Introducción
En el Sur de Santa Fe los rodeos de cría bovina están localizados en un amplio rango de ambientes productivos. El Departamento General López tiene 1156ha, es el más austral y el tercero en superficie de toda la provincia. En gran parte de esta zona se desarrolla una muy intensa actividad agrícola, formando parte del tradicional Núcleo Maicero, hoy más Sojero (Norte de Buenos Aires, Sur de Santa Fe y Sureste de Córdoba).
La distribución de los ambientes donde se desarrolla la cría son muy variables, un 38 % de la cría se desarrolla en la zona norte-centro del departamento, representada esta por suelos clase I(46,5% de la superficie del Dpto.),estos suelos carecen de limitantes para su uso agrícola. El 62% de la cría se encuentra ubicada en centro-sur del departamento caracterizado por tener variada clase de suelos, suelos clase III (30,5% de la superficie del Dpto.) de aptitud agrícola-ganadera, susceptible a erosión, medianamente fértil, con elevado contenido de arena; suelos clase IV (13% de la superficie del Dpto.) con aptitud ganadero-agrícola, suelos con excesos de agua, drenaje pobre, presencia de sales, baja fertilidad; suelos clase VI(10% de la superficie del Dpto.) de aptitud ganadera, con problemas de drenaje, fertilidad y presencia de sales. También se encuentran en pequeña proporción suelos IV y VI en el centro-norte del departamento.
Los rodeos son mayoritariamente de origen Bos Taurus, con predominio de la raza Aberdeen Angus. Los sistemas de cría son pastoriles, el servicio natural es el más frecuente, la inseminación artificial está más implementada en vaquillonas. La estación de servicio es en primavera en la mayoría de los establecimientos, durante los meses septiembre-octubre-noviembre-diciembre. Por lo tanto, la parición es estacional en junio-julio-agosto-septiembre, coincidiendo la lactancia y servicio con la estación de mayor producción de pasto.
Durante los últimos años y debido a los relativamente bajos procreos de la zona, se planteó el objetivo de monitorear las pérdidas reproductivas de rodeos de cría, determinando el momento y sus posibles causas.(AAPA, 2014. Monitoreo de ineficiencias reproductivas en un rodeo de cría del sur de la Provincia de Santa Fe. Correa Luna, M.C.1, Morlacco, M.B. 1, Delgado, G.2, Tome, H.3. 1INTA Venado Tuerto, 2Facultad Ciencias Veterinarias UNR,3Actividad Privada).
El objetivo del presente trabajo es identificar las pérdidas evitables más comunes halladas en rodeos de cría del Sur de Santa Fe, ordenando el momento o las etapas cuando se producen las mismas.
Momentos del ciclo de cría:
La eficiencia productiva se mide con algunos indicadores como la tasas de preñez, de parición y de destete, para todas las categorías del rodeo. Con el uso de ecografías también es posible verificar ciclicidad del rodeo, pérdidas embrionarias y preñez temprana. Las pérdidas embrionarias ocurren desde la concepción hasta el día 42 de gestación, los abortos hasta el día 260 de gestación, a partir de los 260 días hasta parto se denominan partos prematuros (vivos o muertos).
Primer etapa (Servicio-Tacto): Desde el momento o fecha que ingresan los toros al rodeo o inicio del servicio, hasta el momento que se realiza tacto o palpación rectal a las vacas para diagnóstico de preñez. Este se realiza a los 60-90 días de finalizado el servicio, actualmente es frecuente el uso de ecógrafos para un diagnóstico más temprano de preñez, a los 30 días de retirados los toros.
Segunda etapa (Tacto-Parición): Desde el tacto hasta que finaliza la parición. Antiguamente a medida que nacían era el momento de la señalada de los terneros, donde era frecuente el uso de una oreja para la señal del establecimiento y la otra para señal del año de nacido.
Tercera etapa (Parición-Destete): Desde el final de la parición hasta que se destetan o desmamantan los terneros logrados, que es cuando se apartan de las vacas y se hace la marcación a fuego en el cuero de los terneros con la marca del establecimiento. En algunos casos es el momento de la comercialización y retiro de los animales o “destete contra culata del camión”.
Pérdidas o Mermas productivas:
De esta manera considerando las mencionadas etapas, es posible caracterizar las posibles pérdidas o mermas en los diferentes momentos del ciclo productivo del rodeo. En este informe serán identificadas a modo de resumen y en forma muy general, las posibles pérdidas que pueden ocurrir durante cada una de las tres etapas mencionadas del ciclo de la cría.
- Merma servicio-preñez (no preñadas): % vacas no preñadas/total vacas
- Merma preñez-parición (no paridas): % vacas no paridas/vacas preñadas
- Merma parición-destete (No destetadas): % vacas no destetadas/vacas paridas
1. Merma servicio-preñez (No Preñadas)
En esta etapa son tenidas en cuenta las pérdidas de terneros por vacas no preñadas al finalizar el servicio. Las vacas se hallan con su reciente cría al pie en plena lactancia, y se han incorporado los toros al rodeo, las vacas inician su contacto con los toros. El rodeo está en pleno período de servicio.
Previo al servicio los toros deben ser revisados para descartar los casos con posibles lesiones del aparato locomotor (pezuñas, aplomos, golpes, etc.) y ojos; órganos reproductivos con anatomía normal y funcional (testículos, pene, prepucio, vesículas seminales), además de “raspajes prepuciales” o diagnóstico de enfermedades venéreas (Campylobacteriosis y Trichomoniasis), sangrados para diagnóstico de Brucelosis, y la intradermoreacción para Tuberculosis. También las vacas son sangradas para Brucelosis y se les realiza diagnóstico de Tuberculosis.
Previamente son recomendables las pruebas de Capacidad de Servicio a los toros, para ver cuál es la cantidad de toros necesarios a utilizar de acuerdo a su potencial, y no usar más de lo necesario para evitar peleas o competencia entre ellos, lo que puede ocasionarles lesiones de diferente gravedad.
En caso de no hacer esta prueba, es de mucha utilidad realizar la prueba de Aptitud Reproductiva o de monta, o sea ver la posibilidad que tiene cada toro de realizar sin problemas un salto completo, observando y rechazando así toros con lesiones de pene (fimosis, parafimosis, pene en espiral) o dolores articulares en miembros posteriores que dificulten un salto normal y su caminar.
Durante esta etapa se han observado casos de toros con fimosis, que no solo no podían realizar el servicio, sino que al tener mucha líbido y muy elevado peso corporal, provocaban serias lesiones en las vacas “alzadas”, llegando a inutilizar y hasta descaderar vacas por sucesivos y reiterados saltos que no se llegaban a concretar.
En casos donde existan enfermedades venéreas, a pesar de los sucesivos “raspados” es posible que queden toros, sobre todo los más viejos, con Trichomonas o Campylobacter, pudiendo contagiar a las vacas. Esto puede provocar abortos embrionarios que normalmente no se detectan cuando son tempranos porque estas vacas pueden volver a preñarse al final del servicio, observándose solo al tacto mayor cantidad de preñez “cola” o preñeces tardías.
También es posible que ocurran pérdidas asociadas a otras enfermedades como Neosporosis, Brucelosis, enfermedades virales que también dan abortos como IBR, DVB, otras. En caso de detectar vacas con síntomas de pérdida de preñez (sucias, en celo) es posible tratar de diagnosticar la causa del aborto con muestreos de sangre y de mucus cérvico-vaginal, los que se deben acondicionar y remitir a laboratorios de diagnóstico veterinario.
Las pérdidas o falta de preñez también pueden asociarse a la genética del rodeo. Estos casos se relacionan rodeos con inadecuados biotipos de vacas para determinados ambientes, o sea razas poco adaptadas a ambientes muy hostiles (clima adverso, pastos/agua de mala calidad, garrapatas, etc). Pueden incluirse problemas dentro de una misma raza por biotipos con framemuy grande o demasiado chico, que no se adaptan bien a las condiciones del terreno o del pastizal, por múltiples motivos.
Deben agregarse también casos de pérdidas de preñez por golpes debido a excesivos movimientos del rodeo, malas instalaciones (corrales, mangas, cepos, pisos, etc.) o directamente por mal trato a la hacienda con perros malos o golpes innecesarios durante el manejo.
2. Merma preñez-parición (No paridas)
En este momento se tienen en cuenta las pérdidas conocidas como preñadas-no-paridas, y las pérdidas durante el parto. En esta etapa el feto debería estar bien anidado en su placenta, y es cuando se expresan los abortos de fetos grandes de 4 a 6 meses de edad, es posible visualizar fetos muertos y placentas en el campo, o en las recorridas se observan vacas “sucias” que tienen sus cuartos y la cola manchados con restos de líquidos placentarios, también se puede ver la placenta colgando de la vaca aún no desprendida.
Existen causas debidas a enfermedades infecciosas (Brucelosis, Leptospirosis, DVB, IBR, y otras inespecíficas que producen abortos por fiebre muy elevada como Anaplasmosis, Babesiosis, Fiebre Aftosa antiguamente, etc.
También hay causas parasitarias que producen abortos como Neosporosis, que es transmitida por un protozoario (Neosporacannis) de muy difícil control, transmitido por perros y otros caninos (huésped final), con sus deposiciones en el pasto contagian a vacas (huésped intermediario).
Pero quizás la pérdida más importante en esta etapa es debida a las distocias o dificultades al parto, que pueden provocar la pérdida del ternero al nacer, y también la pérdida del vientre porque no pudo parir su ternero. Esto es más frecuente en vaquillonas o vacas de primer parto, y suele ocurrir cuando se hace entore precoz en vaquillonas de 15 meses sin el desarrollo adecuado, pero sobre todo cuando se utilizan toros sin garantías de segregar bajo peso al nacer. También es importante que las vaquillonas estén fuertes, bien comidas, no excesivamente gordas. Son muy relevantes las recorridas necesarias por personal apto y capacitado sobre todo en vacas de primer parto, pero vale para todas las categorías de vientres, porque pueden haber casos de malas posiciones o presentaciones del feto en el útero, que pueden ser corregidas por una buena atención o corrección al parto o en el caso de ser necesario con intervenciones quirúrgicas (episiotomías, cesáreas, etc.). Estos partos complicados pueden generar prolapsos de útero que pueden ser fatales si no son tratados rápidamente.
También suelen ocurrir distocias en vacas adultas cuando se realizan cruzamientos entre razas, cuando la raza materna es de tamaño chico y los toros son de razas grandes, produciendo terneros relativamente grandes al nacer. También cuando las vacas están debilitadas por incorrecto manejo de la alimentación preparto.
Últimamente se cuestiona cada vez más las restricciones alimenticias durante el último tercio de la gestación para que sea de menor tamaño el ternero al parto, porque si se restringe en esta etapa es cuando se definen muchas características productivas futuras del ternero, como mal desarrollo reproductivo en hembras, menor calidad carnicera por menor relación músculo/grasa, menor capacidad de engrasamiento, y otros. Esto se estudia hoy como la adecuada nutrición fetal durante las distintas etapas del desarrollo del feto.
También se cuentan en este período las posibles pérdidas de preñez por golpes debido a malas instalaciones (corrales, mangas, cepos, pisos, etc.) o directamente por mal trato a la hacienda con perros malos o golpes innecesarios durante el manejo.
3. Merma parición-destete (No destetadas)
En esta etapa es cuando más evidentes se hacen las pérdidas porque son terneros muertos, que se visualizan directamente y por lo tanto, parecen ser siempre las más graves.
Son tenidas en cuenta aquílas muertes neonatales, o sea las que ocurren hasta las primeras semanas de vida del ternero. En esta temprana edad debe tenerse presente que en la especie bovina es muy poca o nula la inmunidad que se transmite desde la madre a través de la placenta al feto. Entonces nacen prácticamente sin inmunidad o sin anticuerpos maternales. Dependen fuertemente de los anticuerpos calostrales ingeridos sobre todo en las primeras horas de nacidos, para poder enfrentar con buena respuesta inmune los agentes infecciosos del medio ambiente. Entonces es vital la experiencia inmunológica de las vacas gestantes en el preparto, porque va a ser la defensa posible de los terneros.
Uno de los casos más emblemáticos en nuestras condiciones de producción es la Diarrea Neonatal, sobre todo a Rotavirus.
Debe tenerse presente que el ternero al nacer ya tiene su aparato inmunológico desarrollado para generar una respuesta inmune o inmunidad activa, pero el tiempo que demora en aparecer (dos semanas) no permite llegar a tiempo en casos de brotes severos de DNN. Dependiendo de esta forma de la inmunidad pasiva transmitida por los anticuerpos calostrales.
Pasadas estas primeras tres semanas de vida, ya son muertes bien postnatales y ya se involucran toda otra clase de agentes infecciosos como virus, bacterias, hongos, parásitos, etc. Ocasionando neumonías, diarreas, en caso de grave caída de defensas queratoconjuntivitis, disturbios metabólicos debido a subnutrición o stress alimenticio.
Se han detectado severas carencias minerales en terneros jóvenes por ejemplo hipocuprosis debido a bajas reservas de cobre en las vacas, dando terneros con carencias al nacer con anemias y terneros débiles. Se han diagnosticado casos de muerte de terneros desde pocas semanas a 4-5 meses de edad por carencia de Selenio, enfermedad del músculo blanco (Bajos Submeridionales Santafecinos).
Entre los problemas externos también existen muertes de terneros hijos de vaquillonas, donde les cuesta más recuperarse del parto y no calostran bien, como también por abandono de las crías en primerizas. En casos de partos demorados y con insuficientes recorridas, la presencia de aves rapaces (caranchos, aguiluchos, etc.) que les comen ojos, ombligos y lengua muriendo finalmente.
Cálculo de las mermas
En primer lugar hay que definir bien cada ítem, para poder clarificar bien el momento de las pérdidas.
%PREÑEZ: es la cantidad de vacas preñadas al tacto o ecografía, sobre el total de vacas ingresadas a servicio.
%PARICIÓN: es la cantidad de vacas paridas, sobre el total de vacas ingresadas a servicio.
%DESTETE: es la cantidad de vacas que destetaron un ternero, sobre el total de vacas ingresadas a servicio.
A continuación en las tablas Nº 1 y 2, y en los gráficos Nº 1 y 2, se presenta un caso habitual de muchas zonas del país, que marcan o destetan un 70% de terneros. Deben ser observadas las proporciones o porcentajes de pérdidas según la etapa considerada, comúnmente en la primer etapa el nivel de pérdidas es mayor a la mitad del total de pérdidas, o sea desde ingresadas a servicio y no preñadas o vacas vacías.
Del mismo modo a continuación en tablas Nº 3 y 4 y en gráficos Nº 3 y 4, se presenta otro caso con muy buena performance reproductiva, elevado índice de preñez, se atiende muy bien la parición y la sanidad en general, logrando elevado porcentaje de destete.
En este caso debe observarse que si bien los niveles productivos son notoriamente mayores al caso anterior con mermas notablemente inferiores, se mantienen las proporciones entre las distintas mermas. A pesar de lograr buena preñez, las pérdidas por no preñadas son mayores al 50% del total de las mermas.
Se insiste que por lo general ocurre que las vacas vacías son las que definen la mayor proporción de pérdidas del rodeo de cría.
Discusión y Conclusiones:
De este análisis surge que si bien es importante ocuparse en disminuir todas las mermas o niveles de pérdidas en todas las etapas del ciclo de cría, debe tenerse en cuenta que el que define generalmente el mayor nivel de pérdidas es el de vacas no preñadas (preñadas/total) representando mínimamente el 50% del total de pérdidas.
Por lo tanto que si se eleva la preñez y si se mantienen las proporciones de las otras mermas o niveles de pérdidas, o sea preñez/parición y parición/destete, éstas son arrastradas hacia arriba por mayor preñez. Dicho de otra forma, se parte de un techo productivo notoriamente superior con más vacas preñadas, logrando mayor parición y mayor destete.
Como ejemplo puede mencionarse un caso en los Bajos Submeridionales Santafecinos, que tenía una preñez histórica que no llegaba o no superaba el 70%, y durante años se trabajó tratando de disminuir la mortandad de terneros (destete cercano a 60%), logrando con diferentes medidas sanitarias un destete del 65%. Pero posteriormente se concluyó que el biotipo racial utilizado no era el más adaptado a las duras condiciones ambientales subtropicales, entonces con solo utilizar otra raza de mayor rusticidad, la preñez aumentó por encima del 80%, y el destete superó el 70% (Est. “Los Charabones”, Fundación Aragón, 1980-1985).
Por lo tanto, deben considerarse todos los aspectos posibles para aumentar la preñez, para ello el manejo de la alimentación es imprescindible, el uso de la Condición Corporal (SC) en vacas de cría es una herramienta fundamental para estimar y corregir -de ser necesario- el estado nutricional del rodeo. Todo lo mencionado en sanidad y reproducción van de la mano con la comida, y por supuesto siempre se debe considerar la genética más adecuada al ambiente productivo.
Posteriormente, se deberán continuar los esfuerzos para elevar la parición a través de usar solo toros probados con facilidad de parto, recorrer las pariciones sobre todo en vaquillonas, capacitar al personal en ayuda al parto, atención del recién nacido; asegurar un buen manejo sanitario de enfermedades reproductivas, venéreas y neonatales, buen manejo de la alimentación de vacas preñadas, buen trato a la hacienda y respetar normas de bienestar animal.
Finalmente para aumentar el destete en las etapas finales del ciclo, se deberá asegurar no solo buenas pasturas sino también buena sanidad, apuntando a evitar diarreas y neumonías. Para aumentar el peso al destete, deberá ajustarse la fecha o el momento de acuerdo al estado de las pasturas, o si el clima permite mantener más tiempo al rodeo con cría sobre pasturas, antes de destetar y que las vacas ingresen al pastoreo de rastrojos.
Las condiciones templadas del sur de Santa Fe son muy benignas por lo tanto se puede utilizar cualquier raza porque seguramente va a funcionar bien, pero deben tenerse en cuenta otras consideraciones como por ejemplo tratar de producir más por rodeo y por hectárea (mayor carga).
Entonces se explica la gran utilización de razas británicas por su mayor fertilidad que incluye precocidad, que también logra más estabilidad en la calidad de carne (engrasamiento y terneza), todo esto permite lograr los mejores precios en el mercado de haciendas. En la actualidad se obtiene con la mejor carne del mundo, la mayor rentabilidad dentro de las actividades agropecuarias.
Debe quedar claro que todo lo escrito en este resumen de ideas y experiencias propias y ajenas, son solo recomendaciones generales algunas más conocidas que otras, y algunas más aplicadas que otras. Pero lo más importante siempre es el factor humano, porque en definitiva todo pasa por la necesidad, el interés o el gusto por la actividad de cría.
Entonces de poco sirve esto sino se tiene personal de ganadería apto y capacitado periódicamente, esto implica mayor exigencia hacia ellos y la correspondiente devolución, o sea una adecuada remuneración y buenas condiciones de vida, para lograr los resultados buscados. También significa que el asesoramiento veterinario debe estar presente en cada una de las etapas del ciclo productivo del rodeo de cría, apoyando al productor, al personal y a la mejor ganadería argentina.
Bibliografía
- F. Lagos y M. Correa Luna. 1985. Análisis de razas y cruzas bovinas de cría en los Bajos Submeridionales santafecinos. Est. “Los Charabones”.Convenio: INTA, Provincia de Santa Fe, y Fundación J.M.Aragón.
- J.Carrillo. 2000. Manejo de un rodeo de cría. INTA EEA Balcarce.
- A. Abdala y Juan Ibarlucea. 2010. Estudios y seguimientos en el rodeo de cría del Est. La Palmira, (INTA EEA Rafaela y AER San Cristóbal).
- M. Correa Luna. 2002. Informe para Extensión Nº97 ISSN 0326-257. Cría Bovina Intensiva en Campos Maiceros. INTA Centro Regional Santa Fe, EEA Oliveros, AER Venado Tuerto.
Fuente: ENGORMIX