El pasado 26 de Abril tuvimos la suerte de visitar el Museo de Colonia Santa María.
Se trata en realidad de una entrañable colección familiar enmarcada dentro de una casa de época, con sus espacios armados casi como cuando Ricardo Guinder era un niño y despertaba al asombro de la vida junto a sus 13 hermanos.
Un poco de Historia
Las 583 colonias alemanas en Rusia se distribuían al oeste del Volga al pie de las montañas (Bergseite) y al este en la zona de los prados o llanos (Wiesenseite); precisamente de esta última región y desde la Colonia Dehler llegaron Juan Guinder y Ana Hammershmidt con sus 19 y 17 jóvenes años a la Argentina.
En 1910 Juan, junto a 19 alemanes más, funda esta Colonia Santa María luego de algunos años de vivir y trabajar en Darregueira, donde el trazado del ferrocarril les partiera los campos por la mitad.
Hasta aquí llegan estos jóvenes; a trabajar y criar sus hijos en un ambiente de austeridad, laboriosidad, humildad y profunda religiosidad; tal como lo hicieran sus generaciones anteriores a orillas del Volga, bajo el régimen de una Rusia que ya no tenía a su hada protectora, la zarina Catalina La Grande.
Entramos al Museo
Me arrepentí mucho de no llevar mi pequeño grabador porque es imposible retener todo lo que Ricardo transmite con tanto entusiasmo y casi sin respirar. Herramientas, instrumentos musicales, muebles, juguetes, ropa, utensilios, máquinas, fotos, documentos, revistas, figuras
religiosas...todo tiene una historia, todo tiene una razón de ser y de estar en esta increíble colección que atesora la familia Guinder y la comunidad entera de esta Colonia Alemana orgullosa de sus ancestros y costumbres. ¡Pasen y vean!
Instrumentos Musicales
Dos acordeones de la época con unos timbres para tocar con los dedos pulgares llevando el ritmo de las polkas, una armónica con la que Ricardo nos toca una melodía típica y un armonio de pedales conforman la colección de instrumentos con los que mitigaban los sinsabores de los años de cosechas flacas o acompañaban las ceremonias litúrgicas, el nacimiento de un hijo, el casamiento de un familiar...
Todos sabemos que Alemania es pionera en los instrumentos de lengüetas que vibran al paso del aire...
Cuna del bandoneón (pequeño armonio portátil para las misas en el campo), de la armónica, la concertina, la verdulera... con fábricas como Hohner que aún hoy siguen siendo emblemáticas.
Documentos
Actas de matrimonio, cartas, libros y una Libreta de Ahorro de la Caja Nacional de Ahorro Postal, con la que los más chicos aprendían a llevar sus primeros ahorros (fruto del esfuerzo y el trabajo que desarrollaban junto a sus padres), son algunas de las cosas que llaman nuestra atención.
Retratos
Los retratos "nos miran" desde todos los rincones.
Una vieja cámara fotográfica (artífice seguramente de muchos de los retratos), en perfecto estado de conservación...
uno de los muchos juguetes antiguos que podemos ver... ¡El Balero!
Herramientas
Herramientas de mano. Candados, llaves, tenazas, grifas, frenos, cuchillos, tijeras, bombas de agua, etc.
Maneas, espuelas, formones...
Antiguo reloj de pared...
y más retratos...
un molinillo para moler café...
una picadora de carne, herramienta fundamental en las carneadas invernales...
un cuchillo de grandes dimensiones hecho con la hoja de un tronzador viejo...
las bolsas de arpillera, útiles para todo...
la fiambrera y las espigas de trigo...
la crema de leche era fundamental en la cocina alemana; por lo tanto, las desnatadoras no faltaban en los hogares
la casa en sí misma es una antigüedad, con sus llaves de luz de baquelita, sus puertas espejo internas, los picaportes y la pintura en las paredes simulando un empapelado...
los muebles de época en perfecto estado...
un reclinatorio en un rincón de la habitación, libros litúrgicos, figuras de santos, para rezar diariamente...
Ricardo Guínder cantando una canción al son de una matraca... por un momento podemos ver que su rostro regresa a aquellos días en que siendo niño entraba por la calle principal junto a sus hermanos y compañeros de escuela recitando estos versos acompañados por el fragor de esas matracas de madera; una costumbre en los días de Pascuas.
Toda la ropa y hasta el calzado de los más chicos
era confeccionado en casa, por las hábiles manos de la mamá y las niñas que iban aprendiendo estos oficios...
la Singer a pedal era la herramienta fundamental para estas tareas y las revistas con moldes
el cochecito de mimbre que fue utilizado en dos generaciones y aún hoy está intacto...
los Cristos en las cabeceras de las camas...
y más fotos de los abuelos...
las camas de hierro de plaza y media...
un retrato de Ricardo y su esposa, recién casados...
una sillita de comer y estar de los más pequeños...
la cómoda con su espejo biselado y su palangana de porcelana...
faroles y lámparas a kerosene diseminados por doquier...
detalles de los muebles...
y la bacinilla u orinal al lado de la cama, para evitar salir afuera en las crudas noches de invierno...
una cuna para que las pequeñas jugaran a la mamá...
y maletas de viaje y el cofre con el que vinieron los padres desde allende los mares...
uno de los muebles que más me impresionó por su belleza y significado, fue esta cuna de excelente madera y construcción; una maravilla...
detalle de una muñeca de porcelana descansando al resguardo de los tules...
botas de trabajo, para utilizar en el barro de los corrales o el horno de ladrillos...
costureros, revistas de corte y confección, la Singer, la aceitera... todo está como entonces...
y los retratos familiares y con ellos, los recuerdos. Muchos ya se han ido, otros viven y están lejos...
utensilios de cocina...
una tabaquera de cuero de avestruz y una boquilla con filtro...
una belleza esta antigua foto familiar...
y los abuelos con sus rostros adustos coronados por una vida de esfuerzos...
y Ricardo y María recién casados... la típica foto hecha en un estudio fotográfico que poseía telones señoriales pintados para estas ocasiones...
hay billetes y monedas antiguas y documentos y mucho más por ver y por escuchar de labios de Ricardo Guínder, fiel vigía de tantos recuerdos y tantas emociones...
Seguramente habrá otra visita y más fotos y más por contarles de esta casa y la primer "comuna" pegada a esta y que se encuentra también en perfecto estado con sus muebles, sus documentos y las fotos de los primeros intendentes; pero eso será motivo de otra publicación.
Muchas gracias por permitirnos compartir este maravilloso museo.
Ing.Agr.: Sergio La Corte
Se trata en realidad de una entrañable colección familiar enmarcada dentro de una casa de época, con sus espacios armados casi como cuando Ricardo Guinder era un niño y despertaba al asombro de la vida junto a sus 13 hermanos.
Un poco de Historia
Las 583 colonias alemanas en Rusia se distribuían al oeste del Volga al pie de las montañas (Bergseite) y al este en la zona de los prados o llanos (Wiesenseite); precisamente de esta última región y desde la Colonia Dehler llegaron Juan Guinder y Ana Hammershmidt con sus 19 y 17 jóvenes años a la Argentina.
En 1910 Juan, junto a 19 alemanes más, funda esta Colonia Santa María luego de algunos años de vivir y trabajar en Darregueira, donde el trazado del ferrocarril les partiera los campos por la mitad.
Hasta aquí llegan estos jóvenes; a trabajar y criar sus hijos en un ambiente de austeridad, laboriosidad, humildad y profunda religiosidad; tal como lo hicieran sus generaciones anteriores a orillas del Volga, bajo el régimen de una Rusia que ya no tenía a su hada protectora, la zarina Catalina La Grande.
Entramos al Museo
Me arrepentí mucho de no llevar mi pequeño grabador porque es imposible retener todo lo que Ricardo transmite con tanto entusiasmo y casi sin respirar. Herramientas, instrumentos musicales, muebles, juguetes, ropa, utensilios, máquinas, fotos, documentos, revistas, figuras
religiosas...todo tiene una historia, todo tiene una razón de ser y de estar en esta increíble colección que atesora la familia Guinder y la comunidad entera de esta Colonia Alemana orgullosa de sus ancestros y costumbres. ¡Pasen y vean!
Instrumentos Musicales
Dos acordeones de la época con unos timbres para tocar con los dedos pulgares llevando el ritmo de las polkas, una armónica con la que Ricardo nos toca una melodía típica y un armonio de pedales conforman la colección de instrumentos con los que mitigaban los sinsabores de los años de cosechas flacas o acompañaban las ceremonias litúrgicas, el nacimiento de un hijo, el casamiento de un familiar...
Todos sabemos que Alemania es pionera en los instrumentos de lengüetas que vibran al paso del aire...
Cuna del bandoneón (pequeño armonio portátil para las misas en el campo), de la armónica, la concertina, la verdulera... con fábricas como Hohner que aún hoy siguen siendo emblemáticas.
Documentos
Actas de matrimonio, cartas, libros y una Libreta de Ahorro de la Caja Nacional de Ahorro Postal, con la que los más chicos aprendían a llevar sus primeros ahorros (fruto del esfuerzo y el trabajo que desarrollaban junto a sus padres), son algunas de las cosas que llaman nuestra atención.
Retratos
Los retratos "nos miran" desde todos los rincones.
Una vieja cámara fotográfica (artífice seguramente de muchos de los retratos), en perfecto estado de conservación...
uno de los muchos juguetes antiguos que podemos ver... ¡El Balero!
Herramientas
Herramientas de mano. Candados, llaves, tenazas, grifas, frenos, cuchillos, tijeras, bombas de agua, etc.
Maneas, espuelas, formones...
Antiguo reloj de pared...
y más retratos...
un molinillo para moler café...
una picadora de carne, herramienta fundamental en las carneadas invernales...
un cuchillo de grandes dimensiones hecho con la hoja de un tronzador viejo...
las bolsas de arpillera, útiles para todo...
la fiambrera y las espigas de trigo...
la crema de leche era fundamental en la cocina alemana; por lo tanto, las desnatadoras no faltaban en los hogares
la casa en sí misma es una antigüedad, con sus llaves de luz de baquelita, sus puertas espejo internas, los picaportes y la pintura en las paredes simulando un empapelado...
los muebles de época en perfecto estado...
un reclinatorio en un rincón de la habitación, libros litúrgicos, figuras de santos, para rezar diariamente...
Ricardo Guínder cantando una canción al son de una matraca... por un momento podemos ver que su rostro regresa a aquellos días en que siendo niño entraba por la calle principal junto a sus hermanos y compañeros de escuela recitando estos versos acompañados por el fragor de esas matracas de madera; una costumbre en los días de Pascuas.
Toda la ropa y hasta el calzado de los más chicos
era confeccionado en casa, por las hábiles manos de la mamá y las niñas que iban aprendiendo estos oficios...
la Singer a pedal era la herramienta fundamental para estas tareas y las revistas con moldes
el cochecito de mimbre que fue utilizado en dos generaciones y aún hoy está intacto...
los Cristos en las cabeceras de las camas...
y más fotos de los abuelos...
las camas de hierro de plaza y media...
un retrato de Ricardo y su esposa, recién casados...
una sillita de comer y estar de los más pequeños...
la cómoda con su espejo biselado y su palangana de porcelana...
faroles y lámparas a kerosene diseminados por doquier...
detalles de los muebles...
y la bacinilla u orinal al lado de la cama, para evitar salir afuera en las crudas noches de invierno...
una cuna para que las pequeñas jugaran a la mamá...
y maletas de viaje y el cofre con el que vinieron los padres desde allende los mares...
uno de los muebles que más me impresionó por su belleza y significado, fue esta cuna de excelente madera y construcción; una maravilla...
detalle de una muñeca de porcelana descansando al resguardo de los tules...
botas de trabajo, para utilizar en el barro de los corrales o el horno de ladrillos...
costureros, revistas de corte y confección, la Singer, la aceitera... todo está como entonces...
y los retratos familiares y con ellos, los recuerdos. Muchos ya se han ido, otros viven y están lejos...
utensilios de cocina...
una tabaquera de cuero de avestruz y una boquilla con filtro...
una belleza esta antigua foto familiar...
y los abuelos con sus rostros adustos coronados por una vida de esfuerzos...
y Ricardo y María recién casados... la típica foto hecha en un estudio fotográfico que poseía telones señoriales pintados para estas ocasiones...
hay billetes y monedas antiguas y documentos y mucho más por ver y por escuchar de labios de Ricardo Guínder, fiel vigía de tantos recuerdos y tantas emociones...
Seguramente habrá otra visita y más fotos y más por contarles de esta casa y la primer "comuna" pegada a esta y que se encuentra también en perfecto estado con sus muebles, sus documentos y las fotos de los primeros intendentes; pero eso será motivo de otra publicación.
Muchas gracias por permitirnos compartir este maravilloso museo.
Ing.Agr.: Sergio La Corte
1 comentario:
Muchas gracias por compartir. Mi abuela paterna era desendiente de alemanes del Volga. Ella era de Doblas, La Pampa.
Sería buenisimo también tener un registro en audio de las canciones o aunque sea palabras sueltas del alemán.
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