28 de noviembre de 2013

Chinche Diminuta en Soja en Implantación


Riesgo en la implantación del cultivo



        La "chinche diminuta" Nysius sp. comienza a estar  presente en soja de la región pampeana, casi exclusivamente en lotes con malezas que favorecen su desarrollo; y seguramente afectará la emergencia de soja de segunda, o de primera tardía, en lotes que presenten las mismas características predisponentes.

       Una simple revisión evitará que nos tome desprevenidos, y por ende sufrir pérdidas de plantas en grandes rodeos. A la fecha, fines de noviembre, comienza a predominar la presencia de ninfas (individuos sin alas y apariencia amarronada);  aunque para la emergencia de la soja de segunda muchas de éstas serán adultos (con alas, de color gris oscuro o negro, y con vuelo rasante en gran número de individuos). La soja de segunda tendrá mayores riesgos de sufrir un alto impacto de esta plaga.

        Condiciones de salida del invierno e inicio de primaveras con falta de agua -en agosto, setiembre y hasta comienzos de octubre- son predisponentes para el desarrollo de este pequeño hemíptero perteneciente a la familia Ligaeidae y géneroNysius sp. Dichas condiciones normalmente favorecen el desarrollo de grandes poblaciones de este insecto, y su correspondiente aparición como plaga grave en la implantación del cultivo de soja en la región pampeana. También dicha plaga es favorecida por la siembra directa con presencia de broza (ambiente favorable para su protección), aunque ello no significa que sólo en esta condición de labranza sea capaz de producir daños.  

        Más allá de lo mencionado, la condición más predisponente para chinche diminuta es la presencia de malezas hospederas que favorezcan su desarrollo. Malezas, como "bolsa de pastor" y Gamochaeta (peludilla), y también en zonas donde haya "lecherón" o lotes con manzanilla, favorecen el desarrollo y mayor impacto de esta plaga. De ahí la importancia que tiene para el productor el estar en alerta por la posible presencia de chinche diminuta desde el mismo momento de la emergencia del cultivo en lotes que tengan o hayan tenido estas malezas.


Aspectos de adultos y ninfas. Su detección


      Chiquitita pero dañina: esta chinche es pequeña, de ahí su nombre vulgar "chinche diminuta", y tiene una apariencia muy distinta a las chinches normalmente conocidas. El adulto tiene un tamaño muy reducido, con 4 a 5 mm de longitud, pero a su vez es muy angosto, ya que su ancho promedio es de alrededor de 1,5 mm.
       Los adultos: son oscuros o grisáceos. En cambio, las ninfas o estadíos juveniles no tienen alas. Tanto adultos como ninfas suelen aparecer en altas densidades sobre la broza y plántulas de soja y en el surco de siembra. Los adultos, por su tamaño y coloración oscura, pueden ser confundidos con pequeñas moscas al volar sobre el rastrojo en grandes cantidades (parecieran enjambres o nubes de bichitos, según suele decirse, volando bajo sobre rastrojo). Con la ayuda de una lupa de mano podrá apreciarse que tienen ojos grandes, globosos y negros, coloración general grisáceo-negruzca, y antenas con 4 segmentos.
        Los estadíos juveniles o ninfas: son de menor longitud aunque más anchas que los adultos, y presentan una coloración predominante marrón-rojiza opaca. A través de una lupa se podrá observar que dicha coloración general corresponde al color del ancho abdomen, mientras que el tórax y la cabeza es negra. No vuelan por carecer de alas pero presentan alta movilidad, y cuando estas pequeñas ninfas están quietas suelen confundirse a simple vista con pulgones debido a su forma globosa. La característica de ojos negros prominentes y antenas de 4 segmentos son destacables en ambos estados del insecto.
Revisión del lote (soja recién nacida)


        Revisar el lote desde la emergencia de la soja, eligiendo los horarios de la mañana o a fin de la tarde (horarios donde su presencia se hace más visible).
        La característica de ojos prominentes, sumado al reducido tamaño y coloración general oscura (adultos), o castaña en abdomen y oscura en cabeza-tórax (ninfas), son los principales aspectos a tener en cuenta para la detección del insecto a campo, desde el mismo momento de la emergencia de soja.
        La observación de daños en los cotiledones de la soja es indicador del inicio de su ataque, y por lo tanto una herramienta fundamental para la detección de la plaga, a fin de poder tomar medidas de control oportunas que eviten pérdidas de importancia.
     


                           Adulto                                                                   Ninfas
Tipos de daños y síntomas


        Los daños afectan las plántulas de soja. Son muy graves sobre todo en los primeros estados del cultivo, desde la emergencia misma de la soja, ocasionando muerte de plántulas y con frecuencia en gran cantidad. Cotiledones dañados son el primer síntoma.
        Es frecuente la presencia de altas poblaciones de estas pequeñas chinches sobre el cultivo emergido, produciendo daños que en muchos casos obligan a la resiembra, o bien dejan al cultivo con un menor potencial de producción debido a que suelen dejar grandes manchones en el lote, sin plántulas o con unas pocas sobrevivientes.
    
Cotiledones y ápice afectados
En cotiledones el deterioro de los cotiledones de la soja comienza a ponerse en evidencia por cierta deformación y un roído, terminando por mostrar un claro aspecto escaldado o aspecto corchoso, de coloración amarronada-plateada. Al agravarse, los cotiledones afectados se tornan necróticos, siguiendo la muerte de los mismos.
En epicótilelas plántulas de soja normalmente no tienen posibilidad de recuperarse por el picado que las chinches diminutas también producen sobre el extremo del epicótile, o ápice de crecimiento. De esta manera es afectado el crecimiento de las pequeñas plántulas, por necrosis del ápice foliar a la altura de las pequeñas hojas verdaderas en desarrollo.
Consecuencias de importancia
Rápida muerte de plántulas, dejando  rodeos "pelados" en el cultivo.

Plántula sana (izquierda),  y dañadas


Control de la chinche diminuta


        No hay un umbral para chinche diminuta, además de la dificultad para poder contarlas (nubecitas de pequeñas chinches adultas en vuelo rasante sobre el rastrojo, o enjambre de ninfas con rápida movilidad). Siempre que se presentan están en gran cantidad. Lo aconsejable es considerar el control ante la aparición de estas chinches en varios sectores del lote, más la visualización del comienzo de la sintomatología, es decir, inicio de daños en los cotiledones y ápice de crecimiento de la plántula de soja.
       Se han obtenido excelentes resultados de control con los mismos productos recomendados para el control de las chinches tradicionales del cultivo, aunque utilizando dosis menores, 70 a 80 % de las dosis recomendadas para chinche verde.
        Para el logro de una mayor eficiencia de control resulta conveniente que el tratamiento químico se efectúe en momentos de mayor actividad y exposición de estas chinches (cerca de media mañana o al atardecer), y con el agregado de un tensioactivo en la aplicación.


Ing. Nicolás Iannone
Grupo Sistema de AlertaServicio Técnico - INTA Pergamino
Para solicitarlo, dirigirse a:perent@pergamino.inta.gov.ar

7 de septiembre de 2013

MINERIA A CIELO ABIERTO

Una vez más vuelvo sobre este verdadero flagelo que azota a nuestro país y su economía... LA SOJA.
Resulta más que interesante ver el avance que ha desarrollado desde 1971 hasta nuestros días y es mucho más elocuente si lo vemos en mapas.
Este "Oro Verde" promocionado desde los multimedios y otras organizaciones, como nuestra salvación, será (y ya lo es) nuestra ruina.

La concentración de capital en pocas manos.
La destrucción de las economías regionales.
La tala indiscriminada de bosques para hacerle espacio.
La pérdida de la multiplicidad biológica.
La alta extracción de nutrientes irreparables, si no es por la vía fertilización a altos costos.
La pérdida de Fertilidad Física por falta de gramíneas en la rotación.
El corrimiento de la ganadería a zonas marginales.   
La falta de rotación de cultivos.
El desarrollo de Especies Resistentes a Glifosato (ya hay 15 en el mundo).
La mano de obra del campo corrida a los pueblos y ciudades a merced del clientelismo político.
Hermosas casas volteadas por los peludos...
La Cultura del Trabajo en Decadencia...

y podría seguir enunciando "cualidades" de este "commodity" que nos hace dependientes, nos perjudica y  encima, nosotros no consumimos... por ahora...
Les dejo estos mapas del CONICET,  para que vean ustedes mismos esta triste realidad y hacia donde vamos...

Ing.Agr. Sergio La Corte.


5 de agosto de 2013

¿Hacia un nuevo Margen Bruto?

El margen bruto es un procedimiento que nos permite conocer el resultado tanto físico como económico de cada actividad dentro de la producción agropecuaria.

Por Econoagro
Lo ya conocido…
El margen bruto es un procedimiento que nos permite conocer el resultado tanto físico como económico de cada actividad dentro de la producción agropecuaria. Es así que puede estar referido a un cultivo determinado, a la producción de carne, o de leche. E incluso, más recientemente, se ha utilizado para calcular el resultado económico no ya de una campaña o ejercicio determinado, sino de toda una rotación, es decir de un período de tiempo determinado, que abarca varios ejercicios. El objetivo de este último cálculo es considerar no ya el resultado económico puntual de tal o cual cultivo sino llevarlo a una mirada de mediano plazo, y evaluar un período de varios años. Ahí entran a tallar entonces las diferencias entre los sistemas de monocultivo (generalmente de soja) versus aquellos que incluyen gramíneas (trigo, maíz, sorgo, etc.) en la rotación. Y sería materia de todo un artículo referirse a este tema.
Pero volviendo al margen bruto, como herramienta tanto de análisis de lo ya ocurrido pero también como método de planificación, es de gran utilidad. Es decir, tanto a la hora de formular un diagnóstico de lo ya acontecido, léase margen bruto histórico, como así también como método de planificación de uso muy difundido.
En el caso de la ganadería, para llegar al margen bruto se agrega a los costos directos la llamada diferencia de inventario de hacienda. Esta refleja el crecimiento o decrecimiento de dicho stock entre inicio y cierre de ejercicio, expresado en kilos y luego llevados a pesos, tomando los valores a cierre de ejercicio.
Diferencia de inventario de hacienda= Existencia de hacienda a cierre  – Existencia de hacienda a inicio
Es decir que esa diferencia de hacienda puede ser positiva o negativa: en el primer caso se puede de hablar de una capitalización en la actividad, mientras que en la segunda se trata de una descapitalización. No es el propósito de este artículo referirnos a la manera de calcular el margen bruto sino hacer un breve repaso de lo ya conocido para seguir adelante en lo que sí puede ser algo novedoso. Veamos…
¿Y lo nuevo?
A raíz de este ítem de diferencia de inventario que se agrega en las actividades ganaderas con respecto a la agricultura, ha comenzado a tomar difusión la incorporación en los márgenes agrícolas lo que podría asimilarse a la diferencia de inventario de hacienda. Pero que en este caso representa la situación de nutrientes en el suelo tanto a inicio como a cosecha de cada cultivo. El propósito es poner énfasis en que el capital suelo también cuenta a la hora de calcular los resultados obtenidos en cada cultivo.
Todo cultivo realiza a lo largo de su ciclo una extracción de nutrientes del suelo, de modo que el contenido, tanto de macro como de micronutrientes en el suelo, no es el mismo al inicio y al cierre del ciclo del cultivo. Es la fertilización la que se encarga de reponer, a veces en forma parcial, esa extracción de nutrientes.
Si observamos lo que ha venido pasando en gran parte del territorio sembrado en Argentina, se viene produciendo con el paso de los años una declinación en los niveles de varios nutrientes importantes. De modo que al aplicar ese concepto de diferencia de inventario, en este caso referido a los nutrientes del suelo, resulta una diferencia de inventario de nutrientes negativa. Y no es un detalle menor ni mucho menos.
El resultado físico y económico del cultivo en cuestión puede haber sido favorable, digamos por ejemplo 1.690 $/Ha. Medido en la forma tradicional de cálculo del margen bruto (Ingreso – Costos directos). Pero eso no hace referencia al balance de nutrientes en el suelo. Y si, por dar un ejemplo ilustrativo, resultara que por el descenso de nutrientes en el suelo, la diferencia de inventario de los mismos, valorizada en dinero, fuera de – 400 $/Ha. quiere decir que el margen bruto final ha sido de 1.290 $/Ha. en lugar de los 1.690 $/a calculados originalmente.
Margen Bruto “real” = Ingresos – Costos +- Dif. de inventario de nutrientes
Dif. de inv. de nutrientes = Stock a cierre – Stock a inicio
Es importante tener en cuenta que cuando se calcula la diferencia de inventario en ganadería, se hace tomando el stock de hacienda a inicio y cierre. Pero en el caso del suelo, es necesario ampliar la visión. Porque si ya a inicio el contenido de nutrientes, o cierto nutriente en particular, por ejemplo el fósforo, ya era bajo, hablemos de por ejemplo 8 partes por millón, y al finalizar el ciclo del cultivo continuó bajando, para ubicarse en 5 partes por millón, debemos tener en claro que a la diferencia de inventario negativa de ese ciclo se agrega la “descapitalización” de nutrientes que se viene dando en ese suelo una campaña tras otra. Es decir que se trata de un proceso acumulativo, y por lo tanto, tampoco esperemos que en una campaña podamos volver a los niveles mínimos de nutrientes en el suelo. Ello supondría una inversión muy importante en fertilización, y sería prácticamente inviable desde el punto de vista económico. En todo caso, deberá emprenderse una política de fertilización que a través de varias campañas permita recomponer el panorama de nutrientes de ese suelo.
Ahora bien, en realidad, esa diferencia de inventario correspondiente a la situación de nutrientes en el suelo no solamente es necesario aplicarla a los márgenes agrícolas sino también a los ganaderos, tanto se trate de producción de carne como de leche. Porque tanto la agricultura como la ganadería realizan una extracción de nutrientes del suelo que es necesario devolverle al suelo.
Diversas situaciones…
El hecho de que esa llamada diferencia de nutrientes resulte positiva, significa que no solamente se han aplicado fertilizantes para abastecer las necesidades del cultivo en cuestión, es decir reponer lo que dicho cultivo extrae del suelo, sino que además ha quedado un remanente adicional en el suelo. Es el caso de aquellos productores que se ponen como meta, por ejemplo, y cito ejemplos reales, llegar a que el contenido de fósforo de sus suelos sea de 22 partes por millón. Esto implica entonces una fertilización más importante que la que requiere las necesidades del cultivo, por supuesto con mayores costos, pero con un objetivo claro, que además está cuantificado, no habla solamente de aumentar el contenido de fósforo del suelo, sino que le pone un umbral, y ello implica una continuidad en la tarea de fertilización, ya un objetivo de esta naturaleza no se logra de una campaña a otra simplemente.
Ahora bien, esa diferencia positiva de fertilidad lograda, que suma en el margen bruto, tiene como contracara entonces los gastos de fertilización, que aumentan el rubro de los costos. Desde el punto de vista patrimonial, y referido al capital suelo, es una forma de capitalización por parte del productor. Desde el punto de vista financiero, no deja de ser un gasto importante que habrá que considerar cómo llevarlo a cabo, a partir de la elaboración de un presupuesto financiero, no ya de corto plazo (hablando del ejercicio en curso) sino de mediano plazo.
Situación de los pooles.
En tiempos como los actuales, en que gran parte de la superficie sembrada está tercerizada en Argentina, el productor, convertido en rentista, percibe un ingreso en dinero en carácter de arrendamiento, según la modalidad acordada. Pero es necesario tener en cuenta cómo resulta la sumatoria final de “ingresos”, o patrimonial, cuando se considera además la evolución en el contenido de nutrientes del suelo. Si en el campo, por poner un ejemplo, con datos de fantasía, Ricardo M. ha venido percibiendo un arrendamiento promedio de 350 dólares/hectárea en cada una de las seis campaña que viene arrendando el campo a un tercero para cultivos de cosecha, él tiene una idea clara de cuáles han sido sus ingresos a la fecha.
Pero aún falta considerar qué es lo que ha venido pasando con el suelo de esa superficie arrendada. Y si, por ejemplo, el resultado es que el contenido de fósforo disponible en el suelo, en el promedio de lotes, ha descendido al cabo de esas seis campañas de 15 a 9 partes por millón, hay una diferencia de inventario de contenido de fósforo negativa. Y estamos hablando de un nutriente que en términos económicos, a la hora de reponer sus niveles vía fertilización, tiene un valor muy importante en el mercado.
La pregunta que más de uno puede hacerse a esta altura es si fue mejor estrategia cobrar toda la renta del alquiler, y destinarla a otros fines sin considerar la parte de fertilización, devolución de nutrientes al suelo, o si hubiera sido más conveniente que parte de esa renta hubiera sido destinada a reponer en el suelo lo que los cultivos van extrayendo…
Es más, con el paso de las campañas, quienes se hacen cargo de la agricultura tercerizada, de un tiempo a esta parte están tomando en consideración a la hora de fijar el monto del arrendamiento a pagar, cuál es el nivel de cada uno de los nutrientes de ese suelo, con especial énfasis en el fósforo. Y hasta ya es factor que influye a la hora de fijar el valor de venta de un campo el contenido de nutrientes.
Ya no es lo que fue durante décadas, que cuando se trataba de fijar el valor tanto del arrendamiento como del precio de venta, poco importaba su contenido de nutrientes.
Primaban otros factores, pero a ellos se ha agregado este parámetro de la fertilidad. 
Con la incursión y avance de la siembra directa se han atenuado muchos de los procesos erosivos que afectaban grandes superficies. Pero para dejarlo en claro: la siembra directa favorecer la fertilidad física (cobertura, porosidad, estructura), pero no la química. En esta última solamente tiene influencia la fertilización, sea natural (fijación de nitrógeno por parte de las leguminosas) como la aplicada.
El camino a seguir…
El camino para llegar nuevamente a valores por lo menos en umbrales mínimos de nutrientes en el suelo será más corto para algunos, más largo para otros…
Cuanto más tiempo haya pasado de no haber devuelto al suelo lo que se ha venido extrayendo, mayor será el desbalance, y por lo tanto, mayor reposición de nutrientes por delante, con lo que ello entraña desde el punto de vista económico.
Con el paso del tiempo, la tendencia es al aumento del precio de los fertilizantes. De modo que reponer, por poner un ejemplo, ciertas cantidades de nutrientes al suelo, se viene encareciendo a medida que se demora la decisión de llevarlo a cabo.
Con una urea, fertilizante considerado como uno de los más baratos, ya alcanzando los 700 dólares por tonelada, los montos para reponer la fertilidad del suelo no son menores. Si consideramos, a modo de ejemplo lo que significa una dosis de 100 kilos de urea/Ha, esos 70 dólares, que pasan a ser prácticamente 80 con la aplicación incluída, representan, sobre un arrendamiento de 300 dólares/Ha., es decir un 27%, más de la cuarta parte.
Como para pensarlo…
Es por eso que, como estrategia, el primer paso será encarar un mapeo de fertilidad del campo, para luego diseñar la estrategia a seguir. A qué lotes darle prioridad, a qué ritmo avanzar campaña tras campaña en la reposición de nutrientes, qué proporción de la renta como arrendatario destinar al aporte de nutrientes, entre otros…
Y más aún…
Y habiendo hecho todas estas consideraciones sobre la implicancia de la provisión de nutrientes en el resultado del margen bruto, tanto en agricultura como en ganadería, propongo que las cosas no terminen allí sino que vayan más allá.

Es decir, no sería mala idea que ese contenido de nutrientes que hay en los suelos de cada empresa pase a ser tenido en cuenta como otro rubro del activo, junto con el capital tierra, las cabezas de hacienda, las disponibilidades financieras y el parque de maquinarias.
Y no creo que se trate de una exageración. Es al fin y al cabo parte del capital de la empresa, desde le momento que está integrando nada menos que la parte más importante del activo de toda empresa agropecuaria: el capital suelo… 
Ing. Félix Fares
Econaogro

17 de julio de 2013

CURSO DE METEOROLOGIA ... Se Cierra la INSCRIPCION ...


Curso a Distancia de Meteorología Práctica


--- En estas últimas semanas, hemos recibido numerosos Mensajes de nuestros Visitantes, solicitando Información sobre el Futuro Curso de Meteorología Práctica.
Noticias del Curso:  
  Se encuentra Abierta la Inscripción al Curso a Distancia de Meteorología Práctica.

  El inicio del Curso está previsto para el LUNES-8-JULIO-13,

  Y tendrá una duración de 12 semanas (hasta el 28-sept-13).

  La Inscripción al Curso se cierra el Viernes-12-julio de 2013. 

 --- Octava Edición del Curso:
  Desde el Año 2007 hemos estado dictando este Curso de Meteorología, a razón de una ó dos veces por año. En este 2013, presentamos la 8a. Edición del Evento.

-- Algunos Detalles del Curso ...
1- Objetivo: Facilitar el Conocimiento del Tiempo y del Clima, ayudar al manejo e interpretación de las Cartas Meteorológicas de Internet y Datos Básicos de las Fotos Satelitales.
2 - Destinatarios del Curso:  Aficionados a la Meteorología, Ingenieros Agrónomos, Productores Agropecuarios, Docentes, Estudiantes , etc.  De gran utilidad para todos aquellos que por su Profesión ó Actividad, se encuentran en dependencia del Tiempo y del Clima.

3 - Temas que Contiene:
El temario resumido es el siguiente:
     - Estación Meteorológica y el Tiempo.
     - Temperatura y Humedad.
     - La presión atmosférica y el viento. Sistemas de Alta y Baja Presión.

     - Frente Frío. Frente Caliente.
     - Las nubes. Identificación con Fotos
     - La Onda Frontal. Temporales de Viento y Lluvia.
     - Sistemas y Vientos de altura 

     - Cartas Meteorológicas  de Internet . Interpretación de Cartas Previstas de Superficie y de Altura. 
     - Fotos de Satélite Meteorologico, Interpretación. 
  
Duración: 12 semanas.  Se cursa completamente por Internet, y a través de un Aula Virtual.
     Se utilizan Apuntes Multimedia y 2 Blog Educativos Las Consultas se efectúan por E-Mail.
     el Curso tiene la gran ventaja que no tiene horarios, y que no hay que trasladarse para asistir a Clase.

5 - Profesores del Curso 
  •      Alberto Horacio Celemín (Licenciado en Ciencias Meteorológicas / UBA)
  •      Sergio Alejandro Jalfin (Bachiller en Ciencias de la Atmósfera / UBA)

Invitación a Visitantes de este Blog:
  Los Invitamos  enviarnos un E-Mail, para así comunicarse con nosotros.
  Así podrá recibir Información más detallada del Curso de Meteorología.


Usted puede enviarnos un 
E-Mail
 a:
 Nos envía su Nombre y Apellido, 
Ciudad o Localidad donde vive, 
y en "Asunto" del Mensaje,
colocar: "Curso de Meteorología".
   A la brevedad, le enviaremos
Novedades y Noticias sobre el Curso. 

Y le daremos acceso a una Página 
con Detalles sobre el futuro Curso de Meteorología
(incluye la posibilidad de Inscribirse).

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Reciba un cordial Saludo, y gracias por visitar Nuestro Blog.

-------------  Lic. Alberto H. Celemín --------------

4 de julio de 2013

Fertilizantes en Argentina: Análisis del Consumo

El notable aumento de la producción y el rendimiento de los cultivos a nivel mundial ocurrido en los últimos 60 años pueden ser atribuidos a numerosos factores, tales como el mejoramiento genético, el manejo de plagas y enfermedades, la conservación de los suelos y las practicas culturales. En este sentido, la aplicación de fertilizantes contribuyó significativamente, por lo que su consumo a nivel mundial creció notablemente en las ultimas décadas (Campos et al., 2012).
Evolución de consumo de Fertilizantes en Argentina

Retrasada temporalmente, la Argentina tuvo una evolución similar a las tendencias mundiales. Durante los últimos 20 años, el consumo de fertilizantes en la Argentina se incrementó más de 10 veces, de 300 mil toneladas en 1990 hasta 3.7 millones en el año 2011, que fue el máximo registro de consumo. La tendencia de crecimiento siempre fue positiva hasta el año 2008 (Figura 1), cuando por razones climáticas y macroeconómicas, el volumen se estancó. Durante este período, la correlación entre producción de granos y consumo de fertilizantes es muy estrecha (Figura 2).

Figura 1. Evolución histórica del consumo de fertilizantes en Argentina. Fuente: CIAFA-Fertilizar Asociación Civil.

Figura 2. Relación entre consumos de fertilizantes y producción de granos (trigo, soja, maíz, y girasol) en Argentina entre 1990 y 2008. Fuente: Fertilizar Asociación Civil.

Este crecimiento abrió la puerta a la producción local de fertilizantes con fábricas de escala mundial, que fueron ocupando un rol creciente en la provisión del mercado argentino. En el año 1992, la participación de los fertilizantes nacionales era del 15% del consumo total mientras que en el año 2011 la participación fue del 40% sobre el total (Figura 1).

El aumento de la producción nacional de fertilizantes comienza durante el año 2001 cuando entró en producción la planta de urea de Profertil en Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires. El aumento en el consumo de azufre (S) promovió el desarrollo de nuevos proyectos. En 2004 se incorporó la producción de tiosulfato de amonio de Bunge (en ese momento Petrobras) en localidad de Campana, también en provincia de Buenos Aires. En 2006 se inaugura la producción de superfosfato simple de Mosaic en Puerto Gral. San Martín, provincia de Santa Fe, y en 2008 la de Bunge en Ramallo, provincia de Buenos Aires.

A pesar de las diferencias interanuales en el consumo de fertilizantes, el análisis de los consumos trimestrales verifica que la estacionalidad de las ventas de fertilizantes es constante, siendo el tercer y cuarto trimestre los que llevan el mayor consumo de nitrogenados y fosfatados (Figura 3). En el caso de los fertilizantes potásicos la demanda se concentra marcadamente en el tercer trimestre.

Consumo de Fertilizantes porr cultivo y nutriente principal, campaña 2011-12

En Fertilizar realizamos anualmente un estudio sobre el consumo de fertilizantes en la Argentina para determinar el uso por cultivo agrupando los fertilizantes por su nutriente principal. El informe está desarrollado a partir de información suministrada por las empresas que fabrican, importan y comercializan los fertilizantes en la Argentina, encuestas realizadas a los productores de la región pampeana, NOA y NEA, y datos oficiales de Ministerio de Agricultura.

Figura 3. Evolución trimestral de las ventas en volumen según tipo de fertilizantes. Fuente: Fertilizar Asociación Civil.

Tabla 1. Composición del Consumo de Fertilizantes 2011 (en toneladas). Fuente: Fertilizar Asociación Civil.

Figura 4. Área con aplicación de fertilizantes respecto del área sembrada de los principales cultivos. Campaña 2011-12. Fuente: Fertilizar Asocia-ción Civil.

Figura 5. Porcentaje de la superficie fertilizada de la superficie sembrada por provincia. Fuente: Fertilizar Asociación Civil (adaptado por Campos et al., 2012)

Como se observa en Tabla 1, se detalla el consumo en toneladas de producto comercial de los fertilizantes, agrupados por nutriente principal y para la mayoría de los cultivos que se realizan en la Argentina. Los productos nitrogenados incluyen urea granulada y perlada, UAN y nitrato de amonio calcáreo. Los fosfatados están integrados por fosfato monoamónico (MAP), fosfato diamómico (DAP), superfosfato simple (SPS), superfosfato triple (SPT) y otros fosfatados. Los azufrados son sulfato de amonio, sulfato de calcio, tiosulfato de amonio, yeso agrícola y otros azufrados. Por último, los potásicos que incluyen al cloruro, nitrato y sulfato de potasio, tiosulfato de potasio y otros potásicos.

El consumo total de fertilizantes en la Argentina para la campaña agrícola 2011–12 fue de 3.721.221 de toneladas de producto comercial (Tabla 1). El 91% del total del mercado se distribuye entre los fertilizantes nitrogenados con 47% y los fosfatados con el 44%. Estos nutrientes son de uso histórico en nuestro país y se utilizan tanto en cultivos extensivos como en intensivos. El tercer nutriente en importancia es el S con algo más del 5% (Tabla 1), a pesar de que parte importante del aporte de S se realiza con superfosfato simple que se contabiliza entre fosfatados y que representa algo más del 10% del mercado. En la práctica, el S se aplica siempre junto al fósforo (P) o al nitrógeno (N). El potasio (K) es de uso muy restringido en la Argentina y se circunscribe a cultivos regionales y arroz. El mercado de micronutrientes en la Argentina está demandando principalmente zinc (Zn) y boro (B) aplicado en frutales, más recientemente en cultivos extensivos como maíz, girasol y soja.

Los cultivos extensivos (trigo, cebada, maíz, soja, sorgo y girasol) explican el 83% del consumo total de fertilizantes durante toda la campaña (Tabla 1). Las gramíneas son los cultivos que más fertilizante utilizan en promedio y en los que la práctica tiene mayor penetración. La Figura 4 muestra la cantidad de hectáreas que recibieron alguna dosis de fertilizante para la campaña 2011-12. En el caso de cereales, el área fertilizada es superior al 80% del área sembrada, quedando sin fertilización solamente zonas marginales. En cambio, en el caso de oleagino-sas fue del 77% para el girasol y tan solo del 62% para la soja. A pesar de las bajas dosis utilizadas, la soja se ha convertido en uno de los cultivos que más fertilizante consume en nuestro país, igualando en volumen al maíz, a partir de la extensa área sembrada (Tabla 1).

El resto de los cultivos que integran la Tabla 1 representan el 17% del consumo total del 2011, alcanzando un volumen de 627 250 toneladas y la variación respecto del informe realizado en la campaña 2006-07 es de 8%. En este grupo, las pasturas consumieron el mayor volumen de fertilizantes con 166 221 toneladas. Este valor es 13.5% superior al de la campaña 2006-07. En pasturas se incluye a los verdeos de invierno y verano, y las pasturas perennes consociadas y monofíticas.

En la Figura 5 se presentan los mismos datos de la Figura 4 desagregando la penetración de tecnologías por provincia. Así, se representa la variación espacial del uso de fertilizantes en soja, maíz, trigo y girasol.

En soja, la provincia de Santa Fe y Entre Ríos tienen alrededor del 85% de superficie sembrada fertilizada y Buenos Aires presenta el 79% de superficie sembrada fertilizada. El resto de las provincias están debajo del promedio nacional para este cultivo, 62% (Figura 5). Con respecto al maíz, Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires tiene la mayor superficie sembrada fertilizada superando el 95%. El Noroeste del país (NOA), La Pampa y Córdoba se acercan al 85%, mientras que solo 62% de las hectáreas sembradas en el Noreste (NEA) fueron fertilizadas.

La situación del trigo es similar a la del maíz con excepción de las pro-vincias del NOA y del NEA en donde la superficie sembrada fertilizada es 53%. Para girasol solo se presentan altos niveles de penetración de tecnología en las provincias de Entre Ríos y La Pampa (Figura 5) (Campos et al., 2012).


Reposición de Nutrientes en los Cultivos Extensivos

Con el nivel de uso de fertilizantes en la Argentina, que se presenta en la Figura 1, la reposición promedio de nutrientes (porcentaje de nutrientes repuestos, por medio de los fertilizantes, de los nutrientes extraídos por la cosecha de los granos) para los principales cultivos (trigo, maíz, soja y girasol) oscila entre un 25% y 35% en promedio para los principales nutrientes (N, P, K y S). Lamentablemente, este indicador muestra el deterioro de la fertilidad química de nuestros suelos.

El balance de nutrientes tuvo una tendencia positiva hasta la campaña 2006-7, mejorando paulatinamente en N, P y S (Figura 6). Sin embargo, el sistema sigue degradando las reservas de nutrientes de los suelos. Debido a los altos niveles de K en los suelos, el aporte de este nutriente a través de fertilizantes es muy bajo. Un estudio de suelos realizado recientemente por Fertilizar e INTA (Sainz Rozas, 2012) demuestra que esta estrategia ha bajado los niveles de K extractable de manera evidente, aunque todavía se encuentran por encima de los umbrales de fertilización.

Proyectando una situación de buenas prácticas agronómicas en Argentina, para el caso del N y el S deberíamos elevar la actual reposición de 40% a un 80%. Para el caso del P, deberíamos pasar de un 50% de reposición actual a un 90% de reposición. En este nutriente, los trabajos realizados por el INTA (Sainz Rozas et al., 2008) indican que el consumo de fertilizantes debería, al menos, duplicarse para reponer la extracción que se genera con la actual actividad agrícola.

Si realizamos este mismo balance para cada cultivo vamos encontrar que son las gramíneas los cultivos que mejor reposición presentan y la soja el más desequilibrado en este aspecto (Figura 7). La soja requiere principalmente aplicaciones de P, K y S. La respuesta a la fertilización con P se manifiesta en general cuando los contenidos de P extractable en los suelos es menor a 13-15 ppm. Los suelos pampeanos por su génesis estaban bien provistos de P en muchas zonas y las respuestas iníciales a la fertilización eran bajas, generando la idea de que el cultivo de soja no responde a la fertilización como el resto de los cultivos. En la actualidad, el 70% de los suelos pampeanos se encuentran por debajo de los 15 ppm de P extractable (Sainz Rozas et al., 2008). Por lo tanto, estaríamos en una situación de respuesta a la fertilización con P en soja en la mayoría de los campos pampeanos.

Lo expresado explica el “subsidio silencioso” que nuestros suelos están realizando a la producción agrícola nacional y que sin duda atenta gravemente contra la sustentabilidad del sistema.



Figura 6. Evolución de la reposición de los principales nutrientes. Adaptado de Garcia y González Sanjuan (2013)

Figura 7. Evolución de la reposición de nutrientes en los principales cultivos. Fuente: Fertilizar Asociacion Civil – CIAFA.

Bibliografía
Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos (CIAFA). http://www.ciafa.org.ar

Campos, M., S. Campos Carlés, P. Garré, V. González Bastei-ro, F. Mayer, J. Micheloud, L. Pederiva, y N. Udaquiola. 2012. Mercado de Fertilizantes. La Argentina y el mundo. AACREA. Buenos Aires.

Fertilizar Asociación Civil. 2012. Estadísticas. Disponible en: http://www.fertilizar.org.ar/

García F.O., y M.F. González Sanjuán. 2013. La nutrición de sue-los y cultivos y el balance de nutrientes: ¿Cómo estamos? Informacio-nes Agronómicas de Hispanoamérica 9:2-7. IPNI. Disponible en http://www.ipni.net/

Sainz Rosas H.R., y H.E. Echeverría. 2008. Relevamiento de la concentración de fósforo asimilable en suelos agrícolas de la región pampeana y extrapampeanas. Actas CD XX Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo. San Luis. AACS.

Sainz Rosas, H.R. 2012. Impacto de la agricultura sobre algunas pro-piedades edáficas en suelos de la región pampeana argentina. Presenta-do en Mundo Soja Maíz 2012, Buenos Aires, Julio 2012. SEMA.
M. F. González Sanjuán, A. A.Grasso y J. Bassi - Fertilizar Nº 25

Contra la paloma y por la nutrición

El uso de defoliantes químicos constituye una alternativa para minimizar el daño de la paloma en giraso. Ademas, la disponibilidad de nutrientes es uno de los factores de estrés abiótico que afectan los rendimientos del cultivo.

Investigadores del INTA Anguil, con el financiamiento del Ministerio de Agricultura y la Asociación Argentina de Girasol (Asagir), pusieron en marcha un relevamiento sobre el impacto de la paloma en la campaña girasolera 2011/2012. Allí surge que el uso de defoliantes químicos constituye una alternativa para minimizar el daño. "Esta estrategia de manejo acorta el secado del cultivo de 18 a 22 días, reduciendo el tiempo de exposición del grano a la paloma y contribuye a homogeneizar el nivel de humedad del cultivo antes de entrar a la trilla, aumentando la eficiencia de la cosecha", resaltaron los técnicos.

"Estos productos se deben aplicar cuando el cultivo se encuentra en estado de madurez fisiológica, es decir, cuando el envés del capítulo vira a un color marrón claro, o la humedad está aproximadamente en el 28%", explicaron y señalaron que la experiencia fue realizada con distintas dosis de carfentrazone más glifosato y paraquat.

Brechas

A todo esto, la disponibilidad de nutrientes es uno de los factores de estrés abiótico que afectan los rendimientos del girasol. Y nitrógeno y fósforo son los elementos más limitantes. En este contexto, con variaciones que dependen de las regiones de producción, "el adecuado manejo de la nutrición del girasol explica entre un 5 y un 15% de las brechas de producción observadas con respecto a cultivos limitados nutricionalmente", destaca Martín Díaz Zorita, de Estudio DZD Agro.

Según el especialista, para un eficiente manejo de los fertilizantes es muy importante establecer programas de decisión que incluyen el diagnostico, la interpretación y recomendación específica para cada nutriente.

Fuente: Manual Fitosanitario