5 de noviembre de 2015

Pastoreo y pastaje: no confundir. La importancia del asesor

En épocas de baja rentabilidad, las empresas intentan ahorrar y reducir sus gastos lo mas posible. Esto no es ajeno a las empresas agropecuarias, en especial aquellas pequeñas empresas, que no cuentan con un servicio jurídico impositivo permanente. 


Es así, que la facilidad que ofrece Internet, de poder “copiar” un contrato, hace que muchas veces se cometan algunos errores que luego pueden ser más costosos que lo que la empresa hubiera abonado de honorarios al asesor para la redacción del contrato.

Un caso especial son los contratos de pastoreo y de pastaje. Para aquella persona no familiarizada con las diferencias legales entre uno y otro, el hecho de copiar en forma indistinta alguno de estos dos contratos, podría ponerlo ante situaciones muy diferentes en cuanto a los impuestos y alícuotas a tributar.Ambos contratos son accidentales, pero la incidencia impositiva es diferente.

En el caso del pastoreo, una empresa ganadera traslada la hacienda para engordar al predio rural de otra persona (física o jurídica), por un lapso breve de tiempo. Como el plazo es de un año, esta característica lo diferencia de un contrato de alquiler. Por ese engorde, el titular de la hacienda abonará un precio en pesos.Entonces, este contrato no estará alcanzado por el impuesto al valor agregado. Por lo tanto deberá abonarse el valor pactado entre las partes sin agregado de IVA. En cuanto al impuesto sobre los ingresos brutos, la tasa será idéntica que para el alquiler de inmueble rural que se aplica en cada provincia.

Para el caso de contrato de pastaje, el titular del inmueble, no cede el uso y goce del predio (situación que sí se da en el pastoreo), simplemente recibe los animales por un lapso de tiempo establecido, percibiendo como retribución por cabeza y tiempo, una suma de dinero. Por lo tanto el pastaje se trata de una prestación de servicios, alcanzada con el impuesto al valor agregado por la alícuota general del 21%.Muchas veces esta alternativa, la utiliza el productor que brinda el servicio, para atenuar los saldos a favor técnicos de IVA que tuviere por su propia actividad agrícola ganadera.

Es importante recordar esta ventaja, ya que los saldos técnicos de IVA sólo pueden compensarse con débitos fiscales futuros del propio tributo. Considerando las asimetrías de tasas existentes, es decir, muchos de sus gastos alcanzados a una tasa del 21% y sus ventas al 10,5%, estas le generan continuos saldos a favor con la consiguiente pérdida por inflación.

Mencionada esta ventaja fiscal para el empresario prestador del servicio, debemos recordar que, en el caso de encontrarse inscripto como responsable IVA con pago anual, el hecho de realizar esta actividad complementaria, lo excluirá de la situación anual, debiendo inscribirse y tributar, en el caso que ocurriera, el IVA en forma mensual.En cuanto al impuesto sobre los ingresos brutos, tratándose de un servicio, la tasa será la relativa a este tipo de servicios y dependiendo de cada provincia la alícuota a aplicar.

Dada la diferencia fiscal entre uno y otro contrato, equivocarse en la tipificación del mismo, es decir en el caso que la empresa titular del predio facture pastoreo cuando en realidad es pastaje, implicaría que dicha empresa no tribute un importante valor de IVA y una diferencia de impuesto sobre los ingresos brutos. Por lo tanto, si fuese detectado por una inspección, se deberá abonar la diferencia impositiva (IVA e ingresos brutos) más sus intereses y la multa correspondiente.

CPN Alejandro Larroudé 
Barrero &Larroudé
Socio

El RENSPA “verde” vuelve a la acción

Si bien la inscripción es obligatoria desde el año 2008, un nuevo comunicado de Senasa informa que no se podrán comercializar los granos de la cosecha fina sin cumplir con la actualización de los datos requeridos.

Parece novedad la existencia de este registro, pero en realidad data desde hace un par de años. Durante los últimos días la preocupación por parte de los productores surgió a partir de un comunicado de Senasa en el que se informaba que para la comercialización de la cosecha fina, que ya se encuentra implantada, se deberá cumplir con este requisito. El plazo límite para la realización de la presentación es el 10 de noviembre próximo.

El RENSPA (Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios) es un código que establece la relación o asociación de un campo, con un productor determinado. Contiene datos del establecimiento, del productor y de la actividad que allí realiza.

Además es importante conocer que para los productores que en algún momento realizaron este trámite, a partir de Resolución 423/14, en su artículo 14, es obligatoria la actualización anual de los datos o toda vez que se realice un cambio de actividad o cultivo. Respecto a la actualización de datos no es necesario trasladarse a la dependencia de Senasa de cada uno de los campos, sino que ahora se puede presentar la misma mediante Clave Fiscal en la plataforma de AFIP.

Para el caso de la inscripción de un nuevo campo en explotación, el trámite debe realizarse en primera instancia en la oficina local que le corresponda el campo y las actualizaciones posteriores podrían realizarse vía web.

Sin duda que la cantidad de requisitos para encontrarnos al día con las reglamentaciones vigentes es excesiva, pero recomendamos a todos los productores que no se encuentren con la información actualizada en el sistema prosigan a la elaboración y presentación de la mismas, para evitar posibles complicaciones en la comercialización.

Para más información: http://www.senasa.gob.ar/cadena-vegetal/industriales/produccionprimaria/renspa

CPN Ángeles Capelle 
Globaltecnos 

18 de octubre de 2015

Una mañana de tantas...

Está aclarando y ya la luz se filtra por la ventana, mi casa está rodeada de baldíos con arboles altos y a cincuenta metros comienza el campo; razón por la cual, la actividad de los pájaros es importante... los más madrugadores son los tordos, luego comienzan los horneros, chimangos, algún tero y más tarde los gorriones se adueñan del barrio con su frenético ritmo. Canta un chingolo con su canto típico anunciando viento... -hoy no se va a poder fumigar- (me digo) y ya me levanto porque sé que será imposible dormir un minuto más aunque sea feriado.
Me visto, tomo mis medicamentos y pongo a calentar el agua; lavo el mate, lo escurro,lo seco y le pongo yerba. No más de tres cuartas partes; la inclino, desde un borde hasta casi el fondo del mate y agrego el agua chorreando por la pared del lado vacío para que se vaya levantando y mojando desde abajo. Recién cuando se llena el mate "clavo" la bombilla en el mismo sitio donde "chorreé" el agua, tapando con mi dedo pulgar la embocadura, para que no le entre polvillo. El agua tiene que estar a punto; hay que cebar bien contra la bombilla. Es lindo ver toda esa yerba seca en la superficie, sentir ese amargo suave despertando los sentidos y mirar el cielo por la ventana de mi "parrilla-escritorio".
Prendo la notebook y lo primero que abro son los portales de clima en La Pampa y me digo una vez más: -¡carajo!¡el chingolo no le erra! hoy tampoco se va a poder fumigar...-
Les mando un abrazo y un buen mate amargo a la distancia.

Ing.Agr.: Sergio La Corte

6 de octubre de 2015

Comunicado de la Federación de Acopiadores acerca de la Cláusula de Biotecnología

Suele decirse que, de acuerdo al c... son los azotes y esta vez les toca a los acopiadores. Vale recordar que la mayoría de ellos son también vendedores de semillas y desde los años 90 se hicieron los "sotas" cuando Nidera comenzó con la exigencia del pago de regalías por la patente de los trigos franceses... total, a los que jodían era a los productores...
Pero estas monstruosas multinacionales van por más y en el camino, no miran si afectan a quien hasta ayer fue un buen "colaborador" (en Dudignac les decían alcahuetes), para ellos lo más importante es el Dinero y el Apoderarse del Control del Mercado.
Recuerdo una vez en que el entonces Ministro de Agricultura Miguel Campos anduvo por La Pampa y pasó por Macachin allá por el 2003... mi pregunta fue directa a este punto de la propiedad intelectual que ya comenzaba a insinuarse en forma preocupante. El hombre, joven y lleno de ideales pensaba desarrollar un modo como el de los países europeos (Francia por ejemplo). Cobrar un canon sobre los certificados de depósito y de esa manera, quien cosecha más (porque usa mejor tecnología), paga más y luego ese dinero se reparte entre las empresas semilleras en función de cuánto invirtieron en tecnología... el hombre perduró en su mandato los 4 años con Néstor, pero su ideas no perduraron... vaya uno a saber qué, quién, por qué o con qué cambió de idea... una lástima porque hubiera sido un momento político apropiado para una medida tan revolucionaria.
Lo que está bueno ahora, es observar la opinión de los "actores" del campo según los "intereses y compromisos" que tienen y de esa manera, una vez más poder ver quien es quien y para que lado tira.
Lo que viene a continuación es el Comunicado de la Federación de Acopiadores.
Los saludo con afecto.

Ing. Agr.: Sergio La Corte
Macachín - La Pampa.  


Conflicto en la comercialización de soja 2016

La “cláusula de biotecnología” distorsiona el comercio de granos argentino

La Federación de Acopiadores vuelve a alertar sobre el gravísimo problema que acarrea el ilegal y compulsivo sistema diseñado por Monsanto para el cobro de patentes.

El esquema de recaudación que Monsanto intenta imponer compulsivamente para el cobro de la tecnología Intacta incorporada a la semilla de soja hará estallar un nuevo conflicto cuando se comercialice el grano de la nueva campaña, algo que ya ha comenzado a manifestarse en las operaciones forward. Desde la Federación de Acopiadores entendemos que es importante que a los dueños de las tecnologías se les retribuya por sus aportes a las semillas. Pero estamos convencidos que el procedimiento elegido por Monsanto, de utilizar a los comercializadores de soja para que funcionen como sus agentes de recaudación, no es el camino.
La situación
Como Monsanto no quiere asumir el costo de la cobranza del canon de la semilla, pretende utilizar a los agentes del comercio de granos como sus recaudadores. Así, exportadores, acopiadores y cooperativas, que nada tienen que ver con el negocio de la semilla de soja, se ven involucrados en un mecanismo que distorsiona el comercio al ser obligados a actuar como agentes de retención y recaudación a favor de la empresa multinacional. Este mecanismo, que es fuertemente cuestionado y rechazado por las entidades de productores, acopiadores, cooperativas y corredores, así como también Aapresid sostiene que tanto el germoplasma como la tecnología deben cobrarse en la semilla y no en el grano de soja, tuvo principios de ejecución para la soja de la presente campaña 14/15 producida en el NOA y NEA. Pudo ser instrumentado porque Monsanto obligó a los compradores finales (exportadores e industriales) a incorporar en sus contratos de compra de soja en forma compulsiva, la “cláusula de biotecnología” comentada. “Se compra con la cláusula sí o sí. Si no se acepta no hay compradores de soja”. La compañía podría llegar a quebrantar los usos, costumbres y principios que rigen la comercialización de granos en nuestro país gracias al condicionamiento que impuso a los exportadores para otorgar los “certificados de bioseguridad” que China exige a la importación de soja. Es evidente que si no existe alguna solución por parte del Estado que resuelva semejante conflicto, la comercialización de la próxima campaña de soja tendrá serios problemas. En rigor, el problema ya comenzó a manifestarse porque hoy los exportadores imponen, en sus contratos de compra de grano de soja de la próxima campaña (forwards), la famosa cláusula de biotecnología por la cual los acopiadores, que no somos los dueños de la soja, debemos aceptar la retención de hasta U$S 15 por tonelada en caso de que el grano contenga la presencia de tecnología patentada por Monsanto que, recordamos, es un procedimiento aplicado a la semilla que nada tiene que ver con el grano y el uso que se le dará.
 Está claro que ante la imposibilidad de encontrar una “solución de mercado” (todos los exportadores han celebrado acuerdos secretos con Monsanto y los vendedores no tenemos opción), el conflicto requiere una solución del Estado, arbitrando entre los intereses y posiciones de las partes. Es un claro ejemplo de la necesidad de una intervención estatal para la solución de conflictos.
Qué dice la Ley
 El artículo 8, inciso b, de la ley de patentes T.O. 1996 establece: “… Cuando la materia de la patente sea un procedimiento, el titular de una patente de procedimiento tendrá derecho de impedir que terceros, sin su consentimiento, realicen el acto de utilización del procedimiento y los actos de uso, oferta para la venta, venta o importación para estos fines, del producto obtenido directamente por medio de dicho procedimiento”. De este artículo se desprende claramente que la protección al inventor del procedimiento – en este caso, Monsanto- se extiende hasta la semilla, que es el producto obtenido directamente por el procedimiento. Pero nunca se puede argumentar que se extiende al grano que es el fruto de la planta que se obtiene con la semilla. Mucho menos cuando dicho grano se mezcla, con pérdida de identidad en el acopio y se comercializa con otras finalidades (consumo animal o humano) que nada tienen que ver con la siembra. Desde la Federación de Acopiadores insistimos en que la comercialización del grano de soja “no destinado a la siembra en nada lesiona o afecta los derechos de patentes que Monsanto posee sobre procedimientos incorporados a la semilla”. Por lo tanto, Monsanto no puede interferir en la comercialización del grano de soja.
Tres poderes y ninguna solución
Los tres poderes del Estado están en conocimiento de la existencia de este conflicto. El 19 de mayo de 2015, el Jefe de Gabinete del Gobierno Nacional anunció en una reunión junto al Ministro de Agricultura y el Secretario de Agricultura, la sanción inminente de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) por el cual tanto la tecnología, como el germoplasma, se pagarían en la semilla, poniendo fin al conflicto comentado. Lamentablemente dicho anuncio quedó en una promesa más realizada e incumplida por este Gobierno. Al mismo tiempo, se afirma que existe un proyecto de ley a los fines comentados, aunque no existe actividad legislativa en este sentido que permita alentar alguna esperanza. También entidades de productores presentaron una acción en la Secretaría de Comercio, en la comisión de Defensa de la Competencia, que está frenada. En el poder judicial existen, desde el 5 de junio de 2015, dos demandas presentadas por la Federación de Acopiadores contra la inclusión de la cláusula de biotecnología en los contratos de compraventa de soja, con pedido de una medida cautelar que todavía no encuentran la designación de un juez que asuma la competencia, después de haber pasado por la Cámara Arbitral de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que se declaró incompetente para actuar en una situación de estricto derecho. Del lado privado hubo reuniones entre representantes de la Federación de Acopiadores y Monsanto a los fines de encontrar entendimientos. Estas reuniones terminaron toda vez que Monsanto insiste en querer utilizar a las empresas acopiadoras como cobradoras de supuestas deudas que, con ella, pudieran tener los productores, circunstancia que hemos rechazado enfáticamente y seguiremos haciendo.
Síntesis
Una vez más reiteramos nuestro total rechazo a que Monsanto, sin tener derecho alguno, nos obligue a hacer un trabajo que no queremos realizar, que pretendan pagarnos lo que a ellos se les ocurra y que nos pongan en una situación terminal, pues aceptar su leonina exigencia nos quiebra la relación comercial con nuestros clientes y nos ubica en la ilegalidad al retener, de manera indebida, dinero de los productores sin ningún otro motivo que una orden de una empresa privada. Reiteramos nuestro llamado al Poder Ejecutivo para que, más allá de comentarios donde expresan su repudio a la actitud de Monsanto, se pongan los pantalones largos e intervengan para evitar el avasallamiento de empresas multinacionales que no respetan el orden legal ni jurídico, pudiendo provocar el sojuzgamiento o desaparición de pequeñas y medianas empresas acopiadoras. A los exportadores les exhortamos a que reflexionen sobre el inmenso daño que ocasionan a pequeñas empresas familiares que, aparte, han sido siempre sus proveedores. El abuso de posición dominante en que incurrirían y los contratos de adhesión son figuras que claramente están repelidas por el Ordenamiento Jurídico en General. Alertamos acerca de los permanentes mensajes de Monsanto que se esfuerzan en afirmar que toda la cadena comercial ha aceptado su sistema. Es otra maniobra de esta empresa utilizada para ocultar su verdadero propósito: convertir a los acopiadores y cooperativas en sus amanuenses para poder cobrar a los productores lo que ellos determinen. También solicitamos a empresas, cámaras sectoriales, Bolsas y Mercados que defiendan el sistema de comercialización actual, manifestándose en contra de semejante atropello que podría tener peligrosas derivaciones. Imaginemos por un instante la posibilidad de que todos los proveedores de insumos y servicios a la producción pretendieran utilizar a la cadena comercial para actuar como recaudadores de sus posibles acreencias. Sin dudas sería el fin de un sistema comercial eficiente, equitativo, seguro, ágil y ordenado legal y jurídicamente.

3 de septiembre de 2015

Ponerle un piso más al campo

Cuando salió el electropiolín, allá por el 87... uno sentía eso, que se podía en forma sencilla, aprovechar mejor el pasto, aumentar la carga, disminuir riesgos de empaste...
Los rollos de heno de 500 kg.  por esa misma época, vinieron a solucionar el manejo del excelente pero incómodo fardo de 30 kg.
Luego fueron las reservas de calidad; los bolsones de picado fino con las rejas de autoconsumo combinados con los verdeos invernales.
El creep feeding en planteos de cría para alimentar en forma preferencial al ternero al pie de la madre en campos naturales.
Los bloques multinutricionales para mejorar el aprovechamiento y la calidad de la ingesta en pastizales duros, bajos en proteínas y minerales.
Las sales minerales pre y post parto...
Muchas son las herramientas que se pueden implementar en planteos ganaderos, dependiendo de la región, el perfil productivo, los medios.
Hoy una nueva herramienta comienza a verse  con mayor asiduidad: los SILOS de AUTOCONSUMO.
Con ellos podemos aumentar la carga, complementar pasturas desbalanceadas nutricionalmente, mejorar la ganancia diaria, llegar con mejor peso en vaquillonas de servicio anticipado.

Con poca mano de obra, un tractor, un carro tolva y un "chimango", voy "siguiendo" a los animales por el campo con estos comederos y transformo grano en carne... una de las buenas ecuaciones que se presentan por estos días; al alcance de productores grandes y chicos.

Ing.Agr. Sergio La Corte.
Macachin - La Pampa. 


1 de agosto de 2015

Creo en su palabra...

Habiéndome criado en el campo y entre criollos (mi padre entre ellos), necesito compartir algunas historias y anécdotas de aquellos tiempos...
Muchos hombres en la provincia de Buenos Aires no montaban en yeguas ni tampoco en caballos blancos; se entiende por caballo blanco al que es blanco desde el nacimiento y que además tiene la piel rosada, distinto del tordillo que termina blanco a la vejez.
Se decía que el blanco, además de tener malos vasos y de lacerarse con facilidad con el roce de las sogas de la cabezada, traía Mala Suerte... atraía los Rayos...

Mario Gallardo era un puestero de la Estancia Santa Elena de Corbett; su rostro era calcado de los almanaques de Molina Campos, con pómulos y una nariz prominentes, enrojecidos por el alcohol etílico de los vinos y las ginebras que tomaba en el boliche de la Estación Corbett, al terminar la jornada de trabajo.
Una tarde, había tomado en demasía... tanto como para preocupar a García (el bolichero), que salió a acompañarlo para ayudarle a subir a caballo, ya que estimaba que sería imposible que lo hiciera por sí solo. En aquellos tiempos, eran muchos los parroquianos y todos venían a caballo. El palenque (un caño de molino sobre unos postes), estaba atestado de caballos de todos los pelajes y aspectos... y el bolichero intentaba por todos los medios de subir a Mario...¡en un caballo blanco!
Y Mario le decía en su media lengua de borracho, con mucho respeto, pero también con mucha seguridad: - Mire Don García: CREO EN SU PALABRA... ¡PERO YO EN CABALLO BLANCO, NO HE ANDADO EN LA REPUTÍSIMA VIDA! -

21 de julio de 2015

La Tambora, una historia de trabajo compartido

Se trata de un grupo de 11 productores mixtos de Machagai que, con el aporte del INTA, diversifican su producción a partir de la combinación de agricultura, ganadería y valor agregado.

La Tambora, una historia de trabajo compartido

“La Tambora” es un grupo de 11 productores chaqueños que, desde hace más de 20 años, participan del programa Cambio Rural y trabajan con el INTA en la búsqueda de alternativas que le permitan plantearse desafíos, resolver problemas y crecer. Con asesoramiento técnico y asociativismo, los productores decidieron pararse en el agregado de valor y reemplazaron el monocultivo de algodón por una producción mixta más rentable y cuyos ingresos facilitaron desde la compra de maquinarias hasta la construcción de una planta de biodiesel.
“Económicamente, las cosas ya no marchaban y vimos que la posibilidad de salir adelante era agrupándose”, expresó Manfredo Kramer, integrante del proyecto “La Tambora”, en una entrevista con Pampero TV para el segmento “La Matera”, el noticiero que produce el INTA junto con Canal 12 de Trenque Lauquen y se emite por la TV Pública todas las mañanas a las 6.
Oscar Marcón, especialista del INTA, conoció a los productores –que se organizaron en una cooperativa– y juntos revisaron la realidad técnica y económica de los establecimientos agropecuarios que, hoy día, emplean a más de 30 familias. En 1993, el grupo se sumó al programa Cambio Rural, cuya primera edición recién se lanzaba.
“Los suelos degradados debido al excesivo cultivo de algodón, el escaso rinde de la producción agravado por los bajos precios del mercado y los incipientes índices ganaderos eran las principales problemáticas que afectaban la zona”, apuntó Marcón.
Por su parte, Kramer destacó que uno de los primeros aprendizajes del grupo fue la posibilidad de encontrar en el asesoramiento la ventana que los acercó a la diversificación productiva. “Fue un gran desafío lograr una producción mixta, ya que los que se quedaron con agricultura solamente no prosperaron”, señaló Kramer.
Actualmente estos productores familiares trabajan alrededor de 12.000 hectáreas y tienen 8.000 cabezas de ganado, cuya carne venden en ferias y frigoríficos cercanos. “Se planificaron rotaciones y la implantación de leguminosas forrajeras para recuperar la fertilidad de los suelos, aumentar el área sembrada y asegurar la provisión de alimento para el ganado”, indicó Marcón.

Kramer: “Hace unos años, la escasez de gasoil comenzó a ser un problema y decidimos hacer el esfuerzo y montar nuestra propia producción de biodiesel”.
Soñar, hacer y equiparse
En 1992, estos agricultores de la Colonia La Tambora se acercaron al INTA Machagai con una multiplicidad de dificultades que los llevarían a irse del campo si continuaban con las mismas prácticas. No obstante, desde el INTA se les advirtió que no iba a ser posible contener cada una de las demandas por separado, sino que era mejor hacerlo de manera colectiva.
“Al ser pequeños productores, la escala es un problema y sólo puede resolverse si se trabaja de manera asociada”, explicó Marcón, al tiempo que destacó el asociativismo como una estrategia para capitalizarse con tecnología.
“Nos metimos en cuentas y compramos una máquina moderna”, recordó Kramer, en referencia a la posibilidad de haber accedido a un crédito que utilizaron para adquirir una cosechadora de algodón y otra que recoge trigo, girasol, soja y sorgo. Además de estas unidades, el grupo posee una monotolva, dos tractores, una casilla rodante y algunos equipos de conservación de forrajes.
Así, los productores pudieron transformar ese espíritu de emprendimiento en una filosofía que utilizan cada vez que aparece un obstáculo. “Hace unos años, la escasez de gasoil comenzó a ser un problema y decidimos hacer el esfuerzo y montar nuestra propia producción de biodiesel”, aseguró Kramer finalmente, sobre la reciente construcción de una planta de biodiesel que procesa los cultivos –girasol, soja y algodón– que ellos mismos producen y los transforma en biocombustible. Lo que sobra, el expeller, no se desecha y se recupera como alimento para el ganado.
Entrevista realizada por el segmento “La Matera”, para Pampero TV

Fuente: INTA Informa