Importancia de la eficiencia de cosecha de girasol
Publicado el: 14/05/2012
Fuente: Engormix
Autor: Ing. Agr. M.Sc. Mario Bragachini, Ing. Agr. José Peiretti, Ing. Agr. Federico Sánchez. INTA EEA Manfredi. Cordoba, Argentina
Según datos de la Bolsa de Cereales de Rosario, la campaña 2011/12 de girasol en nuestro país cerró con un área sembrada que ronda 1,84 millones de hectáreas. Los cálculos estimados sobre los perjuicios que está ocasionando la sequía indicarían que en el caso de este cultivo no sería tan dramático como en el caso del maíz y la soja, principalmente en las zonas de siembra temprana.
En el norte y centro del país (14,2 % de la superficie sembrada) la cosecha se encuentra totalmente avanzada, registrando rendimientos que promedian los 16,5 qq/ha, cifra levemente inferior respecto a la campaña anterior para esas zonas. Las pérdidas totales que están arrojando las evaluaciones de cosecha realizadas por el INTA PRECOP en esa zona están promediando los 186,1 kg/ha. De esta cifra 131,2 kg/ha pertenecen a pérdidas de cosecha distribuidos en 71,2 kg/ha en plataforma y 60 kg/ha en cola. Los 55 kg/ha restantes son causa de pérdidas de pre-cosecha. Estos valores se encuentran muy por encima de las tolerancias permitidas debido a las malas condiciones en que se está efectuando la cosecha. Entre los principales inconvenientes se pueden mencionar la desuniformidad de cultivo que presentan los lotes debido a la escasa humedad que presentaban al momento de la siembra. Otro problema que arrojan los resultados de los relevamientos INTA PRECOP, que explica las altas pérdidas por la cola de la cosechadora, es la gran presencia de capítulos verdes debido a que se están realizando cosechas anticipadas por problemas de plagas de aves. Si bien la humedad de los granos ronda entre 12 y 13 %, la necesidad de sacar los trozos de torta verde hace que se aumente excesivamente la velocidad del viento del sistema de limpieza.
Ante este contexto, es importante destacar que cosechar girasol con eficiencia debe ser un elemento clave en la unidad productiva, dado que incide y repercute directamente en la rentabilidad potencial del cultivo. Para realizar un análisis del impacto que producen las pérdidas de cosecha podemos tomar el siguiente ejemplo: supongamos un lote hipotético con un rendimiento estimado de 25 qq/ha, el cual se alcanzó realizando un manejo adecuado del lote en cuanto a inversión en calidad de siembra, sanidad de cultivo y fertilización (Tabla 1). Si tenemos en cuenta que el dato de las pérdidas promedio en la cosecha de girasol en nuestro país es de 122 kg/ha, podemos inferir que el impacto de ese nivel de pérdidas sobre la disminución del margen neto es del 25,8 %, cuando consideramos una situación de superficie arrendada. Analizando esta situación, la pregunta es: quiénes están dispuestos a resignar el 26 % de sus ganancias por efectuar una mala cosecha, con la posibilidad de perder casi un tercio de su negocio?. La respuesta seguramente obedece a que aún no se toma real dimensión del impacto económico que significan las pérdidas de cosecha en el 100 % de los lotes de nuestro país.
Resulta evidente que muchos productores no realizan estos análisis y descuidan o dejan en mano de terceros la responsabilidad de cuidar ese 26% del margen neto posible de un trabajo de varios meses, el cual se pone en riesgo solo en el periodo de trabajo de la máquina cosechadora. Al realizar esta lectura, hay que considerar que 122 kg/ha es el nivel de pérdidas promedio de nuestro país, lo que significa que existen muchos lotes cosechados con 60 kg/ha de pérdidas, pero muchos otros con valores que rondan los 185 kg/ha, lo cual agrava aún más la situación.
Tabla 1: Evaluación de costos del cultivo de girasol. Datos consultados Revista Márgenes Agropecuarios (25/01/2012)
INGRESO BRUTO
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25 qq/ha
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+ Bonificaciones aceite
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2,5 qq/ha
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- Gastos comercialización
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4,86 qq/ha
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INGRESO NETO
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22,64 qq/ha
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Siembra directa + fertilización + pulverizaciones tierra + pulverización aérea
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2,19 qq/ha
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Semilla + cura semilla
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1,21 qq/ha
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Agroquímicos + fertilizantes
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3,15 qq/ha
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Gastos Cosecha
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2,15 qq/ha
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COSTOS DIRECTOS TOTALES
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8,70 qq/ha
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MARGEN BRUTO (Ingreso neto - Costos directos)
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13,94 qq/ha
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COSTOS INDIRECTOS (no se imputan directamente a ninguna actividad, ej: arrendamiento*)
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9,22 qq /ha
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MARGEN NETO
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4,72 qq/ha
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Perdidas de Cosecha
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1,22 qq/ha
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RESULTADO OPERATIVO
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3.50 qq/ha
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A modo de conclusión podemos afirmar que gran parte del esfuerzo y capital invertido desde la siembra, puede perderse en solo unas horas si no invertimos tiempo en trabajar junto al contratista, aplicando la metodología que propone el INTA PRECOP para la evaluación de pérdidas.
En una situación normal de cultivo hay que trabajar en equipo (técnico, contratista, productor), para que las pérdidas no superen la tolerancia de 70 kg/ha propuesta por el INTA PRECOP (Observación: 70 kg/ha equivalen a 98 granos medianos de girasol recolectados en los 4 aros PRECOP), (Tabla 2).
Tabla 2: Pérdidas y tolerancias durante la cosecha del girasol.
GIRASOL
| Pérdidas promedio (kg/ha) |
Tolerancia (kg/ha)
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Pre-cosecha
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31
|
0
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Cosechadora
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91
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70
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Total
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122
|
70
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Cosechadora
|
91
|
70
|
Cabezal
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64
|
50
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Cola
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27
|
20
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Las evaluaciones de pérdidas indican valores promedios altos de 122 kg/ha (pre-cosecha + cosechadora), provocados en gran medida por desgrane en el cabezal. Si a esta cifra la multiplicamos por las 1.840.000 hectáreas que conforman el área de siembra de la campaña 2011/2012, y por el precio que posee esta oleaginosa en nuestros mercados, esas pérdidas se traducen en un valor de 66 millones de dólares en pérdidas en cosecha para esta campaña (Tabla 3).
Tabla 3: Valor de pérdidas de cosecha en el cultivo del girasol en Argentina y el valor de una posible recuperación del 20% de esta pérdida (objetivo del INTA PRECOP).
Área cosecha (ha)
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Pérdidas (kg/ha)
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Pérdidas (t)
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Valor (U$S/t)
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Valor de las pérdidas (U$S)
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20 % reducción en las pérdidas
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1.840.000
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122
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224.480
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295
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66.200.000
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13.300.000
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El Proyecto PRECOP trabaja para realizar profundos cambios que permitan mejorar la situación actual de altas pérdidas con que se trabaja en cultivos como el girasol. La cosecha de esta oleaginosa está inmersa en un contexto donde se evidencian problemas relacionados a la planificación de tareas del cultivo, que producen retrasos en el inicio de la cosecha con el consecuente deterioro de la calidad del grano en planta, o bien altas pérdidas por vuelco, desgrane o ataque de plagas como aves (loros y palomas). Además, debido a apuros por cosechar el lote, se trabaja a excesiva velocidad de avance por insuficiente ancho de los cabezales para el índice de alimentación que poseen las cosechadoras actuales. A esto se suman inadecuado equipamiento y regulación del cabezal, de los sistemas de trilla, separación y limpieza, a lo que hay que agregar ausencia de regulación automatizada que permita adaptar el cabezal a las diferentes situaciones de los cultivos, y el poco tiempo invertido en controlar el trabajo de la cosechadora y su regulación.
Por último cabe mencionar los inconvenientes al momento de la cosecha que presentan los cultivos desparejos, tanto en altura, diámetro de capítulo, humedad de grano y del capítulo, debido a desuniformidad en la distribución de las semillas por escasa utilización de sembradoras neumáticas. Todo esto concluye en una falta de concientización de la real implicancia económica de las pérdidas en cantidad y calidad de grano (Figura 1).
Figura 1: Distribución de las pérdidas de cosecha totales producidas por el cabezal y por el resto de la cosechadora de girasol.
La cosecha como herramienta clave para disminuir el ataque de aves plaga
Considerando los 122 kg/ha de nivel de pérdidas de cosecha actual que posee nuestro país, y afectándolo por los 1,84 millones de hectáreas que abarcó el área de siembra de esta oleaginosa en la campaña 2011/12, estamos brindando a plagas como loros y palomas 224.480 toneladas de alimento. Teniendo en cuenta que una paloma consume diariamente 15 gr diariariamente (Canavelli, S.), podemos inferir que consume anualmente 5,5 kg de alimento. Con lo cual, solamente con las pérdidas de cosecha, podemos alimentar 40,8 millones de torcazascomiendo en rastrojos durante un año.
Según un informe de la especialista en daños por plagas de aves Sonia Canavelli (INTA EEA Paraná), es importante mencionar que la población de palomas medianas está regulada, principalmente, por el alimento disponible. Por ello, todas las medidas que se adopten para disminuir la cantidad de granos disponibles en el campo, contribuirán a mantener las poblaciones en niveles tolerables, además de aumentar las ganancias (por reducir varias fuentes de pérdidas).
El manejo de aves plagas en cultivos presenta un desafío particular, pues no existe una única medida de control que ofrezca resultados inmediatos, fehaciente en términos económicos y con bajo impacto ambiental. En función de las características poblacionales de las loras y palomas, y del limitado éxito de las alternativas de manejo disponibles, especialmente si son aplicadas de manera aislada, es necesario considerar un conjunto de estrategias, donde laCOSECHA puede jugar un rol fundamental.
Entre las medidas más importantes que se pueden tomar para disminuir los daños en cultivos maduros se puede mencionar:
- Usar cultivares menos susceptibles o más resistentes, como lo pueden ser los girasoles con mayor inclinación de capítulos.
- Controlar eficientemente las malezas e insectos, los cuales pueden atraer a las aves a los lotes antes que el cultivo esté maduro.
- Cosechar anticipadamente, mediante uso de desecantes.
- Durante la cosecha, controlar y reducir a los niveles de tolerancia (70 kg/ha), las pérdidas por cosechadora. De esta forma se disminuye la cantidad de granos que quedan disponibles en el rastrojo en forma de alimento para las aves.
- Disminuir las pérdidas de pre-cosecha, especialmente las producidas durante el trasporte de los granos.
Agricultura de precisión en la cosecha de girasol
El girasol es un cultivo que expresa una alta variabilidad de rendimientos, ya sea por relieve, tipo de suelos o historia de manejo del lote. Esto significa que al utilizar cosechadoras con monitor de rendimiento, durante la cosecha de este cultivo, podemos estar recopilando información de gran valor y utilidad, que posteriormente nos permitirá realizar un manejo diferencial (Figura 2). Los distintos rendimientos se amoldarán a los diferentes ambientes que presenta el lote, que se pueden trasformar en sitios que se manejen como unidades diferentes. Sitios de alta y baja potencialidad de rendimiento serían los extremos, pero dentro de ellos existirán zonas intermedias.
Cuando la variabilidad está presente de manera muy importante, y se corrobora a que es debido a acciones de manejo o causas no circunstanciales, pueden determinarse sitios definidos. Estos pueden caracterizarse posteriormente por medio de muestreos dirigidos, estudios de conductividad del suelo, etc, y así, poder realizar en cada una de esas zonas un manejo diferencial de insumos, variedades, híbridos, dosis de fertilización, distanciamiento entre hileras, etc.
Figura 2: Mapa de rendimiento de cultivo de girasol en lote con alta variabilidad.
Autor/es: Federico Sánchez │ José Peiretti │ Mario Bragachini