El material se llama "Don Felipe" y a pocos metros del ejido urbano de Colonia Santa María se confeccionaron dos bolsones de 175 Tn. cada uno en escasas 9 hectáreas, lo que nos da un rinde de 39 Tn/ha!!!!!
Y es aquí donde entra Platón... Anoche mientras escuchaba algunos comentarios recordé aquella alegoría tan sabiamente enunciada en el VII libro de la República escrito entre el 545 y el 580 antes de Cristo... y que hoy sigue teniendo plena vigencia.
Fue un año que acompañó con lluvias oportunas, la siembra (rastrón con cajón sembrador) fue excelente, no tuvo ningún tipo de fertilizante ni inoculante, ni tampoco control de insectos o malezas. Una labor temprana (el lote venía de campo natural), y la siembra con rastrón con cajón y compactadores en las líneas... más o menos unos 8500 $/ha si le damos valor de mercado a las labores que fueron hechas con maquinaria propia.
Y la confección del silo con inoculante (Rhodo-Sil de Genofeed) y bolsón incluido unos 52000 $/ha, totalizando 60500 $/ha que, dividido por las 39 Tn. nos da un costo de 3500 $/Tn de silaje.
Comparen por gusto el sembrar una avena para heno que nos dé 5 rollos de 500 kg cada uno y a igualdad de labores y con una avena de semilla propia andamos en los 9200 $/Tn de heno... 2,6 veces más y aunque lleváramos los dos costos a pesos por kilogramo de Materia Seca (considerando un 30% para el silo y un 75% para el heno), aún así la diferencia sigue dando a favor del silaje.
Y todavía no hemos hablado de la calidad nutricional de uno y otro...
Pero a pesar de la contundencia de estos datos y de todo lo que el Dr. Aníbal Fernández Mayer ha pregonado a los cuatro vientos en favor de los silajes de sorgos BMR (bajos en lignina); por estos lares, donde la tecnología viene llegando al tranco de Manuelita (la que vivía en Pehuajó), los productores no solo se resisten a adquirir estas técnicas (que le ponen otro piso al campo), sino que critican a los que osan transgredir las "prácticas habituales".
Y es aquí donde entra Platón... Anoche mientras escuchaba algunos comentarios recordé aquella alegoría tan sabiamente enunciada en el VII libro de la República escrito entre el 545 y el 580 antes de Cristo... y que hoy sigue teniendo plena vigencia.
Los saludo cordialmente y agradezco la lectura y los comentarios (positivos o negativos; todos suman).
Ing.Agr. Sergio La Corte
M.P.: 460 (CIALP)