5 de enero de 2017

La importancia de los ingredientes líquidos en la nutrición de rumiantes en climas calientes

Publicado el: 

Autor/es: 
Resumen

El calor genera la hipertermia en el animal reduciendo la producción animal y pone en riesgo el bienestar de este. Como defensa, el animal disminuye el consumo de nutrientes. Por eso hay que usar estrategias nutricionales que consideran los cambios metabólicos para disminuir el efecto calórico y mantener la productividad. De ahí que el buen manejo de la flora del rumen es clave durante los meses cálidos del verano. Los ingredientes líquidos contienen nutrientes que pueden ayudar en esta estrategia nutricional.
Introducción
El estrés calórico tiene un impacto negativo en la producción de rumiantes tanto en la producción de leche, el crecimiento , reproducción y la salud del rumen que causa una perdida financiera anual en los EEUU estimada en más US$900 millones (St. Pierre et al.,2003). Por eso hay muchas estrategias nutricionales que han sido recomendadas para disminuir los impactos negativos del estrés calórico (West, 1999).
Los ingredientes líquidos pueden ser una muy buena opción para ayudar en estas estrategias. El objetivo de este manuscrito es discutir algunas alternativas del uso de alimento líquido.

Estrategias nutricionales para climas calientes
Hay varias estrategias nutricionales a tener en cuenta durante el estrés por calor. Como el consumo de alimento se disminuye notablemente durante el estrés por calor, una estrategia común es aumentar la energía y la densidad nutrientes (reducción de la fibra, el aumento de los concentrados, y la grasa suplementaria) de la dieta. Además de la preocupación de balancear la energía, reducir el contenido de fibra de la dieta es una estrategia para mejorar el equilibrio térmico de los rumiantes para reducir la temperatura corporal. Sin embargo, aumentar concentrados en las raciones deberá ser considerado con cuidado ya que los rumiantes con estrés por calor son muy propensos a la acidosis ruminal.

La Reducción de Consumo de Materia Seca
La reducción de consumo de materia seca es una de la situaciones más comunes en condiciones de estrés calórico y esto es asumido como un mecanismo de defensa animal en una tentativa de reducir la producción de calor metabólico (Baumgard and Rhoads, 2012). Aunque muchas investigaciones han demostrado que la reducción de consumo solamente es responsable por máximo 50% de la reducción en producción (Rhoads et al., 2009a; Wheelock et al., 2010; Baumgard et al., 2011) todo lo que podemos hacer para mejor el consumo puede ayudar en la disminución del efecto del estrés calórico.
El uso de azúcares como nutriente para aumentar la producción microbiana en el rumen mejora la digestión y consumo de materia seca sobre todo las primeras 4 horas pos ingesta, ya que los almidones tardan al menos 4 horas para ser digestibles. Esta alternativa tiene menos producción de calor (Hall and Herejk, 2001).

La salud del rumen
El rumiante que está en estrés por calor es más propenso a acidosis del rumen. Esto puede explicarse por el aumento de la tasa de respiración, que resulta en aumento de exhalación de dióxido de carbono (CO2).
Para que el sistema de equilibrio de pH sea eficaz en la sangre, el cuerpo necesita mantener una proporción de 20: 1 de bicarbonato (HCO3-) para CO2. Debido a la hiperventilación inducida por el calor y con eso la disminución de CO2 en la sangre, los riñones secretan HCO3- para mantener esta relación. Esto reduce la cantidad de HCO3- que se puede usar (a través de la saliva) para amortiguar y mantener un pH ruminal saludable. Además, el rumiante con estrés por calor rumia menos (debido a la ingesta de alimento reducida y aumento de la respiración), y esta rumia es un estimulador clave de la producción de saliva. Por otra parte, el animal con estrés por calor tiene una producción de saliva reducida, siendo menor la cantidad de agentes bufferantes que entran al rumen. En consecuencia, se debe tener cuidado en la alimentación de raciones "calientes" durante el verano. La calidad de fibra es importante todo del año, ya que tiene una capacidad de amortiguación y estimula la producción de saliva ( Baumgard y Rhoads, 2007), pero genera aún más calor para su fermentación.

Grasa
Una de las estrategias más comunes usada en la nutrición de rumiantes es aumentar la concentración de energía en la dieta. Una de las maneras de hacer esto es incluir grasa en una suplementación líquida ya que la grasa es un ingrediente líquido y se mezcla muy bien con melaza aun sin agentes de suspensión.
El incremento calórico que genera la grasa es 50% menos que los forrajes (Chandler, 1994), por lo que es aparentemente una decisión racional de adicionar grasa y reducir el contenido de fibra de la dieta; sin embargo, hay que considerar los otros efectos de la fibra ya discutidos en la salud del rumen.

Proteína
Se cree que debido a la reducción el consumo de MS, los niveles de proteína en la dieta necesitan ser aumentados durante el estrés por calor o en climas calientes (West, 1999). Sin embargo, hay inconsistencias dentro de la literatura como consecuencias de estos cambios con beneficios positivos y/o negativos reportados (Huber et al., 1993, 1994). Sin embargo, es necesario aumentar el nivel de proteína de la ración ya que hay una disminución de consumo de MS. Pero la proporción de la proteína de la dieta que debe ser aumentada consiste en proteína no degradada en el rumen (D-UIP), ya que el paso neto de proteína microbiana del rumen disminuye con el menor consumo de MS. Esto hace que la formulación de proteína en la ración un verdadero reto, ya que el exceso de amoníaco en el rumen es absorbido para el sangre y debe ser eliminado y esta eliminación tiene un costo energético (7,2 kcal / g de nitrógeno, lo cual aumenta la producción de calor) ya que, este nitrógeno perdido se metaboliza en urea y se excreta en gran parte en la orina (Tyrrell et al., 1970).
En clima caliente, el reto es proporcionar la energía suficiente en la dieta aun con la disminución del consumo, para permitir al animal mantener la productividad, la pérdida de energía debe ser evitada. Así, en animales afectados por el calor, es particularmente importante, no sólo para cumplir con los requisitos de proteínas, pero no excederlos demasiado.
Otra estrategia importante es aprovechar el máximo de la armonía en el rumen para convertirla en proteína microbiana. En este caso los azúcares son mucho más importantes en la dieta que los almidones ya que producen menos calor y son 18% más eficientes en producción de proteína microbiana sobre todo en las primeras 4 horas en el rumen (Hall and Herejk, 2001).
Uno de los aminoácidos no esenciales que tiene gran importancia en los climas calientes es la Glutamina (formado de amonía y glutamato). Dicho aminoácido es una fuente importante de energía para las células intestinales (Singleton and Wischmeyer, 2006). La respuesta a Glutamina en nutrición para vacas en estrés calórico fue demostrado por Caroprese et. al 2013, que observó aumento de producción de leche, grasa y proteína en la leche además de menos células somáticas una indicación clara de un efecto en disminuir problemas de mastitis.

Minerales
La importancia de los minerales en la nutrición animal está muy bien documentada en la literatura con recomendaciones bastante confiables (NRC, 19966). Como ya mencionamos anteriormente, en climas calientes es aún más importante la garantía de que los animales reciban los minerales de manera homogénea en su alimentación ya que la disminución de consumo ocurre frecuentemente. Hay varios trabajos en la literatura que señalan una mejor distribución de minerales y vitaminas cuando están puestos en suspensión comparados con premezclas secas ( Horris, 1996; Prtchar, 1993). Por eso el uso de suspensiones es una estrategia recomendable para animales en climas calientes.

Potasio (K) y Sodio (Na)
En climas calientes, uno de los minerales en los que debemos poner atención es el potasio (K) ya que los bovinos utilizan de ese mineral como su regulador osmótico primario de la secreción de agua de las glándulas sudoríparas. Y debido a la producción mayor de sudor, el nivel de Sodio también debe ser aumentado en la dieta para compensar la disminución de materia seca. Como consecuencia, se incrementan los requerimientos de K y Na, y estos deben ser ajustados en la dieta. Además, los niveles dietéticos de magnesio (Mg +) se deben aumentar, ya que compiten con K + para la absorción intestinal (West, 2002). Una buena fuente de K en los alimentos líquidos es la melaza, por eso al aumentar su inclusión ayuda en términos de minerales y también para aumentar el consumo de materia seca. El sodio es soluble en melaza y puede ser incluido en un alimento líquido muy fácilmente.

Zinc
El zinc en la dieta es esencial para la función de barrera intestinal normal. El zinc suplementario es benefico en una variedad de modelos de enfermedades animales y humanas que se caracterizan por aumento de la permeabilidad intestinal (Alam et al., 1994; Zhang and Guo, 2009). Los mecanismos por los que el zinc mejora la integridad intestinal no se conocen bien, pero pueden incluir: (. Wang et al, 2013) la sobre regulación de las proteínas de unión estrecha (Zhang y Guo, 2009), un papel como la inducción antioxidante a través de las metalotioneínas, y / o el aumento de la expresión de sustancias antimicrobianas como beta-defensinas (Mao et al., 2013). El zinc también es un mineral soluble que puede ser agregado fácilmente en suplementos líquidos.

Antioxidantes
La hipoxia del intestino delgado durante la estrés calórico puede conducir a estrés oxidativo y por consecuencia la producción de radicales libres (Hall et al., 1999). Además, la inflamación intestinal conduce a la pérdida de la capacidad antioxidante (Buffinton y Doe, 1995). Por lo tanto, la suplementación de antioxidantes como el selenio y vitaminas A, E y C en sistema de producción en climas calientes es de gran importancia y debe tener mucha atención. Las vitaminas A y E son liposolubles y debemos incluir grasa en un suplemento líquido para garantizar su absorción y la vitamina C es hidrosoluble y muy fácil de añadir en una suplementación liquida.
La vitamina A puede mitigar los efectos de daño de la mucosa inducida (Elli et al., 2009), además, las vacas suplementadas con β-caroteno durante los meses calurosos aumentan la producción de leche y mejoraran tasas de reproducción (Aréchiga et al., 1998).
El suplemento de vitamina E también aumenta las concentraciones séricas de vitamina A, lo que sugiere un papel protector para la vitamina E (Sahin et al., 2002). En vacas lecheras se la suplementación de E durante el verano mejoro la reproducción (Ealy et al., 1994), sin embargo poca investigación ha examinado sus efectos sobre la producción y el estado inmunitario en las vacas lecheras.
El selenio es parte de las “selenoproteínas” tal como la glutatión peroxidasa, que es un importante sistema depurador de radicales libres en la célula (Loeb et al., 1988). La suplementación con selenio tiene el potencial de reducir la peroxidación lipídica y daño epitelial a la mucosa intestinal y prevenir la translocación bacteriana (Baldwin y Wiley, 2002; Ozturk et al.,, 2002.). Ovejas inyectadas con selenio SA perdieron menos peso en comparación con sus homólogos de control HS (Alhidary et al., 2012). Muchos de los compuestos antioxidantes mencionados anteriormente tienen efectos sinérgicos con otras o con minerales como el zinc (Kucuk et al, 2003;.. Sahin et al, 2002a, 2002b).
La investigación de los efectos de los antioxidantes suplementarios sobre los parámetros de producción es escasa y se necesita más investigación para permitir el desarrollo de recomendaciones de suplementación, especialmente en rumiantes.

El balance catiónico y aniónico
Ya está bien documentado que hay beneficios en mantener un balance negativo DCAD (del ingles Dietary cation-anion difference (DCAD)) durante el periodo seco de las vacas y mantener un balance positivo de DCAD durante la lactación. Esta es una muy buena estrategia para mantener la salud animal y mejorar la producción (Block, 1994). Con base en el mismo principio algunas investigaciones sugiere un mantener levemente positivo (+20 a +30 meq/ 100g de MS) como una buena recomendación para vacas en climas calientes (Wildman et al., 2007). El uso de suplementación liquida puede ser una buena alternativa para alcanzar eso y mantener la palatabilidad de la ración.

Conclusiones
Las altas temperaturas ambientales tienen un efecto negativo en la producción de rumiantes que genera pérdidas económicas en la producción. Algunas estrategias nutricionales son un ejemplo de una táctica ajustable para mejorar los efectos perjudiciales de la hipertermia ambiental.
La salud del rumen es de primordial importancia en climas calientes o en estrés por calor pues estos animales están más propensos a acidosis ruminal. El uso de los ingredientes líquidos es una estrategia y la suplementación de grasa en la dieta es una táctica eficaz durante el estrés por calor, y esto se debe a que el incremento de calor de la alimentación es mucho menor para lípidos (sobre todo en comparación con los forrajes). El uso de una manera más eficiente de proporcionar los minerales y vitaminas que ayudan en caso de estrés calórico también son de mucha importancia.
Es importante que los productores de carne y leche consideren la tecnología disponible para usos de ingredientes líquidos como una herramienta que puede mejorar la producción en climas calientes como el uso de azúcares, grasa, minerales y vitaminas.

Referencias
Alam, A.N., S.A. Sarker, M.A. Wahed, M. Khatun, and M.M. Rahaman. 1994. Enteric protein loss and intestinal permeability changes in children during acute shigellosis and after recovery: effect of zinc supplementation. Gut 35,1707-1711.
Alhidary, I. A., S. Shini, R. A. Al Jassim, and J. B. Gaughan. 2012. Effect of various doses of injected selenium on performance and physiological responses of sheep to heat load. J Anim Sci 90: 2988-2994.
Aréchiga, C. F., C. R. Staples, L. R. McDowell, and P. J. Hansen. 1998. Effects of timed insemination and supplemental beta-carotene on reproduction and milk yield of dairy cows under heat stress. J Dairy Sci 81: 390-402.
Baldwin, A. L., and E. B. Wiley. 2002. Selenium reduces hemoglobin-induced epithelial damage to intestinal mucosa. Artif Cells Blood Substit Immobil Biotechnol 30: 1-22.
Baumgard, L. H., and R. P. Rhoads. 2012. Ruminant Nutrition Symposium: ruminant production and metabolic responses to heat stress. J Anim Sci 90: 1855-1865.
Baumgard, L.H., and R.P. Rhoads. 2007. The effects of hyperthermia on nutrient partitioning. Proc. Cornell Nutr. Conf., Ithaca, NY. pp 93-104.
Baumgard, L.H., J.B. Wheelock, S.R. Sanders, C.E. Moore, H.B. Green, M.R. Waldron, and R.P. Rhoads. 2011. Postabsorptive carbohydrate adaptations to heat stress and monensin supplementation in lactating Holstein cows. J. Dairy Sci. 94:5620-5633.
Block, E. 1994. Manipulation of dietary cation-anion difference on nutritionally related production diseases, productivity, and metabolic responses of dairy cows. J. Dairy Sci. 77:1437-1450.
Buffinton, G. D., and W. F. Doe. 1995. Altered ascorbic acid status in the mucosa from inflammatory bowel disease patients. Free Radic Res 22: 131-143.
Caroprese, M., M. Albenzio, R. Marino, A. Santillo, and A. Sevi. 2013. Dietary glutamine enhances immune responses of dairy cows under high ambient temperature. J Dairy Sci 96: 3002- 3011.
Chandler, P. 1994. Is heat increment of feeds an asset or liability to milk production? Feedstuffs. Apr. 11. Pp.12-14.
Ealy, A. D., C. F. Aréchiga, D. R. Bray, C. A. Risco, and P. J. Hansen. 1994. Effectiveness of short-term cooling and vitamin E for alleviation of infertility induced by heat stress in dairy cows. J Dairy Sci 77: 3601-3607.
Elli, M., Aydin, O., Bilge, S., Bozkurt, A., Dagdemir, A., Pinarli, F. G. & Acar, S. 2009. Protective effect of vitamin A on ARA-C induced intestinal damage in mice. Tumori 95: 87-90.
Hall, D. M., K. R. Baumgardner, T. D. Oberley, and C. V. Gisolfi. 1999. Splanchnic tissues undergo hypoxic stress during whole body hyperthermia. Am J Physiol 276: G1195-1203.
Hall, M.B. and C. Herejk. 2001. Differences in yields of microbial crude protein from in vitro fermentation of carbohydrates. J. Dairy Sci. 84:2486-2493.
Harris, J. M. 1996. Suspension Supplements benefit ration consistency!
Huber, J.T., G. Higginbotham, R.A. Gomez-Alarcon, R.B. Taylor, K.H. Chen, S.C. Chan, and Z. Wu.1994. Heat stress interactions with protein, supplemental fat and fungal cultures. J. Dairy Sci. 77:2080-2090.
Huber, J.T., Z. Wu, S.C. Chan, and K.H. Chen. 1993. Feeding for high production during heat stress. Western Large Herd Management Conf. Las Vegas, NV. pp. 183–192.
Kucuk, O., N. Sahin, and K. Sahin. 2003. Supplemental zinc and vitamin A can alleviate negative effects of heat stress in broiler chickens. Biol Trace Elem Res 94: 225-235.
Loeb, G. A., D. C. Skelton, T. D. Coates, and H. J. Forman. 1988. Role of seleniumdependent glutathione peroxidase in antioxidant defenses in rat alveolar macrophages. Exp Lung Res 14 Suppl: 921-936.
Mao, X., S. Qi, B. Yu, J. He, J. Yu, and D. Chen. 2013. Zn(2+) and L-isoleucine induce the expressions of porcine beta-defensins in IPEC-J2 cells. Mol Biol Rep 40,1547-1552.
NRC. 1996. Nutrient Requirements of Beef Cattle. 7th rev. ed. Natl. Acad. Press, Washington, DC.
Oztürk, C., Avlan, D., Cinel, I., Cinel, L., Unlü, A., Camdeviren, H., Atik, U. & Oral, U. 2002. Selenium pretreatment prevents bacterial translocation in rat intestinal ischemia/reperfusion model. Pharmacol Res 46: 171-175.
Pritchard, R. H. 1993. Role of Supplement form for finishing yearling steers. Department of animal and range sciences. SDSU report.
Rhoads, M.L., R.P. Rhoads, M.J. VanBaale, R.J. Collier, S.R. Sanders, W.J. Weber, B.A. Crooker, and L.H. Baumgard. 2009a. Effects of heat stress and plane of nutrition on lactating Holstein cows: I. production, metabolism and aspects of circulating somatotropin. J. Dairy Sci. 92:1986-1997.
Sahin, K., N. Sahin, S. Yaralioglu, and M. Onderci. 2002b. Protective role of supplemental vitamin E and selenium on lipid peroxidation, vitamin E, vitamin A, and some mineral concentrations of Japanese quails reared under heat stress. Biol Trace Elem Res 85: 59-70.
Sahin, K., O. Kucuk, N. Sahin, and M. Sari. 2002a. Effects of vitamin C and vitamin E on lipid peroxidation status, serum hormone, metabolite, and mineral concentrations of Japanese quails reared under heat stress (34 degrees C). Int J Vitam Nutr Res 72: 91-100.
Sahin, K., O. Kucuk, N. Sahin, and M. Sari. 2002a. Effects of vitamin C and vitamin E on lipid peroxidation status, serum hormone, metabolite, and mineral concentrations of Japanese quails reared under heat stress (34 degrees C). Int J Vitam Nutr Res 72: 91-100.
Singleton, K. D., and P. E. Wischmeyer. 2006. Oral glutamine enhances heat shock protein expression and improves survival following hyperthermia. Shock 25: 295-299.
St. Pierre, N., B. Cobanov, and G. Schnitkey. 2003. Economic losses from heat stress by US livestock industries. Journal of Dairy Science 86: E52-E77.
Tyrrell, H.F., P.W. Mode, and W.P. Flatt. 1970. Influence of excess protein intake on energy metabolism of the dairy cow. European Assoc. Anim. Prod. 16:68-71.
Wang, X., M.C. Valenzano, J.M. Mercado, E.P. Zurbach, and J.M. Mullin. 2013. Zinc Supplementation Modifies Tight Junctions and Alters Barrier Function of CACO-2 Human Intestinal Epithelial Layers. Dig Dis Sci 58, 77-87.
West, J. W. 1999. Nutritional strategies for managing the heat stressed dairy cow. J. Anim. Sci. 77(Suppl. 2):21–35.
West, J.W. 2002. Physiological effects of heat stress on production and reproduction. Proc. TriState Nutr. Conf., The Ohio State University, Columbus. pgs. 1-9.
Westway trading Cop. Reserch Report.
Wheelock, J.B., R.P Rhoads, M.J. Vanbaale, S.R. Sanders, and L.H. Baumgard. 2010. Effects of heat stress on energetic metabolism in lactating Holstein cows. J. Dairy Sci. 93:644-655.
Wildman, C.D., J.W. West, and J.K. Bernard. 2007. Effect of dietary cation-anion difference and dietary crude protein on performance of lactating dairy cows during hot weather. J. Dairy Sci. 90:1842-1850.
Zhang, B., and Y. Guo. 2009. Supplemental zinc reduced intestinal permeability by enhancing occludin and zonula occludens protein-1 (ZO-1) expression in weaning piglets. Br J Nutr 102, 687-693.

27 de diciembre de 2016

Recría de terneras en confinamiento alimentadas con dos niveles de oferta de ración

Autores: M.E. Munilla, M. Lado, M.L. Kloster, C. Busquet, A. Biolatto, J.S. Vittone, M. Ramos

Proyectos INTA: PRET-ERIOS 1263203; PNSA 1115053; PNPA 1126022
Empresas colaboradoras: ACA Nutrición Animal; Nitrum 24
- Evolución de peso y consumo
- Composición corporal
- Desarrollo reproductivo
- Resultado económico
Resumen
Con el objetivo de evaluar el efecto de dos niveles de oferta de ración sin fibra sobre el crecimiento y desarrollo de bovinos de carne se realizó una evaluación sobre terneras provenientes de destete precoz. La experiencia tuvo una duración de 11 meses y finalizó cuando los animales alcanzaron los 15 meses de edad. Se evaluaron dos niveles de oferta de alimento en función del peso vivo (PV): Grupo 1) Asignación al 2,8%PV y; Grupo 2) Asignación al 1,8%PV (alimento “tal cual”). La ración de ambos grupos se formuló con el mismo contenido de proteína bruta (PB) y de energía metabolizable (EM) de acuerdo a los requerimientos nutricionales de la categoría. Se evaluó la evolución del PV, el consumo y se estimó la conversión alimentaria dentro de cada grupo. Además se evaluó el efecto del nivel de alimentación sobre la composición corporal y el desarrollo del aparato reproductivo por ultrasonografía. Durante el curso de la experiencia, los animales en ningún momento tuvieron acceso a fibra larga y a partir de los 6 meses la corrección proteica de la dieta se realizó solo con urea de liberación lenta (ULL). La evolución de peso, el área de ojo de bife (AOB), el espesor de grasa dorsal (EGD) y el desarrollo del aparato reproductivo fueron afectados por el nivel de oferta del alimento. La oferta al 2,8%PV produjo animales 100 kg más pesados respecto del grupo de oferta limitada. La tasa de crecimiento del AOB fue 0,176 y 0,120 cm2/día para los grupos 2,8 y 1,8%PV, respectivamente. Mientras que el crecimiento del EGD del grupo 2,8% duplicó al grupo restringido (0,032 vs. 0,015 mm/día). Reflejándose esta diferencia en el estado corporal e impactando positivamente sobre el grado de desarrollo reproductivo (GDR) de los animales no restringidos a los 15 meses de edad (100% del grupo 2,8%PV con GDR = 3 y 4; 30% del grupo 1,8%PV con GDR = 3 y 4). El costo de alimentación fue mayor para 2,8%PV dado por una menor eficiencia de conversión respecto de 1,8%PV; 6,32 vs. 4,63, kg alimento/ kg peso vivo ganado, respectivamente. Sin embargo, el margen bruto por cabeza fue similar al finalizar la experiencia. Sumado a esto, las vaquillas del grupo 2,8% pudieron ser enviadas a faena (>330 kgPV) registrando un rendimiento gancho del 58% y no presentando lesiones de ningún tipo en rumen o hígado.
Introducción
Durante décadas, investigadores y profesionales especializados en producción de carne se han dedicado a generar información que confirma el impacto de la nutrición sobre la productividad de un sistema ganadero. Existe una relación directa entre el nivel nutricional y el resultado productivo: Estado corporal y tasa de preñez en rodeos de cría, ganancia de peso y circunferencia escrotal en toros reproductores, ganancias de peso durante la recría y conformación corporal de animales destinados a faena, etc. A pesar de la información generada, habitualmente los terneros son alimentados con recursos forrajeros de mala calidad por ser la categoría que se encuentra más distante de la venta en planteos de invernada. Durante esta etapa el costo de alimentación es bajo pero los animales mantienen o, incluso, pierden peso durante largos períodos de tiempo. Los métodos de conservación de forrajes y el uso de granos y subproductos de la industria aceitera permitieron la expansión de sistemas de recría en piquetes o corrales logrando altas ganancias diarias de peso y liberando superficie para otras categorías animales. Además del contexto socioeconómico y político, la creciente demanda de carne y la necesidad de acelerar los ciclos productivos, han provocado la intensificación de los sistemas de recría.
El INTA Concepción del Uruguay desarrolló el concepto “Fibra cero” hace más de treinta años con el “Ternero Bolita”. Este sistema de alimentación se basa en el suministro de granos y concentrados proteicos sin el aporte de fibra larga a bovinos en etapa de recría y engorde (Vittone y col., 2015). Actualmente se encuentra ampliamente difundido y reduce las cargas operativas y económicas que requieren dietas con suministro de rollos, henos y silo.
Objetivo de la experiencia
Evaluar el efecto de dos niveles de oferta de una ración base grano de maíz sin fibra sobre la eficiencia animal, la composición corporal y el desarrollo reproductivo de terneras provenientes de destete precoz.
Animales y sistema de alimentación
La experiencia se realizó en la EEA INTA Concepción del Uruguay. Se utilizaron 39 terneras Polled Hereford de 4 meses de edad provenientes de destete precoz. El período de evaluación tuvo una duración de 11 meses y finalizó cuando los animales alcanzaron los 15 meses de edad.
Se evaluaron dos niveles de alimentación en función del PV: Grupo 1) Asignación al 2,8%PV y; Grupo 2) Asignación al 1,8%PV (alimento “tal cual”). Las terneras conformaron grupos homogéneos asignándose a cuatro piquetes (50m2/cab; dos por tratamiento) mediante el método de aleatorización restringida considerando el PV. Durante toda la experiencia se suministró diariamente una ración concentrada base grano de maíz. Independientemente del nivel de asignación, la ración de ambos grupos se formuló con el mismo contenido de proteína bruta (PB) y de energía metabolizable (EM) de acuerdo a los requerimientos nutricionales de la categoría. En la Tabla 1 se presenta la composición y el aporte energético-proteico de la ración.
Tabla 1. Composición y aporte energético-proteico de la ración utilizada durante la recría de terneras alimentadas con dos niveles de oferta de ración.
1: Iniciador, ACA (40% PB). 2: Sincor, 3: Nitrum 24® (262% PB).
Los animales se pesaron a intervalos de 14 días. El ajuste de oferta de alimento se realizó luego de cada pesada considerando el preso medio de cada grupo. Se estimó la conversión a través del consumo de alimento (base seca) y el total de kg ganados (TKG).
Evaluación de la composición corporal y el desarrollo reproductivo
A los 9, 12 y 15 meses de edad se realizó una ecografía a la altura del 12º espacio intercostal para evaluar el área de ojo de bife (AOB) y el espesor de grasa dorsal (EGD) con un ecógrafo de tiempo real FALCOVET 100 (PieMedical, Holanda) equipado con un transductor lineal de 3,5MHz.
Simultáneamente se realizó una ecografía transrectal de los órganos del aparato reproductor (útero y ovarios) para evaluar el desarrollo reproductivo a los 12 y 15 meses de edad. Las terneras ecografiadas fueron las que alcanzaron un diámetro de pelvis acorde al tamaño del puño del operador (≥7cm). Se utilizó un ecógrafo de tiempo real SonoScape A6 equipado con un transductor lineal de 5-11 MHz. Las variables evaluadas fueron: Presencia de tono uterino (por palpación), diámetro de los cuernos uterinos y presencia de estructuras ováricas (cuerpo lúteo: CL y folículos de >8mm de diámetro: Fol). Con los resultados obtenidos se calificó el desarrollo del aparato reproductor de las terneras de ambos tratamientos, adaptando la escala de grado de desarrollo reproductivo (GDR) de Mihura y Casaro, 1999. Al finalizar la experiencia aquellos animales que alcanzaron el peso y grado de terminación adecuado fueron enviados a faena con el objeto de relevar datos de rendimiento de res y presencia de lesiones ruminales y/o hepáticas.
Análisis estadístico
Las variables de evolución de peso, consumo, EGD, AOB y diámetro de los cuernos uterinos se analizaron con un modelo lineal mediante ANVA (Statistix 9.0). El nivel de significancia utilizado fue de 0,05 (α=0,05). Mientras que el total de animales ecografiados, la presencia de tono uuterino y la presencia de CL y Fol se compararon mediante el test exacto de Fisher (Statistix 9.0).
Foto A. Ración concentrada base grano de maíz entero, urea de liberación lenta (Nitrum 24®) y minerales pelletizados (Sincor®).
Las raciones base grano de maíz permitieron ganancias de peso adecuadas y una evolución continua del PV en ambos grupos. En la Tabla 2 se presenta la ganancia de peso, el consumo y la conversión con dos niveles de oferta del alimento.
Tabla 2. Evolución de peso, consumo y conversión durante la recría de terneras alimentadas con dos niveles de oferta de ración.
El peso alcanzado a los 15 meses de edad resultó en una diferencia de 103kg PV entre ambos grupos a favor del tratamiento 2,8%PV. Se realizó el análisis de la varianza (Statistix 9.0) del peso vivo a los 9, 12 y 15 meses de edad y en todos los momentos se presentó diferencia significativa entre grupos (P≤0,05), pese a que el peso inicial fue similar. El ADPV de las terneras alimentadas al 2,8% del PV fue significativamente mayor que el de las terneras alimentadas al 1,8% del PV.
La mejor conversión y menor ADPV observados en el grupo con menor oferta de alimento con respecto a los animales sin restricción fue similar a lo observado por otros autores (Reinhardt y col., 1998; Vittone, 2012). Es conocido que los animales aprovechan mejor los nutrientes cuando la oferta de alimento es limitada. Por otra parte, consumen la ración inmediatamente luego del suministro y manifiestan algún grado de competencia por el alimento, lo que acentúa las diferencias por dominancia dentro del grupo, tal como pudo observarse en los animales del grupo alimentado al 1,8%PV al final de la experiencia.
La dieta formulada con ULL a partir de los 6 meses de edad no afectó el crecimiento de los animales. El papel del amoníaco como principal fuente de nitrógeno para los microbios del rumen es ampliamente conocido. Aproximadamente, el 80% de las especies presentes en el líquido ruminal puede crecer con nitrógeno amoniacal como única fuente nitrogenada (Astibia y col., 1984). La urea es utilizada desde la década del 40 en Estados Unidos para la alimentación del ganado. Actualmente existe en Argentina una planta productora de urea de liberación lenta (Nitrum 24®, 262% PB), la cual posee una cubierta que evita la liberación inmediata del amoníaco dentro del rumen. De esta manera se reducen considerablemente los riesgos de intoxicación y mejora la captación del nitrógeno por parte de los microorganismos.
Durante esta experiencia, se estimó el consumo de PB (kg/cab/día) en función del peso vivo para cada grupo. En la Figura I se presenta la evolución de PV de cada grupo y el consumo de PB. El consumo de proteína/nitrógeno es esencial para el balance ruminal y su nivel condiciona el consumo de energía total en la dieta de un rumiante.
Figura I. Evolución del PV (eje vertical izq.) y consumo diario de PB (eje vertical der.) durante la recría de terneras alimentadas con dos niveles de oferta de ración.
Fotos B y C. Estado corporal de hembras alimentadas con el 1,8%PV (arriba) y el 2,8%PV (abajo) a los 15 meses de edad.
El AOB es un fiel indicador de la calidad carnicera de la res y se encuentra directamente relacionado con los cortes minoristas (de mayor valor comercial). Además posee correlación negativa con el engrasamiento y a mayor musculatura, se obtiene mayor rendimiento al gancho (Ferrario y Fernández, 2007). El EGD se mide en el mismo sitio que el AOB y permite estimar el grado de engrasamiento, asociarlo con el rendimiento al gancho y los desperdicios en carnicería por exceso de grasa. Ambos indicadores son parámetros asociados a la calidad de la res. Su relación puede expresarse como el índice de muscularidad (IM). Este índice representa la cantidad de grasa que puede encontrarse por cada cm2 de músculo (EGD/AOB). En la Tabla 3 se presenta el AOB (cm2), el EGD (mm) y el IM de los animales a los 9, 12 y 15 meses de edad.
Tabla 3. AOB, EGD e IM observados durante la recría de terneras alimentadas con dos niveles de oferta de ración.
El análisis estadístico del AOB de ambos grupos de animales, en todos los momentos de observación, presentó diferencias siendo superior en todos los casos en el grupo 2,8%PV. Lo mismo ocurrió con el EGD. Las recrías a corral contribuyen a una mejor eficiencia durante el período de engorde pues los animales alcanzan el peso y grado de terminación para ser faenados en menor tiempo y con menor consumo de alimento (Ceconi y col., 2009). Sin embargo, la restricción de la oferta del alimento es una alternativa para manejar los niveles de engrasamiento (Vittone, 2016). El crecimiento muscular también se vio afectado cuando la oferta de alimento fue menor, dando cuenta de los efectos del manejo nutricional durante la recría. En la Tabla 4 se presenta la tasa de crecimiento del AOB y EGD durante los últimos 6 meses de la experiencia. Además se analizó la correlación entre el EGD y el PV de los animales (Figura II).
Tabla 4. Tasa de crecimiento del AOB y el EGD durante la recría de terneras alimentadas con dos niveles de oferta de ración.
Figura II. Correlación entre el EGD y el PV durante la recría de terneras alimentadas con dos niveles de oferta de ración.
Foto D. Manifestación de celo en hembras a los 15 meses de edad alimentadas al 2,8%PV.
La influencia del estado de nutrición de un animal sobre su capacidad para la reproducción es un hecho tan conocido, que no necesita grandes explicaciones (Rice, 1947). El desarrollo del aparato reproductor adaptado al GDR podría describirse someramente como grados 1 y 2 (bajo desarrollo del aparato reproductor) y grados 3 y 4 (hembras en etapa de transición y púberes en condiciones de recibir servicio). La escala es utilizada para seleccionar las hembras listas para el servicio y se ha demostrado una elevada correlación entre el GDR y la tasa de preñez de vaquillas de primer servicio. En las Figuras III, IV, V, VI se observa el GDR a los 12 y 15 meses de edad de vaquillas recriadas con dos niveles de oferta de alimento.
Figuras III y IV. GDR a los 12 meses de edad de hembras alimentadas con dos niveles de oferta del alimento.
Al finalizar la experiencia todas las hembras alimentadas al 2,8%PV se encontraban en etapa de transición o habían alcanzaron la pubertad (15 meses de edad). Por su parte, sólo el 30% de las terneras alimentadas al 1,8%PV se hallaban en esta condición. Otros autores (Gasser y col., 2006; Maquivar y col., 2009) evaluaron el efecto de una dieta alta en energía a vaquillas destetadas a los dos meses de edad hasta la aparición de la pubertad, donde confirmaron la existencia de un período crítico de desarrollo en el cual la dieta pareciera impactar sobre la edad a la pubertad y en los cambios endócrinos aumentando la secreción de hormonas involucradas en la reproducción (Maquivar y Day, 2011).
La alimentación durante la etapa de recría tiene un rol fundamental sobre el desarrollo de los órganos reproductivos y el inicio de la pubertad (Short y Adams, 2008; Bagley et al., 1993; Granja y col., 2012). Las terneras de reposición que se alimentan con recursos forrajeros de baja calidad alcanzan la pubertad a los 24-32 meses, y aun así, los resultados reproductivos están muy alejados del potencial observado en situaciones de nutrición adecuada. La función reproductiva es considerada una actividad “de lujo” dentro las prioridades nutricionales de los mamíferos. Esta función solo será activada cuando la demanda de nutrientes para mantenimiento, crecimiento y reserva haya sido superada (Granja y col, 2012).
Las terneras alimentadas al 1,8%PV tuvieron un ADPV de 0,5kg, el cual se sostuvo durante toda la recría. Este ADPV puede observarse en algunos modelos de recría sobre pasturas o con suplementación. Al igual que en estos sistemas de recría convencional, en la presente experiencia el ADPV limitó el desarrollo reproductivo a los 15 meses de edad.
Rendimiento al gancho
Foto E. Reses de terneras faenadas a los 15 meses de edad con asignación de alimento al 2,8%PV.
Al finalizar la experiencia, se enviaron a faena 14 hembras del grupo al 2,8%PV. En la Tabla 5 se presenta el peso embarque, peso con desbaste (7%) y rendimiento medio de la res.
Tabla 5. Rendimiento de res de hembras recriadas con oferta de ración al 2,8%PV.
La experiencia se realizó en piquetes asignando 50m2/cab para evitar hacinamiento y formación de barro, considerando el bienestar de los animales. También se observaron los hígados y rúmenes de las vaquillas luego de ser faenadas. Una dieta rica en energía y desbalanceada en proteína puede ocasionar trastornos alimenticios. La ruminitis permite que parte de las bacterias ruminales invadan el sistema venoso portal llegando al hígado y pudiendo formar focos infecciosos que terminan transformándose en abscesos hepáticos. Sólo con hígados severamente afectados puede verse disminuido el aumento de peso diario (Miranda y col., 2013).
Los animales de esta experiencia fueron destetados precozmente y alimentados durante toda su vida con raciones concentradas sin acceso a fibra larga. El consumo de maíz entero, el aporte de monensina y la correcta formulación de las raciones durante todo el período, lograron que los animales no presenten diarrea ni crecimiento exagerado de las pezuñas en forma de “zapato chino” (síntomas característicos de acidosis ruminal crónica). Durante la faena de los animales se realizó la observación de hígados y no se presentaron absesos ni lesiones hepáticas (Foto F). Tampoco se encontraron lesiones, necrosis o hiperqueratinización en las paredes del rumen (Foto G).
Foto F. Hígados de animales con oferta de ración al 2,8%PV enviados a faena al finalizar la experiencia.
Foto G. Rumen de animales con oferta de ración al 2,8%PV enviados a faena al finalizar la experiencia.
Foto H. Novillitos alimentados ad libitum con una ración concentrada base grano de maíz.
En simultáneo, terneros “hermanos” provenientes del mismo rodeo, fueron destetados precozmente y recriados/terminados con la misma ración que se suministró a las hembras. La diferencia radicó en que estos animales tuvieron acceso a comederos autoconsumo (sin restricción). En la Tabla 6 se presenta el peso, AOB y EGD previo a la faena de 13 novillos recriados en sistema autoconsumo y faenados a los 12 meses de edad.
Tabla 6. Evolución de peso y composición corporal de novillitos alimentados con una ración base grano de maíz suministrada en comedero autoconsumo.
Análisis económico
En la Tabla 7 se presentan los costos directos y el margen bruto (MB) durante la experiencia de terneras alimentadas con dos niveles de oferta. Los precios consignados para los insumos y el precio de venta corresponden al mes de agosto de 2016.
El margen bruto resultó ser $219 mayor en favor del grupo alimentado al 1,8%PV. Sin embargo, alcanzaron 100kg menos al final de la experiencia respecto del 2,8%PV. Se recomienda considerar en la observación de este análisis económico el menor tiempo requerido y alimento extra necesario del grupo 2,8%PV para alcanzar el desarrollo óptimo de una vaquilla de reposición o la terminación de una animal en un ciclo de engorde.
Conclusiones
- La recría de terneras con una ración base grano de maíz suministrada al 2,8%PV produjo animales 100kg más pesados respecto de la recría con una oferta del 1,8%PV.
- La restricción alimentaria mejoró la eficiencia de conversión respecto del grupo sin restringir (4,63 vs. 6,32, respectivamente).
- Las terneras recriadas al 2,8%PV presentaron mayor crecimiento del área de ojo de bife y deposición de grasa de cobertura.
- Todas las hembras del grupo al 2,8% PV presentaron buen grado de desarrollo reproductivo a los 15 meses de edad mientras que en el grupo restringido sólo el 30% alcanzó esta condición.
- Los animales enviados a faena del grupo 2,8% PV no presentaron lesiones hepáticas o ruminales y obtuvieron un rendimiento gancho del 58%.
- El margen bruto del análisis económico fue superior en el grupo con restricción nutricional pese a que los animales debieron continuar el sistema de recría.
- En efecto, el nivel de oferta de ración durante la recría de terneras afectó la evolución del peso, los parámetros de composición corporal y desarrollo reproductivo.
Bibliografía recomendada
Vittone, J.S. 2016. Bajando los costos operativos en recría. XXIV Jornadas Ganaderas de Pergamino. 4p.
Vittone, J.S., Munilla, M.E., Lado, M., Corne, M., Ré, A., Biolatto, A., Galli, I.O. 2015. Experiencias de recría y engorde con raciones secas en autoconsumo. Marzo 2015. Colección INTA Investigación, desarrollo e innovación. 
Miranda, A., Zielinski, G., Rossanigo, C. 2013. Sanidad en el Feedlot. Ediciones INTA. Publicación Técnica N° 96. ISSN 0325-2132. 20p.
Granja, S., Cerquera, G., Fernandez, B.O. 2012. Factores nutricionales que interfieren en el desempeño reproductivo de la hembra bovina. Rev. Col. Cienc. Anim. 4(2):458-472, 2012. 15p.
Vittone, J.S. 2012. La asignación controlada, una opción para la recría de terneros destetados precozmente. http://www.produccionbovina.com/informacion_tecnica/invernada_o _engorde _en_general/85-asignacion_controlada.pdf
Maquivar, M., Day, M.I. 2011. Estrategias nutricionales y hormonales para la inducción a la pubertad en novillas de carne y su impacto en la fertilidad. IX Simposio Internacional De Reproducción Animal - IRAC 2011. 23p.
Ceconi, I., Russi, J.P., Davies, P., Méndez, D. 2009. Efecto de la alimentación en la recría sobre la performance productiva de novillos británicos engordados a corral. Rev. Arg. Prod. Anim. Vol. 29 Sup. I: 181-290.
Short, R.E. and Adams, D.C. 2008. Nutritional and hormonal interrelationships in beef cattle reproduction. J. Anim. Sci. 68: 29-39. 11p.
Ferrario, J.D. y Fernández, M.A. 2007. Estudio de características de carcasa por ultrasonido: medir para creer. Rev. Braford, Bs. As., 23(58):72-75. 2p.
Gasser, C.L., Grum, D.E., Mussard, M.L., Fluharty, F.L., Kinder, J.E., Day, M.L. 2006. Induction of precocious puberty in heifers I: enhanced secretion of Luteinizing Hormone. Journal of Animal Science. 84:2035-41.
Gasser, C.L., Burke, C.R., Mussard, M.L., Behlke, E.J., Grum, D.E., Kinder, J.E., Day, M.L. 2006. Induction of precocious puberty in heifers II: Advanced ovarian follicular development. Journal of Animal Science. 84: 2042-2049.
Gasser, C.L., Bridges, G.A., Mussard, M.L., Grum, D.E., Kinder, J.E., Day, M.L. 2006. Induction of precocious puberty in heifers III: Hastened of estradiol negative feedback on secretion of luteinizing hormone. Journal of Animal Science. 84: 2050 – 2056.
Gasser, C.L., Behlke, E.J., Grum, D.E., Day, M.L. 2006. Effect of timing of feeding high-concentrate diet on growth and attainment of puberty in early-weaned heifers. Journal of Animal Science. 84: 3118-3122.
Mihura, H. y Casaro, G. 1999. Selección de vaquillonas de reposición en rodeos de cría. Revista Taurus Año 1 Nº 4 Dic.:34-39.
Reinhardt, C.D., Brandt, R.T., Eck, T.P, Titgemeyer, E.C. 1998. Performance, digestión and mastication efficiency of Holstein Steers feed whole or processed corn in limit or full feed growing-finishing systems. J. Anim. Sci. 1998. 76:1778-1788.
Astibia, O.R., Cangiano, C.A., Cocimano, M.R., Santini, F.J. 1984. Utilización del nitrógeno por el rumiante. Conferencia IX Congreso Argentino de Producción Animal. Rev. Arg. Prod. Anim. Vol 4 N° 4: 373:384. 25p.
Rice, V.A. 1947. Capítulo VII: Fertilidad. Cría y mejora del ganado. Unión tipográfica editorial Hispano-Americana. México. pp 207-223.
 

22 de diciembre de 2016

Navidad 2016

La navidad suele ser la fecha religiosa que más recuerdos y sensaciones me provoca. Uno puede sentir en el aire como cierta magia flotando y es también el momento de recordar a los que ya no están o están, pero lejos...

Siempre me han gustado los pesebres y en este caso les dejo uno hecho en el pueblo de Metepec, México; me gustó porque es como una zaga de pesebres desde la llegada de María y José, el nacimiento y la posterior huída a lomo de mula...
Lo dicho... me gustan los pesebres...
¡Felíz Navidad!

Macachin, La Pampa, Argentina

19 de diciembre de 2016

Nuevo trabajo de INTA Balcarce sobre la emisión de gas Metano

El INTA instala cámaras para medir el metano de las vacas

Con un costo de construcción de más de U$S 400 mil, son las primeras de la Argentina diseñadas con estas características. 
Ubicadas en el INTA Balcarce –Buenos Aires–, el objetivo será monitorear las emanaciones y mejorar los cálculos de la huella de carbono de los sistemas ganaderos del país.




Un equipo de investigadores instaló, en el campo experimental del INTA Balcarce –Buenos Aires–, dos cámaras de ambiente controlado que servirán para conocer cuánto gas metano generan los rumiantes, a partir de la fermentación de los alimentos que consumen. Esto permitirá mejorar los cálculos de la huella de carbono de los sistemas de producción ganadera del país. Esta iniciativa inédita, ubica a la Argentina a la vanguardia del conocimiento en la región, sobre la medición de gases de efecto invernadero (GEI).
Francisco Santini, especialista en nutrición animal de esa unidad del INTA y responsable en la gestión de las cámaras, aseguró que el objetivo de diseñar y desarrollar esta tecnología es “poder tener nuestros propios factores de emisión de metano, debido a que cuando no se cuenta con esta información se utiliza la generada por otros centros de investigación y, por lo tanto, podemos sobreestimar o subestimar la producción propia de gases de efecto invernadero”, señaló.
A las cámaras instaladas en Balcarce se les sumarán otras dos, que se instalarán en Leales –Tucumán–. De acuerdo con Santini, las cámaras cuentan con capacidad para obtener registros de los gases producidos por los animales, bajo condiciones controladas. “Esto permitirá mejorar y ajustar los cálculos de la huella de carbono, de los sistemas de producción ganadera”, indicó.
De hecho, un estudio previo realizado en ese campo experimental determinó que novillos en pastoreo producen entre 190 y 229 gramos de metano (CH4) por día. “Las cámaras permitirán contribuir a contabilizar estas emisiones al simular distintas condiciones ambientales en las que se desarrolla la producción ganadera en la Región Pampeana y, en poco tiempo más, en el Chaco Semiárido”, detalló Santini.
Patricia Ricci, especialista en alimentación animal y responsable del funcionamiento de las cámaras, expresó que “se medirán gases como dióxido de carbono y metano que los rumiantes producen como resultado de la fermentación de los alimentos”.
“Contar con mediciones locales es de gran importancia para mejorar la precisión de los inventarios nacionales de estos gases, conocer mejor el nivel actual de emisiones del sector agropecuario y también investigar el impacto de diferentes medidas de manejo para su mitigación”, agregó Ricci.

Estimar los gases emitidos
“En este tipo de investigaciones se reconocen dos fases”, aclaró Santini y explicó: “La de producir información de las estimaciones en el campo y la que se genera en las cámaras de ambiente controlado”.
Según estimaciones técnicas, un ensayo con 12 animales duraría unas seis semanas debido a que se contempla la calibración, limpieza y puesta a punto del equipamiento.
De acuerdo con los especialistas, cada cámara mide 2,30 metros de ancho por 3,70 de largo. Allí, tanto vacas –para carne y leche– como ovejas, que cumplen con los requisitos de mansedumbre, son alimentadas con una dieta similar para reproducir las situaciones reales de crianza durante las 72 horas que dura el confinamiento.
“Las cámaras de ambiente controlado permitirán avanzar en la validación de modificaciones del método o el desarrollo de nuevos que serán aplicados a los animales en pastoreo”, indicó Ricci quien agregó: “Además, se podrán realizar ensayos sobre los efectos de distintos alimentos o aditivos en la dieta, que deberá ser probado a campo para estudiar la aplicabilidad de la técnica y el potencial de reducción de las emisiones en condiciones de producción”.
Cada cámara mide 2,30 metros de ancho por 3,70 de largo. Allí, tanto vacas –para carne y leche– como ovejas mansas son alimentadas durante las 72 horas que dura el confinamiento.








Conocer las tasas de emisión
Según la Tercera Comunicación Nacional de la República Argentina a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en la Argentina existe una diversidad de planteos ganaderos, que van desde la producción extensiva a pasto hasta sistemas intensivos de engorde con encierres a corral o feedlots y se distribuyen en más de 200.000 explotaciones, en regiones que difieren ampliamente en suelo y clima.
Así, los resultados del análisis de las razas predominantes de cada región –Pampeana y Chaco Semiárido– permitirá establecer las emisiones del sistema productivo al considerar la fermentación entérica, las asociadas al estiércol –donde se emite óxido nitroso y metano– y, en tal sentido, considerar la gestión de la alimentación ya sea pasturas, verdeos o producción de concentrados.
Este proyecto cuenta con la colaboración de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, la Universidad de Buenos Aires, el Conicet y la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (AACREA).



Tecnología de punta
Las cámaras –construidas por una empresa argentina–, que fueron instaladas en paralelo, poseen aislación térmica y tienen ventanas para que los animales puedan verse, teniendo en cuenta las condiciones de bienestar animal.
Además, están dotadas con equipamiento sensible –para medir los gases– que está conectado a una terminal computarizada que registra las series de emisiones del animal en estudio. Los registros y el manejo de los estudios se pueden gestionar de forma remota, con posibilidad de controlar la temperatura y humedad relativa con el fin de mantener las condiciones internas deseadas para el estudio, ya que las cámaras están equipadas con unidades de tratamiento de aire.

Información tomada de: Buenas Prácticas AGR.  @bpagricolas 

16 de diciembre de 2016

Temporada Alta de Riesgos de Incendios Forestales:

El Ministerio de la Producción, la Subsecretaría de Asuntos Agrarios y la Dirección de Recursos Naturales, emitieron un comunicado alertando a la sociedad sobre el comienzo  de la Temporada Alta de Riesgos de Incendios Forestales en la provincia de La Pampa. Estos disturbios, que afectan a nuestros Bosques Nativos, son el principal elemento dañoso de los mismos. La mitad de los incendios que ocurren en nuestro territorio, son por causas naturales (rayos). Durante los años 2014 y 2015 se han registrado, en general, aportes de precipitaciones por encima de la media, situación que generó una gran acumulación de material fino que queda disponible como combustible para la eventual ocurrencia de incendios. La Ley Provincial Nº 1354 de “Prevención y Lucha Contra Incendios” obliga a los propietarios rurales a tener las picadas cortafuego perimetrales abiertas y conservadas, y que estas se encuentren libres de vegetación y transitables a fin de prevenir incendios y facilitar las tareas de extinción. Por lo expuesto, resulta necesario que las picadas perimetrales se encuentren en las condiciones antes descriptas, ya que declarado un incendio de bosque o monte en un establecimiento rural, la única posibilidad de poder iniciar acciones de mitigación del siniestro es teniendo las picadas en buenas condiciones. El mantenimiento de picadas cortafuego existentes no requiere autorización previa. Para consultas sobre permisos para la apertura y/o ampliación de picadas cortafuego, los interesados pueden dirigirse a la Oficina de Contralor Forestal, perteneciente a la Dirección de Recursos Naturales, sita en el predio del Vivero Provincial de Santa Rosa ubicado en calle Río Colorado Nº 310, o comunicarse al teléfono (02954) 452600 internos 6508/09/10/11 o al correo electrónico bosquenativo@lapampa.gob.ar
Recuerde ante la presencia de un incendio, por favor comunicarse conDEFENSA CIVIL  - LA PAMPA. Teléfonos:   103  02954-421634 - 393019


Vet. Fernanda B. González
Directora de Recursos Naturales
Ministerio de la Producción
Gobierno de La Pampa

Sarmiento 161- Santa Rosa
Telf: 02954-455384

Inscripción de Cotos de Caza en La Pampa

Hola amigos: 
                        Si bien nunca me ha interesado matar animales de ninguna especie, considero que para la Provincia de La Pampa la actividad cinegética no solo es un emprendimiento que aporta a su economía y a la difusión del turismo, sino que se ha convertido en un desarrollo más que interesante para muchos productores (algunos amigos míos) que prestan excelentes servicios de coto de caza combinado con el turismo de estancias.
Es por eso que aporto aquí los detalles de cómo se realiza la inscripción y la documentación que deberán presentar para poder operar durante la temporada 2017

Los saludo con el afecto de siempre.



INSCRIPCIÓN de CAMPOS para TEMPORADA de CAZA 2017.
Santa Rosa. Jueves 15 de diciembre.
Dirección de Recursos Naturales. Ministerio de la Producción.
Los campos que deseen realizar caza deportiva deberán inscribirse en Sarmiento 161 (Santa Rosa), y podrán presentar documentación y recibir asesoramiento en las dependencias del Ministerio de la Producción de las localidades de General Acha (Avellaneda 546) y General Pico (Calle 13 y 22). 

Para más información comunicarse a fauna@lapampa.gob.ar/cazaypesca@lapampa.gob.ar o a los siguientes teléfonos: (02954) 452777 o 455384 internos 4030/34.


Para la correcta inscripción deberá presentar la siguiente documentación:


- Nota solicitando la inscripción.  
- Planilla para Inscripción de Campos.  
- Informe de Dominio emitido por el Registro de la Propiedad Inmueble con una antigüedad no mayor a treinta (30) días.
- Copia del Documento Nacional de Identidad del solicitante en caso de ser persona física; en caso de ser persona jurídica deberá presentar copia contrato social, nómina de autoridades y el acta que corresponda según el caso y que autorice la inscripción y copia de documento de la autoridad que presenta la solicitud.  
-  Certificado de inscripción en REPAGRO actualizado.
- Certificado de inscripción en Impuesto de Ingresos Brutos, de quien lleve a cabo la actividad cinegética. 
Según la situación particular de cada predio se anexará la siguiente documentación, conforme el derecho del solicitante: 
Dominio: INFORME DE DOMINIO, emitido por el Registro de la Propiedad Inmueble con una antigüedad no mayor a treinta (30) días.-
Condominio: nota en la que firmen todos los condóminos autorizando la práctica de la caza en el campo, con firma certificada por Autoridad competente. 
Sucesión Indivisa: Copia certificada de Declaratoria de Herederos y de designación de administrador; conformidad de los herederos respecto a la inscripción del predio.  
Arrendatario: Fotocopia auténtica del contrato de arrendamiento debidamente intervenido por la Dirección General de Rentas y donde se consigne expresamente la autorización para efectuar la caza.  Al contrato de arrendamiento vigente podrá anexarse una autorización para efectuar la actividad cinegética en el campo, la que deberá estar suscripta por el propietario con firma  certificada.
Operador Cinegético: copia  certificada  del contrato  celebrado entre  las  partes debidamente intervenido por la Dirección General de Rentas. Además el Operador Cinegético deberá estar registrado en la Dirección de Recursos Naturales según lo establecen las Disposiciones vigentes  para ese fin.

15 de septiembre de 2016

Pérdidas de Cosecha en Trigo

INTA considera que se pierden al año unos 93 millones de u$s por pérdidas pre y post cosecha (unos 100 kg/ha de trigo promedio).
Recuerdo en mis primeros años de agrónomo que INTA Propeco había desarrollado una gran campaña de extensión en el país y andábamos con los aros de 1/4 metro cuadrado y las "probetas" graduadas en las que ibas echando los granos y te daban un resultado en números de la pérdida en kg/ha.
Creo que estos últimos años nos hemos "relajado" con este tema y con suerte revisamos un poco la cola cuando la máquina comienza a trabajar, sin considerar que no es lo mismo la loma que el bajo, ni un lote con respecto a otro y ni hablar de variedades distintas...
Les recomiendo ver este video institucional de INTA y ponerse a trabajar en esta campaña que viene...
Los saludo con afecto.
Ing.Agr.: Sergio La Corte