7 de octubre de 2012

Inundaciones. Estrategias Ganaderas


Recomendaciones por exceso Hídrico

Publicado el: 02/10/2012
Fuente: Engormix
Autor: Ing. Agr. (M. Sc) Maria Agustina Ressia; Ing. Zoot. (M. Sc) Maria Valeria Donzelli; Ing. Agr. Mariano Benjamín de la Vega; Ing. Agr. Juan Pablo Némoz; Med. Vet. Sebastián Maresca. INTA CT Azul
Si bien los excesos hídricos generan situaciones críticas en los campos, las abundantes precipitaciones del último periodo ocurrieron a fines del invierno. Esto permite tener una visión optimista de la situación, debido a que en esta época los incrementos de temperatura determinan mayor evapotranspiración y crecimiento del forraje. Sin embargo, dependiendo de las características de relieve y suelo y del consecuente impacto en cada establecimiento, es necesario aplicar medidas de manejo para disminuir la afectación de las inundaciones. En este contexto, las recomendaciones que presentamos a continuación permitirían apostar a la acción en medio de la crisis.
Primeramente se debe contar con un buen diagnóstico de la situación del rodeo que nos permita visualizar la situación y tomar las medidas adecuadas. Los principales puntos a tener en cuenta serían:
  • Evaluar el grado de anegamiento y daño de los potreros e instalaciones.
  • Detectar la presencia de lugares altos para dormideros de la hacienda y lugares de refugios.
  • Evaluar el estado en que se encuentra el forraje de los distintos potreros.
  • Identificar vacas/vaquillonas paridas, preñadas y vacías.
  • Finalmente, cuantificar la superficie utilizable, la disponibilidad de forraje y el estado del rodeo para tomar la decisión estratégica de suplementación y/o venta de animales.
Todas las acciones a realizar van a depender, en gran parte, de la transitabilidad de los caminos o red vial de acceso al campo y a los potreros, especialmente para el traslado de los animales y del ingreso de insumos necesarios. Las recomendaciones técnicas serian las siguientes
Grado de anegamiento:
Se puede encontrar algunas de las siguientes situaciones.
1) Potreros totalmente anegados: impedir el ingreso de los animales para evitar la pérdidas de animales chicos, principalmente terneros recién nacidos, que pueden ser arrastrados por la corriente y/o ahogarse.
2) Potreros anegados, pero pastoreables, sin dormidero: permitir el ingreso de la hacienda para pastoreo por horas. Con aproximadamente4 a 5 horas/día, dependiendo de la disponibilidad de pasto y el estado de la hacienda, los animales lograrían consumir el forraje necesario para cubrir sus requerimientos.
3) Potreros con superficie variable de anegamiento, con dormideros: clausurar las zonas con altos niveles de agua y subdividir el resto del potrero para evitar el excesivo pisoteo de los sectores más encharcados.  
4) Potreros altos, sin anegamiento: subdividir el potrero para reducir la superficie pastoreable y hacer un uso eficiente del forraje disponible.
En todos los casos, el uso de los alambrados eléctricos, de bajo costo relativo, puede ser de gran ayuda. Es importante tener en cuenta que el monitoreo continuo del estado del suelo es indispensable para evitar mayor deterioro y degradación del recurso forrajero y afectar así el crecimiento primaveral.
Manejo de la categoría crítica:
hay que darle prioridad a la vaca y/o vaquillonas preñadas a punto de parir y con ternero chico. En ambos casos, es necesario ubicarlas en los lugares más altos de los potreros y con disponibilidad de pasto, ya que estas categorías tienen altos requerimientos de proteína para la producción de leche y además para proteger al ternero.

Suplementación estratégica
Al momento de la elección de un recurso para suplementar se deben priorizar aquellos que presenten alta concentración de nutrientes, principalmente proteína, energía, digestibilidad y porcentaje de materia seca. De esta manera el volumen de alimento a trasladar es menor y favorece el suministro del mismo. En términos generales los granos y subproductos (maíz, sorgo, cebada, afrechillo, raicilla de cebada) tienen un alto valor nutritivo y permiten mantener el estado corporal de los vientres con poca cantidad (2 – 3 kg/día por vaca). Se debe tener especial cuidado con la hacienda no acostumbrada a su consumo ya que pueden sufrir trastornos digestivos (acidosis). Por lo tanto, se recomienda realizar periodos de acostumbramiento con incremento gradual del suplemento, especialmente en animales hambreados.
Otra alternativa son los rollos de pasturas o de rastrojos de cebada, trigo, soja, etc. Se debe tener en cuenta que en general son de bajo valor nutritivo; por lo tanto, presentan alto costo en relación al aporte energético. Además, estos recursos no alcanzan a cubrir los requerimientos mínimos de proteína de los vientres debido al período de lactancia en el que se encuentran. En la tabla 1 se pueden observar los requerimientos de energía y proteína de las categorías más críticas.
 
Tabla 1: Requerimientos de energía y proteína para mantenimiento 
 
 
 
De manera orientativa presentamos dos ejemplos de dietas para cubrir dichos requerimientos.  
• vaca preñada: 2,8 kg de maíz y 200 gs de pellet de girasol.  
• vaca con cría al pie: 3-3.2 kg de maíz y  500-200  gs de pellet de girasol respectivamente.  
 
Para armar las dietas se consideró grano de maíz de 3.3 Mcal de EM y 9 % de PB en el maíz y pellet de girasol de 2.6 Mcal de EM y 30 % de PB. 
Se pueden colocar rollos cerca de los comederos para lograr que las vacas se acerquen a los mismos y consuman el suplemento. 
Estos son solamente ejemplos orientativos. Se recomienda consultar con su asesor la mejor opción considerando el estado de la hacienda y los alimentos disponibles en su establecimiento y/o mercado zonal.
Otra alternativa son los rollos de pasturas o de rastrojos de cebada, trigo, soja, etc. Se debe tener en cuenta que en general son de bajo valor nutritivo y en muchos casos son caros en función del aporte energético. Además, estos recursos no alcanzan a cubrir los requerimientos mínimos de proteínas de los vientres debido al periodo de lactancia en el que se encuentran.
Prevención de problemas sanitarios:
Tener en cuenta que en situaciones de exceso hídrico las enfermedades de mayor incidencia son:
  • Hipomagnesemia: aumenta su incidencia con días nublados y sobre rebrotes frescos y con altas condiciones de humedad. Se recomienda suplementar con sales de magnesio y suministrar forraje seco y suplemento energético.
  • Diarrea Neonatal: se recomienda consultar a un veterinario y tratar a los terneros con antibióticos
  •  Intoxicación con plantas tóxicas: en situaciones de concentración los animales hambreados pueden consumir plantas tóxicas que en condiciones normales no lo harían. Se recomienda realizar una correcta observación del potrero antes de introducir animales.
No se debería abandonar la asistencia profesional, factor de ajuste en todas las crisis. Para la toma de decisiones es muy importante el asesoramiento profesional y el intercambio de experiencias con otros productores, como lo demuestra la experiencia de más de 15 años de trabajo con grupos Cambio Rural. La capacitación, planificación y discusión de resultados son las principales tareas que ayudan a mejor la toma de decisiones.  
(Fotos de Clarín, Nación y El Tribuno)

EVOLUCION DE LA ISOCA BOLILLERA H. gelotopoeon EN CULTIVOS DE SOJA DE LA REGION PAMPEANA


 
        La isoca bolillera, Helicoverpa gelotopoeon, ha mostrado una incidencia sobre soja muy cambiante a través de las décadas en las que esta oleaginosa se cultiva de manera extensiva en la Argentina. Han sido varias las razones de este comportamiento de la plaga, pero indudablemente que en los primeros tiempos de la difusión del cultivo fueron más preponderantes unas, mientras que en los últimos años fueron otras las causas de su incremento poblacional.

        En función de ello, se realizó un simple estudio basado en el análisis de los datos existentes sobre dinámica de las poblaciones de la isoca bolillera a través del tiempo. Dicho análisis, que a continuación se desarrolla, tiene el objeto de llegar a entender mejor el comportamiento de la plaga y, tal vez, poder manejar a futuro ciertos parámetros u observaciones basadas en factores biológicos y abióticos que nos permitan estimar o predecir posibles cambios poblacionales de una campaña sojera a la siguiente. 


Efecto de factores bióticos


            Las poblaciones plagas de los cultivos extensivos están reguladas por factores bióticos y abióticos. Entre los bióticos se puede señalar a la fauna benéfica como supresores naturales de las poblaciones plagas ya que se alimentan de éstas, en beneficio de la producción de los cultivos. Asimismo, la abundancia de benéficos está en directa interrelación con el cultivo: sus características varietales, condiciones de desarrollo, planteo y manejo agronómico del mismo como espaciamiento entre hileras, rotaciones de cultivos, presencia de malezas y de hospederas cultivadas favorables a la/las plagas, etc. Es decir, la fauna benéfica en interrelación con todo el agroecosistema biológico.

            Dentro de los factores biológicos que inciden sobre las regulaciones de plagas, también está el hombre a través de sus intervenciones químicas. Dichas intervenciones con el afan de "proteger al cultivo" frente a las plagas -debido a frecuentes tratamientos imbuidos de cierto grado de irracionalidad- muchas veces en lugar de actuar de manera compatible con los benéficos, se traducen en efectos no deseados al limitar o eliminar los enemigos naturales presentes, dejando al agroecosistema sin sus defensas naturales al “liberarlo” de poblaciones de benéficos. Ello se traduce en el corto plazo en la resurgencia de la plaga que se intentó controlar, o bien facilita el incremento poblacional de otras especies perjudiciales que en el agroecosistema se encontraban sólo como plagas potenciales.


Efecto de hospederas favorables


            La evolución de la isoca bolillera H. gelotopoeon, plaga clave en el cultivo de soja, podría citarse como uno de los "leading case" de los cambios de importancia como plaga, desde que la soja comenzó a tener fuerte expansión como cultivo extensivo a comienzos de los 70´ en Argentina. La isoca bolillera fue plaga importante del cultivo en la región pampeana durante la década del 70 y hasta mediados de los 80´, debido fundamentalmente a la presencia en dicho período de una gran superficie cultivada con una hospedera que favorecía mucho el desarrollo de sus generaciones durante gran parte del año: alfalfares puros y en pasturas perennes.

Esa situación, caracterizada por la amplia disponibilidad de lotes con la mencionada forrajera leguminosa, casi inexistente en las últimas décadas, era complementada en los 70´ por otra hospedera, cultivada en invierno-primavera, la cual también favorecía sustancialmente el desarrollo de la isoca bolillera: el lino. Este cultivo industrial fue muy sembrado por entonces fundamentalmente en el núcleo pampeano, cuya plaga principal era la isoca bolillera, plaga clave en la producción. En aquellos años la isoca bolillera –su nombre deriva de su alta preferencia para alimentarse de las bolillas o cápsulas del lino– producía gran impacto en soja como cortadora de tallos y pecíolos, así como por los daños en inflorescencias, vainas y granos.

La subsiguiente y drástica disminución, prácticamente erradicación, tanto del cultivo de lino como de una gran superficie alfalfera en la región pampeana, proceso consolidado en la década del 80, trajo aparejada la virtual desaparición de la isoca bolillera como plaga del cultivo de soja. Por tal motivo, pasaron más de 20 años sin que H. gelotopoeon mereciera la atención del productor sojero debido a la ausencia de su impacto económico sobre la producción de esta oleaginosa. Es más, por tal razón esta especie de lepidóptero era desconocida por la gran mayoría de los productores sojeros argentinos del nuevo siglo.


Efecto de factores abióticos


            No solo las hospederas adecuadas, la intervención del hombre, y la fauna benéfica en directa interrelación en el agroecosistema sojero tienen marcada influencia sobre el desarrollo de las poblaciones de la isoca bolillera. También es conocida la gran importancia de los factores abióticos, como lo son ciertas condiciones climáticas que estimulan o favorecen el desarrollo y explosión de determinadas plagas. Ejemplo de ello, entre muchos, resulta impensado que se presente como plaga el “Elasmo”, Elasmopalpus lignocellus, sin que exista un período previo y prolongado de sequía. Sin embargo, la mayoría de las plagas están asociadas de manera diferente a tal o cual condición climática; es decir, que en muchos casos no es tan fuerte ni tan evidente la asociación entre el incremento de una plaga y un determinado parámetro abiótico.

 Sin llegar al nivel de asociación que tiene la mencionada plaga (Elasmo) con un parámetro climático, el cual resulta determinante o excluyente para el desarrollo de la misma, la isoca bolillera H. gelotopoeon también es favorecida por factores abióticos como una prolongada sequía primavero-estival. Tal es así, que después de mucho tiempo sin aparecer como plaga en la soja pampeana, volvió a irrumpir en este cultivo, y de manera explosiva, como consecuencia de condiciones climáticas caracterizadas por la falta generalizada de lluvias y altas temperaturas durante la campaña 2008/09. Estas condiciones de sequía en suelo y ambiente registradas en toda la región pampeana desde la salida del invierno, y agravadas en primavera-verano durante dicha campaña, se tradujeron en la sequía más intensa de los últimos 50 años que se tenga registro para la zona central del país (Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y La Pampa ), principal región productora de soja, el cultivo más sembrado de la Argentina.

La gran sequía del ciclo agrícola 2008/09, extendida en tiempo y espacio dentro de la región pampeana argentina, se constituyó en el factor desencadenante para el desarrollo inicial, y posteriormente de manera explosiva, de la temible isoca para el cultivo de soja conocida como isoca bolillera. La significativa aparición de esta plaga, y el riesgo sobre su crecimiento exponencial, se reflejó a comienzos de la citada campaña sobre el cultivo de arveja. Adicionalmente la continuidad y profundización de la sequía, sobre más de diez millones de hectáreas sembradas con soja en la región granaria por excelencia de la Argentina , indujo a un rápido incremento poblacional de la isoca bolillera, afectando al cultivo prácticamente desde el inicio de su ciclo agronómico a través de generaciones superpuestas que impactaron fuertemente sobre la producción de la oleaginosa. El gran impacto de la plaga fue debido tanto a las altas densidades poblacionales de la misma, como al desconocimiento sobre su manejo y control que por entonces tenían la mayoría de los usuarios, técnicos y productores.

En dicha campaña, las poblaciones de H. gelotopoeon se incrementaron varios cientos de veces respecto de los muy escasos individuos registrados en trampas de luz en años anteriores, según estudios de seguimientos poblacionales de lepidópteros adultos que se conducen a través del Sistema de Alerta por plagas implementado en toda la región pampeana.

   
Evolución poblacional de bolillera

 
Datos reveladores de lo anteriormente mencionado se muestran en la tabla 1, donde se puede observar la evolución de los picos promedios de capturas registrados en trampas de luz ubicadas en el área pampeana, correspondientes a las generaciones de bolillera coincidentes con la implantación (Oct-Nov) y el período reproductivo del cultivo de soja (En-Feb).


Tabla 1.- PICOS  DE  ADULTOS  DE  H. gelotopoeon  EN   LA  REGIÓN  PAMPEANA

- Valores promedios de capturas según RED de Trampas de Luz -

Campañas de soja
Número de adultos capturados por noche
Oct - Nov
En - Feb
Campaña 2007/08 y
20 años anteriores
-----
12

Campaña 2008/09
1300
2400

Campaña 2009/10
1750
-----

Campaña 2010/11
-----
-----

Campaña 2011/12
59
863

  (-----) : indica registros promedios inferiores a 10 adultos diarios


            Una breve observación de los valores promedios de picos de adultos de bolillera, registrados en trampas de luz distribuidas en la región pampeana (ver tabla), muestra la baja cantidad de capturas durante la campaña 2007/08 y en los 20 años previos, reflejo de la muy baja densidad poblacional de este insecto durante la prolongada etapa de referencia, obviamente sin alcanzar impacto económico sobre el cultivo en todo esos años.

            Sin embargo, debido a las condiciones predisponentes de sequía de la campaña 2008/09 (sindicada por especialistas como la más grande en varias decadas) se llegó a registrar picos diarios de alrededor de 1300 individuos al momento de la siembra de soja (Oct-Nov, tabla 1), valor que asciende a 2400 en Enero-Febrero, época de comienzos del período reproductivo en soja de primera y de segunda respectivamente.

            Este valor tan alto de captura de adultos de bolillera registrado durante la última parte del ciclo de la soja en dicha campaña, aún con frecuentes tratamientos para su control, posibilitaron que una población muy importante de la plaga llegue al otoño con éxito de sobrevivencia para hibernar al estado de pupa. La abultada población hibernante fue la causa de la alta población inicial de bolillera en la campaña siguiente (1750 individuos diarios a comienzos de la campaña 2009/10, ver tabla), muy a pesar de que en esta campaña se dieran condiciones climáticas totalmente opuestas a la sequía sufrida en el ciclo agrícola anterior.

        Cabe remarcar que la bolillera tuvo una fuerte presencia e impacto principalmente al estado vegetativo del cultivo de soja en 2009/10, debido al “residuo poblacional” de la campaña anterior. Es decir que el remanente de las altas infestaciones del 2008/09 pudo impactar en soja al año siguiente aún bajo disponibilidad de alta humedad. Condición ésta que, per sé, no resulta favorable al desarrollo de la plaga.

            La campaña 2010/11 tampoco tuvo condiciones de sequía, y por lo tanto, se caracterizó por carecer de condiciones predisponentes para el desarrollo de bolillera, y a la vez no contó con un residuo poblacional proveniente del año anterior. En consecuencia, la escasa población de esta plaga prácticamente no tuvo efecto sobre la soja. En la campaña posterior (2011/12), por el contrario, sí se registró una generalizada sequía en gran parte de la región pampeana, lo cual provocó incrementos poblacionales inicialmente moderados y luego altos, fundamentalmente durante la etapa reproductiva del cultivo (ver valor promedio de En-Feb en tabla).

            Este análisis sobre variaciones interanuales de las poblaciones de H. gelotopoeon , en base al conocimiento de la plaga, su seguimiento, y a las condiciones climáticas imperantes con influencia sobre la misma, permite inferir claramente la fuerte asociación de esta especie con las condiciones de baja disponibilidad de humedad en suelo y ambiente.


Qué podríamos tener por delante?

 
            Si ensayáramos una visión prospectiva sólo en base a presencia o no de sequía, de continuar presentándose las condiciones pronosticadas correspondientes a un año “niño” para la campaña sojera 2012/13 se podría presumir, quizás erróneamente, que no habría una presencia significativa de H. gelotopoeon en la región pampeana durante el ciclo del cultivo a punto de iniciarse. Sin embargo, seguramente que las "poblaciones residuales” de la plaga en muchas zonas de esta gran región, producto de moderadas a altas poblaciones al final de la campaña anterior (ver tabla), tendrán su “efecto derrame” hacia comienzos de la actual campaña de soja (2012/13), con impacto al menos moderado sobre el cultivo.

        En adición, se debe tener en cuenta que aquellas zonas con cierta densidad de cultivos leguminosas como arveja y fundamentalmente en las que haya cultivos de garbanzo –este año con una siembra inicial pero significativa de este nuevo cultivo– hacen presumir que estas hospederas funcionen de manera favorable sobre el desarrollo y posterior impacto de la isoca bolillera en soja.

Concluyendo en la prospectiva, pareciera ser que la sequía tan intensa y generalizada ocurrida en el ciclo agrícola 2008/09 ha desencadenado un nuevo ciclo, de una cierta cantidad de años aún a futuro, con presencia de bolillera como importante plaga del cultivo de soja; cuyos niveles interanuales e incidencia sobre el cultivo tendrán alternancias de efectos moderados, leves y altos. Ello dependerá principalmente de las condiciones climáticas imperantes, el incremento o no de otros cultivos hospederas favorables a su desarrollo, así como de la intervención del hombre como elemento disturbador o protector del agroecosistema a través del manejo que éste adopte a fin de minimizar el efecto de las plagas.
         
Isoca Bolillera
 

ALERTA !!
por bolillera
PARA GARBANZO Y ARVEJA
 

Sistema de Alerta
Servicio Técnico - INTA Pergamino
Para solicitarlo, dirigirse a:
perent@pergamino.inta.gov.ar
 

6 de octubre de 2012

Análisis Técnico. Soja y Maíz

El Doctor Marcelo Busquets es de esas personas que te hacen pensar que una sociedad distinta podría ser posible. Solidario, sencillo, claro en sus explicaciones, justo en cada concepto, sin fanatismos ni preconceptos, abierto y si lo conocés... aún mejor amigo.
Lo escuché por primera vez, en INTA Anguil, allá por el año 2000 asistiendo a un curso de Mercado a Término y de Futuros que él dictaba y de ahí en más pude conocerlo, disfrutar de su amistad, su don de gente y comprobar su infalible lectura de la realidad económica de Argentina y el Mundo.
Hago toda esta introducción para contarles que además de sus comentarios en Twitter, @busquetsmarcelo pueden acceder a su página donde analiza en forma detallada Maíz y Soja (por ahora).


El perfil que publica en su página es tan sencillo como Marcelo:

Marcelo Alejandro Busquets opera los mercados de futuros y

opciones agrícolas, de monedas y accionarios desde 1996.

Su análisis se centra en las herramientas que aporta el 

análisis técnico, más su experiencia personal de trading.

Ha sido asesor en sus comienzos, del Grupo Piedritas Uno 

del programa Cambio Rural durante fines de los '90.

Actualmente está abocado al análisis técnico de activos 

financieros y commodities granos.

Ha dictado mas de 60 charlas a productores a lo largo del 

país.

Es egresado de la Facultad de Veterinaria de la UNICEN 

TANDIL, en 1986 con el título de médico veterinario.

Si Ud. desea contactar a Marcelo Alejandro Busquets,

dirigirse a 

marbus@servicoopsa.com.ar

Les puedo asegurar que es

mucho lo que este señor

sabe de Mercados.

Su "defecto" es hablar  con 

la sencillez  y claridad de un

hombre del llano, que 

además es productor 

agropecuario y no le vende 

"espejitos de colores" a nadie.

Está ahí; en Piedritas, con sus afectos, sus 

emprendimientos, sus gráficos, sus computadoras y su 

gran conocimiento.

Se los recomiendo de todo corazón.

Ing. Agr. Sergio La Corte.

Isocas Cortadoras.Aviso de Alerta


BOLETIN INFORMATIVO: Trampa de Luz Gral. PicoPor: Ing. Agr. Paula Moreno (MP: 721); Ing. Agr. Agustina Faisandaz (MP: 702); Ing. Agr.Guillermo Marchini (MP: 774).


COMPLEJO CORTADORASALERTAR…. NO ALARMAR!!!En la última campaña (2011) el COMPLEJO DE CORTADORAS sorprendió con ataques dediferentes grados de complejidad a los cultivos de cosecha gruesa, ocasionando desde pequeñasdisminuciones de stand de plantas hasta algunas resiembras.A raíz de esto hemos elaborado un informe basado en el análisis de los datos obtenidos en la trampa de luz y el monitoreo a campo. Con el objeto de poder entender el comportamiento de la plaga y así predecir y adelantarnos a un posible ataque de la misma.Las principales especies capturadas en la trampa de luz fueron


Agrotis maléfida,




 Feltia gypaetina 




Peridroma saucia.




En el caso de A.Malefida y F.gypaetina los daños más importantes se registran en septiembre y octubre. Los adultos de ambas especies son polillas de color oscuro y de hábitos nocturnos, ponen sus huevos durante el otoño sobre las malezas y rastrojos. Las larvas se desarrollan en forma muy lenta durante los meses de invierno. Durante este periodo se alimentan de una gran diversidad de malezas de hoja ancha. Luego el desarrollo se activa alcanzando el máximo tamaño en octubre, noviembre y diciembre. 

Para el caso de A. malefida se ha observado que tiene dos vuelos bien marcados, uno de otoño y otro de primavera que es el que se está registrando actualmente en la trampa, de ellos depende la intensidad del ataque en los meses de octubre y noviembre. Es decir, de la sumatoria de ambos vuelos, si es que no fueron afectados por condiciones climáticas.

Recordemos que cada adulto puede dejar de descendencia 500/600 larvas (ARAGÓN 1995). En elcaso de Gypaetina tiene un vuelo de primavera donde los ataques suelen atrasarse hasta noviembre inclusive. Con respecto a Peridroma saucia presenta tres o más generaciones anuales, y los daños más importantes se dan desde fines de octubre y noviembre.Retomando los datos de trampa de luz del otoño 2011 y primavera 2011 para las especies Agrotis y Peridroma se notan claramente similitudes en la caída de adultos en otoño 2012 y principio de primavera 2012. Los gráficos (Nº 1 y Nº 2) muestran un posible espejo, entre ambas campañas, ya que actualmente se repiten los vuelos de otoño y primavera.Recordemos que en la campaña 2011 los daños provocados a los cultivos fueron con ataques tempranos y de diferentes estadios larvales.

Grafico nº 1: Representa la sumatoria mensual de capturas de las especies Peridroma saucia y Agrotis malefida. Año 2011. Datos obtenidos de la trampa de luz de Gral. Pico.




Grafico nº 2: Representa la sumatoria mensual de capturas de las especies Peridroma saucia y Agrotis malefida. Año 2012. Datos obtenidos de la trampa de luz de Gral. Pico.


Sumado a los estratégicos datos obtenidos en la trampa de luz, el monitoreo a campo está mostrando una importante presencia de larvas en rastrojos, que han iniciado su actividad debido a las últimas precipitaciones y estado de suelos (humedad superficial) principalmente en rastrojos de soja, lo cual no quita que en los demás no exista. Las zonas que han sido relevadas son: Dorila, Trebolares, Ceballos, Ojeda y Sansinena.Obteniendo variabilidad entre y dentro de las zonas al igual que en los establecimientos recorridos. Recordemos que el radio de las trampas no debe superar los 30/40 km.


COLEGIO DE INGENIEROS AGRONOMOS DE LA PAMPA

Cnel. Gil 37 – Santa Rosa – La Pampa – 6300 .

Tel: (02954) 412430 / 15465136

15 de septiembre de 2012

Acidificación de Suelos


pH Edáfico y rendimiento de cultivos estivales en la Región Pampeana

Publicado el: 11/09/2012
Fuente: Engormix
Autor: Guillermina Perez Habiaga (EEA ANGUIL, CONICET – INTA); Daniel Eduardo Buschiazzo (INTA ANGUIL, Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de La Pampa y CONICET); y Martín Díaz Zorita (CONICET-INBA y Novozymes BioAg S.A.). Argentina
Resumen

La acidificación de suelos aparenta ser un proceso de cierta magnitud en la región Pampeana, posiblemente por efecto del mayor uso de fertilizantes de reacción ácida en sistemas agrícolas que involucran baja reposición de bases. Poco se sabe acerca de los efectos que este proceso tiene sobre el rendimiento de los cultivos en suelos de esta región. Por esta razón, el objetivo de este trabajo fue determinar el efecto del pH del suelo sobre la producción de materia seca y la longitud de raíces de soja (Glycine max) y de maíz (Zea mays), dos de los cultivos más frecuentes en la región. Se realizó un ensayo en invernáculo utilizando tres suelos representativos de la región pampeana: un Argiudol Típico, un Hapludol Típico y un Haplustol Entico. Cada suelo fue acidificado artificialmente, agregando cantidades de HCl suficientes como para producir tres niveles de acidificación: a) situación original (T), b) baja acidificación (AB, pH = 5) y c) media acidificación (AM, pH = 4). Los resultados indican que el pH del suelo afectó la producción de biomasa aérea de ambos cultivos, pero la soja fue más sensible. El crecimiento de raíces resultó afectado en forma similar en los dos cultivos. Se puede concluir que la acidificación afecta en forma similar el crecimiento aéreo y radicular del maíz, pero inhibe más el crecimiento aéreo que el radicular de la soja. Posiblemente, esto se produce por una menor nodulación de las raíces de este cultivo, lo que disminuiría la nutrición nitrogenada de la leguminosa.
PALABRAS CLAVE  Acidificación del suelo; maíz-soja; Molisoles.

INTRODUCCIÓN
La agricultura intensiva, extractiva y con baja reposición de bases, combinada con el incremento del uso defertilizantes de reacción ácida, ha agudizado y acelerado la manifestación del fenómeno de acidificación de suelos (Sadzawka & Campillo, 1993, Iturri et al., 2010). La acidificación del suelo, en un amplio sentido, puede considerarse como la sumatoria de los procesos naturales (edáficos, climáticos y biológicos) y antropogénicos que disminuyen el pH de un suelo.

Los fertilizantes más usados en la región pampeana son los nitrogenados, en particular, los amoniacales, que afectan tanto el pH del suelo como la pérdida de cationes básicos. Parte del NH4+ liberado por los fertilizantes amoniacales, es absorbido por las plantas, el resto se transforma en NO3- por la oxidación biológica durante la nitrificación. Como resultado de este proceso biológico se liberan iones H+ que acidifican el suelo, que son los responsables de la disminución del pH que se observa luego del uso continuado de fertilizantes amoniacales (Peyrelongue y Sadzawka, 1993). Trabajos realizados en esta región mencionan que 10 % de los lotes agrícolas presentan pHs menores a 5,8;  25 % poseen pHs entre 5,8 y 6,2 y 30 % entre 6,2 y 6,5 (Melgar et al., 2003). Particularmente, los suelos de las zonas húmedas tienen una tendencia natural a incrementar su acidez (variación frecuente de pH 5 a 7) debido a que a los procesos de lixiviación de bases se adicionan la extracción por los cultivos y en algunos casos la erosión (Boschetti et al., 2003). Sin embargo, Parisi (1989) señala que los suelos de regiones húmedas presentan una capacidad amortiguadora mas elevada que aquellos de regiones semiáridas, debido a su mayor capacidad de intercambio catiónico y grado de saturación de bases.

Entre las consecuencias más importantes de la acidificación de los suelos se encuentran la pérdida de cationes básicos (magnesio, potasio y sodio) y la acumulación de cationes ácidos (hidrogeno, aluminio y manganeso, entre otros). La acidez de los suelos limita el crecimiento de las plantas debido a una combinación de factores que incluyen la toxicidad del aluminio, hierro, hidrógeno y manganeso y la deficiencia de nutrientes esenciales, especialmente calcio, magnesio, fósforo y molibdeno. El principal efecto de la disminución del pH edáfico sobre los cultivos es la restricción del desarrollo radicular por la cual las raíces reducen el volumen de suelo que pueden explorar y se tornan ineficientes para absorber nutrientes y agua, generando así deficiencias nutricionales en los cultivos. En algunos casos la acidificación también inhibe los procesos microbianos que suministran nutrientes a las plantas (Sadzawka y Campillo, 1993).

Distintas especies y variedades vegetales muestran diferente susceptibilidad frente a distintos niveles de pH. Así, por ejemplo, las leguminosas que reciben nitrógeno desde la fijación simbiótica son más sensibles que las que reciben nitrógeno inorgánico por fertilización (Gallardo y Borie, 1999). Por otra parte, en el caso de especies gramíneas se ha estudiado que la reducción de la división celular de la raíz, y por consiguiente su crecimiento, es el proceso fisiológico que primero se afecta a bajo valores de pH.

Teniendo en cuenta los antecedentes citados anteriormente, el objetivo de este trabajo fue determinar el efecto del pH del suelo sobre la producción de materia seca y la longitud de raíces de soja (Glycine max) y maíz (Zea mays), dos de los cultivos más frecuentes en la región, en suelos representativos de la región pampeana, bajo condiciones hídricas no limitantes.
MATERIALES Y MÉTODOS
Para desarrollar este trabajo se utilizaron tres suelos representativos de tres ambientes climática y edáficamente diferentes de la región pampeana: un Haplustol Entico de la región semiárida, un Hapludol Típico de la región subhúmeda y un Argiudol Típico de la región húmeda. Se extrajeron muestras de los horizontes A de cada suelo y se desarrollaron ensayos en macetas de 5 L de capacidad en invernáculo. En un diseño completamente aleatorizado y con nueve repeticiones, se implementaron los siguientes tratamientos: a) Testigo (T): la situación actual de cada suelo, b) Nivel bajo de acidificación (AB): pH 4, y c) Nivel medio de acidificación (AM) pH 5. Los pH actuales simulados (relación suelo:agua 1:2.5) se alcanzaron agregando las cantidades necesarias de HCl al 20 % en cada caso (Tabla 1).
En cada tratamiento se sembraron maíz y soja, a razón de 2 plantas maceta-1. Durante el ensayo, los suelos se mantuvieron a 70 % de la capacidad de campo mediante riego con agua destilada. El pH del agua destilada para riego se midió diariamente para evitar el aporte de protones. Estos valores
oscilaron entre 6,5 y 7,2. Los cultivos se desarrollaron hasta lograr 6 hojas expandidas en el tratamiento testigo.
A la cosecha, se separó la parte aérea de la parte radical. La parte aérea, previamente pesada en fresco, se colocó en estufa hasta peso constante y se pesó luego el peso seco (MS). Las raíces se limpiaron con agua destilada y se midió su longitud.
Se tomaron muestras de suelo de cada maceta, se secaron al aire, se tamizaron por 2 mm y se les determinó pH actual (relación suelo:agua 1:2,5) y pH potencial (relación 1:2 en solución de CaCl2), la medición se realizó con un termopeachímetro digital Altronix (TPXIII).
La relación entre el pH y los componentes de rendimiento se analizaron por medio de regresiones lineales simples. Las rectas fueron comparadas mediante ANCOVA.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La figura 1 muestra que la producción de materia seca de biomasa aérea (MS) de maíz fue altamente dependiente del valor de pH en todos los suelos (p < 0,01). No obstante, la mejor explicación de la variación de MS aérea de maíz se produjo en el Argiudol Típico (R2 = 0,88), lo que indica que el crecimiento de este cultivo es sensible a los efectos de pH aún en suelos con alta capacidad “buffer”. Relaciones similares fueron encontradas para soja, la que resultó también altamente sensible al pH del suelo en los 3 sitios de estudio (p ≤ 0,01). La mejor explicación de la variación del rendimiento de MS de este cultivo se produjo en el Haplustol Entico (R2 = 0,97), el suelo con menor poder amortiguador. Frente a cambios en los valores de pH, la soja fue más sensible que maíz, lo que queda de manifiesto por la mayor pendiente de la relación entre rendimiento de MS y pH, en los tres suelos.
El rendimiento de MS de ambos cultivos resulto ser más sensible a los cambios de pH en el Argiudol Típico que en los otros dos suelos. Esto queda reflejado por la mayor pendiente de las correlaciones MS vs pH obtenidas en este suelo.
La figura 2 muestra que la longitud de raíces (LR) de ambos cultivos fue altamente condicionada por el pH edáfico en el Argiudol Típico y en el Hapludol Típico (p ≤ 0,01), mientras que en el Haplustol Entico la relación fue solamente significativa (p = 0,05). El crecimiento de la raíz mostró un comportamiento similar para los dos cultivos [pendientes estadísticamente similares de maíz y soja: Argiudol Típico (p > 0,90); Hapludol Típico (p > 0,10) y Haplustol Entico (p > 0,30)] en todos los sitios, lo cual indica que el pH afecta en forma similar el crecimiento radicular de ambos cultivos, en todos los suelos. En ningún caso se detectaron necrosis o crecimientos anómalos de las raíces de ambos cultivos sugiriendo que los efectos negativos de la acidificación de los suelos sobre el crecimiento de las plantas no se explicarían mayormente por la generación de toxicidades.

La mayor incidencia del pH sobre la biomasa aérea que sobre la raíz de soja, indicaría que se afectarían más procesos fisiológicos que regulan el crecimiento de la parte aérea y no tanto el crecimiento radicular. Es conocido que uno de los primeros efectos de la acidificación del suelo se produce sobre la nodulación de las raíces de soja por parte de bacterias fijadoras de N (Gallardo y Borie, 1999). Posiblemente, la mayor incidencia sobre el rendimiento de biomasa de la soja que sobre la de maíz se deba a un suministro limitado de nitrógeno hacia la parte aérea de soja, al inhibirse la fijación biológica.

CONCLUSIONES
Los resultados muestran que, en tres suelos representativos de la región Pampeana (un Argiudol Típico, Hapludol Típicos y un Haplustol Entico), la acidificación posee efectos negativos sobre la producción de biomasa aérea y el crecimiento radicular de soja y de maíz. La producción de biomasa aérea de soja fue negativamente más afectada por los cambios de pH que la de maíz. El crecimiento radicular de ambos cultivos mostró comportamientos similares en todos los suelos: reducciones de su longitud al incrementarse la acidez de los suelos. La producción de biomasa aérea de ambos cultivos resultó más afectada en suelos con mayor capacidad “buffer”, en tanto que el crecimiento radicular lo fue en suelos con menor poder amortiguador. Se puede concluir que la acidificación afecta en forma similar el crecimiento aéreo y radicular del maíz, pero inhibe más el crecimiento aéreo que el radicular de la soja. Posiblemente, debido a la acidificación, se produzca una disminución de la población de Bradyrhizobium japonicum, lo cual inhibe una adecuada nodulación de las raíces y posterior fijación de N.

AGRADECIMIENTOS
Este estudio fue financiado por INTA Anguil y la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de La Pampa.

BIBLIOGRAFÍA
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