21 de septiembre de 2017

REPAGRO en La Pampa. Carga On Line

La Dirección General de 
Estadística y Censos, 
del Ministerio de 
la Producción, informó 
que se está trabajando
en el programa de Carga on line de Repagro.
Esto es en beneficio de todos los productores; con la creación 
de un usuario y contraseña podrán acceder al programa para 
realizar la Declaración Jurada Anual Repagro 2017.
Hasta la puesta en marcha de Repagro On Line sigue vigente 
Repagro 2016.


19 de septiembre de 2017

Las ventajas que ofrece el Sorgo y que lo hacen más rentable en rotación.


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Introducción

Dadas las características naturales del Sorgo Granífero, potenciadas luego por el trabajo del mejoramiento humano, su cultivo y participación en el sistema de producción agrícola y pecuaria es necesaria. El factor indispensable, determinante para que el productor lo adopte en rotación con los demás cultivos, en Argentina, es la existencia de un mercado, tanto de uso de sus granos en su propiedad como de venta de los mismos, que sea rentable.       Hoy día contamos, en la industria semillera, con toda la variedad posible de híbridos de Sorgo con la calidad requerida para satisfacer la alimentación del ganado vacuno, porcino, equino, caprino y aves. Asimismo, y con gran capacidad de rendimiento, contamos con los Sorgos Graníferos que han permitido, a la industria molinera argentina, producir harina con la cual se elaboran productos alimenticios panificables, galletitas, pastas y otros que participan ya en el mercado local e internacional de alimentos para todos los humanos, incluyendo a quienes no toleran las gliadinas del Trigo y tampoco las proteínas de la Avena, Cebada y Centeno, como es el caso de quienes tienen la condición celíaca. Como novedoso uso, se ha incorporado a la harina de Sorgo, en la industria cárnica, como aglutinante en la elaboración de embutidos (salchichas, mortadela, otros) reemplazando a la de Trigo de convencional uso. El SENASA habilita este uso inscribiendo a la harina de Sorgo como “Aditivo”. También puede ser utilizada, la harina, con éxito, como espesante en la elaboración de productos lácteos, salsas y otros posibilitando también que los mismos sean consumidos por los celíacos al igual que toda la población.                                   Además de participar en la industria y fabricación de adhesivos y en la producción de combustibles sólidos, con los granos de Sorgo se produce, en Argentina, desde hace años, alcohol para consumo humano que participa en la elaboración de licores y otros. Y en lo relacionado a la producción de Bioetanol, con los granos de Sorgo sin taninos condensados, Uruguay es el ejemplo actual de producción eficiente en América del Sur. Como subproducto de la producción de Bioetanol, en Uruguay, se obtienen los Granos Destilados Secos con Solubles que son comercializados para su uso en la alimentación animal. Asimismo, el excedente de granos de Sorgo sin taninos, que no es utilizado en la producción, es derivado a la exportación a los países asiáticos. Deseamos que el ejemplo del Uruguay cunda en Argentina y que los granos del Sorgo puedan ser materia prima de la elaboración de Bioetanol tal como lo son hoy día los del Maíz y en las mismas fábricas de producción. Y asimismo deseamos que se ponga en marcha la exportación de granos de Sorgo a los países asiáticos y principalmente a China.                                                          Es necesario, en consecuencia, para poder verificar la rentabilidad del cultivo del Sorgo, además de las actuales opciones y futuras del mercado, el saber que su aporte al sistema suelo, con incidencia positiva en el total resultado del sistema sustentable de producción, debe ser sumado a los resultados económicos de cada campaña. Bien demostrado está que el incorporar el cultivo del Sorgo en rotación con el de la Soja sinergiza el rendimiento de ambos en niveles económicos más que significativos. Sin duda, el Sorgo, es la mejor gramínea para rotar con la Soja.
La base del mejoramiento de los rendimientos debido a la rotación de cultivos es compleja y no del todo comprendida, trabajos como los de la Universidad de Nebraska  de Kaye, Mason, Jackson y Galusha, comprobaron que la fijación biológica de nitrógeno (N) contribuyó en 35 a 41% en el incremento de los rendimientos obtenidos con el sorgo en rotación con la soja. Asimismo, si en la rotación, con esta oleaginosa, se aplican enmiendas se incrementan la concentración de nitrógeno (N) y la dureza de los granos, estando ambas características asociadas al rendimiento del sorgo, y a los contenidos de nitrógeno (NO3-N) y agua del suelo.
Actualmente, enfrentamos a nivel Nacional, a consecuencia fundamentalmente de la falta de la variación de uso de herbicidas con diferentes tipo de acción y a la reiteración de algunos en particular como el glifosato, malezas que son resistentes a la acción de éste, tal como sucede con la Rama Negra (Conyza bonariensis) y con el Yuyo Colorado (Amaranthus quitensis y también Amaranthus palmeri)  e incluso con el agravante que en el caso del Yuyo Colorado ya se han encontrado individuos tolerantes a los herbicidas inhibidores de la ASL. Dado que para cultivar el Sorgo utilizamos de base al herbicida “atrazina” (como preemergente lo aplicamos antes de sembrar, e incorporado por la lluvia apenas tenemos piso realizamos la siembra con las mejores condiciones de humedad) ésta es la herramienta adecuada para controlar la emergencia de la Rama Negra que se da durante la siembra de primera de septiembre/octubre y que de igual manera controlará la emergencia del Yuyo Colorado. También podemos utilizar, como herbicida preemergente, de la misma manera que lo hacemos con la atrazina, al “metolacloro” que nos ayudará al control de gramíneas como Chloris spp. que también están presentando tolerancia al glifosato. Para poder utilizar el metolacloro en Sorgo, debemos, antes de sembrar, tratar la semilla con un “protector” para que este herbicida no lo dañe. Es una actividad que se suma a la labor de siembra, pero sabemos que las empresas químicas están trabajando para liberar, en el futuro cercano, el metolacloro con un protector incorporado a su formulación de manera que esa actividad previa del tratado de la semilla ya no sea necesaria.
El trabajo realizado por los Técnicos de la EEA Obispo Colombres, publicado en el 2012 en el Simposio de AIANBA 2012, con diferentes herbicidas preemergentes en Sorgo, confirman lo antes dicho, que venimos sosteniendo durante las últimas décadas, en relación a la eficacia del uso de la Atrazina y el Metolacloro, en el cultivo del Sorgo, aplicados en las dosis y momentos correctos recomendados por sus creadores. Las conclusiones del mencionado trabajo muestran lo siguiente:
Tabla: Efectos herbicida y fitotoxicidad de los productos registrados y de uso común en Sorgo en la República Argentina 



Efecto herbicida %
Fitotoxicidad %
Altura mts

Herbicidas
Dosisl ha-1
15 DDA
35 DDA
50 DDA
100DDA
100 DDA
100 DDA
1
Atrazina
3
70
50
50
50
0
2,15
2
Atrazina
6
85
70
60
58
0
2,2
3
s-metolaclor
0,6
70
50
40
20
70
1
4
s-metolaclor
1,2
90
70
50
20
90
0,8
5
s-metolaclor + antidoto
1,2
85
65
60
60
0
2,25
  • La mayor dosis de Atrazina (6 litrosha-1) no mostró ningún síntoma de Fitotoxicidad y el control aumento casi un 10% con respecto a la dosis más baja.
  • El S-metolaclor debe ser aplicado junto al antídoto para un control eficiente de malezas.
Se verifica que las dosis de Atrazina utilizadas no mostraron fitotoxicidad y que el Efecto Herbicida disminuyó a partir de los 30  Días Después de la Aplicación. Asimismo el Efecto Herbicida del Metolacloro disminuyó a partir de los 30 DDA.
En consecuencia, vemos que el correcto manejo del cultivo en época de siembra y utilización de los herbicidas disponibles, en dosis y forma de aplicación, permite que el Sorgo crezca limpio sin competencia de malezas  hasta que luego de los treinta días de emergido pueda cubrir los entresurcos no permitiendo así,  por el sombreado, la evolución de las especies no deseadas; este es otro beneficio que el Sorgo ofrece y que se debe tener en cuenta al momento de la planificación de la producción agropecuaria. Más aún, todos los Sorgos, en la rizosfera del suelo, liberan Sorgoleone (un compuesto fenólico p-benzoquinona con acción alelopática) continuamente a través de los pelos radicales, donde se acumula en concentraciones significativas alrededor de sus raíces. El Sorgoleone tiene una acción herbicida similar a los herbicidas, aplicados al suelo como preemergentes, tales como las trifluralinas. Esta última capacidad, la del control de la germinación de malezas por la acción del Sorgoleone, es apreciable sólo cuando el Sorgo participa, en Siembra Directa, en forma permanente en el sistema de rotación de cultivos. Una vez más, ésta última ventaja que el Sorgo ofrece al ser cultivado en rotación, nos obliga a buscar la rentabilidad del cultivo de manera que podamos asegurar su permanencia en el sistema de producción.
En relación a la capacidad de rendimiento de los híbridos de Sorgo Granífero actuales, sean sin taninos condensados Rojos y Blancos ó con taninos condensados Marrones, hay que reiterar que es alta y es producto del mejoramiento genético tradicional, cuya expresión depende del manejo y el ambiente en el cual se lo cultiva. La manera en que podemos comprobar que la expresión del rendimiento depende del manejo y el ambiente es cultivar un mismo híbrido, en un lote no uniforme en calidad, con el sistema de la Agricultura de Precisión. Tal fue la experiencia realizada por los Ings.Agrs. Castellarin, Cabellini, Gullino y Mateo en la localidad de Tortugas en el 2008/09 con el objetivo primero de comparar la respuesta económica, entre un manejo (densidad de siembra y fertilización) uniforme frente a un manejo variable  en  cultivo de  sorgo,  dentro de  un mismo  lote,  cuya principal fuente de variación era la concentración de sodio (Na+), basándose en la utilización de  herramientas  de  agricultura  de  precisión para luego  comparar  el  rendimiento  que produjeron los diferentes tipos de manejo de insumos (variables versus fijos) en el mismo cultivo. El rendimiento promedio logrado fue de 78 qq/ha con rendimientos máximos de 103 qq/ha y mínimos de 48 qq/ha.
Debemos remitirnos a los hechos, y los hechos confirman que si el Sorgo es manejado con la tecnología adecuada, en Siembra Directa, en su correcto lugar en la rotación, nos ofrece lo mejor en rendimiento para el mercado elegido, ayudando a mantener el suelo con vida y a liberarlo de las malezas más difundidas que hoy presentan tolerancia al glifosato y a herbicidas inhibidores de la ALS.

REFERENCIAS
  • Crop Rotation and Soil Amendment Alters Sorghum Grain Quality”
  • Crop Science, Vol. 47:722-729, March-April 2007
  • Nanga Mady Kaye, Stephen C. Mason, David S, Jackson and Tom D. Galusha
  • Evaluación de Herbicidas Preemergentes en el Cultivo de Sorgo Azucarado en la Provincia de Tucumán.UMAN González Llonch, C. F.; Fernández González, P. E.; Casen, S. D.; Sánchez Ducca, A.; Olea, I y Romero, E. ESTACION EXPERIMENTAL AGROINDUSTRIAL OBISPO COLOMBRES. Casilla Nº9 - (4101) Las Talitas-Tucumán (R. Argentina). E-mail: malezas@eeaoc.org.ar Publicado en el Simposio Nacional de Sorgo AIANBA 2012
  • Sorghum Allelopathy—From Ecosystem to Molecule
  • Leslie A. Weston & Ibrahim S. Alsaadawi & Scott R. Baerson
  • Received: 3 December 2012 / Revised: 18 January 2013 / Accepted: 21 January 2013 # Springer Science+Business Media New York 2013
  • Ensayo de Agricultura de Precisión en Suelos Halomórficos en la Localidad de Tortugas. 
  • Ings. Agrs. Federico Castellarin; Jesús Cabellini; Iván Gullino; Gonzalo Mateo.
  • Prosperar. Asesores de Empresas Agropecuarias
  • Publicado en el Cuadernillo de Sorgo de Agromercado en Septiembre de 2009         FUENTE: ENGORMIX

9 de septiembre de 2017

Registro Fiscal de Tierras Rurales Explotadas

Con la resolución 4120-E, la AFIP extiende el plazo para inscribirse en el Registro Fiscal de Tierras Rurales Explotadas hasta el 1 de noviembre (títulos I, II, III y V de la resolución) y el 1 de diciembre de 2017 (título IV de la resolución). De acuerdo a la norma, los propietarios y usufructuarios de tierras rurales explotadas deberán declarar lo siguiente: :: Totalidad de los inmuebles afectados al cultivo de granos y semillas (cereales y oleaginosas) y legumbres secas (porotos, arvejas y lentejas) :: Inmuebles afectados a la subcontratación La resolución completa de la AFIP acá: http://bit.ly/2gK7d5I

1 de septiembre de 2017

Estado sanitario y detección de Ramularia collo-cygni en el cultivo de cebada de la provincia de Buenos Aires

Durante la última semana se han detectado varios casos de salpicado necrótico en cebada en el centro, sur y sudeste de la provincia de Buenos Aires.


El cultivo de cebada se encuentra atravesando los estadios de macollaje o inicios de encañazón en algunos casos en las siembras de junio. Las incesantes lluvias producidas con largos periodos de mojado de hoja en la región a lo largo del crecimiento vegetativo han generado un ambiente altamente predisponente para el desarrollo de hongos patógenos causante de manchas foliares en el cultivo. Tal es el caso de la alta incidencia (+%30) en dos o tres macollos (Z23) de mancha en red (Drechslera teres) y escaldadura (Rhynchosporium secalis) que han obligado a algunos productores y/o asesores a la aplicación de fungicidas. La primera enfermedad observada con mayor prevalencia.
Actualmente también se comienza a observar las primeras manchas provocadas por Bipolaris sorokiniana (enfermedad: mancha borrosa).
Una enfermedad que preocupa mucho al productor y asesores es el salpicado necrótico de la cebada, en los estadios actuales es muy difícil detectar la presencia del patógeno y su desarrollo en el campo. Por esto es que hemos recibido en el laboratorio varias muestras de cebada de diferentes zonas para ser evaluadas para determinar la presencia del hongo R. collo cygni.
Se han detectado casos positivos en Balcarce, Tandil y Necochea hasta el momento. De persistir las condiciones de alta humedad y lluvias se debe estar alerta por la aparición de esta enfermedad. Dado que no hay variedades resistentes la recomendación basada en los estudios realizados por el grupo para el control de esta enfermedad enfatiza la aplicación alrededor del estadio de hoja bandera de productos fungicidas que incluyan carboxamidas (isopyrazam, fluxapyroxad, bixafen, entre otros) en su formulación. Se recomienda sumar a la anterior familia de fungicidas otras familias como triazoles y triazolintionas que aportan al control de este patógeno y a evitar posibles pérdidas de sensibilidad a los fungicidas aumentando el número de modos de acción (ej: epoxiconazol, prothioconazol, entre otros).
Para más información...:
Lic. Cs. Biol. Ignacio Erreguerena – erreguerena.ignacio@inta.gob.ar
Teléfono: 02266 43 9100 Int. 510
INTA - Área de Investigación en Producción Vegetal

28 de agosto de 2017

Hemos leído para Ud...

Sistemas agrícolas del Cono Sur de Latinoamérica: Impactos en la calidad de los suelos

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Introducción 
La creciente demanda global de alimentos, forrajes, fibras, biocombustibles y biomateriales se atribuye al sostenido crecimiento demográfico, la escasez de tierras agrícolas, y al fuerte crecimiento de los países emergentes (China e India, principalmente), con una creciente urbanización e incorporación de personas a la clase media (Adámoli, 2013). La ONU ha estimado una población superior a 9 mil millones de habitantes para el 2050, siendo los países en vías de desarrollo los que contribuirán en mayor medida a ese aumento. Asimismo, se estima que el 70% de la población será urbana hacia 2050, comparada con aproximadamente un 50% en el 2010 (Buhaug y Urdal, 2013). A su vez, se asocia un cambio en las dietas alimenticias con previsión de incrementos en el consumo de carnes, leche y aceites vegetales. 
Entre 1961 y 2010, la población mundial creció más del doble, pero el incremento de la producción global de alimentos fue superior, a pesar de una reducción del 50% en el área cultivable por persona, registrándose un aumento en la producción anual per cápita del 16% (Vilella y Renis, 2013). Sin embargo, los incrementos en producción y productividad han sido muy heterogéneos, y la distribución de alimentos y otros productos de la agricultura entre la población mundial sigue siendo limitante para muchas regiones y áreas de un mismo país. El crecimiento en producción y productividad registrado en los últimos 50 años ha generado costos y externalidades negativas a nivel económico, social y ambiental. El desafío para la humanidad es reducir el impacto de estos costos y externalidades y evitar que los mismos se amplifiquen y/o que se sumen nuevos a los ya existentes (Rockstrom et al., 2009; Sutton et al., 2013). A este desafío se suma el cambio climático y su potencial impacto en la producción y en los recursos naturales, económicos y sociales (St. Clair y Lynch, 2010; Magrin, 2013; Wheeler y von Braun, 2013). 
 
Los suelos son esenciales para lograr seguridad alimentaria siendo responsables del abastecimiento del 95% de los alimentos a nivel mundial. Sin embargo, esta es solo una de las numerosas funciones que cumplen, FAO (2015) ha incluido las siguientes funciones para los suelos: 
 
• Suministro de alimentos, fibras y combustibles 
• Retención de carbono 
• Purificación del agua y reducción de contaminantes del suelo 
• Regulación del clima
• Ciclo de nutrientes 
• Hábitat para organismos 
• Regulación de inundaciones 
• Fuente de productos farmacéuticos y recursos genéticos 
• Base para las infraestructuras humanas 
• Suministro de materiales de construcción 
• Herencia cultural 
 
Estimaciones del Programa Ambiental de Naciones Unidas (UNEP, 2014) indican que, para satisfacer las demandas de alimentos bajo las condiciones actuales y considerando una 1 población de 9-12 mil millones de habitantes para el 2100, se necesitaría expandir las áreas bajo cultivo entre 71 y 300 millones de ha. La expansión de la agricultura hacia áreas aún no explotadas a través de la deforestación e incorporación de ecosistemas más frágiles, constituye una severa amenaza a la sostenibilidad de los sistemas, por lo que las alternativas propuestas incluyen: 

• Promover el consumo de vegetales 
• Reducir el desperdicio de alimentos 
• Mejorar la planificación de uso de las tierras 
• Recuperar tierras degradadas 
• Aumentar la productividad en tierras bajo cultivo 
• Controlar el consumo de biomateriales y biocombustibles 
 
Entre estas alternativas, impulsar el crecimiento de la productividad en las tierras actualmente en uso ha sido considerada por varios autores y proyectos (Alexandratos y Bruinsma, 2012; www.yieldgap.org). En Argentina, se han estimado brechas de rendimiento entre los actuales y los alcanzables en secano del orden del 32%, 41% y 41% para soja, maíz y trigo, respectivamente (Aramburu Merlos et al., 2015). 
 
En la agricultura del Cono Sur, la producción de granos ha crecido sostenidamente en los últimos 20 años; gran parte se debe a la expansión del área bajo cultivo y, en menor medida, a aumentos en los rendimientos (Wingeyer et al., 2015). Soja, maíz y trigo representaron el 63%, 19% y 12%, respectivamente, del total del área sembrada en 2012 en los países de la región del Cono Sur (Argentina, Bolivia, Paraguay, sur de Brasil y Uruguay) según FAOSTAT (http://faostat.fao.org/). Las tasas de cambio en área cultivada, rendimiento, y producción total han sido diferentes para estos cultivos y países (Tabla 1). En general, la soja se expandió a expensas de otros cultivos y por el cambio de uso de la tierra. Esta expansión se ha basado en la adopción de la siembra directa (70-90% en la región del Cono Sur) y las variedades resistentes de glifosato, pero especialmente por los mayores precios relativos de la soja con respecto a otros granos (Wingeyer et al., 2015). 
 
Tabla 1. Tasas de cambio anual en área, rendimiento y producción de trigo, maíz y soja en Argentina, Bolivia, sur de Brasil, Paraguay, y Uruguay en el periodo 1994-2013. Fuente: Wingeyer et al. (2015).
 
* Incluye los estados de Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul.
 
Como resultado de la expansión del monocultivo (principalmente soja), la escasa biodiversidad de cultivos (falta de rotaciones, eliminación de pasturas), la expansión hacia ecosistemas frágiles, el bajo uso de nutrientes y los cambios en tenencia de la tierra; la expansión de la agricultura en el Cono Sur ha generado impactos negativos en la salud y conservación de los suelos, entre ellos: 
 
• Erosión eólica e hídrica 
• Desertificación • Agotamiento de la materia orgánica 
• Pérdida de nutrientes 
• Compactación 
• Salinización/Alcalinización 
• Pérdida de biodiversidad 
• Contaminación por uso inadecuado de insumos 
 
Incrementar la producción a través del aumento de los rendimientos para evitar la expansión a ecosistemas frágiles y reducir los impactos negativos en salud y conservación de suelos requiere la incorporación de mejores prácticas de manejo de suelos y cultivos. En este marco, la “intensificación ecológica” se conceptualiza como una alternativa de producción con mínimo impacto ambiental y social a partir del uso más eficiente y efectivo de los recursos e insumos, y no a partir del mayor uso de los mismos (Cassman et al., 1999; Caviglia y Andrade, 2010). 
 
Para ello es necesario disponer de tecnologías de procesos y de insumos probadas científicamente para producir más granos, fibras, y/o forraje en la misma unidad agrícola en un periodo de tiempo determinado haciendo un uso más eficiente y efectivo de recursos como la radiación, el agua y los nutrientes disponibles, y de insumos como combustibles, maquinarias, semilla, fertilizantes y pesticidas. 
 
Este concepto de intensificación sustentable requiere del desarrollo de sistemas de producción diversificados, de mayor producción y mejor calidad de productos, con integración de las cadenas productivas que provean a un mayor valor agregado, control de los impactos ambientales y sociales negativos como la erosión o la contaminación difusa, gestión eficiente y efectiva de recursos limitados como el agua, reciclado responsable, y manejo especifico por sitio para optimizar la eficiencia de uso de los recursos e insumos. 
 
Numerosas investigaciones realizadas en la región del Cono Sur de Latinoamérica indican sobre prácticas específicas de manejo de suelos y cultivos que contribuirían a atenuar los impactos negativos y/o a recuperar suelos degradados (Wingeyer et al., 2015), entre ellas se pueden mencionar: 
 
• Sistemas de manejo conservacionista como la siembra directa 
• Rotaciones con pasturas 
• Rotaciones de cultivos 
• Uso de cultivos de cobertura (también llamados cultivos de servicio) 
• Nutrición adecuada de suelos y cultivos 
 
El desarrollo y adopción regional de sistemas agrícolas económica, social y ambientalmente sustentables debe basarse en políticas de investigación y desarrollo que contribuyan a la innovación, al conocimiento del funcionamiento (procesos y mecanismos) de los sistemas de producción, y a la formación de recursos humanos, con una visión de largo plazo y reconociendo la naturaleza compleja de estos sistemas. Las demandas de la sociedad son extremadamente dinámicas, por lo que la innovación y el conocimiento de los ecosistemas son fundamentales para adaptarnos a esas dinámicas y los cambios que conllevan para los sistemas de producción. Asimismo, existe la necesidad de múltiples tipos de materiales y programas educativos que hagan hincapié en la importancia de conservar el medio ambiente y mejorar la calidad del suelo. 
 
Las políticas de Estado para asegurar la conservación y preservación del recurso suelo son herramientas a desarrollar e implementar en la región. Al respecto, Uruguay ha dado un excelente ejemplo con el Plan de Uso y Manejo de Suelos vigente ya desde 2013- 14 (Hill y Clerici, 2013).
 
 Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay tienen un enorme potencial agrícola y, ante la creciente demanda mundial, deben desarrollar sistemas agrícolas que equilibren la calidad del suelo, la sostenibilidad ambiental y la producción agrícola, manteniendo al mismo tiempo beneficios económicos y sociales para todos. 
 
El aumento de la cooperación entre el estado, la comunidad científica, los educadores, los agricultores y la sociedad no agrícola es crucial para desarrollar soluciones eficaces a largo plazo (Wingeyer et al., 2015). 
 
 
Referencias
 
Adámoli J. 2013. Producción y ambiente: Desafíos y oportunidades. Actas CD Simposio Fertilidad 2013. Rosario, Santa Fe. IPNI-Fertilizar AC. Alexandratos, N.; y Bruinsma, J. 2012. World Agriculture towards 2030/2050: The 2012 Revision; Food and Agriculture Organization of the United Nations: Roma, Italia. 
Aramburu Merlos F., J. P. Monzon, J. L. Mercau, M. Taboada, F. H. Andrade, A. J. Hall, E. Jobbagy, K. G. Cassman, y P. Grassini. 2015. Potential for crop production increase in Argentina through closure of existing yield gaps. Field Crops Research 184:145-154. 
Buhaug H. y H. Urdal, 2013. An urbanization bomb? Population growth and social disorder in cities, Global Environmental Change, 23 (1): 1-10. Cassman K.G. 1999. Ecological intensification of cereal production systems: Yield potential, soil quality, and precision agriculture. Proc. National Acad. Sci. (USA) 96:5952-5959. 
Caviglia O. y F. H. Andrade. 2010. Sustainable Intensification of Agriculture in the Argentinean Pampas: Capture and Use Efficiency of Environmental Resources. Am. J. Plant Sci. Biotech. 3 (Spec. Issue 1): 1-8. 
FAO. 2015. http://www.fao.org/soils-2015/resources/information-material/en/. 
Hill M. y C. Clerici. 2013. Avances en políticas de manejo y conservación de suelos en Uruguay. Informaciones Agronómicas de Hispanoamérica, 12:2-6. 
Magrin G. 2013. Impactos del cambio climático en América Latina: Vulnerabilidad y Adaptación. Actas CD Jornadas de Conservación de Suelos AACS-INTA. Buenos Aires, Julio 2013. 
Rockström, J., et al. 2009. Planetary boundaries: exploring the safe operating space for humanity. Ecol. Soc.14,32. 
St.Clair S. y J. P. Lynch. 2010. The opening of Pandora’s Box: climate change impacts on soil fertility and crop nutrition in developing countries. PlantSoil, 335:101–115. 
Sutton M.A., et al. 2013. Our Nutrient World: The challenge to produce more food and energy with less pollution. Global Overview of Nutrient Management. Centre for Ecology and Hydrology, Edinburgh, on behalf of the Global Partnership on Nutrient Management and the International Nitrogen Initiative. 
UNEP. 2014. Assessing Global Land Use: Balancing Consumption with Sustainable Supply. A Report of the Working Group on Land and Soils of the International Resource Panel. Bringezu S., Schütz H., Pengue W., O´Brien M., Garcia F., Sims R., Howarth R., Kauppi L., Swilling M., and Herrick J. ISBN: 978-92-807-3330-3. Paris, France. www.unep.org/resourcepanel 
Vilella F. y S. Renis. 2013. La demanda actual y proyectada de alimentos: El rol del sector agropecuario y sus desafíos. En M. Díaz Zorita. O. Correa, M. V. Fernández Caniggia y R. Lavado (ed.). Tercera Jornada del INBA: Aportes de la microbiología a la producción de cultivos. Ed. FAUBA. Buenos Aires. Pp. 1-9. 
Wheeler T. y J. von Braun. 2013. Climate changes impacts on global food security. Science, 342:508- 513. 
Wingeyer A.B., T. J. C. Amado, M. Pérez-Bidegain, G. A. Studdert, C. H. Perdomo Varela, F. O. García, y D. L. Karlen. 2015. Soil Quality Impacts of Current South American Agricultural Practices. Sustainability 2015, 7, 2213-2242; doi:10.3390/su7022213.
 
Presentado en el II Congreso Paraguayo de Ciencia del Suelo. Encarnación (Paraguay), 17 y 18 de Agosto de 2017. Sociedad Paraguaya de Ciencia del Suelo (SOPACIS). https://sopacis.org.py/congreso/ 
 FUENTE: ENGORMIX

25 de agosto de 2017

Roya Amarilla del Trigo. Monitoreo y Control

Consideraciones para el monitoreo y control de la roya amarilla con fungicidas 

Ing. Agr. M Sc Dr Carmona, Marcelo Profesor Titular Fitopatología Facultad de Agronomía, Universidad de Buenos Aires

Introducción
En Argentina, la ocurrencia de la roya amarilla causada por Puccinia striiformis f.sp. tritici (PST) siempre fue esporádica. Por ello, nuestro país fue considerado siempre como zona “marginalmente favorable“ Sin embargo con los cambios climáticos, la susceptibilidad de las variedades y la virulencia de nuevas razas, este año se registraron y, cuantificaron epifitias que en varios casos requirieron intervención química.
Daños: Puede llegar hasta el 100 %. Actualmente, el 88% de la producción mundial de trigo es susceptible a la roya lineal del trigo, lo que lleva a las pérdidas globales de más de 5 millones de toneladas de trigo (Schwessinger, 2016).
En 2009/2010 se detectó en Reino Unido la aparición de nuevas razas de roya amarilla ( Ali, et al 2014) y la enfermedad se distribuyó luego por Francia y España en 2014. La nueva raza de PST se denomina Warrior/Ambition (Schwessinger, 2016) por infectar inicialmente a la variedad inglesa y danesa de trigo. Es muy virulenta y además quebró la resistencia de variedades. Por ello existen estudios que indican que a la roya amarilla puede generar el doble de daños que las que provoca la roya naranja (Beard, et al 2005) En nuestro país aún no se ha confirmado oficialmente la presencia de esta mueva raza.
A tomar en cuenta en el monitoreo:
Síntomas a nivel lote: A diferencia de otras royas es común y frecuente visualizar la enfermedad como en manchones.
Desde lejos se observan áreas cuyo verde perdió intensidad y se está tornando amarillento.
El monitoreo debe ser preciso en estas áreas para recolectar plantas y observar la enfermedad.
La enfermedad aparece más ligada a manchones o en bajos o en lugares densamente implantados porque allí se dan mejor las condiciones predisponentes (temperaturas frescas y rocío).
La proximidad entre las plantas de trigo en las densidades normales de siembra (300-330 plantas/m2) facilita la infección natural y consecuentemente el aumento en la velocidad de desarrollo de la epidemia. Esta misma consideración puede ser hecha en el caso de cultivos muy próximos.
Síntomas en planta: La enfermedad puede aparecer en cualquier estadio fenológico.
En plántulas, las pústulas no se distribuyen en forma de estrías o líneas, sino más bien en forma de parches o aglomeradas o incluso en forma individual.
 Las pústulas uredosóricas son amarillenta/anaranjadas y frecuentemente dispuestas en estrías alargadas en hojas de plantas adultas a partir de encañazón (Chen, 2010).
Aún sin lupa de mano es fácil observar las líneas paralelas con pústulas amarillentas ( Foto 1).
Esta disposición es la que le da el nombre común a esta roya . Puede observársela también en la cara interna de las glumas, donde produce gran cantidad de uredosporas.
Las pústulas teleutosóricas de PST, constituidos por teleutosporas oscuras, tienen tendencia de ocupar la cara superior de las hojas también en forma de estrías y permanecen recubiertas por los tejidos epidérmicos durante mucho tiempo.
Ambiente: De las tres royas que atacan al trigo, la amarilla es la que requiere bajas temperaturas ( 12- 18 C temperatura) Optimo para la germinación de esporas : 10-12 c ( Kolmer et al 2009) y de 7-15 para la infección. Las uredosporas de PST pueden perder su viabilidad con temperaturas medias superiores a los 18- ºC (Kolmer et al 2009). Sin embargo, actualmente existen cepas adaptadas a mayor temperatura cuyo origen de diseminación es Africa (Ali et al 2014)
Uso de fungicidas
Recordar que la resistencia genética es la principal táctica para manejar esta enfermedad, pero en variedades susceptibles, la opción química constituye la única técnica disponible
En nuestro país, aun no existen investigaciones relacionadas con el control químico de la roya amarilla basado en umbrales de daño.
En otros países recomiendan umbrales alrededor del 1% de severidad foliar promedio que sería equivalente, aproximadamente, a la presencia de roya en 35 hojas de cada 100 (McLean et al., 2010) o cuando 30-40 hojas por cada 100 presentan PST (Murray , 2004; Murray, et al 2005).
Sin embargo estos valores de incidencia parecerían ser elevados especialmente por la intensidad de ataque que se registra en variedades susceptibles.
A modo de ejemplo, y en comparación para nuestro país para la roya naranja, la relación entre 1% de severidad y la incidencia es de aproximadamente 20 %; o sea, 20 hojas por cada 100, presentan pústulas de roya naranja (Carmona, et al 2000; 2004)
Las siguientes sugerencias técnicas podrán ser útiles a la hora de definir una aplicación de fungicidas:

1) Verifique la susceptibilidad de su cultivar sembrado Así por ejemplo un gran número de los lotes sembrados con la variedad DM Algarrobo han mostrado la presencia de la enfermedad En la actual campaña las variedades de trigo con distintos niveles de severidad de roya amarilla son DM Algarrobo, DM Fuste, Klein León, Klein Rayo, DM Ceibo, Klein Serpiente, BIOINTA 1008, Klein Lanza, Buck Claraz y Baguette 601 (Redes de Cultivares, en Campos et al 2016)

2) Proceda al monitoreo de sus lotes especialmente los sembrados más tempranos con variedades susceptibles.

3) Si se encuentra en una región donde la amplitud térmica, la ocurrencia de roció (mínimo de tres horas) y las temperaturas relativamente frescas, son frecuentes considere que está en un ambiente predisponente, y por lo tanto si sembró una variedad susceptible, muy probablemente deberá aplicar

4) Infórmese si en localidades o regiones cercanas existe la presencia de roya amarilla, pues es un patógeno que se disemina fácilmente por el viento

5) La detección temprana de los focos dispuesto en “manchones amarillentos” de la roya amarilla, podrían ser indicativos para planificar el uso de fungicidas en lotes con genotipos susceptible y con días frescos y ocurrencia de roció.

6) Planifique el control químico, pues es probable que también deba manejar químicamente a la roya naranja y/o roya negra, además de manchas foliares del trigo

7) La posibilidad de una mezcla de estrobilurina más triazol a la dosis recomendada para roya amarilla y/ o roya naranja podría ser la opción. La misma mezcla será también eficiente para el resto de las royas y manchas

8) Respete las dosis de aquellos fungicidas donde están registrados para roya amarilla y naranja, especialmente porque aún no hay casos de resistencia a fungicidas de cepas de PST, y la ocurrencia a nivel mundial es intensa y prevalente

9) El uso de adyuvantes que favorezcan la penetración ( por ejemplo aceite metilado de soja) , especialmente en días frescos y/o lluviosos, o en aplicaciones con umbral en exceso o alta intensidad de ataque es también recomendado, pues se requiere que el fungicida penetre y actué rápidamente especialmente en enfermedades donde los productores y asesores son sorprendidos por su ocurrencia inesperada
Foto 1 Disposición de las pústulas en estrías de la roya amarilla en hoja (Carlos Grosso)

Referencias:
Ali S, Gladieux P, Leconte M, Gautier A, Justesen AF, et al. (2014) Origin, Migration Routes and Worldwide Population Genetic Structure of the Wheat Yellow Rust Pathogen Puccinia striiformis f.sp. tritici. PLoS Pathog 10(1): e1003903. doi: 10.1371/journal.ppat.1003903 Beard C, Loughman R y Thomas G. 2005. Managing stripe rust and leaf rust. Farmnote núm. 43/2005. Department of Agriculture. Government of Western Australia. Campos, P. Formento, N Couretort, L. & Alberione, E. 2016 Aparición epifítica de roya amarilla del trigo en la región pampeana argentina http://inta.gob.ar/documentos/aparicionepifitica-de-roya-amarilla-del-trigo-en-la-region-pampeana-argentina acceso octubre 2016 Carmona, M.; Reis, E. M. y Cortese P. 2000. Royas del Trigo. Diagnóstico, epidemiología y estrategias de control. 21 pp. 2000. ISBN 987-43-2641-7. Carmona,M. Sugía, V., Jaeggi, E.y Reis. E. M. 2004 Roya de la hoja de trigo (Puccinia triticina) : estimación de daños y pérdidas, y su relación con el control químico como estrategia racional y económica. Fitopatología Brasilera, vol 29, p. 90. Chen, X.M. 2010. Stripe Rust. In: Bockus, W.W., et al. Compendium of Wheat Diseases and Pests. 3rd edition. APS Press. pp. 55-58 Kolmer, J., Chen, X. & Jin, Y. 2009 Diseases which Challenge Global Wheat Production— The Wheat Rusts, in Wheat Science and Trade (ed B. F. Carver), Wiley-Blackwell, Oxford, UK. doi: 10.1002/9780813818832.ch5 Murray, G. 2004 Stripe rust- Spray thresholds, economics of control and risks from sucker varieties, GRDC Research Updates, www.grdc.com.au. Murray G, Wellings C, Simpfendorfer S y Cole C. 2005. Stripe rust: Understanding the disease in wheat. Department of Primari Industries, State of New South Wales, Australia. Schwessinger, Benjamin Fundamental wheat stripe rust research in the 21st century New Phytologist; 1.7 pp (2016)

¡Alerta Roya Amarilla en Trigo! Cultivares Susceptibles


Hola Amigos: 
                       Ante este alerta de focos de Roya Amarilla en varias regiones del país corresponde que publique las variedades más susceptibles según ensayos de INTA hechos en las campañas 2015 y 2016 para que vayan viendo si alguna de ellas está sembrada en vuestros campos y comiencen a monitorearla con tiempo...
Los saludo con afecto.

Ing.Agr.: Sergio La Corte