pasan de castaño a oscuro, especialmente en maíz.


Pasando ahora a los fundamentos de los granos, recordemos  que desde el punto de vista de la oferta todos los ojos están puestos sobre la posibilidad de que el rinde en EEUU alcance los 9.961 Kg/ha de maíz y los 2919 Kg/ha de soja  que el USDA estimó el mes pasado, y que a pesar de basarse en un área enorme, no logran recuperar stocks por el creciente consumo.
Al respecto recordemos que se esperaba una mejora climática para esta semana. Supuestamente un frente de tormentas generaría lluvias en la zona central, pero eso no pasó. Las lluvias de esta última semana sobre EEUU fueron débiles.  que estaba necesitándolas tras más de un mes de temperaturas muy elevadas y lluvias débiles.
Este clima está haciendo que el monitor de sequía en EEUU arroje señales muy preocupantes: el corazón de la zona productiva, el centro de los grandes lagos, ingresó en condiciones de inicio de sequía, con algunos puntos donde ya hay sequía instalada sobre el este.
Mientras esto pasaba, el 92% del maíz ya pasó por la floración, con 30% en gano pastoso. Para estos cultivos que llueva de aquí para adelante es sólo una anécdota. Si bien es cierto que sólo el 6% estaba formado granos, lo cierto es que con una mala floración no habrá muchas mazorcas para llenar, ni muchos granos en esas mazorcas.
En cuanto a la soja 84% ya pasó por la floración, y 50% ya estaba formando vainas. Aquí la cosa es preocupante, pero no tanto como para el maíz. La floración no fue buena, pero puede compensarse con  buenas lluvias a partir de aquí generando más chauchas y más granos en las mismas con un buen llenado.
El Estado de los cultivos recogió esto. En julio la condición buena a excelente de maíz perdió 6 puntos, pasando de 68% a 62% buena a excelente, pero cuando vemos el desglose por estados de los mismos la foto es muy complicada. La soja que a inicios de julio estaba en 65% buena a excelente, hoy está 5 puntos por debajo.
Volviendo a la cuestión climática, la pregunta para por las perspectivas para agosto, mes en el que se cierra el período crítico para la soja, y que en maíz puede estabilizar los rindes potenciales con un buen llenado, o complicarlo todavía más si esta última etapa es pobre. Lo que vemos es que en los próximos cinco días habrá algunas lluvias, pero que no serán significativas, ya que las tormentas seguirán rodeando el centro de los grandes lagos pero con poco aporte. El pronóstico de 6/10 días que va del 11 al 15 de agosto sin embargo muestra lluvias por encima de lo normal y temperaturas por debajo de lo normal, lo que generaría mejores condiciones. Pero lo que estamos viendo es que cuando llega la hora de que el pronóstico se haga realidad, las temperaturas bajan, pero las lluvias no llegan.
Esto nos marca que difícilmente puedan lograrse los rindes que el USDA estaba estimando, y que si el pronóstico sigue errando en esto, la situación podría ser todavía peor.

El 11 de agosto el USDA puede traer sorpresas, pero no podemos asegurar cuales son por la “morenización” de este organismo, que maneja las cifras tratando de no causar alarma, a riesgo de perder credibilidad

A la situación climática descripta antes se le suma los comentarios de “crop scouts”, esto es gente que recorre zonas de producción con ojo avezado para pronosticar rindes, nos dicen que los daños en maíz ya son irreversibles, con lo que la soja no debería estar tampoco en una situación cómoda, pero no se juegan tanto aquí porque la plasticidad del cultivo es mayor.
Esto llevó a a un grupo de analistas a pronoscticar una fuerte caída de rindes para el reporte del USDA. Sin embargo otros creen que el USDA no tocará tanto los rindes, ya que “los métodos” del USDA no reflejarían todavía la situación que los “crop scouts” proyectan.
Dicho esto recapitulemos un tema que quedó en el tintero tras el reporte de área del primero de junio. En dicha fecha normalmente debería estar todo el maíz norteamericano sembrado, y la soja muy avanzada. Por ello este reporte del USDA se toma como la confirmación de cuanta área de sembró. Cuando ese informe se presentó el mercado se encontró con la sorpresa de que el organismo daba por sembrado en el noroeste, Estados en los que las lluvias e inundaciones habían hecho estragos. La respuesta del USDA fue que si bien al momento de hacer el recuento de área no estaba sembrado todavía, las perspectivas era que se sembraran y por eso lo reportaron como sembrado.
Lo que los productores de la zona señalaron fue que el dato proyectado estaba lejos de la realidad, por lo que el USDA se comprometió a volver a relevar la zona, y en caso de ser necesario, dijo que en el reporte de producción esperada de Agosto presentaría la revisión.
Acá es donde debemos dar paso a la contabilidad creativa. Si al mismo tiempo baja el área sembrada y el rinde estimado, el impacto en la menor producción podría ser demasiado fuerte para ser pasado sin más a una menor cantidad de stock final, ya que esto generaría una caída en la realción stocks/consumo tan grande que podría llevar a un problema enorme.
En segundo lugar tenemos que tener presente que los embarques están muy atrasados respecto de los compromisos tomados tanto en soja como en maíz. De hecho China pasó de un año al otro negocios de soja por más de 500.000 tt esta semana. Si esto ocurre, podría bajarse la demanda del 2010/11, generando más stock al inicio. Lo lógico sería que si se supone que los compromisos se cumplirán en el nuevo año comercial, subiera la demada en el 2011/12, y que de todas formas el stock bajara, pero es posible que aquí entre el lápiz político a corregir cifras de demanda que resultarán difíciles de rebatir.
En conclusión, el USDA debería bajar área y rinde de maíz y soja. Es muy posible que se vea obligado a hacerlo con la superficie sembrada, pero con los rindes puede argumentar cuestiones de metodología y prudencia para bajarlos más tarde si esto se verifica con la trilla. Por otro lado aún cuando reconociera menos área y rinde, podría bajar la demanda y dejar un nivel de stocks/consumo que no alerte al mundo.

El ritmo del consumo es una gran incógnita, había dado señales de que a precios altos bajaba, pero cuando los valores caen un poco las compras llueven, y las acotan.

Siempre señalamos que la  demanda es mucho más difícil de estimar que la oferta, ya que si bien la oferta está atada al clima que es muy variable, al llegar la cosecha se puede hacer una buena estimación al respecto. La demanda en cambio depende de muchos factores, y se va manifestando en el día a día, con lo cual sólo se puede tener un adato cierto acerca del consumo cuando ha pasado el tiempo, y por diferencia de stocks.
Entre los factores que explican la demanda tenemos para los granos tres grandes rubros: las necesidades de alimentos, los biocombustibles, y la cobertura de riesgos de devaluación / inflación.

La demanda de alimentos es inflexible a la caída de ingresos en países desarrollados, y en los demás es de esperar que el ciclo de crecimiento siga, y el salto en calidad de las dietas produzcan más demanda de alimentos

En cuanto a la demanda para alimento, si bien el número de habitantes en el mundo tiende a reducirse, en los países asiáticos y africanos sube, y se reduce en el resto del mundo. Esos países que crecen en población, también son las zonas con mayor déficit alimenticio del mundo. Pero están creciendo fuertemente, con lo que es de esperar que gran parte de los nuevos ingresos vayan a cubrir sus necesidades básicas, siendo la alimentación uno de ellos.
Cuando una persona sube su nivel de ingresos deja de consumir alimentos baratos y de un poder nutritivo sesgado, a otros más complejos, como la carne y la leche, y más elaborados, preparados en recetas que requieren cocción y preparación. Esto lleca a que se deje de consumir granos en forma directa, y que se pase a demandar forrajes para alimentar animales, los que luego deben ser cocinados. Estos animales necesitan más cantidad de cereal para desarrollarse que los que necesitarían ingerir en forma directa las personas para alimentarse. Y la cocción de la comida implica una mayor demanda de aceites. Por esto el cambio cualitativo además del cuantitativo en la demanda está empujando los precios.
Puede un menor crecimiento en Estados Unidos y Europa modificar esto? En realidad no porque estos países ya tienen un consumo de alimentos muy avanzado cualitativamente, y su población está estancada o a la baja. En realidad la sensibilidad del ingreso al consumo de alimentos no es elevada en esos países.
El problema podría plantearse si los problemas en los países centrales reducen el crecimiento en los que están en vías de desarrollo. Eso podría hacer más lento el salto cualitativo en la alimentación, y además estas personas tienen una sensibilidad a la caída en el ingreso más elevada en materia e alimentos.
Sin embargo si el camino es mayor liquidéz, es de esperar que estos países sigan recibiendo influjos de inversión que dinamicen sus economías.

Biocombustibles: la eliminación del subsidio a la producción de etanol en EEUU, y la merma en el consumo de combustibles preocupan, pero la dinámica del sector sigue fuerte

A fines del año pasado, cuando EEUU discutía su presupuesto y buscaba recortar gastos prescindibles para concentrar los esfuerzos en los programas sociales, se discutió fuertemente si se renovaba o no el subsidio a la industria de etanol. Finalmente se renovó, pero sólo por un año, con lo que esto fue un aviso a los industriales de que se venía el corte del subsidio. Estamos ya en agosto, con lo que la vuelta a escena del tema del subsidio ya no es novedad. Los tiempos políticos van a llevar a que la medida se dilate algo más, y finalmente el subsidio caerá a fines del 2011, pero más o menos en línea con lo que los industriales pensaban.
Sin embargo si analizamos la rentabilidad de la conversión de maíz a etanol, salvo por situaciones puntuales donde el maíz se había disparado, la actividad arrojaba un margen positivo sostenido, lo cual demuestra que el sector está firme, y que el subsidio puede quitarse.
En segundo lugar, lo que resulta más interesante, es que el hecho de que esté permitido un corte obligatorio de etanol con nafta, y como el etanol es más barato que la nafta, esto además le da una rentabilidad muy buena a quien mezcla estos productos, con lo que las refinerías están ingresando en el negocio del etanol, haciendo que tenga todavía más sentido comprar maíz y transformarlo en etanol.

La demanda para cobertura financiera bajo ataque en el corto plazo, pero regresando en el mediano/largo plazo si la política para paliar la crisis es emisión y endeudamiento

Como se comentó en su momento, la sorpresa del mal desempeño norteamericano llevó a que las inversiones se replegaran en todos los mercados, incluido el de granos. Sin embargo una vez que pase el temblor se repensará esta actitud.
Si la salida es acelerar el gasto, tasas bajas, y endeudamiento creciente, la lectura será un mayor riesgo de que una devaluación cruzada de monedas lleve a una tasa de rendimiento real negativa a las inversiones.
Eso pondría nuevamente a los fondos a comprar granos entre otros commodities.
Pero si la receta no es esa, o si la gente se percata de que esa receta es contra producente, estaremos en problemas.

Localmente siguen las payasadas con la cosecha vieja de maíz y trigo, pero parece haber más criterio para la nueva.

En Argentina el manoseo del mercado de trigo y maíz con fines que no podemos discutir son buenos, como asegurar alimentos baratos a los Argentinos, sin que esto implique cerrar la exportación, ha llevado a un desenlace nefasto: hoy el productor de maíz y trigo recibe 50 U$S/tt menos por sus granos que lo que debería recibir. Desde que en 2007 arrancó la intervención nunca habíamos tenido una situación tan escandalosa, aunque es cierto que el descuento ha ido in crescendo.
La razón del descalabro mayúsculo de este año ha sido la mezquindad con la que el gobierno ha ido otorogando los ROE VERDE, en cuotas muy bajas, que al ser repartidas entre los exportadores les dejaban a cada uno de ellos una necesidad de compra inferior a la oferta del mercado.
Los trascendidos de la reunión de Moreno con Exportadores en la semana pasada parecen ser auspiciosos para la campaña nueva. Se habló de que se podrían otorgar de un solo plumazo unas 6 / 7 mill.tt. de ROE VERDE de maíz. Esta cifra es totalmente digerible por la gran producción de maíz que se anticipa se generará este año, y será más que suficiente para absorber las ventas de precosecha.
Debemos sostener aquí que el mejor momento en cuanto a diferencial FAS teórico versus real, es decir entre lo que debería y lo que se paga por los granos para exportación se dan entre septiembre y diciembre, cuando los productores no se animan a vender el 100% y los exportadores tienen mucho ROE para pedir, interés comprador del mundo y barcos que se están contratando y que necesitan tener garantía de que habrá mercadería esperándolos cuando lleguen al muelle.
En cuanto a la cosecha vieja, la asignación de 600.000 tt de maíz va por la misma línea ridícula y efectista que la de trigo la semana pasada. Al menos esta no tuvo asignación específica a canales comerciales o a zonas productivas, pero el volumen no juega

Como nunca, realizar coberturas flexibles es la clave. Que hacer en este contexto?

Soja vieja, antes que venderla en este momento en que el mercado empezó a pegar la vuelta, lo mejor sería ponerle piso en 308 noviembre o 320 si s quiere poner un valor mayor, y ganar tranquilidad de conciencia por dos meses para esperar la cosecha, con un precio de piso asegurado que seguramente será el promedio de ventas hast aquí o algo más.
En  soja nueva, vender una parte y ponerle pisos a otra similar, pero irse a un 60% / 80% asegurado en este precio que sigue siendo espectacular. Los que destinen un presupuesto lógico a coberturas, deberían también comprar CALL local o CALL spread de soja en Chicago para las ventas.
En trigo y máiz, no hay muchas herramientas locales, vender aceptando quitas enormes sobre el FAS teórico, o esperar para que ese diferencial se achique. Pero el problema es que pasaría si el diferencial se achica, pero al mismo tiempo el valor de Chicago del que se parte se cae. Esto podría pasar si un problema financiero pesa mas que los fundamentos al menos en el corto plazo, y si las lluvias finalmente llegan.
Para cubrir esa vicisitud están los PUT en Chicago.
De todas formas cuando los precios llegan  a valores que son a todas luces buenos desde un punto de vista objetivo local: al compararlo con el costo de producción o al hacerlo contra los valores históricos, no vender puede ser una equivocación, y está demostrado que si se da una suba, siempre se gana más con CALL comprado en el exterior que con maíz en la mano en Argentina.

Fuente: C. P. Dante Romano - Director Académico del Centro de Gestión Agropecuaria.

26 de julio de 2011

Interesante Informe sobre Mercados Granarios

ESCENARIOS Granarios

Frustrada toma de ganancias en granos

Las subas recientes del mercado de granos han sido muy fuertes, empujadas por las elevadas temperaturas  y las bajas precipitaciones recientes. A esto se le sumó con contexto financiero complicado que tiene un peso ambivalente para los granos, ya que por un lado genera presión compradora en busca de refugio de valor, pero por el otro podría generar ventas por retirada en masa de inversiones de riesgo y traslado de los capitales a activos más líquidos, a la vez que si el problema financiero terminara curvando el débil crecimiento económico, la demanda podría verse resentida.

Los problemas climáticos en EEUU.

Esta campaña es muy compleja de analizar. En el arranque de la campaña las fuertes precipitaciones demoraron la implantación tanto de maíz como de soja y trigo de primavera. El nacimiento del maíz fue tardío por los  fríos y el exceso de humedad, mientras que la soja, cuyo ciclo de cultivos es más tardío alcanzó a tomar algo del clima seco y a sembrarse en condiciones un tanto mejores.
A posteriori de esto, durante junio las lluvias y las bajas temperaturas siguieron en el noroeste, al tiempo que en el centro de los grandes lagos los registros de lluvias mermaron y cayeron las precipitaciones. Inicialmente la soja y el maíz se beneficiaron de esto, ya que los  suelos se secaron, los cultivos emergieron en mejores condiciones, y la calidad de cultivos subió, ya que el problema era justamente el exceso de humedad.
Pero entrado ya el mes de julio, las lluvias se hicierorn en la zona central y este de cultivos más escasas todavía y las temperaturas se dispararon, especialmente esta semana con días donde se alcanzaron a tocar máximas de 100 grados Farenheit (aproximadamente 38 grados centígrados) mientras que por las noches se mantenían en torno a 75 (25 grados centígrados). En la opinión de algunos pronosticadores muy experimentados esto tiene ya un impacto negativo irrecuperable para el maíz.
Por otro lado en el sudeste de EEUU también se siembra maíz y soja, y si bien la producción no es sustancial respecto al total nacional, es importante ya que se trata de los primeros lotes que se trillan, y los que “empalman” una cosecha con la otra reduciendo la ansiedad del mercado. Por otro lado justamente por ser los primeros que se cosechan también son los que dan una primera lectura de lo que puede pasar con los rindes totales ese año. Esta región no ha dejado nunca de estar en condiciones muy secas, aunque recientemente llovió algo más. Allí el estés por sequía estuvo en la siembra, el desarrollo vegetativo y el arranque de la polinización. Las precipitaciones al momento permitirían estabilizar rindes, pero los mismos no serían tan importantes.
Esto nos deja con cuatro zonas diferentes en EEUU: el noroeste, que se sembró tarde por lluvias, y luego el agua no paró nunca y donde sigue lloviendo; el centro de los grandes lagos, con un arranque demorado, pero luego pasando por seca en el período clave de desarrollo, el este donde las condiciones no son tan malas, y el sudeste de EEUU donde recién esta semana se cortó la seca, pero sigue con estrés climático.
En estas circunstancias podemos esperar un ajuste a la baja de la producción norteamericana de maíz y soja. Con las bajas existencias actuales, y la alta demanda internacional, esto podría llevar a que los stocks/consumo de la campaña próxima lleguen a niveles muy malos.
En principio lo que tuvimos fue una caída en la calidad de los cultivos al inicio de la semana que puso en alerta al mercado. Es muy probable que tras esta semana cálida y seca vuelvan a caer las calidades de los cultivos cuando el lunes luego del cierre se reporten las mismas.
Sin embargo se espera para las próximas jornadas lluvias que beneficiarían a los cultivos, y cuyo pronóstico hizo dudar a los traders de seguir empujando la cotización al alza. Esto fue generando tomas de ganancias, pero en las mismas el interés comprador fue superlativo, no permitiendo el rebote. Tanto es así que en general este viernes los cierres son algo mayores que los de la semana pasada.
En cuanto al trigo, las  variedades de invierno que tuvieron seca durante todo su desarrollo, comenzaron a recibir lluvias en el peor momento.

Marco financiero: La crisis Europea y el acuerdo en EEUU

Otro capítulo fue el mercado financiero. Los problemas vinieron desde dos frentes: el primero fue Europa, con recrudecimiento de la crisis griega y riesgo de contagio a países más sensibles como España e Italia. El segundo EEUU, donde se acerca la fecha del 3 de agosto cuando debe hacerse frente a la deuda que vence, y para refinanciarla habría que emitir nueva deuda, pero esto superaría el techo de endeudamiento permitido  hasta el momento.
El problema en Europa es que no se logra cerrar el capítulo e la crisis Griega. Si bien se fueron aprobando sobre la hora las distintas metas que se fueron poniendo en frente, la situación de fondo es compleja.
La situación de Grecia es muy débil ya que debe una vez y media su  PBI, al tiempo que el déficit fiscal añade un desbalance de un 10% cada año, y el comercial otro 10%.
Si bien pueden salvarse los vencimientos puntuales que vayan ocurriendo con ayudas  puntuales, lo cierto es que estructuralmente este país genera deuda constantemente, ya que el tipo de cambio no refleja la competitividad de su economía, con lo que importa más de lo que exporta, y su Estado no logra equilibrar las cuentas. De allí la insistencia de que para acceder a estos refinanciamiento se encaen reformas de fondo.
La situación de Grecia no dista tanto de la que teníamos en Agentina en el 2001, donde también nuestro tipo de cambio estaba revaluado, lo que hacía poco competitivas a los sectores exportadores, al tiempo que el Estado tenía un déficit creciente., y devaluar implicaba romper con reglas de juego muy instaladas. Sin embargo en el caso de Grecia se suma además que al estar integrada a la Eurozona, para devaluar debería abandonar el Euro como moneda, y esto implicaría un duro revés para el proyecto Europeo.
El problema es que las reformas que se plantean implican ajustar el Estado, y reconvertir la industria bajando costos y sumando productividad, para bajar precios internos, y así ser competitivos aún con un Euro muy revaluado. Esto se escribe muy fácilmente, pero la experiencia Argentina demustra lo doloroso que es el ajuste, y lo difícil que es sostenerlo políticamente. Esto lleva a muchos a pensar que el default y la salida de Grecia del Euro es una pelea perdida.
Ahora bien, cuando miramos las últimas dos columnas que muestran el PBI de cada país y el total de deuda, vemos que ambos son muy bajos para Grecia en función del conjunto y de los países individuales. Pareciea que esto es preocuparse porque está por cerrar el kiosco de la esquina. Sin embargo cuando se ven los países más importantes de la región, nos encontamos que los niveles de deuda son en todos los casos elevados, y que en el caso puntual de Italia, además  el resultado fiscal y el de balance de pagos es deficitario, no al extremos griego, pero si preocupante. En España, otras de las grandes econo mía que está puesta bajo la lupa, la deuda es de las menores de la región, pero el déficit fiscal y el de balance de pagos es alto, combinado además con una tasa de desocupación muy alta que habla de la conflictividad social que existe en esta Nación. Estas dos naciones son dos grandes supermercados, que hoy están bajo sospecha, pero en los que la gente no confiará, si el kiosquito de Grecia tiene que cerrar. Diculpen la imagen un tanto peyorativa en cuanto a Grecia, seguramente que para los griegos esto resultará bastante molesto, lo que buscamos es reflejar las situaciones lo más crudamente posible.
Sin embargo esta semana se libró una nueva batalla en la que los Europeos dieron una nueva vuelta de rosca al salvataje que proponen, que para llevarlo a los términos Argentinos, es el “blindaje” que en su momento Argentina buscó en el FMI. Las medidas adoptadas pasaron en primer término duplicar el plazo de los nuevos préstamos que se otorgan como parte del rescate llevándolos a 15 años, y reducir casi a la mitad la tasa. Esto permite que la deuda nueva sea mucho menos onerosa que la vieja, y contribuya a descomprimir el déficit fiscal. El tercer elemento es que piden a los tenedores privados de bonos que en forma privada acepten canjear sus bonos en condiciones similares a estas, y allí viene el problema ya que como esto implicaría aceptar condiciones muy por debajo de las que hoy se obtienen al comprar deuda griega en el mercado abierto, las calificadras de riesgo entineden que es un default oculto. Si las calificadoras dan ese  veredicto, los bonos nos griegos no podrían ser tomados como computables para los requisitos de liquides de los bancos, ante lo que el Bancon CentralEuropeo aclaró que los admitirá de todas formas.
Todos estos esfuerzos pretenden comprar tiempo, pero mientras la situación de fondo no cambie, a la corta o a la larga Grecia  terminará explotando, y la salida más obvia de todo esto es “la gran Agentina” devaluación y default. Pero como se explicó antes, sería un duro revés para la integración Europea y un terrible precedente para los países más importantes pero al mismo tiempo complicados de la región, que son España e Italia.
En el caso de EEUU, la salida de la crisis del 2008 se hace desear, y los instrumentos con los que se pretendió poner en marcha la economía norteamericana se están agotando, al tiempo que la recuperación no llega a los niveles deseados. Sin embargo el camino recorrido hasta aquí no parece tan malo, y algunos indicadores ya hacen pensar que con un poco más de pulmotor, la cosa podría recomponerse. Pero no tenemos obra social , se nos terminó la plata para pagarle al sanatorio, y no conseguimos explicarle a nuestra propia familia que tenemos que endeudarnos para continuar el tratamiento.
EEUU tiene vencimientos  de deuda y servicios, que para afrontar debería refinanciar con mayor emisión de deuda. Pero la deuda está llegando a los límites  previstos en la ley. Por ello se piden dos medidas: por un lado que se permite emitir más deuda, y por el otro que se hagan esfuerzos para reducir el déficit fiscal. Esto último genera un amplio debate en el cómo, ya que pasa por aumentar impuestos o bajar el gasto, las dos cosas muy impopulares. Uno de los  mecanismos para recaudar más que son más sensibles pasa por eliminar las exenciones impositivas que Bush les otorgó a los m&aa cute;s ricos, argumentando que al contar estos con posibilidades de sacar su capital de EEUU, gravar su renta implicaba descapitalizarse. Por el lado del déficit, se deberían recortar programas de salud recientemente instaurados, y de alimentacón que son muy sensibles.
Como si estas medidas no fueran lo suficientemente conflictivas, se pretende que la decisión salga por consenso del Congreso, de forma tal que  Obama no tenga que pagar todo el costo político por ellas, y que sea una medida institucionalmente tomada.
Sobre el final de la semana un plan que se conoció como el “acuerdo de los seis” ya que en el mismo trabajaron tres republicanos y tres demócratas parecía acercar una solución, pero fracasó. El plan incluía concesiones por ambas partes con una reducción del déficit de U#S 3.700 millones en la próxima década. El plan B sobre el que se trabaja pasa por una reducción de sólo la mitad, y por darle facultades especiales al presidente para subir el techo del endeudamiento pero asumiendo él personalmente la responsabilidad de la medida.
En el balance final, hubo ciertos avances en Europa que descomprimen al menos la situación el corto plazo, pero en EEUU la esperanza de alcanzar un acuerdo no se concretó.

Internamente  la soja sigue traccionando, pero el maíz no despega

En el mercado interno se nota más interés por soja, y los precios de la misma lograron incluso independizarse un tanto de las vaiaciones externas. Sin embargo también es cierto que no toda la suba previa se había trasladado al mercado, pero esto refuerza el punto de porqué no se trasladan las mejoras  de forma automática: porque la prudencia  hace que los  compradores no convaliden precios ópticos que luego al caer generan una oferta retrotraída a la espera de que los precios vuelvan a aparecer. Sin embargo los  más de 1.300 pesos que volvieron al mercado, y los 320 U$S/tt a cosecha, son a toda s luces valores en los que hay que tomar algo más de posición, aún cuando hay tela para que el mercado pueda subir como se explicó antes. Esto por tres motivos:
1.    Porque en este momento las primas que se están pagando por soja Argentina tanto vieja como nueva cosecha son relativamente altas, lo que nos pone en evidencia de que la demanda China debe estar presente como en los mejores momentos.
2.    Porque la volatilidad y los riesgos son tan altos por la situación financiera, que no debemos dejar pasar estas oportunidades.
3.    Porque al mirar el precio objetivamente, estamos en niveles  máximos históricos, desde los que seguir subiendo no resulta tan fácil, aunque tampoco imposible en el marco climático complicado de EEUU, y con toda la campaña Sudamericana por venir.
Obviamente que acompañaríamos todo esto con compra de opciones CALL, al tiempo que para capturar el nivel de precios también se recurriría a los PUT que pondrían un piso interesante a los valores.
En cuanto al maíz, los ROE que se han autorizado ya estarían tomados, o bien la mercadería necesaria para cubrirlos comprada. De hecho hubo renovado interés de los compradores por entrega de maíz diferido, con precios que mejoraron, pero que siguen muy lejos de los valores históricos. En este sentido es necesario aprender de esta campaña y sacar conclusiones para la próxima, donde se espera un fuerte aumento de área y producción de maíz.
El sistema de ROE restinge la competencia entre compradores, y limita su demanda. Como las aperturas están siendo por tonelajes muy limitados, el volumen que cada comprador recibe como máximo para exportar es reducido. Si esto se une a un gran deseo de venta de los productores, el resultado es una caída del precio.
Por ello hay que tratar de concentrar las ventas en el período en que los  compradores pueden estar más activos, y los vendedores más reticentes. Este es el período octubre a diciembre, donde los exportadores necesitan definir su programa de cargas, contratando buques y para hacerlo desean contar con una base de mercadería comprometida para cada mes. Al mismo tiempo los productores tienen un riesgo climático elevado, ya que si bien para esa fecha se sembró y los cultivos tienen un desarrollo importante, falta transcurrir el período crítico de definición de rindes y obviamente la cosecha. Tras ese per&i acute;odo puede haber algo más de interés comprador, hasta que los grandes volúmenes de maíz empiezan a entrar al mercado, y si las autorizaciones siguen siendo muy parciales, quedan cortas frente a la intención de venta de los productores.
En este sentido muchos mencionan, no sin razón, que la paridad actual con un descuento cercano a los 40 UU$S/tt es un escándalo. Sin embargo el precio objetivo que se ha manejado esta semana de 175 U$S/tt es tentador, y el hecho de que haca estado cercano a los 160 U$S/tt, hace que muchos estén muy tentados a vender, lo que por supuesto juega en contra del interés del productor porque los precios suban.
Sin embargo no debe perderse de vista que todavía no hay ROE otorgados. De todas formas los compradores podrían contar con se repartan al menos 3 mill.tt. hacia mediados de septiembre, y esto hace que si los precios lo justifican con un excelente negocio, compren. Sin embargo, ante la falta de certezas, prefieren esperar. Todo lo contrario al productor.
Que alternativas se pueden buscar frente a esto? Fijar el precio de Chicago pero no el diferencial. La forma más ortodoxa de hacerlo sería vender y comprar CALL en el exterior, pero esto implica un costo financiero muy elevado, por las garantías y eventuales deiferencias a depositar en Chicago. El otro: comprar PUT en Chicago genera el problema de que son bastante caros. De todas formas, algo hay que hacer.

El trigo sigue dando que hablar.

SI hay algo que es novelesco en Argentina es el mercado del trigo. Los problemas aquí tienden al infinito, y cuando parece que ya se han cometido todos los errores posibles, la inventiva de los funcionarios nos vuelve a sorprender.
En primer lugar digamos que el Gobierno sigue demorando el pago de compensaciones, a lo que se suman las denuncias que se han publicado periodísticamente de que se estaría pagando mal. Esto hace que los molinos estén muy reticentes a seguir comprando, ya que el subsidio que corresponde, aún pagando precios inferiores  a los de paridad es casi el 50% del valor del trigo. Por otro lado la salud financiera del sector al que en algún momento se calculó que el Estado le debía unos  2.000 millones de pesos, está al menos bajo un gran manto de dudas. La cadena de pagos se va prolongando, e incluso se han publicado también en los periódicos datos de algunos molinos que no estarían pagando en los plazos estipulados.
En segundo lugar de los ROE VERDE que ya se concretaron de cosecha nueva, fuentes periodísticas estiman que el sector transfirió 25 millones de dólares a la exportación, que los ganó sin riesgo. Nuestros cálculos no coinciden con estos, sino que son la mitad de ese importe o algo menos, y no tenemos bases sólidas para argumentarlo, ya que en rigor no se dispone de información clara sobre cuanto de los ROE pedidos son para la campaña vieja y cuantos para la nueva, pero podemos suponer que estamos hablando de al menos unos U$S 10 mill.
Pero la nueva vuelta de rosca de todo esto vino de parte del famoso trigo de baja proteína. El estándar de comercialización de trigo en Argentina tiene una base de 11% de proteína sobre la que caben descuentos o premios. En el mercado internacional se le pide al trigo Argentino que tenga alrededor de 11% de proteína. El contenido de proteína históricamente está en estos niveles, e incluso se lo supera, pero dado que no se segregan calidades, es mu difícil asegurarlo.
Ese contenido de proteína depende de muchos factores, como la calidad de la semilla de trigo utilizada,  la disponibilidad de nutrientes en el desarrollo del trigo, el clima, y el rinde final: a mayor rinde, en general menor contenido de proteína.
La tendencia al uso de variedades de trigo de mayor potencial de rinde, un menor paquete tecnológico, y cuestiones climáicas puntuales, llevaron a que en la cosecha 2010/11 de trigo Argentino los rindes fueran muy elevados y la calidadmuy baja. El grueso de los trigos no llegaron al 11%, y la mayor parte del mismo rondaba el 10%.
Atento a ello la Secretaría de Agricultura presentó una especie de nueva variedad o condición de cultivo, que se llamó “trigo pan baja proteína” para trigos cuya proteína fuera de 9,5% para abajo. El problema era que el grueso del trigo estaba con proteínas más altas que el 9,5% pero más bajas que el 11%, razón por la cual no hubo gran interés en este tipo de trigo, a pesar de que la exportación llegó a estar muy interesada por el mismo y a pagar muy buenos valores, lo que llevaba a la paradoja e que el trigo baja proteína valiera mas que el trigo con mas  proteína.
Esta semana se decidió que la condición “baja proteína” pasar de un máximo de 9,5% a uno de 10,5%, lo cual soluciona un gran problema, pero en un momento en el que el grueso del trigo que se pemitía trabajar bajo esta modalidad ya ha sido tomado. Es decir que la medida fue extemporánea.
Pero además de esto la medida es retroactiva a mayo. Si hubiérmos sabido en mayo que el umbral de baja proteína era  10,5% muchos productores habrían vendido sus trigos a precios muy superiores a los que se pagaron.
El 23 de junio un molino en particular pagaba por trigo con 24% de gluten 175 U$S/tt el cual se asocia con una proteína de aproximadamente 11%, cuando el trigo baja proteína, que supuestamente no podía superar 9,5%,  era pagado por un exportador en 190 U$S/tt. Muchos estaban con trigos en medio de estos extremos y no podían acceder ni a uno ni a otro mercado. Pero si hubiesen sabido que a fines de julio les iban a dar la posibilidad de entregar trigo con 10,5% de proteína en la condición de 190 U$S/tt, hubiesen vendido toda su producción . Muy probablemente en ese caso el precio no hubiese sido 190 U$S/tt, pero lo cierto e s que el perjuicio estuvo.
Esto es un nuevo reflejo de como las buenas intenciones terminan empantanando el camino.
Se comentó también esta semana que podría darse algún cupo adicional para trigo baja proteína, pero en este momento, con el mundo recibiendo trigo norteamericnao y Europeo competir se hace difícil, por lo que no hay compradores presentes.
Que hacemos entonces con el trigo? Si no es de calidad, apretar los dientes y venderlo ni bien se pueda, sin preguntar demasiado el precio.  O bien dejarlo para juntarlo con el trigo nuevo, y esperar que cuando la competencia por el mismo de compradores se dispare al acercarnos a los embarques, la paridad que se traslade sea mejor para el productor, y que el precio internacional no baje.
Si el trigo es de buena calidad, hay diferenciales interesantes actualmente, pero el problema es la salud financiera de los molinos que los compran. 

Fuente: C. P. Dante Romano - Director Académico del Centro de Gestión Agropecuaria.