Autor/es: J Nieves Velázquez*1, ES Posada Roque1 , MF Montaño Gómez1 , OM Manríquez Núñez1 , VM González Vizcarra1 , JO Chirino Romero1 , MA Vega Cázares1 , J Meléndrez Lozano1 , RM Valenzuela Padilla1 , CA Pacheco Rios1 1 Instituto de Investigaciones en Ciencias Veterinarias. Universidad Autónoma de Baja California.
Resumen
El objetivo de este experimento fue determinar de la suplementación de virginiamicina sobre el pH y la temperatura ruminal y la temperatura rectal. Se utilizaron cuatro novillos de la raza Holstein con un peso 350 kg de peso vivo, habilitados con cánulas tipo “T” en rumen, los animales fueron sometidos a la fase experimental que consistió en cuatro periodos de 14 días para la adaptación de la dieta y cuatro para la toma de mediciones. El experimento fue analizado mediante un cuadrado latino 4 x 4. En las condiciones de este estudio se concluye que existe correlación negativa (-0.02) entre el pH y la temperatura del rumen, para el caso de pH y temperatura rectal se observó correlación positiva (0.41) y finalmente para temperatura ruminal y rectal correlación positiva (0.34).
Introducción
Las dietas con altos niveles de concentrado son comúnmente usadas en la alimentación de bovinos en finalización, debido a que pueden mejorar el rendimiento animal e incrementar la rentabilidad. Debido a este tipo de alimentación en producción intensiva, la incidencia de trastornos metabólicos como la acidosis es frecuentemente padecida por los animales, medir el pH ruminal es útil para medir la acidosis subaguda, se han hecho esfuerzos para medir el pH ruminal mediante un sistema permanente, lo que ha contribuido a una mejor comprensión de la dinámica de pH ruminal con acidosis ruminal subaguda, según Nagaraja y Titgemeyer (2007) informan que la acidosis se presenta a partir de valores de pH ruminal inferiores a 5.5 (subaguda) y 5.0 (aguda). Esto concuerda con Castillo-López et al. (2014) quienes señalan que el aumento de la producción de ácidos como el acético disminuye el pH, lo que desencadena trastornos tales como ruminitis, disminución de la motilidad ruminal así como la disminución de la capacidad de absorción del epitelio ruminal y timpanismo. Al mismo tiempo, como resultado de los intensos procesos de fermentación que se desarrollan con este tipo de dietas, incrementa la temperatura a nivel ruminal, lo cual puede incrementar al mismo malestar en el animal y provocar alteraciones en el consumo de alimento. Aunque Coe et al. (1999), observaron un incremento del pH ruminal y un descenso de L-lactato en rumen en respuesta a la suplementación de virginiamicina, Salinas-Chavira et al. (2009), virginiamicina no afectó valores de pH ruminal ni producción de metano, Al mismo tiempo, no se encuentra en la literatura información que indique el nivel de relación entre virginiamicina y las temperaturas ruminal y rectal, ni entre ambas temperaturas en bovinos alimentados con dietas altas en concentrados.
Materiales y Métodos
El presente trabajo de investigación se realizó en la Unidad de Metabolismo Digestivo del Instituto de Investigaciones en Ciencias Veterinarias de la Universidad Autónoma de Baja California. Se utilizaron cuatro novillos de la raza Holstein con un peso 350 Kg de PV, habilitados con cánulas tipo “T” en rumen, alojados en corraletas individuales con comedero individual y bebedero automático compartido. La dieta basal (Cuadro 1) fue formulada con base materia seca (BMS) y con base a maíz amarillo hojueleado. El consumo (BMS) se ajustó al 2.2% del peso vivo, ofreciéndose durante la prueba alimento fresco en forma diaria en dos porciones iguales a las 08:00 y 20:00 h. Los tratamientos experimentales se muestran en la Cuadro 2. La temperatura ruminal fue medida mediante un termómetro manual, mientras que para la temperatura rectal se utilizó un termómetro GLA M500 Serie 9010. Para la lectura del pH ruminal se utilizó un potenciómetro Hanna, HI991301.
Cuadro 1.- Dietas experimentales
Se utilizó un diseño Cuadro Latino 4x4 con el fin de evaluar la respuesta animal del efecto del nivel de Virginiamicina sobre las variables de respuesta en bovinos alimentados con dietas de finalización. El experimento consistió en cuatro periodos experimentales de 14 días (10 para la adaptación a la dieta y 4 para la recolección de muestras), con siete días de descanso para evitar el efecto de tratamiento anterior.
Cuadro 2.- Tratamientos experimentales
Resultados y discusión
Los resultados se presentan en el Cuadro 3. Acorde con lo observado por Salinas-Chavira et al. (2009), no se observó efecto de virginiamicina sobre el pH ruminal, ni el resto de las variables de respuesta (P ≥ 0.10). Wahrmund et al. (2012), al utilizar una dieta que contenía un 63% de grano, observó que el pH ruminal fue negativamente correlacionado (P≤0.01) con la temperatura ruminal, al igual que Kimura et al. (2012), quienes mencionan que en su experimento (50% grano) hubo una correlación negativa entre el pH ruminal y temperatura ruminal, en el mismo sentido Alzahal et al. (2008) señalan que existe cierta asociación cuando el pH es bajo con un incremento en la temperatura ruminal, al mismo tiempo Mohamed et al. (2014) señalan que el pH ruminal y temperatura ruminal relación negativa con el mínimo de pH ( P <0,001, r = -0.53) y positivamente relacionado con la ingesta de almidón (P < 0,001, r = 0,55), datos de temperatura y pH que coinciden con este experimento, en esta investigación se encontró que el pH ruminal y la temperatura rectal tienen correlación positiva (0.41), referente a la temperatura rectal no se encontró literatura que contenga información. Finalmente se sugiere que es necesaria más investigación para encontrar bases que puedan auxiliar en el desarrollo de un modelo matemático que pueda predecir la relación de pH y temperatura.
Cuadro 3. Efecto de los tratamientos sobre las variables de respuesta
Literatura citada
Alzahal, O., E. Kebreab, J. France, M. Froetschel and B.W. McBride. 2008. Ruminal temperature may aid in the detection of subacute ruminal acidosis. J. Dairy Sci. 91:202-207.
Castillo-Lopez, E., B. I. Wiese, S. Hendrick, J. J. McKinnon, T. A. McAllister, K. A. Beauchemin, and G. B. Penner. 2014. Incidence, prevalence, severity, and risk factors for ruminal acidosis in feedlot steers during backgrounding, diet transition, and finishing. J. Anim. Sci. 92:3053– 3063.
Coe, M. C., T. G. Nagaraja, Y. D. Jum, N. Wallace, E. G. Towne, K. E. Kemp, and J. P. Hutcheson. 1999. Effect of virginiamycin on ruminal fermentation in cattle during adaptation to a high concentrate diet and during on induced acidosis. J. Anim. Sci. 77:2259-2268.
Kimura A., Sato S., Goto H., Yamagishi, M., Okada K., Mizugushi, H. Ito, K. 2012. Simultaneus stimation of pH of reticulum fluids of cows using a radio trasmition pH mesurement sistema. J. Vet. Met. Sci.74:531-535.
Mohamed R., Hünerberg M., McAllister T. A., and Beauchemin K. A. 2014. Characterization of ruminal temperature and its relationship with ruminal pH in beef heifers fed growing and finishing diets. J. Anim. Sci.92:4650–4660.
Nagaraja, T. G., and E.C. Tiggemeyer. 2007. Ruminal acidosis in beef cattle: The current microbiological and nutrition outlolk. J. Dairy Sci. 90( Suppl): E17-E38.
Salinas-Chavira, J., J. Lenin, E. Ponce, U. Sánchez, N. Torrentera and R. A. Zinn. 2009. Comparative effects of virginiamycin supplementation on characteristics on growth-performance, dietary energetics, and digestion of calf-fed Holstein steers. J. Anim. Sci. 87:4101-4108.
Wahrmund J.L., Ronchesel J.R., Krehbiel C.R., Goad C.L., Trostm S.M. and Richards C.J. 2012. Ruminal acidosis challenge impact on ruminal temperature in feedlot cattle. J. Anim. Sci. 2012.90:2794-2801.
Fuente: ENGORMIX
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