22 de marzo de 2020

En busca del límite físico de los bajos volúmenes de aplicación (y el de los fundamentalistas del tema)

Publicado el: 22/3/2020

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INTRODUCCIÓN
A lo largo de mi carrera profesional y como especialista en el tema, siempre me llamó la atención del apasionamiento con que muchos colegas y aplicadores esgrimiendo su experiencia en el tema, defendían recetas magistrales en lo referente a una buena aplicación con muy pocos volúmenes de caldo por unidad de superficie (tasas) en la mayoría de los casos, sin mayores sustentos al respecto.
Así es que, a los fines de colaborar en la formación del criterio necesario para entender mejor el tema, presento aquí de manera más o menos ordenada el proceso vivido, fundamentando el cómo llegué a las conclusiones manifiestas al final del presente escrito, siempre con el ánimo de ayudar a un tratamiento más profesional a este tema.
EL INICIO DEL PROCESO
Podría decir que todo comenzó gracias al advenimiento de los cultivos transgénicos tolerantes a glifosato (RR): la masividad del uso de este principio activo comenzó a demandar a quienes nos encontrábamos en el ámbito de las aplicaciones, búsquedas de mejoras en las mismas, fundamentalmente en lo referente al tema deriva, ya que los reclamos por daños en cultivos no transgénicos no tardaron en aparecer
Esta realidad nos obligó a conocer mejor a este herbicida, el cual ostentaba muchas características que resultaban sumamente interesantes: producto sistémico, bajas coberturas (impactos / cm2 sobre tarjetas hidro sensibles), D.V.M. (Diámetros Volumétricos Medios) medianos a grandes, con un importante nivel de interferencia en su performance por parte de las sales de calcio y magnesio, todo lo cual nos indicaban claramente por dónde pasaba “la cosa”: debíamos reducir las tasas de aplicación (lts de caldo/ha) y aumentar los D.V.M.
El “combo”no podía cerrar mejor: además de simplificarle el control de malezas al productor(pilar de la acelerada agriculturización y expulsión de la ganadería), los aplicadores reducían sus riesgos de deriva y aumentaban las autonomías de trabajo, los fabricantes de boquillas de aspersión comenzaron a ofrecernos diseños más apropiados y a las compañías químicas, le abría todo un nuevo nicho de mercado para ofrecer los primeros correctores de agua.

LO QUE SE HIZO EN AQUEL ENTONCES
Quienes quisieron mejorar su trabajo, comenzaron a incorporar boquillas de deriva reducida e inducidas por aire (Lámina # 01) de menor caudal, las cuales les permitieron reducir las tasas de los famosos 100 lts/ha a la mitad y simultáneamente a conocer las diferentes alternativas de corrección de agua, que iban desde ácidos fuertes, pasando por secuestrantes de cationes, buffers con viradores de color, hasta los posteriores productos “todo en uno”.
Paralelamente a estos cambios, algunos comenzamos a utilizar tarjetas hidrosensibles para chequear que lo que estábamos haciendo cerraba en la práctica y así se inició un proceso de polarización entre los fundamentalistas del ultra bajo volumen y quienes aún hoy no están convencidos de que las bajas tasas implementadas, sean la mejor opción.
Los motivos entendibles de este segundo grupo (que contiene no solo a productores, sino también a muchos colegas) no es otro que el desconocimiento del tema y/o la desconfianza hacia el aplicador, hizo que iniciemos allá por el año 2000 una serie de capacitaciones dirigidas hacia Operarios de Equipos de Aplicación, aún visible en nuestras actuales J.R.C. anuales (Jornadas Regionales de Capacitación en Aplicación de Fitosanitarios y Fertilizantes Líquidos), oferta enriquecida con el tiempo por los cursos obligatorios de los diferentes gobiernos provinciales.
LO PRIMERO QUE SE DEJÓ EN CLARO
En este proceso de demostrar lo que había que obtener, recurrimos a la visualización directa (lupas) de las distintas coberturas de diferentes combinaciones tasas – presiones de los distintos diseños de boquillas, confrontándolas a campo con los distintos trabajos cotidianos, que eran en su mayoría, barbechos químicos base glifosato y hormonales.
Así es que en esta etapa había quedado en claro que cuidando una serie de variables (básicamente, la correcta utilización de la boquilla más adecuada para cada caso), podía satisfacerse sin dificultades las demandas de los distintos tipos de productos utilizados, con tasas mucho menores a las usuales, minimizando la interferencia de la calidad del agua e incrementando la autonomía de los equipos (Lámina # 02).

Resúmenes de trabajo a campo (Lamina 2)
PERO NADA ES PARA SIEMPRE: LLEGÓ LA ROYA DE LA SOJA
La llegada de esta enfermedad al principal cultivo de la argentina comenzó a traer para el aplicador en proceso de mejoras, “ruidos” que empañaron la buena noticia del aumento de la operatoria potencial global: los fungicidas a utilizar (xilemáticos y mesostémicos) exigían lograr coberturas importantes en el tercio medio del canopeo, en ventanas de tiempo reducidas y con tasas que excedían los 140 lts/ha.
Comenzó entonces un nuevo proceso de adecuación: evaluar como estábamos llegando a esas profundidades del perfil del cultivo y tratar de estimar si “lo que llegaba” era suficiente para enfrentar a este nuevo desafío.
Para ello fue importantísimo el aporte de CIR 1.5, uno de los primeros softwares que nos permitieron estimar no solo el D.V.M. y cantidad de impactos por cm2, sino fundamentalmente, la proporción real del caldo que llegaba efectivamente a la tarjeta hidrosensible, que resultó ser preocupante: ninguna tasa garantizaba eficiencias satisfactorias (Lámina # 03).
Resúmenes de trabajo a campo (Lamina 3)
Fue este un momento clave para nosotros, ya que no solo aprendimos a dudar de las buenas coberturas que veníamos midiendo (lo que explicaba casos de controles deficientes) y estábamos orgullosos de lograr, sino también a tratar de conocer y manejar los factores que definen dichas perdidas (Lámina # 04): la pregunta del millón era: ¿Es posible lograr coberturas aceptables a esas profundidades, sin aumentar las tasas?
BUSCANDO EL LÍMITE FÍSICO
Para llevar luz a esta duda, se comenzó a manejar diferentes ecuaciones teóricas a los fines de estimar la vida media (segundos antes de su desaparición por evaporación) de diferentes D.V.M. de gotas expuestas al ambiente, aun a sabiendas de que la total uniformidad de su espectro es imposible bajo el sistema de conducción por presión positiva (Lámina # 05) y de la misma manera, se pudo estimar también la distancia que recorre esa gota en ese lapso de tiempo, conjunto que nos indica si es esperable que llegue a su destino pretendido o no.

La "Huella Digital" de una pastilla
Para ejemplificar esto, vemos en la primer columna de la Tabla # 01 de la Lámina # 06 que, si las condiciones de trabajo son adversas (arbitrariamente, 30º y 50% de H.R.A.) y con boquillas trabajando a 60 cm de altura sobre el blanco, recién llegan al objetivo gotas con D.V.M. que superan las 170 micras: la proporción de caldo de las fracciones menores se evaporan, entregando a los vientos convectivos, cristales de principios activos que una vez transportados, explican su anómala presencia en los lugares más recónditos del planeta y que también caen sobre nosotros con los primeros milímetros de lluvia.
Pero atendiendo ahora a la segunda columna de la misma tabla, vemos que cuando mejoran las condiciones (más humedad y menos temperatura), esa misma fracción de gotas ya supera la altura de trabajo y por lo tanto, puede llegar al objetivo (o constituir una deriva lateral, si no lo encuentra) lo cual pone de manifiesto un primer y nuevo aspecto omitido hasta aquellos momentos: los horarios de trabajo.
¿DORMIMOS MÁS SIESTAS O GASTAMOS EN ANTIEVAPORANTES?
En este punto por comodidad y practicidad, se optó primero por la segunda opción: hicieron irrupción una avalancha de productos de todo tipo que prometían la fabulosa acción de avalar trabajos en horarios inapropiados (Lámina # 07), muchas veces sin más fundamentos que la confianza en el testimonio del vendedor y sus clientes.
Lamina 7
Pero afortunadamente y a pesar de algunos e importantes inconvenientes (coberturas de los seguros, visibilidad nocturna, necesidad de equipamientos electrónicos, demandas logísticas, etc) también se dio en algunos aplicadores predispuestos, un corrimiento de los horarios de trabajo hacia momentos más “amigables” del dia y de paso, normalmente con menos viento.

ÉRAMOS MUCHOS… Y APARECIÓ EL I.A.F.
El Índice de Área Foliar (I.A.F.) no es más que una manera de estimar la cantidad de superficie fotosintética por unidad de superficie de terreno (m2/m2) a proteger o cubrir con una aspersión.
Como se comprenderá este valor no es fijo, ni en un mismo cultivo, ni entre cultivos diferentes (Lámina # 08) y representa el quit del asunto ante los defensores de las bajas tasas de aplicación: ¿No es irracional pensar que una tasa determinada pueda cubrir superficies distintas de igual manera, sin considerar o variar el DVM de las gotas?

I.A.F de diferentes cultivos (Lámina 8)
Bueno, aunque de apuro reconocerlo, por mucho tiempo no fuimos conscientes de esta interrelación (Lámina # 09) o directamente, preferimos ignorarla por simplicidad o falta de compromiso ante el tema.
BUENO: SI HAY QUE BAJAR LOS DVM Y SUBIR TASAS, BASTA CON AUMENTAR LAS PRESIONES DE TRABAJO Y LISTO…
Si bien en base a nuestra experiencia laboral de años vemos que en nuestro ámbito los equipos pulverizadores han mejorado en este sentido, es seguro que en el parque de maquinarias nacional aún se encuentran equipos como los expuestos en la Lámina # 10 en donde muchos de ellos (y por diversos motivos) no pueden alcanzar las presiones mínimas de trabajo que exigen determinados diseños de boquillas como los que estamos hablando. Este es un gran problema a la hora de pretender penetración dentro del canopeo.

Lámina 10
ENTONCES, YENDO TODO BIEN: ¿ES POSIBLE ALCANZAR ESOS OBJETIVOS?
Para estimar esto y no perder tiempo en un tarjeteo engorroso en la práctica(que muy pocos hacen) y no alentar fundamentalismos, tenemos que recurrir nuevamente a la física básica y a ecuaciones que nos ayudaran al estimar la probabilidad de hacer un trabajo aceptable en profundidad.
Si hacemos el ejercicio intelectual de variar las tasas para confrontarlas con las exigencias orientativas de cobertura para el caso más exigente (productos de contacto) en relación a la cantidad y D.V.M. potenciales de gotas, para una condición evaporativa determinada a priori y abstrayéndonos de la variabilidad vertical del canopeo y de la particular de cada boquilla, podemos visualizar lo siguiente:
  • Con un 60% DE EFICIENCIA AMBIENTAL y un I.A.F. 1 (Lámina # 11), es posible obtener coberturas más que aceptables, con tasas MENORES de 30 lts/ha y D.V.M. INFERIORES a 200 micras. Trabajar con tasas superiores, solo nos permitiría agrandar el D.V.M. o aumentar las coberturas, INNECESARIAMENTE.
Lámina 11
  • Con la misma eficiencia ambiental pero ahora, con un IAF 5 (Lámina # 12) “la cosa” cambia: son necesarias tasas de AL MENOS 100 lts/ha y gotas con DVM INFERIORES a 200 micras, para aspirar a coberturas RAZONABLES.
Lámina 12
En este punto surge una reflexión de importancia: con esas eficiencias de llegada (típicas de aplicaciones diurnas), esperar o PROMETER coberturas en el plano vertical aceptables en canopeos importantes, con MENOS de 100 lts/ha y boquillas no-cono hueco (o doble abanicos) resulta POCO CREÍBLE (Lámina # 13)
Lámina 13
AHORA SI: A DORMIR LA SIESTA Y APAGAR EL CELULAR.
Pero si utilizamos la posibilidad de trabajar bajo las condiciones generales habituales de la noche, que favorece bajas perdidas ambientales (en el ejemplo, 10%) y a los fines de nuestro calculo, vemos que en este caso SI entran en el rango de lo “físicamente LOGRABLE” (Lámina # 14) aplicaciones efectuadas con tasas de AL MENOS, 70 lts/ha, siempre que se generen D.V.M. debajo de las 200 micras.
Lámina 14
Una reflexión en este punto y que puede visualizarse en el mismo grafico (y disculpen, pero a esta altura esto me parece una verdad de perogrullo): lograr buenas coberturas con mayores D.V.M. (para cuidar la gota y ahorrar en aditivos, por ejemplo), exigen AUMENTAR las tasas a valores próximos a los 150 lts/ha (Ups: ¡¡¡lo que nos decían cuando apareció la roya!!!)
Dicho de otra manera: para obtener las coberturas objetivo ACEPTABLES en medio un canopeo importante, la intención de REDUCIR tasas implica también, REDUCIR los D.V.M. y todo lo que ello supone, por ejemplo, contemplar CAMBIOS de boquillas o ELEVAR las presiones de trabajo. Cada uno sabrá que hacer según lo que tenga disponible o decidir si seguir facturando, “tirando” productos sobre los cultivos (y el ambiente).
Es por este motivo que ANTES de comprar un juego de boquillas es INDISPENSABLE que un profesional IDÓNEO y ESPECIALIZADO (y no los vendedores “comunes”) en el tema y conozca la realidad del cliente, haga los cálculos pertinentes para cada situación real a enfrentar, porque de otra manera se termina comprando cosas que no pueden devolverse, lo que genera desde gastos innecesarios, hasta aplicaciones inadecuadas, con todo lo que ello implica.

BAJANDO A TIERRA TODO ESTO
Por todo lo expuesto y aunque parezca una utopía, queda claro que (para hacer un buen trabajo) LAS CONDICIONES DE TRABAJO NO DEBERÍAN SER FIJAS A LO LARGO DE LAS HORAS DEL DÍA (de aquí la necesidad de capacitar correctamente a nuestros operarios).
Por ejemplo (y volviendo a la Lámina # 07), tomando un día típico de verano, lo más racional seria organizar los trabajos, aplicando fungicidas con bajas tasas por la noche, hasta la madrugada. Luego, si hubiera que continuar con fungicidas, habría que incrementarlas hasta cierta hora de la mañana, en que se podrían hacer trabajos a menores presiones (D.V.M. más altos: por ejemplo, insecticidas o herbicidas, primero de contacto con I.A.F. bajos y luego, sistémicos) para posterior y eventualmente, se suspender los trabajos durante la “siesta” y retomar a la tardecita, reiniciando la secuencia, pero al revés. Fácil de decir y difícil de implementar, pero NO imposible.
Demás está decir que este esquema genérico siempre puede mejorarse utilizando adyuvantes adecuados y confiables como, por ejemplo, antievaporantes NO siliconados durante “el día” y tensioactivos siliconados durante “la noche”, con todas las variaciones posibles de encontrar en la práctica.

Y POR SI TODO ESTO FUERA POCO…
Hay que reconocer la existencia de otra serie de elementos que están asociados a todos los mencionados y que afectan todo el proceso descrito, por ejemplo, disponibilidad de recursos económicos para contar con juegos diversos de boquillas en el barral, caudalímetro de carga (básicamente cuando se trate de lotes chicos), demandas organizativas (receta agronómica o información suficiente en mano, minimización de las distancias a recorrer, agrupamiento de las cargas en función de la relación principios activos / cultivos a aplicar, etc) capacitación adecuada del personal (para favorecer una rápida y solvente decisión en el momento previo a la carga de productos), acompañamiento de usuarios responsables sensatos, que favorezcan la agilidad de la operación y no presionen por trabajos fuera de los cánones del buen aplicador, etc.
Como podrá apreciarse el panorama planteado no es sencillo, pero no ocuparse de estos detalles hacen que no se aprovechen eficientemente las ventanas adecuadas para efectuar los trabajos y se terminen haciendo muchas veces, bajo condiciones sino sub optimas, inapropiadas.

EN DEFINITIVA:
Obtener un buen trabajo (y con mayor razón, brindar un servicio de aplicación responsable y de calidad) no es fácil y la complejidad del proceso explica por qué estamos contaminando el planeta y nuestros alimentos, aunque lo queramos negar o “tirar la pelota” fuera de la cancha: para el desaprensivo, siempre será mejor hacer las cosas a medias… si nadie CONTROLA.
De ahí la necesidad de exigir como ciudadanos y consumidores que las leyes vigentes (por imperfectas que puedan ser en algún aspecto) SE HAGAN CUMPLIR para TODOS los ACTORES integrantes de esta cadena y también, que esta actividad sea reconocida y VALORADA como corresponde y ha quedado claro aquí.
Finalmente, y haciendo una introspección, no nos debería quedar más opción que reconocer que tenemos que dejar las pasiones de lado y PROFESIONALIZAR las aplicaciones adoptando, favoreciendo y cuidando (en la medida de lo posible) todos los recursos tecnológicos y humanos disponibles para asegurar las máximas eficiencias en esta práctica tan sensible para la sociedad en su conjunto.

19 de marzo de 2020

Toque de Queda...

Si bien es esta una de las medidas políticas más duras que me ha tocado vivir en mi corta vida de 59 abriles... considero que está bien y veremos de qué manera nos apañamos para pasarlo "acovachados" en nuestras casas.
Y lo digo porque hoy, nomás, crucé en la ruta 35 a un p....... con una casilla rodante y en Macachin y General Acha andaban varios "motoqueros" viajando...
Desgraciadamente, somos "hijos del rigor" y felicito al gobierno porque toma una medida muy antipática y poco electoralista... pero que agradeceremos en los días que vendrán.
Según mi corto entender biológico (tengo un 8 en Microbiología, que casualmente rendí con la gripe más grande que tuve y volando de fiebre), si nos aislamos y respetamos las medidas, el COVID19 se desgastará y no encontrará ARN para reproducir su ADN... es una medida lógica desde el punto de vista técnico, difícil de llevar a la práctica en una Argentina llena de Argentinos...
Le deseo el mejor de los éxitos a este gobierno que una vez más nos da muestras de madurez política y humana.
Cuídense y cuídenme...

Ing.Agr. Sergio La Corte
M.P.: 460
Colonia Santa María
Utracan - La Pampa
Argentina

17 de marzo de 2020

La Sal de la Tierra.



En estos días en que uno está "medio encerrado" con esto del Coronavirus, aprovechamos con mi esposa para mirar cine y escuchar música... y hoy vimos una película de tipo documental que les recomiendo ver.
Si tuviera que definirla en una sola palabra diría que es INSPIRADORA.
Se las recomiendo.
Cuídense mucho y no anden por ahí juntando gérmenes que no conocen...

Sergio

8 de octubre de 2019

Me visitó una pareja de Caburés...

Como saben, vivo al sureste de la Provincia de La Pampa; clima semiárido, frío en invierno, cálido en verano, pero siempre seco.
Hace un mes, más o menos, me llamó la atención el canto de un pájaro jamás escuchado por mí. Me pareció raro no poder reconocer ese sonido ya que me sé de memoria casi todos los cantos de los pájaros de mi región...
Salí al patio y allí estaba, confundido con el ramaje de los olmos desnudos por el invierno y lo gris del cielo, un pajarito pequeño y casi inmóvil que daba unos gritos acompasados y demasiado fuertes a juzgar por su tamaño.
No lograba verlo bien, así que fuí por mis binoculares. Al volver, ya no estaba en el lugar; se había corrido hasta un caldén en el patio de mis vecinos y estaba jugando con otro que estimo sería su pareja. Al verlas ampliadas pude ver que eran unas lechucitas diminutas Daban saltitos y jugaban entre las ramas... estuve un rato admirándolas y luego por supuesto, me puse a buscar en Google, qué clase de lechuzas eran. Busqué lechuzas, mochuelos, buhos... ninguno se parecía a mi lechucita.


Luego de un par de días de intentos y ya ni recuerdo de qué manera, llegué a la verdad... se trataba del mítico CABURÉ o Cabure-i (Glaucidium brasilianum).
Yo sabía algo de este animal porque hay muchas canciones, poemas y leyendas que lo nombran, o hablan de los talismanes que se hacen con sus plumas, sus sesos, una mosca que habita entre su plumaje y hasta su corazón!!!
Para realizar hechizos de "amarre" con la mujer más inalcanzable o para atraer la buena suerte y la prosperidad...
Muchas son las leyendas sobre este ave, casi todas hablan de la seducción que ejerce su canto sobre otras aves y hasta ví comentarios en foros, de lectores que dicen haber visto un Caburé hipnotizando pajaritos y matando a libre elección alguno de ellos para después comerlo...
Pasaron varios días de la primer visita... y volví a sentir el mismo monótono canto en mi patio!!
Esta vez salí con mi pequeña cámara y pude sacarle algunas fotos a mi visitante (esta vez solitario).
El día también era gris y las fotos no fueron buenas, pero alcanzan para ver un ave diminuta, de ojos vivaces, cola corta, figura globosa (casi un angry birds de los que mira mi hijo en la tele), con unas rayas en el pecho y pintas blancas en los hombros, el pico es demasiado curvado y las patas casi desproporcionadas para el tamaño de un pájaro que dice la bibliografía no pasa de los 60 gramos...
Pero lo que más me extrañó, fue que siempre creí que este animal era un habitante exclusivo de NEA y de la selva amazónica... nunca lo hubiera imaginado en estas latitudes, aunque ahora viendo algunas páginas de ornitología hay avistajes hasta en Lihuél Calel...
Y como dice Landriscina... "yo no creo en brujas, pero que las hay, las hay"... 
A partir de su visita han cambiado varias cosas en mi situación laboral y profesional (para bien. por supuesto), así que espero ansioso que su visita siga repitiéndose...

Ing.Agr.: Sergio La Corte
Colonia Santa María.
Septiembre de 2019




15 de septiembre de 2019

Feedlot. Dietas Rentables en Tiempos Difíciles...

Introducción
La nutrición animal ha sido y es, uno de los saberes que más me ha ocupado durante mi profesión. En 1989 encerré los primeros 22 novillitos en dos corrales de 11 animales cada uno, con dos dietas y les daba de comer yo mismo, con una carretilla de mano...
Muchos años han pasado desde aquellos tiempos y muchas fueron las charlas, cursos, congresos, cursos virtuales, etc., a los que he asistido y muchas las publicaciones leídas (virtuales y de papel) siempre teniendo a mano mis tablas de NRC ¡por supuesto!.
Asimismo muchos han sido los nutricionistas que he conocido y de cada uno de ellos algo he aprendido: Josifovich, Ledesma Arocena, Néstor Viglizzo, Daniel Rearte, Marcos Gingins, Nestor Stritzler, Rodríguez Cunillera, Aníbal Pordomingo, Aníbal Fernández Mayer...
Y siempre he escuchado insistir sobre dietas simples, rentables, estabilidad y confort ruminal... y creo que a todo eso lo resume la semilla de cebada.
He llegado en un caso extremo a engordar novillos solamente con cebada, agua y un silocomedero. Tenía 100 animales encerrados, sacaba una jaula y metía una jaula del campo sin acostumbramiento. No es lo que recomiendo. Es lo que podía hacer con un solo empleado en un campo de 2500 hectáreas y sin recursos. Así de noble es la semilla de este cereal.

Feedlot
"La Victoria" es un campo con un corral de encierre con comedero y piso de cemento para que el animal mientras come pise en lo seco. Posee 10 corrales de distintos tamaños y tiene una superficie total de 8750 m2. Está rodeado por un alambrado perimetral que delimita un callejón a su alrededor y en uno de los extremos confluye con los corrales, balanza, manga y cargador.

Posee doble alimentación de agua, por si alguno de los sistemas se rompiera.
En este momento, se encuentran encerrados 200 cabezas; lo que nos da unos 43 m2 por animal. La bibliografía nos habla de un mínimo de 25 m2, así que hoy sobran corrales.

Requerimientos






Dieta y Suministro



Se utiliza Cebada cervecera y Rollos de Avena Granada con el agregado de Suplemento Mineral con un 53% de Proteína Mineral.










Las proporciones son calculadas con "software" casero hecho por mí en excel, con datos acopiados durante años y que sigo perfeccionando.














Los alimentos se mezclan en un mixer vertical y son humedecidos con agua para homogeneizar la mezcla y evitar el volado de las harinas.
Se reparte en la mañana y se repasa en la tarde, según lectura de comedero.









Balance de Nutrientes








Eficiencia







La eficiencia es de 7 kg de alimento por kg de carne producida y en términos económicos 
hablamos de una relación ingreso/gasto de $1,52.

La Real Realidad

Los animales fueron encerrados y se carvaneó un lote testigo de 15 animales para pesar periódicamente.

El peso inicial fue de 321 kg y la ganancia promedio en 67 días 1,490 kg/an/día.














Otro punto a favor de esta sencilla dieta, es que los animales no pierden el estímulo de la rumia y la gordura está siendo muy apreciada por los matarifes, ya que la terminación y el engrasado, aunque el animal esté pasado de kg (nos pasó en vaquillonas) no es excesiva.







Lo más importante

Siempre leo trabajos donde sus autores dicen  -el animal consumió, el alimento se mezcla, los animales pesaron, etc.- pero omitimos lo fundamental. Olvidamos los principales actores: EL PERSONAL.

En este caso, se trata de Víctor, un excelente trabajador que maneja el feedlot a tiempo parcial, además de atender el resto de la invernada a campo y 300 vacas de cría (en plena parición).

Mis visitas son semanales y en ellas lo principal que observo, son las bostas, el piso de los corrales, el estado de los animales, la mezcla del alimento, el largo de la fibra, etc. 
Luego, mate de por medio, conversamos con Víctor, evaluamos la marcha del sistema y corregimos (o no) algún punto.

Todas las fotografías son propias y las planillas y gráficos fueron extraídas de mi "software Hecho en Casa"...

Dejo a consideración de los lectores esta experiencia que está ocurriendo en este mismo momento en que escribo y quedo a disposición de ustedes para lo que gusten preguntar.


Ing.Agr. Sergio La Corte.
M.P.: 460.
Colonia Santa María - La Pampa.
02954-807606.













31 de agosto de 2019

"Feedlot Ecológico" Rotativo Integrado Agrícola-Ganadero


Publicado el: 7/11/2018
Autor/es: 

Introducción
En el INTA C. del Uruguay se desarrolló un sistema de invernada terminal intensiva de bajo impacto ambiental conocido por el nombre de “feedlot ecológico”. La condición es asignar un mínimo de 100m2 /cabeza y rotar los animales en parcelas. De esta manera se reduce la formación de barro, la acumulación de deyecciones en superficies reducidas, se minimizan los olores desagradables y no se contamina el agua de la napa freática o de cauces de agua superficial (trabajo premiado por la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria; Premio Fundación Pérez Companc 2007). Este modelo permite alcanzar resultados de eficiencia animal similares a los de un feedlot industrial (ganancia diaria de peso por encima del kilo; eficiencia de conversión 6:1) con gastos mínimos de infraestructura y baja carga operativa. Mantiene las reglas de sistema intensivo de producción de carne, pero preservando el bienestar animal y el ambiente.
Este modelo fue evaluado en condiciones experimentales y en establecimientos agrícolas del grupo CBI (Cría Bovina Intensiva) ubicados en Santa Fe y Córdoba. En las diferentes situaciones agroecológicas donde el modelo fue ensayado, el nivel fósforo (P) incorporado al suelo a través de las heces en un ciclo de engorde de 100 días fue compatible con las necesidades de un cultivo agrícola de alto potencial de rendimiento (>20 ppm/ha).
En el sur de Santa Fe, una zona netamente agrícola, el valor de la tierra es elevado y está basado en su aptitud de producción con cultivos industriales. Suelos molisoles con buen drenaje y napas freáticas a 1m de profundidad garantizan que los cultivos de maíz y soja rindan 120 qq/ha y 45 qq/ha, respectivamente. Para lograr dichos rendimientos la fertilidad del suelo es un pilar fundamental. Durante los últimos 10 años se produjo en este área una disminución en el contenido de nutrientes del suelo debido a la alta demanda de estos cultivos comprometiendo a los agricultores a compensar esta situación incorporando más fertilizantes y elevando el costo de producción de los granos.
El recurso suelo es aprovechado al máximo y, en medio de las superficies sembradas, se visualiza una fuerte presencia de sistemas intensivos de producción de carne porcina y bovina. El motivo no es otro que la transformación de commodities en producto cárnico de alto valor comercial y la búsqueda de un mejor negocio financiero. En lo que a feedlots respecta, gran parte no cumple las normativas provinciales vigentes (Foto 2).


Estos sistemas de engorde en general disponen de 5-10m2 /cab y no prevén el bienestar de los animales. La acumulación de estiércol acumulado escurre hacia cursos de agua superficial y percola hacia las napas subterráneas, comprometiendo la salud del ambiente. Sumado estas condiciones de poco espacio y falta de higiene del ambiente, los animales enfrentan a diario un alto riesgo sanitario.
Por otra parte, el barro mezclado con estiércol se pega y seca en el cuero no pudiendo ser retirado en durante el baño “pre-noqueo” que se realiza en el frigorífico aumentando el riesgo de contaminación de la carne con Escherichia coli productora de toxina Shiga y causante del Síndrome Urémico Hemolítico. De hecho, en 2015 se notificaron 337 casos (La Nación, 30/11/2016), donde los productos cárnicos contaminados se encuentran entre los principales orígenes del esta enfermedad.
Los errores de diseño en los corrales de engorde y/o su aplicación incorrecta, pueden provocar que el confinamiento y el estrés afecten los resultados productivos esperados (conversión, ganancia de peso, sanidad).

“Feedlot Ecológico” en escala comercial
“El Casco” es una empresa agrícola-ganadera próxima a Chañar Ladeado (sur de Santa Fe). El rodeo de cría es manejado bajo el modelo de Cría Bovina Intensiva (CBI). Las vacas pastorean rastrojos de cosecha gruesa durante el otoño-invierno y pasturas consociadas durante la primavera-verano, época de mayor demanda nutricional de los vientres. La tasa de preñez es del 92-96% y realizan creep feeding hasta el destete. Luego del destete, los terneros marca líquida del establecimiento ingresan con más de 200kg al engorde terminal hasta alcanzar los 340kg PV. En el mes de abril la empresa compra de terneros (130- 140kg PV) a terceros para completar el ciclo de recría y terminación junto a los terneros propios. Estos se recrían en verdeos de raigrás y avena durante el otoño-invierno para iniciar la etapa de engorde de la misma manera que los terneros marca líquida. El inicio de la terminación de los terneros comprados comienza en el momento de la siembra de cultivos de cosecha gruesa cuando el campo debe ser liberado para tal fin.
La empresa optó el sistema de “Feedlot Ecológico Rotativo” –tal como lo han rebautizado localmente– con la clara visión de preservar la tierra. En lugar de realizar el engorde en un feedlot convencional, asignan mayor superficie a los animales para luego aprovechar el estiércol que se incorpora al suelo que será destinado a la producción de granos.

Rotación y asignación de superficie
El engorde terminal actualmente cubre 15 has parceladas en 5 piquetes con perímetro de alambrado electrifico. La asignación de 300 m2 /cab y la rotación de los animales disminuyen la formación de barro. La decisión de incrementar la superficie de 100 (Recomendada por INTA Concepción del Uruguay) a 300 m2 por animal se relaciona a dos condiciones previamente evaluadas para este campo. La primera de ellas es la ausencia de pendiente del lote elegido y la segunda el tiempo de permanencia de los animales durante el ciclo. Para esta última variable se consideró una primera evaluación de este modelo, realizada en 2009 donde se encontró que con una permanencia de 21 días por parcela, asignando 80 m2 por animal se incrementó 20 ppm el P en suelo.
En la Foto 3 se puede observar el estado de una parcela en uso lindante a una en descanso y a continuación (Figura A) el croquis de las parcelas.



Período de adaptación
Los animales ingresan a una parcela “empastada” (Foto 4) donde realiza el acostumbramiento con suministro diario de una ración base grano de maíz en comederos lineales. El suministro inicia con el 0,8%PV y continúa con niveles crecientes hasta alcanzar el 2,6-2,8%PV en término de 20 días. Alcanzado el consumo máximo de ración (por lectura de comedero) se colocan los comederos tolva de autoconsumo con la ración que se ofrecerá durante todo el período de engorde.


Suministro del alimento y sistemas de aguada
La alimentación durante la etapa de engorde consiste únicamente en una ración “fibra cero” a base de grano de maíz entero y concentrado proteico (40%P.B.; relación 90:10, maíz y concentrado, respectivamente). El alimento es mezclado por caudal con una tolva semillera y suministrado en comederos autoconsumo (Foto 5). La distribución del alimento se planifica no sólo para garantizar disponibilidad continua de la ración, sino también considerando la ocurrencia de precipitaciones para evitar el tránsito con equipos durante esos días.


Las parcelas poseen un sistema móvil de aguadas que facilitan la rotación agrícola ganadera y garantizan disponibilidad permanente de agua (Fotos 6 y 7).


Barro, eficiencia animal y decisión de cambio
Para el ciclo de producción 2015/2016 la empresa registró evolución de peso y consumo de alimento de cada tropa terminada en corrales convencionales (6-10 m 2 /cab). Los animales ingresaron al sistema de engorde con 240 kg PV y alcanzaron la terminación con 340 kg PV. La ración utilizada estuvo compuesta por grano de maíz entero y concentrado proteico y se suministró en comederos de autoconsumo. El resultado en las situaciones con y sin presencia de barro fue notable (Tabla I).


Para una región con precipitaciones de 1200mm anuales, el barro es una problemática en encierres de engorde a corral. En este establecimiento durante el período observado contabilizó más de 80 días de barro en los corrales convencionales. Esta condición prolongó la duración de los períodos de encierre y aumentó significativamente los costos de producción.
Esta información fue determinante para tomar la decisión de modificar las condiciones en las que se produce el engorde terminal incorporando el “Feedlot Ecológico” del INTA C. del Uruguay como modelo alternativo para dar solución a la problemática del barro.

Resultados “Feedlot Ecológico” Rotativo (FER)
Luego de un ciclo de producción en la sistema FER con inicio en septiembre 2016 y cierre en febrero 2017, se analizaron los resultados obtenidos de evolución de peso, consumo y conversión (Tablas II y III) incorporando al análisis una discriminación por categoría y origen de los animales. En líneas generales, los resultados fueron satisfactorios. El aumento diario de peso vivo se estableció en el orden de 1 kg/animal/día y la conversión promedio general fue de 5,9 kg de alimento por kg de peso vivo ganado.



El análisis de consumo y aumento de peso por categoría y origen es sumamente importante para establecer las condiciones del negocio. En este caso se puede observar que los animales enteros presentaron un mayor consumo y mejor ganancia de peso respecto de las demás tropas. Dentro de las categorías livianos la mejor conversión se obtuvo con los animales “marca líquida”. Finalmente el peso de inicial y el mayor peso a la terminación en los terneros ingresados por compra requirieron de un 24% más de alimento por kilo producido.
Finalmente, un dato importante a destacar de este relevamiento fue el consumo en relación al peso vivo de los animales. Solo en el caso de los toritos se observó un consumo similar a un encierre tradicional. Las tropas restantes consumieron solo el 2,1% de su peso vivo durante toda la etapa de engorde.

Agradecimientos
Desde fines de 2016, profesionales del INTA Concepción del Uruguay concurrieron a “El Casco” en diversas ocasiones. El vínculo surgió hace más de diez años a través del modelo de Cría Bovina Intensiva (CBI) desarrollada por INTA Venado Tuerto y aplicado en este mismo establecimiento. Actualmente el objetivo es continuar con la transferencia de información y de resultados productivos del engorde terminal. Además de ello, está previsto realizar análisis de suelo para evaluar la fertilidad remanente luego del encierre y su impacto en el rendimiento de los cultivos de maíz y soja a implantarse la próxima campaña agrícola.


Desde la Estación Experimental Agropecuaria Concepción del Uruguay hacemos extensivo el reconocimiento por la implementación a escala comercial de modelos que iniciaron de forma experimental. También agradecemos el intercambio de información y las nuevas propuestas de trabajo e ideas para continuar la intensificación de los sistemas ganaderos. El interés por estos sistemas permite la superación y la adaptación a las exigencias medioambientales, de bienestar animal y de un producto cárnico de calidad producido en las mejores condiciones para expresar la máxima eficiencia animal.