ESCENARIOS Granarios
Mercado hiper complicado si los hay. Muchos factores están tironeando de los precios y la volatilidad reina. Mientras estemos en el sube y baja no hay problemas, pero el gran temor es que de tanto estar en este juego terminemos cayéndonos, y perdiéndonos este históricmanete alto nivel de precios de los granos.
A continuación un resumen de los puntos salientes de esta semana para quienes tienen poco tiempo, un detalle más extenso para los que quieran profundizar, en esta mañana de domingo:
Al sacarle el estímulo financiero a EEUU, la economía vuelva a agonizar, esto genera una venta generalizada por pánico, cayendo los mercados. Pero cuando pase el temblor, si vuelve la emisión, los commodities tendrán viento de cola. El problema es que este camino puede no ser exitoso
En el marco de bajísimos stocks de maíz y soja, la calidad de cultivos se deteriora, la mejora climática no llegó esta semana como se esperaba a EEUU, y las perspectivas de rinde pasan de castaño a oscuro, especialmente en maíz.
El 11 de agosto el USDA puede traer sorpresas, pero no podemos asegurar cuales son por la “morenización” de este organismo, que maneja las cifras tratando de no causar alarma, a riesgo de perder credibilidad
El ritmo del consumo es una gran incógnita, había dado señales de que a precios altos bajaba, pero cuando los valores caen un poco las compras llueven, y las acotan.
La demanda de alimentos es inflexible a la caída de ingresos en países desarrollados, y en los demás es de esperar que el ciclo de crecimiento sigua, y el salto en calidad de las dietas produzcan más demanda de alimentos
Biocombustibles: la eliminación del subsidio a la producción de etanol en EEUU, y la merma en el consumo de combustibles preocupan, pero la dinámica del sector sigue fuerte
La demanda para cobertura financiera bajo ataque en el corto plazo, pero regresando en el mediano/largo plazo si la política para paliar la crisis es emisión y endeudamiento
Localmente siguen las payasadas con la cosecha vieja de maíz y trigo, pero parece haber más criterio para la nueva.
Como nunca, realizar coberturas flexibles es la clave.
En conclusión, más que preocuparse por la volatilidad y los riesgos, hay que ocuparse de cubrirlos, siendo que contamos con todas las herramientas que necesitamos para ello.
Al sacarle el estímulo financiero a EEUU, la economía vuelva a agonizar, esto genera una venta generalizada por pánico, cayendo los mercados. Pero cuando pase el temblor, si vuelve la emisión, los commodities tendrán viento de cola. El problema es que este camino puede no ser exitoso
Los mercados en general han pasado por una semana extremadamente convulsionada. La misma se iniciaba con la cuasi certeza de que ante el acuerdo bipartidario entre los legisladores Norteamericanos y su Presidente se evitaría el default en EEUU, lo cual preanunciaba una mejor performance, pero una vez que esa cuestión se zanjó, aparecieron otros problemas que preocuparon más, que terminaron con fuertes bajas.
La actividad industrial de EEUU tuvo signo negativo por primera vez en 10 meses, las solicitudes de desempleo en ese país estuvieron por encima de lo previsto, y en la Euro zona la autoridad monetaria se ocupó de rescatar en compras en el mercado abierto bonos de países en problemas, pero relativamente chicos, y no de España e Italia, que son las dos economías más grandes de las que atraviesan problemas.
El viernes llegó una bocanada de aire fresco, con datos de empleo que no fueron tan malos, es más la desocupación en EEUU bajó levemente a 9,1%, y el Banco Central Europeo anunció que compraría también bonos españoles.
Pero la bocanada de aire fresco se interrumpió cuando Standard & Poor’s rebajó la deuda norteamericana de AAA a AA+ porque consideró que el acuerdo logrado en el Congreso no fue suficiente.
Pero por detrás de todas estas noticias que se van difundiendo hay algo flotando más complicado: no se está dando la salida de la recesión que esperábamos para el 2011.
Recordemos que iniciamos el año pensando que tendríamos un despegue de la economía, que por ello los estímulos monetarios bajarían, subirían las tasas y los commodities bajarían. La realidad hoy es todo lo contrario.
Una sucesión de hechos ha convertido el 2011 en una caja de sorpresas para los mercados. Comenzando por la inestabilidad en Medio Oriente, siguiendo con el terremoto y tsunami en Japón y la crisis nuclear de Fukushima, el cuasi default Griego dejando en la cuerda floja a España y Grecia, la posibilidad de default de EEUU, y en el medio de todo esto los datos económicos de EEUU que no presentan la recuperación que se esperaba.
La pregunta del millón es si esto es positivo o negativo para los commodities, y volvemos a plantear que todo depende por donde pasen las recetas para enderezar el camino. Lo que vimos esta semana es la típica reacción emocional que siempre se da ante la sorpresa: vender todo y quedarse líquido para ver cómo reposicionarse. Esto genera la caída fuerte y generalizada de esta semana donde lo único que suben son el dólar y los bonos del tesoro, a pesar de que lo que justamente sobran son dólares y bonos emitidos al viento! Luego esa liquidez se reposicionará cuando pase el temblor. Y cuando el nerviosismo se calma estos capitales tendrán que ir a algún lado, generando nuevas subas al que le toque recibirlos.
Hasta aquí la receta fue para EEUU empujar la economía con tasas de interés de la Reserva en cero, emisión para comprar títulos públicos de largo plazo bajando todavía más la tasa, y endeudamiento para financiar un gasto creciente. Hasta fin de año parecía que todo iba bien, pero cuando se le quitó el empuje a la economía norteamericana no lanzando una tercera etapa del programa de compra de bonos por parte de la reserva (quantitive easing 3) todo se desplomó.
En Europa la receta ha sido austeridad, apretar los dientes, aceptar el reacomodamiento de la economía que causa recesión y esperar que se retome la huella, pero sin emisión. Como EEUU emite pero Europa no, el dólar se devaluó y el euro se revaluó. Esto genera todavía más presión sobre la economía Europea que al tener un Euro muy fuerte, sufre problemas para exportar y las importaciones inundan su economía. Como suele decir Lopez Murphy, en toda pileta donde el agua empieza a subir, los primeros que se ahogan son los petisos. El Euro es hoy la moneda común de muchos países, pero que no miden todos lo mismo. Aquellos con productividad más baja y situación financiera más débil son los primeros que se empiezan a ahogar (los PIG, Portugal, Irlanda, y Grecia), luego vienen los que son un poco más altos, pero no están en forma, así que se ponen nerviosos rápidamente, como Italia y España, lo que pone en plural y alarga la sigla (ahora son los PIIGS). Y la pregunta del millón es si esta política de apretar los dientes y aguantar les va a funcionar o si no es más lógico el camino de EEUU, de emisión y deuda.
En China la preocupación es otra: el recalentamiento de la economía tras tantos años de crecer tan fuerte están causando una inflación que se les está yendo de las manos, por lo que tratan de frenar la misma subiendo tasas y encajes en los bancos, y limitando precios, lo cual es tapar el sol con las manos.
En el medio tenemos la situación de países como Brasil que venían recibiendo el exceso de liquidez que EEUU generaba. Esto revaluó su moneda, obligó a las empresas a hacer fuertes inversiones para ganar en competitividad, pero contando con la inyección de capital para hacerlo, y cuando todo apuntaba a la suba, el temor a una crisis mundial hizo que el dinero quisiera irse. El que estaba “clavado y plantado” con inversiones reales no se va, pero el que estaba en colocaciones líquidas en las bolsas y bonos sí. Frente a esto la política de Brasil es ahora tratar de tapialar las fronteras para que estos capitales no se vayan y que no les generen ahora una recesión.
Claramente los países como China y Brasil con posibilidades de negocios reales interesantes, reciben el exceso de liquidez que crea EEUU, lo cual tiene dos implicancias : que esas economías tienen viento a favor extra, pero que puede replegarse y generarles problemas, no pudiendo distinguir si ese crecimiento es algo que realmente iba a ocurrir o es una nueva burbuja.
La sensación es que el camino más fácil de recorrer es seguir con la emisión y la deuda en EEUU, Europa está entrando a regañadientes también en esta tónica, al salvar finalmente a Grecia con el riesgo moral de solucionarle las consecuencias al que no se comportó como era debido.
Si este es el camino, y se vuelve a empujar monetariamente a EEUU, y además pasa lo mismo en Europa, veremos nuevamente datos positivos en la economía, y los excesos de liquidez generarán nuevas subas en los granos.
Pero si el exceso de liquidez no logra hacer retomar la economía internacional, habrá que cambiar la receta, pasarse al lado de la austeridad, subir tasas, reducir liquidez, y esto actuará en el sentido inverso.
En realidad la salida de todo esto pasa por lo segundo, pero es políticamente inconveniente, por lo que se intentará lo primero. La pregunta es si será sostenible.
No debemos olvidarnos que para subir el techo de la deuda, Obama debió aceptar metas de reducción del déficit. Esto implica o bien bajar el gasto, o bien subir impuestos. Ambas medidas atentan contra la recuperación en EEUU.
En el marco de bajísimos stocks de maíz y soja, la calidad de cultivos se deteriora, la mejora climática no llegó esta semana como se esperaba a EEUU, y las perspectivas de rinde pasan de castaño a oscuro, especialmente en maíz.
Pasando ahora a los fundamentos de los granos, recordemos que desde el punto de vista de la oferta todos los ojos están puestos sobre la posibilidad de que el rinde en EEUU alcance los 9.961 Kg/ha de maíz y los 2919 Kg/ha de soja que el USDA estimó el mes pasado, y que a pesar de basarse en un área enorme, no logran recuperar stocks por el creciente consumo.
Al respecto recordemos que se esperaba una mejora climática para esta semana. Supuestamente un frente de tormentas generaría lluvias en la zona central, pero eso no pasó. Las lluvias de esta última semana sobre EEUU fueron débiles. que estaba necesitándolas tras más de un mes de temperaturas muy elevadas y lluvias débiles.
Este clima está haciendo que el monitor de sequía en EEUU arroje señales muy preocupantes: el corazón de la zona productiva, el centro de los grandes lagos, ingresó en condiciones de inicio de sequía, con algunos puntos donde ya hay sequía instalada sobre el este.
Mientras esto pasaba, el 92% del maíz ya pasó por la floración, con 30% en gano pastoso. Para estos cultivos que llueva de aquí para adelante es sólo una anécdota. Si bien es cierto que sólo el 6% estaba formado granos, lo cierto es que con una mala floración no habrá muchas mazorcas para llenar, ni muchos granos en esas mazorcas.
En cuanto a la soja 84% ya pasó por la floración, y 50% ya estaba formando vainas. Aquí la cosa es preocupante, pero no tanto como para el maíz. La floración no fue buena, pero puede compensarse con buenas lluvias a partir de aquí generando más chauchas y más granos en las mismas con un buen llenado.
El Estado de los cultivos recogió esto. En julio la condición buena a excelente de maíz perdió 6 puntos, pasando de 68% a 62% buena a excelente, pero cuando vemos el desglose por estados de los mismos la foto es muy complicada. La soja que a inicios de julio estaba en 65% buena a excelente, hoy está 5 puntos por debajo.
Volviendo a la cuestión climática, la pregunta para por las perspectivas para agosto, mes en el que se cierra el período crítico para la soja, y que en maíz puede estabilizar los rindes potenciales con un buen llenado, o complicarlo todavía más si esta última etapa es pobre. Lo que vemos es que en los próximos cinco días habrá algunas lluvias, pero que no serán significativas, ya que las tormentas seguirán rodeando el centro de los grandes lagos pero con poco aporte. El pronóstico de 6/10 días que va del 11 al 15 de agosto sin embargo muestra lluvias por encima de lo normal y temperaturas por debajo de lo normal, lo que generaría mejores condiciones. Pero lo que estamos viendo es que cuando llega la hora de que el pronóstico se haga realidad, las temperaturas bajan, pero las lluvias no llegan.
Esto nos marca que difícilmente puedan lograrse los rindes que el USDA estaba estimando, y que si el pronóstico sigue errando en esto, la situación podría ser todavía peor.
El 11 de agosto el USDA puede traer sorpresas, pero no podemos asegurar cuales son por la “morenización” de este organismo, que maneja las cifras tratando de no causar alarma, a riesgo de perder credibilidad
A la situación climática descripta antes se le suma los comentarios de “crop scouts”, esto es gente que recorre zonas de producción con ojo avezado para pronosticar rindes, nos dicen que los daños en maíz ya son irreversibles, con lo que la soja no debería estar tampoco en una situación cómoda, pero no se juegan tanto aquí porque la plasticidad del cultivo es mayor.
Esto llevó a a un grupo de analistas a pronoscticar una fuerte caída de rindes para el reporte del USDA. Sin embargo otros creen que el USDA no tocará tanto los rindes, ya que “los métodos” del USDA no reflejarían todavía la situación que los “crop scouts” proyectan.
Dicho esto recapitulemos un tema que quedó en el tintero tras el reporte de área del primero de junio. En dicha fecha normalmente debería estar todo el maíz norteamericano sembrado, y la soja muy avanzada. Por ello este reporte del USDA se toma como la confirmación de cuanta área de sembró. Cuando ese informe se presentó el mercado se encontró con la sorpresa de que el organismo daba por sembrado en el noroeste, Estados en los que las lluvias e inundaciones habían hecho estragos. La respuesta del USDA fue que si bien al momento de hacer el recuento de área no estaba sembrado todavía, las perspectivas era que se sembraran y por eso lo reportaron como sembrado.
Lo que los productores de la zona señalaron fue que el dato proyectado estaba lejos de la realidad, por lo que el USDA se comprometió a volver a relevar la zona, y en caso de ser necesario, dijo que en el reporte de producción esperada de Agosto presentaría la revisión.
Acá es donde debemos dar paso a la contabilidad creativa. Si al mismo tiempo baja el área sembrada y el rinde estimado, el impacto en la menor producción podría ser demasiado fuerte para ser pasado sin más a una menor cantidad de stock final, ya que esto generaría una caída en la realción stocks/consumo tan grande que podría llevar a un problema enorme.
En segundo lugar tenemos que tener presente que los embarques están muy atrasados respecto de los compromisos tomados tanto en soja como en maíz. De hecho China pasó de un año al otro negocios de soja por más de 500.000 tt esta semana. Si esto ocurre, podría bajarse la demanda del 2010/11, generando más stock al inicio. Lo lógico sería que si se supone que los compromisos se cumplirán en el nuevo año comercial, subiera la demada en el 2011/12, y que de todas formas el stock bajara, pero es posible que aquí entre el lápiz político a corregir cifras de demanda que resultarán difíciles de rebatir.
En conclusión, el USDA debería bajar área y rinde de maíz y soja. Es muy posible que se vea obligado a hacerlo con la superficie sembrada, pero con los rindes puede argumentar cuestiones de metodología y prudencia para bajarlos más tarde si esto se verifica con la trilla. Por otro lado aún cuando reconociera menos área y rinde, podría bajar la demanda y dejar un nivel de stocks/consumo que no alerte al mundo.
El ritmo del consumo es una gran incógnita, había dado señales de que a precios altos bajaba, pero cuando los valores caen un poco las compras llueven, y las acotan.
Siempre señalamos que la demanda es mucho más difícil de estimar que la oferta, ya que si bien la oferta está atada al clima que es muy variable, al llegar la cosecha se puede hacer una buena estimación al respecto. La demanda en cambio depende de muchos factores, y se va manifestando en el día a día, con lo cual sólo se puede tener un adato cierto acerca del consumo cuando ha pasado el tiempo, y por diferencia de stocks.
Entre los factores que explican la demanda tenemos para los granos tres grandes rubros: las necesidades de alimentos, los biocombustibles, y la cobertura de riesgos de devaluación / inflación.
La demanda de alimentos es inflexible a la caída de ingresos en países desarrollados, y en los demás es de esperar que el ciclo de crecimiento siga, y el salto en calidad de las dietas produzcan más demanda de alimentos
En cuanto a la demanda para alimento, si bien el número de habitantes en el mundo tiende a reducirse, en los países asiáticos y africanos sube, y se reduce en el resto del mundo. Esos países que crecen en población, también son las zonas con mayor déficit alimenticio del mundo. Pero están creciendo fuertemente, con lo que es de esperar que gran parte de los nuevos ingresos vayan a cubrir sus necesidades básicas, siendo la alimentación uno de ellos.
Cuando una persona sube su nivel de ingresos deja de consumir alimentos baratos y de un poder nutritivo sesgado, a otros más complejos, como la carne y la leche, y más elaborados, preparados en recetas que requieren cocción y preparación. Esto lleca a que se deje de consumir granos en forma directa, y que se pase a demandar forrajes para alimentar animales, los que luego deben ser cocinados. Estos animales necesitan más cantidad de cereal para desarrollarse que los que necesitarían ingerir en forma directa las personas para alimentarse. Y la cocción de la comida implica una mayor demanda de aceites. Por esto el cambio cualitativo además del cuantitativo en la demanda está empujando los precios.
Puede un menor crecimiento en Estados Unidos y Europa modificar esto? En realidad no porque estos países ya tienen un consumo de alimentos muy avanzado cualitativamente, y su población está estancada o a la baja. En realidad la sensibilidad del ingreso al consumo de alimentos no es elevada en esos países.
El problema podría plantearse si los problemas en los países centrales reducen el crecimiento en los que están en vías de desarrollo. Eso podría hacer más lento el salto cualitativo en la alimentación, y además estas personas tienen una sensibilidad a la caída en el ingreso más elevada en materia e alimentos.
Sin embargo si el camino es mayor liquidéz, es de esperar que estos países sigan recibiendo influjos de inversión que dinamicen sus economías.
Biocombustibles: la eliminación del subsidio a la producción de etanol en EEUU, y la merma en el consumo de combustibles preocupan, pero la dinámica del sector sigue fuerte
A fines del año pasado, cuando EEUU discutía su presupuesto y buscaba recortar gastos prescindibles para concentrar los esfuerzos en los programas sociales, se discutió fuertemente si se renovaba o no el subsidio a la industria de etanol. Finalmente se renovó, pero sólo por un año, con lo que esto fue un aviso a los industriales de que se venía el corte del subsidio. Estamos ya en agosto, con lo que la vuelta a escena del tema del subsidio ya no es novedad. Los tiempos políticos van a llevar a que la medida se dilate algo más, y finalmente el subsidio caerá a fines del 2011, pero más o menos en línea con lo que los industriales pensaban.
Sin embargo si analizamos la rentabilidad de la conversión de maíz a etanol, salvo por situaciones puntuales donde el maíz se había disparado, la actividad arrojaba un margen positivo sostenido, lo cual demuestra que el sector está firme, y que el subsidio puede quitarse.
En segundo lugar, lo que resulta más interesante, es que el hecho de que esté permitido un corte obligatorio de etanol con nafta, y como el etanol es más barato que la nafta, esto además le da una rentabilidad muy buena a quien mezcla estos productos, con lo que las refinerías están ingresando en el negocio del etanol, haciendo que tenga todavía más sentido comprar maíz y transformarlo en etanol.
La demanda para cobertura financiera bajo ataque en el corto plazo, pero regresando en el mediano/largo plazo si la política para paliar la crisis es emisión y endeudamiento
Como se comentó en su momento, la sorpresa del mal desempeño norteamericano llevó a que las inversiones se replegaran en todos los mercados, incluido el de granos. Sin embargo una vez que pase el temblor se repensará esta actitud.
Si la salida es acelerar el gasto, tasas bajas, y endeudamiento creciente, la lectura será un mayor riesgo de que una devaluación cruzada de monedas lleve a una tasa de rendimiento real negativa a las inversiones.
Eso pondría nuevamente a los fondos a comprar granos entre otros commodities.
Pero si la receta no es esa, o si la gente se percata de que esa receta es contra producente, estaremos en problemas.
Localmente siguen las payasadas con la cosecha vieja de maíz y trigo, pero parece haber más criterio para la nueva.
En Argentina el manoseo del mercado de trigo y maíz con fines que no podemos discutir son buenos, como asegurar alimentos baratos a los Argentinos, sin que esto implique cerrar la exportación, ha llevado a un desenlace nefasto: hoy el productor de maíz y trigo recibe 50 U$S/tt menos por sus granos que lo que debería recibir. Desde que en 2007 arrancó la intervención nunca habíamos tenido una situación tan escandalosa, aunque es cierto que el descuento ha ido in crescendo.
La razón del descalabro mayúsculo de este año ha sido la mezquindad con la que el gobierno ha ido otorogando los ROE VERDE, en cuotas muy bajas, que al ser repartidas entre los exportadores les dejaban a cada uno de ellos una necesidad de compra inferior a la oferta del mercado.
Los trascendidos de la reunión de Moreno con Exportadores en la semana pasada parecen ser auspiciosos para la campaña nueva. Se habló de que se podrían otorgar de un solo plumazo unas 6 / 7 mill.tt. de ROE VERDE de maíz. Esta cifra es totalmente digerible por la gran producción de maíz que se anticipa se generará este año, y será más que suficiente para absorber las ventas de precosecha.
Debemos sostener aquí que el mejor momento en cuanto a diferencial FAS teórico versus real, es decir entre lo que debería y lo que se paga por los granos para exportación se dan entre septiembre y diciembre, cuando los productores no se animan a vender el 100% y los exportadores tienen mucho ROE para pedir, interés comprador del mundo y barcos que se están contratando y que necesitan tener garantía de que habrá mercadería esperándolos cuando lleguen al muelle.
En cuanto a la cosecha vieja, la asignación de 600.000 tt de maíz va por la misma línea ridícula y efectista que la de trigo la semana pasada. Al menos esta no tuvo asignación específica a canales comerciales o a zonas productivas, pero el volumen no juega
Como nunca, realizar coberturas flexibles es la clave. Que hacer en este contexto?
Soja vieja, antes que venderla en este momento en que el mercado empezó a pegar la vuelta, lo mejor sería ponerle piso en 308 noviembre o 320 si s quiere poner un valor mayor, y ganar tranquilidad de conciencia por dos meses para esperar la cosecha, con un precio de piso asegurado que seguramente será el promedio de ventas hast aquí o algo más.
En soja nueva, vender una parte y ponerle pisos a otra similar, pero irse a un 60% / 80% asegurado en este precio que sigue siendo espectacular. Los que destinen un presupuesto lógico a coberturas, deberían también comprar CALL local o CALL spread de soja en Chicago para las ventas.
En trigo y máiz, no hay muchas herramientas locales, vender aceptando quitas enormes sobre el FAS teórico, o esperar para que ese diferencial se achique. Pero el problema es que pasaría si el diferencial se achica, pero al mismo tiempo el valor de Chicago del que se parte se cae. Esto podría pasar si un problema financiero pesa mas que los fundamentos al menos en el corto plazo, y si las lluvias finalmente llegan.
Para cubrir esa vicisitud están los PUT en Chicago.
De todas formas cuando los precios llegan a valores que son a todas luces buenos desde un punto de vista objetivo local: al compararlo con el costo de producción o al hacerlo contra los valores históricos, no vender puede ser una equivocación, y está demostrado que si se da una suba, siempre se gana más con CALL comprado en el exterior que con maíz en la mano en Argentina.
Fuente: C. P. Dante Romano - Director Académico del Centro de Gestión Agropecuaria.