17 de diciembre de 2010

Monitoreo de Plagas en Maíz y Sorgo. Un Insumo Necesario

       Se vienen plagas en cultivos de maíz y sorgo!!
y debemos aplicar dicho insumo adecuadamente.
       
        Es cierto. Se incrementará la población de "cogollera" S. frugiperda , con potencial para dañar cultivos muy susceptibles como maíz, sorgo y moha. En maíz, los materiales tanto convencionales como los materiales Bt pueden sufrir los daños de esta plaga, con la excepción de aquellos con resistencia específica contra cogollera (Evento Cry 1F, Hérculex).
        El periodo de impacto de esta plaga en maíces del núcleo pampeano abarca desde noviembre a febrero. Para su control, la oportunidad del tratamiento químico resulta crucial. El tratamiento será oportuno si detectamos el estado de "ventanita" (roído inicial en hoja), y este daño inicial sólo será detectado si existe un seguimiento semanal de los lotes.
        Con el "barrenador del tallo" D. saccharalis pasa algo muy similar en cuanto a la exigencia de controles oportunos, en los lotes que la plaga se presente. En este caso, el seguimiento semanal de lotes es para la detección de la presencia de posturas de Diatraea. La presencia o no de posturas en cada lote, y la oportunidad del control en caso de necesidad, sólo será posible de ser definida mediante el monitoreo de los lotes de maíz o sorgo. 
        Cuando se determine que la mayoría de las oviposiciones del lote están de color amarillento-anaranjadas, un tratamiento para el control de la plaga será oportuno si éste se realiza en cualquiera de los 7 días que le siguen. Los avisos de alerta por aparición de la segunda generación de Diatraea contribuirán con la oportunidad de enfatizar la revisión de los lotes por esta plaga.
        En estos momentos estamos en la interfase (a medio camino) entre la primer generación que ya pasó y la segunda generación de Diatraea por venir. En una gran región como la pampeana la época de ataque, posibilidad de colocación de posturas de huevos de la 2da generación, variará según zonas; período global de riesgo regional que se estima a partir de las fiestas de fin de año, y fundamentalmente tendrá su pico durante el mes de enero para la mayoría de las localidades pampeanas.
        Además de estas plagas, ya se presentaron otras durante la implantación del cultivo, con variado impacto dentro de la gran región maicera (insectos del suelo, cortadoras, grillo subterráneo, chinche de los cuernos, 1ra gen. Diatraea, etc), y muy probablemente se presenten otras adicionales a las dos plagas claves mencionadas en el comienzo de este informe (Cogollera y Diatraea).
        Con el propósito de analizar la estrategia de intervención con el anunciado "insumo tecnológico" al principio de esta comunicación, se transcribirá a continuación el resumen basado en la conferencia presentada en el IX Congreso Nacional de Maíz y Sorgo, desarrollado en la ciudad de Rosario del 17 al 19 de noviembre de 2010, con la autoría de los Ings. Agrs. D. Igarzábal (Consultor privado) y N. Iannone (INTA Pergamino).




MANEJAR  O  CONTROLAR  A  LAS  PLAGAS  DEL  MAÍZ
Una dualidad a resolver

            El seguimiento de lotes de maíz con el objeto de monitorear la aparición de sus plagas debiera ser una herramienta fundamental para el manejo y toma de decisiones sobre los principales insectos limitantes de la producción de este cultivo. Y ésta no es una expresión más, sino la clave para poder tomar decisiones correctas sobre medidas de control, y no solo para decidir por si o por no, sino para decidir también correctamente en cuanto a “la oportunidad del control”.

            Resulta muy difícil tomar decisiones, ni mucho menos lograr buena oportunidad de control, si no existe un frecuente monitoreo de las plagas del maíz durante todo su ciclo, tal como el monitoreo adoptado en soja, es decir, mediante la revisión semanal de los lotes.

Bajo esta simple definición sobre qué significa hacer monitoreo, sin lugar a dudas se podrá concluir que en Argentina prácticamente NO ESTÁ ADOPTADO EL MONITOREO DE PLAGAS EN EL CULTIVO DE MAÍZ. Por lo tanto, lo que se tiende es a la acción de intentar controlar (hacer tratamientos) en muchos casos de manera inoportuna y con resultados poco eficientes, debido a que la falta de un monitoreo frecuente no permite tener en cuenta la bioecología de la plaga y por ende detectar el estado de su mayor suceptibilidad. Esto último es considerado cuando se apunta a manejar a la plaga, y no cuando simplemente se realiza el control químico "suponiendo" que exitosamente se dará en el blanco.

 No se está haciendo un real y adecuado monitoreo al visitar esporádicamente un lote, especialmente cuando se decide su visita por haber observado “algo raro” desde lejos, o bien por haber recibido alguna información o comentario, etc., etc., y no por la simple razón de adoptar la visita semanal del lote, como se hace en soja. El monitoreo semanal permitirá conocer oportunamente si tenemos aparición de alguna plaga, y en ese caso poder cuantificar cuánto tenemos de ella, para así poder tomar decisiones tan eficientes como oportunas y rentables.

Lo anteriormente expuesto sobre qué se entiende por un real seguimiento del lote mediante el frecuente monitoreo del mismo, aplicado en soja pero no en maíz, es la causa de los mayores impactos de plagas en esta gramínea cultivada, siendo tan importante como costosa su producción para nuestro país. La pérdida de producción por falta de un monitoreo adecuado de plagas y por la grave deficiencia en la oportunidad de los tratamientos para su control, en los casos que éstos se hagan, ocurre con casi todas las plagas y en los distintos cultivos. Pero la implicancia del no monitoreo, y su consecuente falta de oportunidad de las aplicaciones de insecticidas, tiene una importancia crucial sobre la eficiencia de control de las plagas del maíz , aún mucho más que en soja, y ello es debido a las características bioecológicas especiales de sus principales plagas.

Sin entrar a analizar lo obvio que resulta la pérdida económica por el “no control” de una plaga de alto impacto por falta de monitoreo, o los "gastos inútiles" producto de tratamientos innecesarios por la misma razón, veamos las implicancias que tiene la ausencia de monitoreo sobre la "falta de oportunidad" en los tratamientos para el control de plagas claves en cultivos como maíz y soja.

En este análisis de casos donde hay adopción de medidas de control, la ausencia de monitoreo en el cultivo de maíz se traduce mayoritaria e inexorablemente en tratamientos tardíos (falta de oportunidad). Ahora bien, comparando plagas de soja y de maíz en cuanto a falta de oportunidad en los controles, un tratamiento tardío frente a plagas emblemáticas del cultivo de soja, como las chinches por ejemplo, se reflejaría en mayores pérdidas respecto de una aplicación oportuna, pero el retraso del tratamiento químico no tendría mayor efecto sobre la eficiencia de control, dependiendo ésta casi exclusivamente de la elección del producto y dosis, así como de la calidad de la aplicación realizada.

En maíz  sin embargo, la implicancia de la falta de oportunidad en los tratamientos suele ser muy distinta que en soja. Por ej., para el control de la isoca cogollera, plaga que demanda la mayor cantidad de aplicaciones y de volúmenes de insecticidas en el cultivo de maíz de Argentina, si hubiera monitoreo semanal de los lotes se detectaría fácilmente el inicio de los daños de esta plaga, evidenciado por el característico roído en hoja sin llegar a perforarla, daño comúnmente conocido como de “ventanita”.














          
                                 Daño inicial de cogollera "ventanitas"

En dicho estado de ventanita, donde el problema de cogollera se pone en evidencia por estos ligeros daños sin impactar todavía en la producción cualquiera sea el % de plantas afectadas, las pequeñas isocas estarán expuestas y por lo tanto serán seguramente alcanzadas por las gotas de un caldo de aplicación. No sólo eso, sino que en este estado también es posible lograr alta eficiencia de control mediante el uso de la mayoría de los grupos insecticidas existentes en el mercado.

Pero cuál es la realidad en el control de esta plaga en maíz? Como prácticamente no hay monitoreo, más del 90 % de los tratamientos químicos para el control de esta plaga en Argentina se realiza de manera tardía, respecto del momento oportuno de control (observación del roído en hojas). Es decir, el control generalmente se efectúa cuando tenemos un daño avanzado con alta destrucción del cogollo del maíz, isoca grande de muy alta ingesta y por ende con abundancia de detritos o “aserrín” (cuadro de situación posible de ser visualizado desde lejos), y lo que es peor, la larva estará totalmente profundizada en el cogollo fuera del alcance de las gotas insecticidas; y por si eso fuera poco, también estará protegida por el “tapón de aserrín” que queda por encima.

Daño avanzado con "aserrín" (isoca profundizada)

Como es sabido que es muy difícil obtener una aceptable eficiencia de control en estas condiciones, la situación obliga al uso de insecticidas a muy altas dosis, solos o en mezclas, “bombas de aplicación” caracterizadas por tres aspectos no deseados: muy alto costo e impacto ambiental, y generalmente por un pobre control. Es decir, estos tratamientos fuera de oportunidad o tardíos para el control de cogollera, derivados de la falta de un monitoreo adecuado, en lo único que resultan eficientes es en el control de la fauna benéfica presente, y en acelerar las reinfestaciones de la misma plaga!.

El panorama en el control químico de cogollera en maíz, surgido de nuestra cuestionable realidad, sin embargo podría ser fácilmente revertido a través de tratamientos mucho más económicos y eficientes pero con la condición de realizar las aplicaciones oportunas ya descriptas. Eso sí, una oportunidad en el control sólo posible de lograrse a través del uso de una de las dos “M”: Monitoreo o Magia. Sin monitoreo semanal de lotes de maíz no se podrá detectar nunca el inicio de los daños de cogollera, ni lograr eficiencia de control mediante aplicaciones oportunas al estado de ventanita (roído superficial de la hoja).

Lo antedicho respecto a la imperiosa necesidad de un tratamiento químico que conlleve una correcta oportunidad de aplicación, detectada de la mano del monitoreo, es sólo aplicable al control de cogollera? La respuesta es NO. Para el control de otras plagas claves del cultivo de maíz resultará igualmente importante definir la oportunidad de aplicación en base al monitoreo. Importancia que se traduce en condición excluyente a fin de lograr buena eficiencia de control. O no es necesario el monitoreo de las posturas de Diatraea en cada lote de maíz (convencional, pisingallo, colorado, dulce, o en sorgo) para definir el control químico de esta plaga?.


Posturas de D. saccharalis

El monitoreo de las posturas es la única forma eficiente y demostrada para evitar el impacto de la plaga mediante la alternativa química. O sea, que las decisiones de control de Diatraea no basadas en el monitoreo de los lotes, prácticamente aseguran el fracaso total de la protección realizada. No habrá resultados intermedios.

Ello es lógico que ocurra, fundamentalmente debido a la bioecología de la plaga. Sin monitoreo estaríamos aplicando “a ciegas”, como pretendiendo cazar patos tirando escopetazos hacia arriba, pero sin mirar! Tal irracionalidad en el control de Diatraea se demuestra por el hecho de que al momento de la aplicación podría no haber posturas, lo cual sería muy probable, entonces la aplicación estará perdida. Si las posturas estuviesen en el lote pero en bajo nivel y por ende sin posibilidad de que la plaga impacte en la producción, también, aplicación perdida. Si las posturas están y en un nivel superior al NDE, pero fueron colocadas recientemente o hace pocos días (coloración blanca), aplicación perdida. Si las larvas nacieron y ya están dentro de la caña, aplicación perdida.

A ver, no sería mejor mirar… las posturas de Diatraea en el lote (monitoreo) para decidir bien y no desperdiciar la rentabilidad de los cultivos?  Además el monitoreo de las posturas, en caso de Diatraea, no solo nos indicará cuándo es oportuno controlar, sino también qué lotes si y qué lotes no son necesarios tratarlos ya que no habrá impacto de la plaga (por ej; en los últimos 6 a 7 años el promedio de lotes convencionales que hubieran tenido que tratarse por Diatraea en Pergamino fue de uno cada diez a quince lotes). Podríamos seguir revisando el resto de las plagas claves del maíz, y seguramente encontraríamos idéntica importancia en la oportunidad de control.

    La “correcta oportunidad” de los tratamientos para el control de plagas claves del maíz como cogollera y el barrenador del tallo, sólo será posible obtenerse en base al monitoreo sistemático de los lotes. Su adopción, o no, constituye la llave que nos permita alcanzar el éxito o el fracaso respectivamente de la protección química del cultivo. Cuánto cuesta no tener  los lotes de maíz bajo una observación o seguimiento profesional?

Sólo para citar otros ejemplos, con la misma estrategia basada en el monitoreo se debiera enfrentar a otras problemáticas plaga de creciente importancia en los últimos años, como son la "isoca de la espiga" Helicoverpa zea, y la especie de chinche conocida como “chinche de los cuernos” Dichelops furcatus, como plaga emergente en el cultivo de maíz.  


Materiales transgénicos y Monitoreo

Si bien es cierto que una importante superficie maicera se siembra con materiales transgénicos resistentes a determinadas plagas, muchos se confunden todavía al malinterpretar que si se siembra materiales de maíz Bt no hay que preocuparse por el monitoreo de plagas. Ello no es tan así, o dicho de otra manera, sería válido sólo en parte.

Suele ser común la confusión de interpretación sobre "a qué es resistente" tal o cual evento transgénico, y en los peores casos hasta se piensa que un material Bt es resistente a todas las plagas del cultivo. Lejos de ello, la incorporación de resistencia genética a una plaga es específica, es decir que será realmente resistente a la especie plaga contra la cual el gen específico incorporado codifica para la generación de sustancias de defensa.

En este sentido, la mayoría de los eventos transgénicos que se siembran hasta el momento en Argentina tienen resistencia a una sola plaga, el “barrenador del tallo”Diatraea saccharalis, mientras que el caso del evento Cry 1F es adicionalmente resistente a “isoca cogollera” Spodoptera frugiperda. Por lo tanto, la gran mayoría de los materiales de maíz transgénico sembrados actualmente están expuestos a aquellas plagas cuya resistencia no fue genéticamente incorporada, y en consecuencia necesitan de su monitoreo y del control químico cuando ello corresponda a fin de proteger la producción y la rentabilidad del cultivo.

Al respecto, para los materiales transgénicos con incorporación de resistencia sólo frente a Diatraea  resultará de importancia que, a partir desde su emergencia y en adelante durante casi todo el ciclo del cultivo cuenten con el monitoreo por isocas cortadoras, grillo, cogollera, chinche de los cuernos, trips, etc., y en los estados más avanzados del maíz monitorear los lotes por isoca de la espiga, vaquita de San Antonio, cogollera, pulgones, complejo de chinches, etc., para citar a las plagas de mayor impacto y/o frecuencia de aparición. Trips, arañuelas, grillo y chinche de los cuernos son claros ejemplos de plagas emergentes en maíz; y si bien cogollera  como isoca de la espiga son plagas tradicionales éstas han incrementado significativamente sus poblaciones en los últimos años.

No menos importante resulta el monitoreo de maíces convencionales y transgénicos para otras plagas, quizás mucho más variable su presencia según zonas o historia de los lotes, como lo es el monitoreo para el complejo de insectos del suelo, y para plagas emergentes de gran importancia también en la implantación del cultivo, como lo son los bichos bolita, babosas, caracoles, gorgojos, chinche de los cuernos, etc. Queda claro entonces la importancia y necesidad del monitoreo aún para la mayoría de los híbridos de maíz transgénico.

 En cuanto a los materiales que no son transgénicos (no Bt) como: maíces convencionales, maíces colorados, dulces, pisingallos, etc., obviamente que estarán expuestos a todas las plagas mencionadas en los párrafos anteriores, además del barrenador del tallo D. saccharalis. El monitoreo y control de esta plaga es clave también para el cultivo de sorgo.

Conclusiones

Después de analizar con cierto detalle las anteriores consideraciones respecto a la situación actual en cuanto al monitoreo del maíz, se concluye que resulta crítico para el cultivo defenderse de varias plagas que afectan su producción y, quizás contrariamente a lo que muchos piensan, aún para maíces con resistencia transgénica, ya que no está adoptado el monitoreo sistemático de plagas en el cultivo, tanto en transgénico como convencional, como sí lo ha adoptado ampliamente la soja. 

Teniendo en cuenta la situación del manejo actual y las características de las plagas que afectan al maíz, sin lugar a dudas que  el seguimiento de lotes mediante el monitoreo frecuente de plagas en los mismos sería una herramienta clave para la eficiente solución de más del 90 % de las problemáticas insectiles que están afectando la producción del cultivo. Dicho de otro modo, gran parte del impacto del conjunto de plagas que hoy afectan la producción de maíz podría ser evitado si nos diéramos cuenta de la real importancia y del efecto que tendría la adopción del monitoreo semanal de plagas en el cultivo.

A mediados y fines de los 70´ prácticamente no existía el monitoreo de plagas en el cultivo de soja, y debido a las altas infestaciones de entonces las plagas "se comían" buena parte de la producción, situación de alta irracionalidad obviamente. Desde hace ya un tiempo, sin embargo, más del 90% de la superficie sojera argentina tiene algún tipo de seguimiento o frecuente revisión de lotes por plagas durante el ciclo del cultivo, y cerca del 50% de la superficie sojera está bajo servicio de monitoreo por cuenta de terceros (servicio monitoreo profesional). En maíz en cambio, nos encontramos actualmente, respecto al monitoreo de sus plagas, con alguna similitud a la de soja en los tiempos de su inicial expansión en Argentina. Por qué esperar más, para que la situación se revierta también en maíz?.

            Como para finalizar, se desea repetir y acuñar la siguiente reflexión:

El gran beneficio que actualmente aportaría la adopción del monitoreo en maíz es prácticamente independiente del material genético que se trate, según se ha analizado. Por consiguiente, puede aseverarse sin dudar lo siguiente:


      El monitoreo semanal de plagas debiera considerarse como un importantísimo e imprescindible "insumo tecnológico" en maíz para el logro de una eficiente producción, a fin de optimizar la rentabilidad de un cultivo de alta inversión, tan necesario para el hombre y animales como para el suelo y todo el agroecosistema.  
  

Sería económicamente muy conveniente
una "mirada técnica" semanal en los lotes…

para decidir bien y no desperdiciar rentabilidad
en cultivos de maíces y sorgos.


¿Cuánto cuesta que estos cultivos no estén
bajo monitoreo o seguimiento profesional ?

siendo que el costo del “insumo monitoreo”
tiene un alto retorno económico ?



Sistema de Alerta
Servicio  Técnico - INTA  Pergamino
Para solicitarlo, dirigirse a:






10 de diciembre de 2010

FERTILIZACION FOLIAR de CULTIVOS (I)

Como les había prometido, iré publicando artículos y ensayos, para ampliar el conocimiento y comprender la importancia de esta nueva posibilidad de fertilización con aminoácidos a nivel extensivo.
Será importante ir leyendo los artículos para "armar" conceptos acerca del metabolismo de las plantas y el salto de eficiencia que puede significar el suplir a los cultivos, no ya con los macroelementos, sino con las moléculas específicas, listas para armar nuevas estructuras bioquímicas (proteinas, ADN, etc.).
Les dejo este primer trabajo de Eloy Molina.
Saludos.


Ing. Eloy Molina, M.Sc.
Centro de Investigaciones Agronómicas
Universidad de Costa Rica

1. Introducción

La fertilización foliar es el principio de aplicación de nutrimentos a través del tejido foliar, principalmente a través de las hojas, que son los órganos donde se concentra la mayor actividad fisiológica de la planta. La fertilización foliar es una excelente alternativa para aplicar micronutrimentos, los cuales son requeridos en cantidades muy pequeñas por las plantas. También puede servir de complemento para el suministro de elementos mayores durante ciertos periodos definidos de crecimiento de la planta, aunque en este caso la aspersión foliar no puede sustituir la fertilización al suelo como sucede con los
micronutrimentos.

En algunos cultivos, la fertilización foliar causa efectos adicionales, tales como el incremento en la eficiencia fotosintética, cambios en la fisiología de la planta, disminución de la senescencia y prolongación de la capacidad fotosintética de la hoja.

Objetivos De La Fertilización Foliar:

a) Corregir en forma rápida deficiencias nutritivas

b) Superar la falta de habilidad de las raíces para absorber los nutrimentos necesarios para su normal crecimiento

c) Suministrar los nutrimentos adecuados para la producción de frutos y semillas

d) Disminuir pérdidas en el suelo por fijación y lixiviación

Mecanismo de la absorción foliar


La hoja es el órgano principal de absorción foliar de nutrimentos, de ahí la

importancia de conocer su estructura. La hoja presenta una cutícula (membrana lipoidal), que es un obstáculo para la absorción. Debajo de la cutícula se encuentran las células de la epidermis, cubiertas por una delgada capa de pectina. La absorción de nutrimentos a través de la hoja es un proceso de múltiples pasos, e involucra la absorción superficial,
penetración pasiva a través de la cutícula, y absorción activa por las células de las hojas debajo de la cutícula.

La cutícula foliar es más permeable a los cationes que a los aniones. La hidratación
de la cutícula permite que ésta se expanda, apartando las concresiones cerosas sobre
su superficie y facilitando con ello la penetración.


Una vez que los nutrimentos pasan la cutícula, se encuentran con las membranas celulares de la epidermis, que presentan prolongaciones plasmáticas o ectocitodos, antiguamente llamados ectodesmos. Los ectocitodos son espacios interfibrilares que aparecen en las paredes celulares que rodean espacios llenos de aire. Los ectocitodos
forman un continuo que se extiende desde la parte externa de las membranas celulares hasta el límite interno de la cutícula, sin penetrar en ella. Su función principal es la de servir de vía para la excreción de sustancias, a la vez que permiten el paso de productos al exterior. Cuando los nutrimentos se encuentran en los ectocitodos, son translocados a las células epidérmicas por un proceso complejo de difusión y mediante gasto de energía metabólica. Un número alto de ectocitodos, una cutícula delgada y una gran área
superficial, favorecen la penetración de nutrimentos vía foliar.

Los agentes humectantes favorecen la absorción porque disminuyen la tensión superficial de las gotas. Los agentes tensoactivos pueden desplazar el aire que se encuentra en los estomas permitiendo la entrada de los nutrimentos.

2. Fuentes de fertilizantes foliares
Las características principales que debe tener una fuente para el abonamiento foliar es que sea muy soluble en agua y que no cause efecto fitotóxico al follaje. Las fuentes de fertilizantes foliares se pueden dividir en dos grandes categorías:
sales minerales inorgánicas, y quelatos naturales y sintéticos, (que incluye complejos naturales orgánicos).
Estas fuentes se formulan en polvos o cristales finos de alta solubilidad en agua, y en presentaciones líquidas.

2.1 Sales minerales inorgánicas

Las principales fuentes inorgánicas son yacimientos o minas naturales de óxidos, carbonatos y sales metálicas como sulfatos, cloruros y nitratos.
Los óxidos como ZnO2, Cu2O y MnO2, pueden ser utilizados, sin embargo su disponibilidad para las plantas es muy baja ya que son compuestos muy insolubles. Las sales fueron los primeros fertilizantes foliares que se utilizaron y están constituidos principalmente por cloruros,
nitratos y sulfatos. En comparación con otras fuentes, las sales son de menor costo, pero deben tomarse precauciones para su aplicación por el riesgo de causar quema o fitotoxicidad al follaje.

Los sulfatos son las fuentes más utilizadas debido a su alta solubilidad en agua y su menor Indice Salino en comparación con los cloruros y nitratos, por lo que hay menos riesgo de
quema del follaje.
 Los óxidos son relativamente insolubles en agua lo cual dificulta su distribución en fertilización foliar, y en aplicaciones al suelo debe ser molidos finamente para ser efectivos.
 Los oxisulfatos son óxidos que están parcialmente acidulados con ácido sulfúrico, y también presentan un grado de solubilidad en agua muy limitada.
Los sulfatos son las principales fuentes inorgánicas y pueden ser mezclados con otros fertilizantes.
Los sulfatos también suministran pequeñas cantidades de S a las plantas.
Los sulfatos usualmente son cristales, pero pueden ser granulados para facilitar su manipulación.
Los sulfatos de Fe, Cu, Zn y Mn son ampliamente usados en aplicaciones al suelo y foliares.
Los cloruros y nitratos se absorben más rápido a través de la cutícula foliar que los sulfatos, de acuerdo con los resultados de varias investigaciones realizadas. Aparentemente el efecto se debe a una mayor capacidad de permeabilizar la cutícula foliar por parte de cloruros y nitratos, y a su mayor poder higroscópico en comparación con los sulfatos.

Cuadro 1.

Fuentes de fertilizantes foliares a base de sales minerales inorgánicas

Fuente del elemento                 Fórmula            Contenido del elemento %
N
Urea                                      (NH2)2CO                           46
Nitrato de amonio                   NH4NO3                            33.5
P
Fosfato Diamónico (DAP)     (NH4)2PO4                          46
Fosfato Monoamónico           NH4PO4                              60
Fosfato Monopotásico            KH2PO4                             52
K
Nitrato de potasio                   KNO3                                 44
Cloruro de potasio                  KCl                                     60
Sulfato de potasio                   K2SO4                               50
Carbonato de potasio             K2CO3                               68
Ca
Nitrato de calcio                      Ca(NO3)2                         19
Cloruro de calcio                     CaCl2                                36
Mg
Sulfato de magnesio                  MgSO4.7H2O                   9.8
Kieserita                                   MgSO4.H2O                     16
Nitrato de magnesio                  Mg(NO3)2.6H2O               9
B
Borax                                       Na2B4O7 . 10 H2O           11
Pentaborato de Na                   Na2B10O16 . H2O            18
Tetraborato de Na                    Na2B4O7 . H2O                14
Solubor                                    Na2B4O7 . 5 H2O +
                                                Na2B10O7 . 10 H2O          20
Acido bórico                             H3BO3                               17
Cu
Sulfato cúprico penta                 CuSO4 . 5 H2O                  25
Sulfato cúprico mono                 CuSO4 . H2O                     35
Sulfato de Cu básico                  CuSO4 3 Cu(OH)2            13-53
Fe
Sulfato ferroso                           FeSO4 . 7 H2O                   19
Sulfato férrico                            Fe2(SO4)3 . 4 H2O             23
Fosfato de amonio ferroso         Fe(NH4)PO4 . H2O             29
Mn
Sulfato de Mn                            MnSO4 . 3 H2O                 26-28
Carbonato de Mn                      MnCO3                                31
Mo
Molibdato de sodio                    Na2MoO4 . 2 H2O              39
Molibdato de amonio              (NH4)6Mo7O2.4H2O             54
Zn
Sulfato de Zn                           ZnSO4 . H2O                          36
                                               ZnSO4 . 7 H2O                       31
Nitrato de zinc                         Zn(NO3)2.6H2O                    18
Fosfato de Zn                          Zn3(PO4)2                              51

Las sales son muy solubles por lo que tienen la desventaja de perderse fácilmente por lavado. Su velocidad de absorción es más lenta que la de un quelato. Para lograr un efecto positivo, las sales se aplican en dosis más altas que los quelatos. Entre sus ventajas están su costo más económico comparado con los quelatos, y su mayor concentración de nutrimentos.


2.3 Quelatos
Los quelatos son sustancias que forman parte de muchos procesos biológicos esenciales en la fisiología de las plantas, como por ejemplo en el transporte de oxígeno y en la fotosíntesis. Muchas de las enzimas catalizadoras de reacciones químicas son quelatos.
Otros ejemplos de quelatos biológicos naturales incluyen a la clorofila y la vitamina B12.
Un quelato es un compuesto orgánico de origen natural o sintético, que puede combinarse con un catión metálico y lo acompleja, formando una estructura heterocíclica. Los cationes metálicos son ligados en el centro de la molécula, perdiendo sus características iónicas.
El quelato protege al catión de otras reacciones químicas como oxidación-reducción, inmovilización, precipitación, etc. El proceso de quelación de un catión neutraliza la carga positiva de los metales permitiendo que el complejo formado quede prácticamente de carga 0. Esto es una ventaja para facilitar la penetración de iones a través de la cutícula foliar cargada negativamente, y de esta forma no hay interferencia en la absorción por efecto de repulsión o atracción de cargas eléctricas. De esta forma los quelatos pueden ser absorbidos y translocados más rápidamente que las sales debido a su estructura que los hace prácticamente de carga neta 0.
Esta mayor velocidad de absorción a través de la cutícula constituye una ventaja comparativa con relación a las fuentes de sales porque hay menor riesgo de pérdida del nutrimento por lavado y aumenta la eficiencia para la corrección de deficiencias.
Sin embargo, su costo es más alto que las sales y la concentración de nutrimentos es más baja, debido a que los agentes quelatantes tienen una capacidad limitada para acomplejar cationes.
Los quelatos pueden ser utilizados en aplicaciones foliares y al suelo. Todo catión polivalente es capaz de formar quelatos. La estabilidad de los quelatos difiere con el catión metálico: Fe > Cu > Zn > Mn > Ca > Mg.
Los agentes quelatantes también difieren en su habilidad para combinarse con un catión metálico.
 La fuerza con que el catión es acomplejado por el agente quelatante puede afectar su disponibilidad para la planta Los fertilizantes quelatados pueden ser fabricados mediante reacción química del catión metálico y el agente quelatante, o formulados mediante una mezcla
física de la fuente del nutrimento y el producto acomplejante. Durante el proceso de formulación de los quelatos, los iones metálicos son incorporados dentro de la estructura del agente quelatante en forma de sales solubles, para asegurar la disponibilidad del elemento y que el producto tenga una alta solubilidad en agua que facilite su aplicación en aspersión foliar.
Los quelatos son formulados para suplir nutrimentos individuales o combinados. Es común encontrar formulaciones que contienen varios nutrimentos, a menudo incluyendo todos los miconutrimentos y algunos elementos mayores como N, Ca, Mg y S. Estas fórmulas completas se les conoce como “multiminerales”.
Los quelatos para utilización en fertilizantes foliares pueden dividirse en tres categorías:
sintéticos, orgánicos de cadena corta, y orgánicos naturales.


Los quelatos sintéticos usualmente tienen una alta estabilidad. Uno de los primeros agentes sintéticos utilizados en fertilización foliar fue el EDTA (Acido etilendiaminotetracético). El EDTA es un agente muy versátil que forma complejos con metales catiónicos de gran 
estabilidad. Es muy utilizado en la industria química y alimenticia, como componente de jabones,
para retener el color de frutas enlatadas, y retener el sabor de salsas y mayonesas, etc.
Los agentes quelatantes más fuertes, tales como el EDTA, son usados también en aplicaciones al suelo, ya que su alta estabilidad impide que el catión metálico se pierda fácilmente. El EDTA es uno de los agentes quelatantes de mayor uso en la industria de fertilizantes foliares. Otros quelatos sintéticos incluyen el DTPA y EDDHA. En el cuadro 2 se presenta una clasificación de agentes quelatante de acuerdo con su poder acomplejante. La mayoría de los quelatos sintéticos se utilizan para acomplejar micronutrimentos.

Cuadro 2.

Agentes quelatantes agrupados de acuerdo con su poder quelatante

Fuerte                 Intermedio                      Débil

EDTA                                Poliflavonoides                                   Acido cítrico

HEEDTA                             Sulfonatos                                      Acido ascórbico

DTPA                               Acidos húmicos                                  Acido tartárico

EDDHA                            Acidos fúlvicos                                   Acido adípico

NTA                                   Aminoácidos

CDT                                Acido glutámico

                                         Polifosfatos                                                                

Cuadro 3.


Fuentes de fertilizantes con micronutrientes y quelatos sintéticos

Fuente                                        Fórmula                      Contenido del  Elemento %
Quelatos de Cu                          Na2CuEDTA                           13
                                                  CaCuHEDTA                            9
Quelatos de Fe                           NaFeEDTA                             5-14
                                                  NaFeHEDTA                           5-9 
                                                  NaFeEDDHA                             6
                                                  NaFeDTPA                               10
Quelatos de Mn                          MnEDTA                                  12
Quelatos de Zn                           ZnEDTA                                  6-14
                                                  NaZnNTA                                 13    
                                                  NaZnHEDTA                              9

Aminoácidos en fertilizantes foliares
Todos los seres vivos necesitan aminoácidos como unidades estructurales fundamentales para la formación de proteínas, enzimas y materiales de partida para la síntesis de otras
sustancias esenciales. Hasta hace unos años, la única forma de promover la formación de aminoácidos en las plantas era de forma indirecta y sólo a través del sistema radicular:
por medio de la adición de fertilizantes inorgánicos, el nitrógeno pasa a la solución del suelo y de aquí es absorbido por las raíces y transformado en aminoácidos. Este proceso exige a la planta un consumo energético muy alto que podría ser aprovechado en otros procesos biológicos.
En la actualidad, está demostrado que la aplicación al suelo o foliar de aminoácidos tiene un efecto muy favorable sobre la nutrición de los cultivos, ya que se le suministran los eslabones fundamentales para la formación de las macromoléculas biológicas, sin necesidad de pasos intermedios para la síntesis.
Al final de la década de 1970 surgió la alternativa de la fertilización directa de las plantas con aminoácidos libres. Este método evitaría la transformación química del nitrógeno nítrico y amónico dentro de la planta en aminoácidos y por tanto llevaría a ésta a un importante ahorro energético que le ayudaría a superar, tanto situaciones de estrés como para fomentar su crecimiento y desarrollo.
También se sabe que los aminoácidos están íntimamente relacionados con los mecanismos
de regulación del crecimiento y desarrollo vegetal. Algunas hormonas vegetales se encuentran unidas a aminoácidos o proceden de la transformación de éstos, lo que indica el importante papel que puede tener la aplicación de aminoácidos libres como fertilizantes.


Modo de acción de aminoácidos y carbohidratos
El principio básico que utiliza esta tecnología para la fabricación de fertilizantes foliares es la formación de proteínas hidrolizadas en las que se incorporan los nutrimentos catiónicos como Ca, Mg, K, Fe, Cu, Zn y Mn. Estos minerales quedan suspendidos entre dos aminoácidos que conforman los grupos donadores y uno de ellos, generalmente un grupo amino (NH2), forma un enlace covalente complejo, mientras el otro grupo carboxílico (COOH) forma un enlace iónico. De esta forma los iones metálicos quedan acomplejados dentro de la estructura formando un quelato orgánico. La carga iónica del metal es neutralizada por los aminoácidos en forma similar como ocurre con los quelatos sintéticos.
Esto evita que el metal sea sometido a fuerzas de repulsión o atracción por las cargas negativas de la cutícula foliar facilitando la absorción. La mayoría de los quelatos de aminoácidos son de bajo peso molecular, lo que en teoría favorecería también la entrada del quelato a través de la cutícula, las paredes celulares y las membranas celulares.
Una de las ventajas más reconocidas de los aminoácidos es su rápida absorción, que en algunos casos oscila entre 1-3 horas para completar el 50 de absorción.
Otro principio que utiliza esta tecnología es que la planta recibe aminoácidos biológicamente activos de rápida absorción y translocación, lo cual reduce el gasto de energía metabólica por parte de la planta en la síntesis de proteínas. También se le atribuyen propiedades bioestimulantes en el crecimiento vegetal.
Los quelatos de aminoácidos y de carbohidratos son de más rápida absorción que los quelatos de EDTA. Los quelatos de aminoácidos tienen mayor movilidad dentro de la planta una vez que han sido absorbidos, y además poseen propiedades bioestimulantes del crecimiento vegetal.

3. BIBLIOGRAFÍA

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y perspectivas. San José, Costa Rica.

6 de diciembre de 2010

OBSERVAR LA NATURALEZA

Un buen Ingeniero Agrónomo, como hombre de campo, relacionado con la naturaleza, DEBE SER OBSERVADOR.
A diario, si somos agudos veremos que la naturaleza nos da señales de cosas que están pasando o que van a pasar.
Tal es el caso de los ataques de Isocas,  por ejemplo en estos días, sobre trigos madurando.
Si a la tardecita o la mañana temprano vemos sobrevolar Gaviotas y Chimangos sobre cultivos de trigo espigados... ¡vamos al lote a sacudir plantas y mirar el suelo! porque es casi seguro que tenemos un ataque del complejo desgranadora, integrado por la Isoca Desgranadora propiamente dicha (Faronta albilinea) y Militar Tardía (Spodoptera frugiperda), ambas muy mimetizadas con el color que en ese momento tenga el trigo.
Así que no le pierdan de vista a estos dos pájaros que pueden resultar buenos indicadores de ataques insectiles.
Otras aves a observar son los Teros, Garzitas Blancas y los mal llamados cuervos o Viuditas.