17 de julio de 2017

Abonos Orgánicos, alternativa en la gestión de la fertilidad de los suelos

4.1. Generalidades.
En los años sesenta del siglo XX, la esperanza del mundo para una alimentación suficiente de la población del planeta que crece vertiginosamente se concentró en la mal llamada "Revolución Verde";  la introducción de variedades e híbridos altamente productivos se lograron incrementos significativos de la producción. Al mismo tiempo se adecuó la agricultura del Tercer Mundo a las normas de las industrias occidentales, lo que conllevó a un aumento masivo del empleo de fertilizantes sintéticos y plaguicidas, que años más tarde han repercutido al desplazamiento de las semillas locales al deterioro del medio ambiente y de la salud de los agricultores y consumidores. (GTZ 1994). Los abonos orgánicos son  válidos para  las zonas estacionalmente secas de la provincia de Loja, con contextos de bajas producciones y niveles de vida relativamente bajos.
Sin embargo los residuos orgánicos han sido utilizados desde tiempos ancestrales  para abonar los suelos dedicados a la agricultura y ganadería, proporcionando un doble beneficio: uno ambiental (reciclaje se residuos biodegradables) y otro agrícola (incorporación de nutrientes y materia orgánica al suelo).
En los Andes y otras regiones de América Latina el uso del abono orgánico tiene  tradición; por ello muchas de las prácticas agrícolas que una vez fueron consideradas como primitivas o erradas por el capitalismo se reconocen hoy como modernas y apropiadas por los investigadores agroecólogos.
Se adoptan diseños múltiples de cultivo en curvas de nivel (intercalando los tres estratos: Arbóreo, arbustivo y herbáceo con la aplicación de abonos orgánicos, combinando con obras de conservación de suelos para asegurar una producción constante de alimentos y una cubierta vegetal para la protección del suelo permitiendo un abastecimiento de alimentos diversos para la nutrición humana y animal. Un sistema de cultivo agroecológico mantiene las relaciones bióticas (relación depredador/presa, fijación del nitrógeno) que benefician al agricultor y su entorno (Neugebaguer 1993)
Cabe señalar que hoy en día existe cierta demanda de productos orgánicos en los mercados de los países industrializados en donde se pagan un precio relativamente alto los productos denominados limpios. En este contexto el Ecuador produce cultivos orgánicos para la exportación como banano, café, cacao, flores, etc.
En la zona estacionalmente seca de la provincia de Loja algunos agricultores gestionan la fertilidad de sus suelos recolectando, procesando y aplicando materiales (productos y subproductos de parcelas), adoptando sistemas de barbecho, asociación, rotaciones que incluyen leguminosas en sus cultivos, lo que repercute directamente sobre el mejoramiento de la fertilidad de los suelos e incremento de las producciones.

4.2.  La materia orgánica del suelo
4.2.1. Origen.
Para iniciar con la procedencia de la materia orgánica se parte del anhídrico carbónico (CO2) atmosférico que existe en un porcentaje del 0,03 %; éste se incorpora a la planta mediante la fotosíntesis con participación de energía solar y agua. Los compuestos orgánicos formados en las plantas, se consumen por los herbívoros a su vez, son consumidos por los carnívoros; pero tanto plantas como animales excretan sustancias orgánicas que son incorporadas al suelo; por otra parte, la muerte de los organismos vivos ocasiona nuevas adiciones al horizonte superficial del suelo (Gallardo  2002).
En el suelo estas sustancias orgánicas sufren primeramente un desmenuzamiento (principalmente originado por la mesofauna, esto es, insectos, arácnidos, lombrices, anélidos, crustáceos, etc.) y luego un cambio drástico en su estructura biológica y composición química original bajo la acción fundamental de los microorganismos edáficos (hongos, bacterias, etc.), que conducen a una doble vía: Por una parte se vuelven a formar anhídrido carbónico (CO2), vapor de agua y otros compuestos orgánicos que se incorporan a la atmósfera o son arrastrados por las aguas de lluvia o riego (mineralización) y, por otra, se forman una sustancia negruzca, amorfa poco atacable por los microorganismos del suelo y que se denomina tradicionalmente humus ( proceso humificación). Además se desprende CO2 en la respiración de vegetales y animales, en la fermentación de sus residuos y en su combustión o en los incendios de cualquier origen (Gallardo  2002).
No todos los compuestos orgánicos que son parte integrante de los residuos vegetales son atacables o mineralizables con igual facilidad por los microorganismos edáficos. Si se observa la Fig. 1 se comprueba que la mineralización y humificación progresa diferentemente según sean residuos celulósicos (fácilmente biodegradables) o residuos lígnicos (lentamente biodegradables).

Fig. 1. Velocidad de descomposición de diferentes fracciones orgánicas en el suelo. Se observa que la lignina de la madera ofrece gran resistencia a la mineralización, al contrario de la celulosa y las sustancias orgánicas solubles en aguas (ácidos orgánicos, azúcares, aminoácidos, etc.).  Fuente: Gallardo  2002.

4.2.2. Composición de la materia orgánica del suelo
En el (Cuadro 2) se indica la biodiversidad microbiológica que son los encargados de descomponer la materia orgánica con su porcentaje respectivo.

Cuadro 2. Composición de la materia orgánica del suelo.

Fuente: Gallardo  2002.

Podemos concluir que si bien la agricultura convencional (o “química”) trae como consecuencia la eliminación selectiva de los organismos del suelo, añadiendo funguicidas, insecticidas, etc.; una agricultura agroecológica  debe aprovechar al máximo el conocimiento científico para lograr la existencia de un equilibrio favorable a la nutrición vegetal.

4.2.3. Composición del humus.
Las sustancias húmicas tienen composición química variable según las condiciones del medio (ecológicas). Una composición media sería 54 % de carbono, 38 % de oxígeno, 4 % de hidrógeno y 3 % de nitrógeno, existiendo pequeños porcentajes de fósforo y azufre (Gallardo  2002).
Del oxígeno presente en la molécula húmica, alrededor de un cuarto está formando parte de ácidos orgánicos (grupos carboxílicos), por lo que globalmente estas sustancias muestran un carácter ácido. Atendiendo a su mayor o menor acidez y tamaño molecular se suelen distinguir, respectivamente, los ácidos fúlvicos de los ácidos húmicos.
Otros elementos que van acompañando a las sustancias húmicas son los óxidos de hierro, manganeso, aluminio y sílice, además de otros micronutrientes, tales como cobre, zinc, cobalto, molibdeno, etc. En general, se les engloba bajo el nombre de “cenizas” y pueden alcanzar fácilmente el 20 % de los ácidos húmicos sin purificar (Gallardo  2002).

4.2.4. Contenido de materia orgánica de los suelos.
El contenido de materia orgánica en el suelo se rige por los factores del medio (principalmente climáticos); existen diferencias entre el contenido de materia orgánica en suelos naturales (bosques, pastizales) y entre suelos de cultivo. La disminución del contenido orgánico de los suelos labrados sólo puede ser mejorado parcialmente por adición de materiales ricos en carbono orgánico (estiércol, hojarasca, compost, etc.).
En los suelos cultivados también disminuye el porcentaje orgánico, siempre inferior a los suelos naturales, aunque tanto en uno como en otro caso las diferencias son mayores cuando se pasa de temperaturas bajas a moderadas. En este caso, la relación carbono/nitrógeno (C/N) disminuye al aumentar la temperatura, es decir, que cuando esto sucede por cada gramo de carbono orgánico corresponde más nitrógeno, con lo que, a igualdad de humedad, los restos vegetales se mineralizan más fácilmente (Gallardo  2002).

Fig. 2. Disminución de la materia orgánica con el aumento de la temperatura media anual. Se observa la disminución del contenido en materia orgánica (%),  al aumentar la temperatura (por ejemplo, al pasar desde las cumbres de las montañas a los valles). Fuente: Gallardo  2002.

4.3. Importancia de los abonos orgánicos.
Guamán (2004), señaló los siguientes aspectos favorables a la aplicación de abonos orgánicos en los suelos:
  • Almacenan nutrimentos necesarios para el crecimiento de las plantas como es el caso de nitratos, fosfatos, sulfatos, etc.
  • Aumenta la capacidad de intercambio de cationes (en proporciones de5 a10 veces más que las arcillas).
  • Amortiguan los cambios rápidos de acidez, alcalinidad, salinidad del suelo y contra la acción de pesticidas y metales tóxicos pesados.
  • Reducen los procesos erosivos causados por el agua o el viento.
  • Constituyen alimento de organismos benéficos (lombriz de tierra y bacterias fijadoras de nitrógeno, etc.).
  • Atenúan los cambios bruscos de temperatura en la superficie del suelo.
  • Reducen la formación de costras al debilitar la acción dispersante de las gotas de lluvia.
  • Mejoran las condiciones físicas del suelo mediante la formación de agregados, y
  •  Aumenta la infiltración y el poder de retención de agua en el suelo.

4.4. Metodologías de elaboración de abonos orgánicos.
Mediante procesos de investigación la Universidad Nacional de Loja realizó estudios de base sobre “Análisis de Sistemas de Producción Agropecuaria en centro Loja”, zona representativa de las zonas estacionalmente secas de la provincia de Loja. El problema principal fue el bajo rendimiento de los cultivos base de alimento de las familias, por lo que se  buscó de alternativas viables para solucionar este problema. Mediante el uso de los materiales locales con procesos de descomposición y fermentación poder disponer de abonos orgánicos para aplicarlo a los suelos se pretendió reactivar la microbiología e impulsar la agroecologìa  asociada a obras de conservación de suelos.
El campesino de las zonas estacionalmente secas realizaba quema de los rastrojos de los cultivos; en la actualidad se utilizan estos materiales para la elaboración de los abonos orgánicos.
Se han realizado varios ensayos de investigación en medios campesinos; se hizo un seguimiento de las prácticas culturales en torno al mejoramiento de la fertilidad de los suelos viviendo y compartiendo las experiencias de los investigadores junto con los campesinos; se realizaron talleres de elaboración de abonos orgánicos en siete cantones de la provincia de Loja Paltas, Calvas, Gonzanamá, Quilanga, Espíndola, Celica y Pindal.
Estas metodologías han sido parte de la formación de técnicos agroecólogos, quienes lideran los procesos productivos de sus zonas. Se han dirigido tesis de grado de las carreras de ingeniería Agronómica, Ingeniería Agrícola e Ingeniería en Administración Agropecuaria en la región Sur; articulando la experiencia adquirida enla Universidady la realidad provincial.
Los campesinos involucrados adoptan las prácticas de elaboración de abonos orgánicos porque su aplicación permite el mejoramiento de los suelos e incrementar las producciones. Valoran la calidad del producto, lo consumen con confianza y los excedentes venden en el mercado local, contribuyendo al mejoramiento de la soberanía alimentaria.
Con el apoyo del PROMSA-MAGAP, se adquirió una planta de abono orgánico, la misma que está funcionando en los terrenos de la Asociación de Productores Agrícolas de Bramaderos, con la que abonan 15 ha. de cultivo.
Con apoyo del Ministerio de Industrias y producción (MIPRO)la UniversidadNacionalde Loja está transfiriendo los resultados de investigación en Metodologías de Elaboración de Abonos Orgánicos como base de la producción agroecològica en la Región Sur; en Catacocha se instaló la planta de abono orgánico, desde donde se proveerá de abono orgánico a los campesinos de la región.
A continuación se describen seis tecnologías de producción de abonos orgánicos realizados en la zona estacionalmente seca de la provincia de Loja: Compost, bocaschi, vermicompost, fosfoestiércol, biol y el abono verde.

4.4.1. Compost (Método Indore).
Fotografía 1. Pila de compost, Centro Loja.
El compost es el producto de la descomposición aeróbica de desechos orgánicos (productos y subproductos de parcelas) por acción de los microorganismos en un ambiente húmedo y aireado.

4.4.1.1.  Ventajas.
El uso del compost presenta las siguientes ventajas:
  • Utilizan residuos existentes en las parcelas campesinas para obtener abono orgánico que active la microbiología del suelo y mejore su estructura.
  • El volumen de compost maduro se reduce frente a los materiales originales producto de la descomposición, siendo fácil su traslado y aplicación a los cultivos.
  • Los patógenos y semillas que se encuentren en los materiales iniciales son destruidos por las altas temperaturas en el proceso de compostaje (75 °C) durante el primer mes.
  • Los materiales vegetales dispersos en el campo atraen moscas e insectos; cuando se compostan estos desaparecen.
  • El compost es abono de óptima calidad y de bajos riesgos sanitarios.

4.4.1.2. Proceso y parámetros de la producción del compost.
En la  Fig. 3 se sintetiza el proceso de descomposición de la materia orgánica sometida a compostaje.
Fig. 3. El Proceso de Compostaje.

Los microorganismos toman oxígeno y humedad del aire, y se nutren del material orgánico; a su vez, éstos emiten dióxido de carbono, agua y energía, se reproducen y finalmente mueren. Parte de la energía liberada se usa para el crecimiento y movimiento de nuevos microorganismos; el resto es emitida en forma de calor. En su proceso de degradación una pila de material en compostaje pasa por tres fases:
- Mesofílica, en donde los microorganismos se alimentan de sustancias poco resistentes como proteínas e hidratos de carbono; esta fase dura a veces pocas horas, otras veces algunos días; una parte de esta energía se utiliza por lo microorganismos para su metabolismo y otra parte se transforma en calor; por eso sube la temperatura de la compostera, mientras la formación de ácidos orgánicos puede llevar a una ligera bajada del pH.
- Termofílica, cuando la temperatura se aproxima a 50ºC; mueren los organismos mesofílicos y son reemplazados por los termo-tolerantes; el pH sube debido a la liberación de bases, así como la producción de amoniaco; si el amoniaco se volatiliza el pH vuelve a bajar para finalmente estabilizarse. En esta fase se alcanzan temperaturas de hasta 80ºC, en donde los mismos organismos causantes de las temperaturas altas son víctimas del calor.
- Enfriamiento y maduración, en esta fase se descubre si el compostaje ha sido bien conducido, pues si el contenido de proteínas, azúcares o hemicelulosa se reduce rápidamente a una tercera parte o menos; la descomposición de grasas, ceras, celulosa y lignina puede producir sustancias húmicas (Benzing, 2001) al añadirse al suelo.
La maduración ocurre en los fragmentos descompuestos de los desechos  que se convierten lentamente en un producto estable prehumificado.
En el cuadro 3 se sintetizan los parámetros del compost

Cuadro 3. Parámetros del  proceso de descomposición óptima.

Proyecto: IG-CV-036, PROMSA, GUAMÁN, 2004

4.4.1.3. Materiales para la producción de compost.
 Desechos orgánicos utilizados
- Domésticos.- Cortezas de papa, yuca, banano, fréjol, naranja, papaya, ceniza de leña, etc.
- Materiales secos.- Tamos y cáscaras de arroz Oriza sativa, trigo Triticum vulgare,  cebada Hordeum vulgare, maní Arachis hipogaea, café Coffea arabica, fréjol Phaseolus vulgaris; tarallas y pangas de maíz Zea mays, hojas secas de caña Saccharum officinarum, banano Musa sp. y bagazo de la caña. Son materiales de una alta relación C/N.
Foto 2. Materiales secos.

- Material verde.- Hojas de caña Saccharum officinarum y banano Musa sp, malezas de los cultivos, ramas de arbustos, cogollo de caña Saccharum officinarum, hierba chilena Panicum maximun, gramalote, leguminosas, soya negra Mucuna sp. Los desechos verdes y frescos de los cultivos se descomponen muy rápidamente en las pilas de compost, proporcionan los azúcares y compuestos orgánicos sencillos que originan el aumento de microorganismos y de temperatura.
Foto 3. Materiales verdes.

- Estiércoles de animales.- Se utiliza generalmente los estiércoles de cabras,  cuy, gallinaza, vacas, equinos, etc. Son fuentes de nutrientes y sirven de inoculador microbiano de las pilas.
- Desechos agroindustriales.- Se disponen de cantidades importantes de los productos secundarios tales como cáscara de: arroz Oriza sativa, café Coffea arabica y maní Arachis hypogaea, que se queman en las piladoras, originando una pérdida de nutrientes y de materia orgánica. En la provincia de Loja se dispone de piladoras de arroz en Macará, mientras que en los cantones de Puyango, Calvas, Chaguarpamba y Espíndola, existen las piladoras de café, y en Paltas las de maní.
- Tierra orgánica.- Se constituye en la fuente de inóculo de microorganismos que se alimentan de los desechos orgánicos; no conviene añadir mucha por empobrecer la pila de materia orgánica .
- Ceniza.- Regula el pH de la pila, controla los hongos y es fuente de potasio, ya que contienen entre 5 y 9 % de óxido de potasio. En el Cuadro 4 se citan los contenidos de N y la relación C/N de materiales fuente de abono.
Foto 4. Mezcla de tierra + estiércol + ceniza.

Cuadro 4. Contenido de N y relación C/N de los materiales utilizados en el compost.

ND: no determinado

4.4.1.4.  Conformación de una pila del compost.
En las zonas secas de la provincia de Loja (por las temperaturas elevadas e insolación) es necesario utilizar la sombra de un árbol para evitar los rayos solares y una fuente de agua para propiciar riego a la pila.
  • Delimitar un área de 2,5 x3 mcon estacas; esta dimensión permitirá que en los materiales apilados exista aumento de temperatura para la destrucción de patógenos y de semillas.
  • Poner un listón en el centro del área delimitada para permitir la aireación de la pila.
  • Tender en el piso varitas (carrizo, caña, porotillo, etc.) para permitir la aireación y que el agua drene.
  • Colocar una capa de20 cmde materiales secos como taralla de maíz, bagazo de caña, tamo de maní, de fréjol, de café; cáscara de maní, etc.
  • Regar abundantemente.
  • Agregar una capa de3 cm de mezcla de: 45 kg. de tierra orgánica; 45 kg. de estiércol de animales y 25 kg. de ceniza de fogón.
  • Poner a continuación una capa de20 cmde materiales verdes como: hierba chilena Panicum maximun, kikuyo Penicetum clandestinum, malezas, cogollo de caña Saccharum officinalis, hojas verdes de banano Musa sp.
  • Se adiciona agua evitando su escurrimiento.
Continuar intercalando capas de material seco, mezcla de tierra-estiércol-ceniza, material verde y regar con agua hasta llegar a la altura de2 m.
Foto 5. Elaboración de una pila de compost.

4.4.1.5.  El volteo de la pila.
Durante los primeros días hay aumento de temperatura y al descomponerse los materiales inciden en la disminución del tamaño del montón.
El volteo de la pila ayuda a mezclar los materiales ya que los bordes extremos que están menos descompuestos van al centro del montón para acelerar su descomposición.
Con la ayuda del pico, trozar el contorno de los bordes de la pila; y ubicarlos al lado en una nueva pila para que los materiales de los bordes queden al centro; de tal manera que los materiales que estuvieron inicialmente al centro (material más descompuesto) al dar la vuelta se coloquen externamente. Se debe regar para propiciar el ambiente adecuado para la descomposición. 
Se debe dar tres vueltas; la primera después de un mes de construido el montón, la segunda vuelta al segundo mes y al tercer mes se dará la tercera vuelta. A los tres meses y medio  el compost estará listo para ser utilizado para el abonado de los cultivos. El abono presentará una estructura grumosa, un olor a tierra agradable y de color negro.
Foto 6. Volteo de la pila de compost. 

4.4.1.6. Aplicación.
Investigaciones realizadas por Guamán (2004) indicó que la dosis optima de aplicación es de 20 ton ha-1 en forma localizada; es decir, hoyado– abonado- siembra.

4.4.1.7. Análisis químico  del Compost.
En el  Cuadro 5 se indican los contenidos de macro y micro nutrimentos del compost.

Cuadro 5. Contenido de macro y micronutrimentos de un compost, 2004.

Fuente: Laboratorios del SESA, Tumbaco. Guamán, 2004.
                
4.4.2. Bocashi.
Es un abono orgánico que se obtiene a través de un proceso de fermentación acelerada y aeróbica, con ayuda de microorganismos benéficos, los cuales se alimentan de los materiales que integran el montón, degradándolos en pocos días.
Foto 7. Montón de bocashi.

4.4.2.1.  Ventajas.
Las ventajas que presenta este abono son:
  • La no formación de gases tóxicos y malos olores.
  • La utilización del producto final en 22 días.
  • Libre de sustancias tóxicas.
  • Mejora las propiedades físicas y químicas de los suelos.
  • Estimula el crecimiento de las plantas.
  • Aporta elementos nutritivos al sistema radicular de las plantas en los primeros quince días para luego activarse como materia orgánica en el suelo.

4.4.2.2. Proceso de fermentación.
En la fermentación del Bocashi existen dos etapas:
- Primera etapa.- De intensa actividad microbiana, donde la temperatura puede alcanzar de70 a75 ºC, permitiendo la descomposición de los materiales blandos por la acción de los microorganismos.
- Segunda etapa.- De maduración, donde la degradación de los materiales orgánicos blandos se han descompuesto, mientras que los materiales duros todavía permanecen en descomposición.
Los principales factores que afectan al proceso de fermentación del bocashi son:
Temperatura: Está en función del incremento de la actividad microbiológica del abono; comienza a elevarse después de la elaboración del montón.
Humedad: Para lograr la máxima eficiencia de los microorganismos el rango óptimo de humedad oscila entre 50 y 60 % en peso; bajo el 40 % la descomposición es muy lenta; y sobre el 60 % resulta un proceso anaeróbico que no ofrece un abono de buena calidad.
Aireación: En lo mínimo debe existir entre  5 y 10 % de concentración de oxígeno en los macroporos de la masa.
Relación C/N: La ideal para la fabricación de un buen abono es entre25 a35; las relaciones menores pueden resultar en pérdidas considerables de nitrógeno por volatilización.
El pH: La fabricación de este tipo de abono requiere un pH entre 6,0 y 7,5,  ya que valores extremos inhiben la actividad microbiológica. (SIMAS, 2.001).

4.4.2.3. Materiales requeridos y sus principales aportes.
Carbón vegetal: El tamaño de la partícula de 4 mm mejora las características físicas del suelo y la aireación; facilita la absorción de humedad y calor (energía). Su alto grado de porosidad beneficia la actividad macro y microbiológica, al mismo tiempo que funciona con el efecto tipo "esponja sólida" que consiste en retener, filtrar y liberar gradualmente nutrientes a las plantas, diminuyendo la pérdida y lavado de éstos en el suelo (SIMAS 2001).
Estiércoles: Son la principal fuente de nutrientes para los abonos orgánicos; aportan principalmente nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio, hierro, manganeso, zinc, cobre y boro (Guamán 2004).
Cascarilla de arroz: Mejora las características físicas del suelo y de los abonos orgánicos, facilitando la aireación, absorción de humedad y filtrado de nutrientes (SIMAS 2001).
Polvillo o salvado de arroz: Favorecen la fermentación de los abonos e incrementa la presencia de vitaminas. Aporta nitrógeno, fósforo, calcio, potasio y magnesio (SIMAS 2001).
Melaza de caña de azúcar: Principal fuente energética para la fermentación; favorece y multiplica la actividad microbiológica; es rica en potasio, calcio, magnesio y contiene gran cantidad de boro (SIMAS 2001)
Levadura y microorganismos: Constituyen la principal fuente de inoculación microbiológica, para la fabricación de abonos orgánicos (Restrepo 2001).
Tierra orgánica: Ofrece mayor homogeneidad física al abono y funciona como una esponja; aumenta el medio propicio para el desarrollo de la actividad microbiológica de los abonos.
Ceniza: regula la acidez que se genera en todo el proceso de fermentación; así mismo puede contribuir con otros minerales útiles a las plantas como el potasio (Restrepo 2001).
Es necesario potencializar los materiales existentes en el sitio de elaboración de los abonos; por ello se utilizará además cáscara de café, taralla picada, hojarasca, bagacillo de caña, pastos del lugar, malezas y residuos de cosechas en general.

4.4.2.4. Elaboración de bocashi.
Para elaborar el bocashi se necesita lo siguiente:
a) Captura de Microorganismos benéficos:
  • 0,5 kg de arroz cocido sin sal
  • 0,5 kg de pescado cocido sin sal
  • 10 tarrinas de1 litro
  • Tela nailon
  • Ligas para sostener la tela
Foto 8. Preparación de tarrinas para captura de microorganismos.

Ocho días antes de la preparación del bocashi se preparan  tarrinas que contengan 55 g de arroz cocido y 200 ml de caldo de pescado; se cubren con nailon y se ubican en lugares húmedos y sombríos donde se capturan los microorganismos.
b) Preparación de acelerantes de la descomposición: Ocho días antes disolver1 kgde levadura de pan en barra, en un balde con10 litrosde agua. Aparte disolver 4 L de melaza en 10 L de agua, tápese herméticamente y almacénese en una bodega. 
Foto 9. Preparación de acelerantes de la descomposición.  

c) Herramientas: Pala, pico, barreta, machetes, carretilla, baldes, regadera, manguera,7 metrosde plástico negro, alambre de amarre, entre otros.
d) Elaboración del bocashi:
- Delimitar cerca de la fuente de agua un área de 2 por 6 m2 bajo la sombra de un árbol coposo, a50 cmde las esquinas se colocaran 4 postes de madera de2 mde alto para soportar una cobertura de plástico negro.
-Colocar el material en capas:
  • Una capa de material orgánico seco picado de5 cmde alto.
  • Material verde picado
  • Cáscara de arroz
  • Mezcla de tierra y ceniza.
  • Capa de estiércol
  • Carbón molido de 4 mm salpicado.
  • Riego de la pila con: 2 L de fermento de levadura + 2 L de fermento de melaza + 55 g de microorganismos capturados, disueltos en 16 L de agua.
  • Se continua sobreponiendo las capas y regando hasta llegar la pila a60 cmde altura.


Foto 10. Elaboración de montón de bocashi.

4.4.2.5.  Volteo de la pila.
Con la finalidad de evitar las temperaturas elevadas en la pila, se debe voltear; en climas fríos será de una vez al día, mientras que en climas cálidos de dos veces por día. Además, se verificará la humedad de la pila si está demasiado seca se  agrega agua limpia.
El volteo se realizará durante 22 días, tiempo en el cual estará listo para abonar los cultivos.

4.4.2.6.  Aplicación. 
La aplicación al suelo se recomienda generalmente hacerla para cada planta en dosis de 20 t/ha-1.
  • En viveros se coloca de20 a40 % de bocashi en el sustrato.
  • En los cultivos de maíz y papa 1 kg /hoyo.
  • Para las hortalizas 0.5 kg/golpe.
  • Para los frutales en tiempo de transplante se debe abonar con 46 kg/árbol.
  • Para los semilleros se debe aplicar una capa de2 cmde espesor y luego mezclar con un rastrillo.
Foto 12. Abonamiento con bocashi.

4.4.2.7. Análisis químico del Bocashi. 
Cuadro 6. Contenido de macro y micronutrimentos de un Bocashi.

Fuente: Laboratorios AGROCALIDAD.

4.4.3. Vermicompost.
Se denomina vermicompost o lombricompost al producto de la transformación de residuos orgánicos (animales y vegetales) como desechos de la digestión por parte de lombrices (Eisenia foetida) en crianza intensiva. El resultado es una mezcla de color obscuro con sustancias amorfas coloidales que son estables a la descomposición microbiana.
Foto 13. Vermicompost.

4.4.3.1. Ventajas. 
Las ventajas de utilizar humus de lombriz son las siguientes:
  • El abono está más descompuesto protege al suelo de la erosión al mejorar sus características físico-químicas; regula el incremento y la actividad de los microorganismos en el suelo.
  • Almacena y libera los nutrientes requeridos por las plantas de forma equilibrada (N, P, S, B).
  • Reduce la compactación natural o artificial del suelo, contribuye a la absorción de energía calórica y neutraliza la presencia de contaminantes debido a su capacidad de absorción <iddeo.es/plantas/lombricultura.htm>.
  • Luego de establecido el sistema es un proceso continuo de obtención de abono si se aporta alimento constantemente al lecho.
  • No produce contaminación de aguas por escorrentía o lixiviación.
  • Las lombrices consumen también desechos con bajo contenido de N como paja, aserrín y papel, siempre y cuando exista una previa descomposición y suficiente humedad.
  • Posee una rica flora bacteriana; cada gramo contiene alrededor  de dos billones de bacterias vivas y activas (Manual Agropecuario 2002).
  • Es un abono rico en hormonas (auxinas, giberelina y citoquinina) (Manual Agropecuario 2002).
  • El aparato digestivo de la lombriz troca en pocas horas lo que tarda años la naturaleza (Suquilanda 2005).

4.4.3.2. Características de la lombriz roja californiana.
La lombriz roja californiana (Eisenia foetida) reúne características morfofisiológicas y comportamentales muy importantes dentro de una explotación zootécnica. Vive normalmente en zonas de clima templado; su actitud es notable a partir de los 18ªC;humedad del 82%; en estado adulto mide entre 7 y10 cmde longitud, con diámetro de3 a5 mm su peso aproximado es de1 gramo; consume diariamente una cantidad de residuos orgánicos equivalente a su peso, el 60 % lo defeca  y el resto lo utiliza en su metabolismo y para regenerar tejidos corporales (Manual Agropecuario 2002).
Habita superficialmente en el suelo; por lo tanto es muy susceptible a cambios climáticos. Es fotosensible (los rayos solares la afectan); además es perjudicial una excesiva humedad, acidez del medio y la incorrecta alimentación <iddeo.es/plantas/lombricultura.htm>.
Vive hasta 16 años, durante los cuales se reproduce regularmente cada 7 días desde los tres meses de edad si la temperatura y humedad son las adecuadas. Se alimenta de materia orgánica en descomposición; cuanto más finos sean los componentes de su alimentación menor dificultad tendrá para ingerirla y, por lo tanto, mayor será la producción de abono (Manual Agropecuario 2002).
Se recomienda someter los desechos a un compostaje previo con la finalidad de evitar que las lombrices sean expuestas a temperaturas altas, pH ácidos y concentraciones de amoniaco alto (Benzing 2001).
 
Foto 14. Eisenia foétida.

4.4.3.3. Preparación del alimento para lombrices.
Se debe destinar una área especial cerca al lecho de la lombriz para la preparación del semicompostamiento, con el uso de materia orgánica (estiércol de animales, materiales biodegradables) pH de 6,0 -7,5; la temperatura del lecho debe estar entre 10–25 °Cy la humedad entre 65 – 75 %. Una relación adecuada entre el área neta de las camas y el área requerida para la preparación de alimentos es de aproximadamente2 a1; es decir, la mitad del área neta de las camas.
Los desechos a utilizarse como alimento son:
  • Todo tipo de estiércol: Bovinos, ovinos, porcinos, caprinos, equinos y de animales menores como aves, cuyes, etc.
  • Desechos vegetales: Taralla de maíz, bagazo de caña, residuos de papa, maní, fréjol, frutos, malezas, etc.
  • Basuras urbanas biodegradables.
  • Desechos industriales: Cartón, cortezas, frutas.
Se delimita un área de 2  x 10 m2, en donde se colocan los materiales de la siguiente manera: Una capa de20 cmde material vegetal seco picado, luego una capa de estiércol de5 cmde grosor, seguido de otra capa de material verde picado de20 cm; se riega con agua y se continúa colocando capas sucesivas hasta alcanzar1,50 mde altura. Su descomposición es  aeróbica (semicompost) deje por el lapso de un mes.
Foto 15. Semicompost, para alimentar lombrices.

4.4.3.4. Construcción de los lechos
El lecho o cama es un espacio rectangular  de1,20 mde ancho por20 mde largo y una altura de40 cm; la distancia entre camas será de1 m. Los materiales utilizados para la construcción de las paredes del lecho pueden ser tabla de encofrado, guadua chancada, ladrillos, bloques, etc.
Los lechos deben estar ubicados en dirección este-oeste, con una ligera pendiente que permita la evacuación del agua de lluvia y fácil acceso para el suministro de material (sustrato); con disponibilidad de agua para el riego del lecho; en terrenos desprovistos de cultivos (para evitar raíces) tratamientos fitosanitarios, etc., y alejados de árboles que contengan toxinas.
Foto 16. Construcción de lecho de tabla.

4.4.3.5. Llenado de los lechos y siembra de las lombrices.
El llenado de los lechos consiste colocar en su fondo una capa delgada de ceniza, luego una capa de20 cmde alimento semidescompuesto; se  humedece; se colocan las lombrices y se continúa agregando alimento hasta llenar  el lecho. Finalmente, se coloca material seco de cobertura paja, taralla, bagazo de caña, etc. con la finalidad de evitar la evaporación, la incidencia directa de rayos solares y el ataque de aves.
La siembra de la lombriz se efectúa en la mañana debido a su fototropismo negativo; para ello, se coloca1 kgde lombrices por m2 del área del lecho.
Foto 17. Siembra de lombrices en lecho.

4.4.3.6. Cuidados al lecho.
Durante los primeros 20 días se debe regar el lecho cada vez que lo requiera, para lo cual se hará la prueba del puño que consiste en coger con el puño de la mano el sustrato, exprimirlo y observar cuantas gotas salen; si se cuentan 6 gotas la humedad está en el óptimo (60 %).
El alimento se suministra cada mes en capas horizontales de un espesor de5 cma10 cm; esto permite que las lombrices se desplacen en busca del alimento dejando atrás el abono; esta actividad se realiza con la ayuda de una carretilla, pala, rastrillo.
Un elemento muy importante a tomar en cuenta es mantener los suficientes montones de semicompost para proveer de alimento suficiente a las lombrices.

4.4.3.7. Cosecha y almacenamiento.
Esta labor consiste en separar el humus de las lombrices, llevando a estas últimas a nuevos lechos.
Al sexto mes de instalado el lecho por la actividad de las lombrices existe saturación del abono, por lo que se procede a la cosecha del abono; para ello se prepara un cebo que consiste en  adicionar estiércol fresco sobre el lecho, al cual concurren todas las lombrices, en este momento se procede a colocarlas en otro lecho previamente preparado.
Con el uso de una malla se separan los materiales excretados por la lombriz (humus), quedando cocones, larvas y materiales gruesos que no han sido asimilados, que son colocados en nuevos lechos.
El material cernido se extiende sobre el piso de una bodega para que se elimine la humedad hasta alcanzar el 20 % y así conservar la actividad microbiana. Luego se transporta en sacos para aplicar a los cultivos.
Foto 18. Cosecha de humus.

4.4.3.8.  Aplicación.
Trabajos de investigación realizados el cultivo de ajo en Nambacola alcanzaron 4,5 ton ha-1 al aplicar de forma localizada dosis de 20 toneladas por hectárea.

4.4.3.9.  Análisis físico- químico del vermicompost de lombriz.
En el Cuadro 7 se presenta el contenido de macro y micronutrimentos del abono de lombriz.

Cuadro 7. Contenido de macro y micro nutrimentos del  vermicompost de lombriz, 2 011.

Fuente: Laboratorios SESA, Tumbaco

4.4.4.  Fosfoestiércol.
El fosfoestiércol es el resultado de la mezcla de estiércoles secos de animales con roca fosfórica, mediante un proceso de descomposición aeróbica; el resultado es un abono que contiene macro y micronutrimentos. Esta tecnología ha sido desarrollada principalmente para gestionar la fertilidad de los suelos bajos en fósforo.
Foto 20.  Pila de Fosfoestiércol.

4.4.4.1. Los estiércoles
Son las deyecciones sólidas y líquidas de los animales producto del procesamiento del material vegetal por el tracto digestivo y una fermentación posterior. Su incorporación al suelo aporta nutrientes incrementa la retención de humedad y mejora la actividad microbiológica, resultando en un mejoramiento de la fertilidad y productividad del suelo (Guamán 2004).
Los estiércoles son abonos compuestos de naturaleza órgano-mineral. Su contenido de nitrógeno se encuentra casi exclusivamente en forma orgánica; en tanto que el fósforo y el potasio el 50 % en forma orgánica y mineral respectivamente. El estiércol no tiene una concentración fija de nutrientes; ésta depende de cada especie animal, su edad, alimentación, los residuos vegetales que ingieren, entre otros. Mientras los animales jóvenes consumen una gran cantidad de nutrientes para su crecimiento y producen excrementos pobres, los animales adultos solamente sustituyen las pérdidas y producen estiércoles ricos en elementos fertilizantes (Guamán 2004)
Los estiércoles  de los caprinos son los más ricos en nutrientes; el estiércol de caballo es más rico que el de oveja, el de cerdo y el de vaca. El estiércol de las aves de corral o gallinaza es más concentrado y rico en elementos nutritivos, principalmente nitrógeno y fósforo (Guiberteau, 1994). Así, todos tienen una gran cantidad de nitrógeno y potasio, pero muy poco fósforo disponible.

4.4.4.2. Roca fosfórica (Guano)
Es un producto orgánico procedente de las deyecciones de las aves marinas que se ha acumulado y petrificado; este mineral procede de la región de Sechura (Perú); en el mercado del norte peruano se la encuentra como roca Bayovar.
Este fertilizante natural posee el 33 % de fósforo, que es de lenta solubilidad frente a los fertilizantes sintéticos; reacciona a la acidez del estiércol al mezclarlos lo que posibilita un aporte importante de fósforo al suelo.

4.4.4.3. Elaboración del fosfoestiércol.
Para la elaboración se debe seleccionar un área plana, preferiblemente bajo la sombra de un árbol y que se encuentre cercana a los cultivos que se van a abonar.
Se delimita un área de 2  x 6 m2; se coloca una capa de estiércol de5 cm, luego se sobrepone una capa de roca fosfórica se humedece. Se continúa sobreponiendo capas intercaladas hasta llegar a una altura de pila de60 cm.
Para acelerar la descomposición se debe dar una vuelta semanal a la pila; se deja fermentar durante dos meses luego del cual esta listo para la aplicación. En la temporada invernal se resguarda la pila para evitar lixiviación por exceso de lluvias.
Foto 21.  Sobreposición  de capas en una pila de fosfoestiércol.

4.4.4.4. Formas de aplicación y dosis.
De las investigaciones realizadas porla UniversidadNacionalde Loja en el Centro Andino de Tecnología Rural (CATER) y en las comunidades de Centro Loja, Huertas, Bramaderos Vega del Carmen, San José y Jatumpamba resultó que la dosificación adecuada consiste en mezclar  5,0 ton/ha de estiércol más 150 kg/ha de roca fosfórica.
La forma de aplicación es localizada, lo que significa abonar cada planta; se hace un hoyo con la barreta; se deposita la dosis de fosfoestiércol, la semilla y se tapa con tierra (Guamán 2004).
Foto 22. Aplicación localizada de fosfoestiércol.

4.4.4.5. Análisis químico del  estiércol de cabra.
Cuadro 8. Análisis de macro y micronutrimentos del estiércol de cabra, 2004.

Fuente: Laboratorios del SESA, Tumbaco. Guamán 2004.

4.4.5. Biol
Es un abono líquido o biofertilizante que se origina a partir de la fermentación anaeróbica (en biodigestores) de materiales orgánicos (Duicela et al. 2003).
Foto 23.  Tanque de biol.

4.4.5.1. Ventajas. 
Las ventajas de la elaboración y uso del biol son las siguientes:
  • Baja demanda  de mano de obra para su elaboración y aplicación.
  • Fuente de fitorreguladores, rico en nitrógeno amoniacal, hormonas, vitaminas y aminoácidos; substancias que regulan el metabolismo vegetal.
  • Contiene sustancias orgánicas hidrosolubles que al ser absorbidas directamente por las hojas tonifican las plantas e impiden el desarrollo de enfermedades y el ataque constante de insectos (Restrepo 1988).
  • Es un biofertilizante de fácil asimilación a través del sistema radicular y foliar que nutre a la planta (Duicela et al. 2003).

4.4.5.2. Etapas de la descomposición anaeróbica de los desechos orgánicos.
Comúnmente la digestión anaeróbica del material orgánico se divide en  cuatro etapas, aunque éstas ocurren simultáneamente dentro del digestor; se resumen en el Cuadro 9.
Cuadro 9. Principales géneros procarióticos involucrados en la descomposición de desechos orgánicos.

Fuente: Benzing (2001).

4.4.5.3. Materiales requeridos.
Los materiales e insumos que se requieren para la elaboración del biol son:
  • 1 tanque plástico de capacidad de200 litros, con tapa.
  • 1,5 mde manguera de jardín de ½ pulgada.
  • 1 envase de plástico de2 litros.
  • 2 baldes de10 litros.
  • 1 machete.
  • 2 kilos de leguminosa fresca de preferencia alfalfa o trébol.
  • 50 kgde estiércol fresco de bovino.
  • 10 litros de leche.
  • 4 litrosde melaza.
  • 2 kgde roca fosfórica.
  • 3 kg. de roca fosfórica.
  • 3 kg. de ceniza.

4.4.5.4. Elaboración.
  • Colocar100 litrosde agua en el tanque.
  • Adicionar el estiércol fresco, remover constantemente.
  • Disolver la melaza en agua y adicionarla al tanque.
  • Adicionar la leche  al tanque.
  • Revolver  la roca fosfórica en agua y colocar al tanque.
  • Obtener la legía de ceniza y verter en el tanque.
  • Picar con machete fino la leguminosa para ponerla al tanque y agitar bien la solución.
  • Finalmente se procede a llenar el tanque con agua dejando un margen de20 cmdel borde superior del tanque.
  • Se realiza un orificio en la tapa del tanque con la finalidad de pasar la manguera hasta el espacio interior vacío del tanque.
  • Se tapa herméticamente para evitar la entrada de oxígeno.
  • El otro extremo de la manguera desemboca en el envase plástico con agua, con la finalidad de que salgan los gases producto de la fermentación.
  •  Luego de 30 días de elaborado el biol se debe cernir y está listo para su uso.
  •  Un indicativo de que esta listo es la no emisión de burbujas.

Foto 24. Proceso de elaboración del biol.

4.4.5.5. Aplicación y almacenamiento.
La aplicación se realiza directamente al follaje de la planta mediante  pulverización; para ello se debe diluir el abono líquido con agua en una proporción de1 a3: 5 L de biol y 15 L de agua para una bomba de fumigar de 20 L; aunque se recomienda utilizar concentraciones bajas en mayores frecuencias.
Para obtener mejores y más duraderos resultados se recomienda hacer las aplicaciones en forma directa al suelo alrededor del tallo de las plantas en una dilución de10 a20 %. No exceder concentraciones mayores de 30 %.
La aplicación y pulverización podrá realizarse una vez por semana en la dosis anteriormente señalada, dependiendo de la especie y del ciclo del cultivo en hortalizas, frutales y pastos.
El Biol (filtrado) puede ser almacenado por  tres meses en recipientes de polietileno de color obscuro, para evitar la incidencia de los rayos solares
Tapado herméticamente; si entra oxígeno se degrada rápidamente, pasando a CO2.
Foto 25. Aplicación de biol al cultivo de maíz. 

4.4.5.6. Análisis químico del Biol.
En el Cuadro 10 se presentan los contenidos de macro y micronutrimentos en un biol.
Cuadro 10. Contenido de macro y micronutrimentos del biol, 2011.

Fuente: Laboratorios del SESA, Tumbaco.  

4.4.6. Abono verde
El abono verde consiste en el cultivo de leguminosas (Mucuna sp., Crotolaria sp, Clitoria sp. etc.) con la finalidad de que inicialmente hagan cobertura al suelo y posteriormente de la floración sean incorporarlas al suelo para aportar nitrógeno, materia orgánica y demás elementos.
Foto 26: Ensayo de yuca, asociado a Clitoria.

4.4.6.1. Ventajas.
Las ventajas del abono verde son las siguientes: 
  • Aumenta la materia orgánica y estimula la vida microbiana del suelo
  • Provee una permanente cobertura al suelo y lo protege contra la erosión.
  • En simbiosis con bacterias Rhizobium si son leguminosas  fija N  atmosférico.
  • Mejora la estructura del suelo.
  • Evita el desarrollo de malas hierbas.
  • Minimiza el ataque de plagas y enfermedades.
  • Mejora la disponibilidad de otros nutrientes (Neugebauer 1993)

4.4.6.2. Criterios de selección de especies para abono verde
Existen algunas consideraciones que hay que tomar en cuanta para la selección de  especies que se utilizaran como abonos verdes:
  • Ser leguminosa
  • Tener un crecimiento rápido; un follaje abundante y suculento.
  • Plantas rústicas que se adapten a los suelos pobres,  temperaturas altas, deficiente humedad, etc.
  • Baratas y no comestibles (la parte vegetativa).
  • Fuerte capacidad de enraizamiento en el suelo.
  • Alta capacidad de fijación de N2, asimilación y conservación de nitrógeno.
  • Ausencia de efectos alelopáticos negativos sobre los cultivos subsecuentes en la rotación.
  • Eficiente uso del agua disponible.
  • En ciertos casos características  antagónicas a plagas, nemátodos y enfermedades.
 
Foto 27. Mucuna sp. asociada a maíz.

4.4.6.3. Incorporación de abonos verdes al suelo.
Las leguminosas se cortan en la época de floración (máxima capacidad de fijación biológica) para incorporarlas al suelo. La aplicación se hace con herramientas manuales como machete y lampa, se corta, pica y coloca alrededor de la planta a abonarse y se cubre con tierra mediante un ligero aporque. En condiciones favorables el abono verde se descompone en 15 a 25 días (Guamán 2004).
Al analizar el efecto de incorporación del abono verde en el suelo se evidencia un incremento del contenido de materia orgánica.
Foto 28. Incorporación de Mucuna sp. al cultivo de maíz.

4.4.6.4. Resultados de la incorporación de Mucuna sp. (más estiércol de cabra) en el cultivo de maíz (Bramaderos 2 002).
El estudio realizado por Eras y González (2002) con estiércol de cabra + abono verde en el cultivo de maíz (siembra de temporal) reportó que se obtuvieron incrementos en el  contenido de nitrógeno en el suelo de un valor inicial (antes de instalar el cultivo) de 28 mg NL-1, luego de aplicar 962 kg ha-1 de Mucuna sp. más estiércol en dosis de 2,3 ton ha-1 aumentó a 35 mg N L-1; los  resultados se exponen en la figura 4.
Fig. 4. Contenido de nitrógeno del suelo al incorporar abono verde Mucuna sp. más estiércol de cabra en el cultivo de maíz (Bramaderos 2002).

4.4.6.5. Efecto de la incorporación de Crotalaria sp. en el cultivo de Maíz.
Mediante la instalación de dos ensayos experimentales en la Comuna Collana Catacocha de maíz blanco- Crotalaria sp. se probó un incremento del 23.6% en el rendimiento del maíz. Como esta leguminosa está presente en la zona las familias campesinas están guardando a esta planta dentro de los sistemas de producción. (Guamán, 2014)

4.4.7. Aceptación de las tecnologías por los agricultores de las zonas estacionalmente secas de la provincia de Loja
Investigaciones realizadas en medio campesino en los diferentes proyectos de mejoramiento de la fertilidad de los suelos (IG-CV-036) realizados en los cultivos principales han permitido incrementar las producciones en 30 %. Se cuantificaron los rastrojos y los estiércoles disponibles para la elaboración de los abonos orgánicos; se fomentó el uso de los materiales disponibles en las parcelas campesinas; de elaborar y aplicar los abonos orgánicos en cultivos básicos tales como banano, plátano, caña, yuca, camote, en árboles frutales aguacate, naranja, papaya y en hortalizas lechuga, rábano, zanahoria, brócoli, cebolla, ajo, etc.  De disponer de alimento sano sin  tóxicos que perjudiquen  la salud de las familias. Se ha logrado reactivar la microbiología de los suelos, mejorar su estructura; a decir de F. Armijos los suelos quedan como “biscochuelos”;  la residualidad se expresa en el segundo ciclo de cultivo.
Enla Comuna CollanaCatacocha, Comunidad de Guinuma  F. Ramírez siembra maíz asociado a Crotalaria sp, dado que incrementa la producción del maíz. Enla Comunidadde Huertas, parroquia Guachanamá, las familias mantienen su pila de abono orgánico para aplicarlo a las plantas medicinales y aromáticas asociadas a las hortalizas. B. Berrú, R. Robles y E. Ramos mantienen las leguminosas Mucuna sp, Clitoria sp, Cajanus cajan en la huerta porque le atribuyen bondades de mejoramiento de la fertilidad del suelo e incremento de las producciones.
En Naranjo Palto se estableció un modelo de huerto agroecológico de propiedad de J. Yaguana Bermeo para manejar los recursos naturales y mejorar los sub-sistemas de producción. En Guinuma  J. Collaguazo está produciendo sus cultivos abonando con orgánicos. En Ningomine A. Guamán inicia a replicar el Modelo de Huerto Agroecológico donde  se mantiene la elaboración de los abonos orgánicos, complementa con obras de conservación del suelo y el ordenamiento del estrato arbóreo, arbustivo y herbáceo siguiendo las curvas de nivel.
Con la aplicación de estas tecnologías de abonos orgánicos se mejoran los suelos de las zonas estacionalmente secas y la disponibilidad de alimento sano y nutritivo para asegurar la soberanía alimentaria de las familias.    
Estos resultados están siendo tomados por la Red Agroecológica de Loja y el Ecuador, dado que es necesario producir productos limpios, sanos y nutritivos para contribuir a mejorar la vida de los consumidores urbanos y rurales.

Agradecimiento
Esta obra es producto de un trabajo en equipo con la Ing. Carmen Salinas Jaramillo, Ing. Rómel Merchán, Ing. Magaly Yaguana Arévalo, Ing. María Saritama y en el análisis estadístico del Ing. Edmigio Valdivieso, a quienes dejo sentado mi agradecimiento.
A los Ingenieros: Agrónomos, Agrícolas, Administración Agropecuaria, Tecnólogos en Agroecología y Agroecólogos, a quienes tuve la oportunidad de apoyar como Director de Tesis, con quienes he podido aproximarme más a la realidad ecuatoriana.
En la revisión científica ha sintetizado su esfuerzo, el Ing. Max Íñiguez Mg. Sc.,  el Dr. Juan Gallardo Lancho PhD, investigador de la Universidad de Salamanca y asesor de la Sociedad Latinoamericana de las Ciencias del Suelo, para quienes dejo mi reconocimiento.
Los financieros de este trabajo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia, GRET- Francia, por permitir mi capacitación en Francia. A la Junta del Acuerdo de Cartagena, PADT- Rural de la Comunidad Económica Europea. Al PROMSA-MAGAP, por la investigación y transferencia de los resultados a los campesinos de los 7 cantones de Loja. Al MIPRO, por apoyar a la transferencia de los resultados de investigación, quienes apoyaron la investigación.
En la academia expreso mis agradecimientos a la Sociedad Ecuatoriana de las Ciencias del Suelo- capítulo Ecuador en la persona del Dr. José Espinoza y el Dr. Gustavo Bernal, quienes me acogieron desde el séptimo Congreso y ahora nos aprestamos al XV congreso, octubre 2015.  Dejo sentado mi agradecimiento al INSTITUTO NACIONAL DE CIENCIAS AGRÍCOLAS INCA- Cuba, en la persona del Dr. C. Nicolás Medina Blasco y Dra. C. María Caridad Nápoles García, por apoyarme en mis estudios de cuarto nivel y finalmente agradezco al Instituto Superior Juan Montalvo- Loja, por permitirme compartir mis conocimientos con los estudiantes e Instituciones con las que venimos trabajando.

VI. Bibliografía.
  • ABAD, M.; CONTENTO D. 2008. Fertilización orgánica en la mezcla forrajera kikuyo Pennisetum clandestinum H., más trébol blanco Trifolium repens  L. var. Ladino en Punzara. Tesis de Ing. Agrónomo.
  • BENZING, A.  2001.  Agricultura orgánica.  Fundamentos para la región andina. Alemania.  Edit. Neckar-verlag.  205-207pp
  • CAMAREN, 1999. La degradación del suelo y los cambios históricos, Impresión RISPERGRAF. Quito, Ecuador.  74-107 pp .
  • DUICELA, L.; CORRAL, R., CEDEÑO, L.; CHOEZ, F., ROMERO, F.; PALMA, R.; FERNÁNDEZ, F.; MACIAS, A.  2003.  Tecnologías para la producción de café arábigo orgánico. Avances de la investigación. 1 ed. Edit. Gráficos Colón. Manabí, Ecuador.    87 – 114 pp
  • ERAS, W.; GONZÁLEZ J. 2002. Respuesta al cultivar de maíz Zea mays L. a la incorporación de abono verde, estiércol de cabra y roca fosfórica, en el sistema de temporal. Tesis de Ing. Agrónomo.
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  • GUAMÁN, F.; BARRET, P. 1982.  Análisis de sistemas de producción agropecuaria Centro Loja. Edit. Universitaria. Loja, Ecuador.  75 pp.
  • GUAMÁN, F. 2014. Obtención de biopreparados eficientes para Crotalaria sp. y su empleo como cobertura en el cultivo de maíz (Zea mays)
  • GUERRERO, T.  2005.  El reto histórico de Loja. Serie Loja contemporánea 3. 1 ed. Edit. UTPL. Loja, Ecuador.  119 pp.
  • GTZ.  1 994.  Módulo de capacitación para la agricultura ecológica tropical y subtropical. BIOHERB Alemania.  .  7 – 20 p.
  • GROS, A. 1 981. Abonos, guía práctica de la fertilización. 7 ed.  Edic. Mundiprensa. Madrid España 559 pp.
  • MANUAL AGROPECUARIO.  2002.  Tecnologías orgánicas de la granja integral autosuficiente. Edit. Fundación hogares juveniles campesinos. Bogotá Colombia. 481-500 pp.
  • NEUGEBAUER, B.  1993.  Agricultura, ecológicamente apropiada.  3 ed. Edit. Zel. Bioherb Alemania.117-130 pp.
  • RESTREPO, J. 2000.  Agricultura orgánica. Principios, objetivos y estrategias. Editorial . Bogotá Colombia. 13 pp.
  • SIMAS.  1998.  La idea y el arte de fabricar abonos orgánicos fermentados. 1 ed. Edit Enlace. Managua Nicaragua. 13-70 pp
  • SUQUILANDA, M.; OLIVIERA, J. 2003.  Agricultura Orgánica. Consejo Provincial de Loja Quito. Ecuador..  66 pp.
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 Fuente: ENGORMIX

5 de julio de 2017

Crónicas de un Río Robado

La vida me ha regalado la posibilidad de ser amigo, conocido o alumno de la mayoría de los que hoy y como hace tantos años, son protagonistas sosteniendo y agitando las banderas de la Justicia que clama por este río tan necesario para nuestra provincia. 
Walter Cazenave, Edgar Morisoli, Hector Gómez, Juani De Pian... toda gente honorable y querida que ha dado buena parte de su vida en este conflicto casi estéril debido a cuestiones sólo políticas, ya que la razón es clara y nos asiste.
Les pido que pongan especial atención en la voz en off del relator... otro amigo... Guillermo Herzel quien fuera convocado, no solo por su constante lucha por esta causa, sino también por su voz y su decir pausado propio de un hombre bien pampeano y amigo de las letras. Poco después de grabar estas Crónicas de un Río Robado se nos fue... junto a su inseparable compañera (Mirta) y yo he quedado "guacho" de esos abrazos, las largas charlas y los mates amargos que compartíamos cada vez que iba a Guatrache...
Por Guillermo, por Cochengo, por el Bardino, por Paulino, por Bustriazo, por el Guri y tantos otros que han escrito, cantado, sufrido y luchado por que se haga justicia de una vez y para siempre... por todos ellos digo: ¡Hermanos Mendocinos dejen correr esas aguas que también nos pertenecen!

19 de junio de 2017

Manuel Belgrano. Mucho más que el creador de la bandera


“Mucho me falta para ser un verdadero padre de la Patria; me contentaría con ser un buen hijo de ella.”
Manuel Belgrano





La otra historia ha condenado a Manuel Belgrano a no ser. Belgrano no tiene día en el calendario oficial. El día de su muerte es el día de la bandera. Y ya sabemos de la importancia que el símbolo patrio adquiere entre nosotros más allá de los festejos deportivos y las declamaciones patrioteras de ocasión. No nos han enseñado con ejemplos a querer nuestra bandera, ha sido violada y usurpada por los gobiernos genocidas que han hecho abuso de su uso. Hay que recuperarla para nosotros. Es esa una tarea imprescindible pero larga y, mientras tanto, Belgrano sigue sin ser recordado como se merece.
Manuel Belgrano, uno de los más notables economistas argentinos, precursor del periodismo nacional, impulsor de la educación popular, la industria nacional y la justicia social entre otras muchas cosas, ha sido condenado a convertirse en una especie de sastrecillo valiente.
La operación es simple. Se trata claramente de un ideólogo de la subversión americana y no conviene que desde la más tierna infancia, los niños aprendan a honrar la memoria de pensadores, innovadores y revolucionarios, portadores, como en este caso, de una coherencia meridiana entre sus dichos y sus hechos.
Las ideas de Belgrano estaban cargadas de profunda sensibilidad social como lo demuestra este informe al consulado: “He visto con dolor, sin salir de esta capital, una infinidad de hombres ociosos en quienes no se ve otra cosa que la miseria y desnudez; una infinidad de familias que sólo deben su subsistencia a la feracidad del país, que está por todas partes denotando la riqueza que encierra, esto es, la abundancia; y apenas se encuentra alguna familia que esté destinada a un oficio útil, que ejerza un arte o que se emplee de modo que tenga alguna más comodidad en su vida. Esos miserables ranchos donde ve uno la multitud de criaturas que llegan a la edad de pubertad sin haber ejercido otra cosa que la ociosidad, deben ser atendidos hasta el último punto”.
Pero no se quedaba en la crítica, proponía inmediatamente la solución: “la lana, el algodón, otras infinitas materias primeras que tenemos y podemos tener con nuestra industria, pueden proporcionar mil medios de subsistencia a estas infelices gentes que, acostumbradas a vivir en la ociosidad, como llevo expuesto, desde niños, les es muy penoso el trabajo en la edad adulta, y son y resultan unos salteadores o unos mendigos”.
Belgrano fue el primero por estos lares en proponer una verdadera Reforma Agraria basada en la expropiación de las tierras baldías para entregarlas a los desposeídos: “es de necesidad poner los medios para que puedan entrar al orden de sociedad los que ahora casi se avergüenzan de presentarse a sus conciudadanos por su desnudez y miseria, y esto lo hemos de conseguir si se le dan propiedades ( ...) que se podría obligar a la venta de los terrenos que no se cultivan, al menos en una mitad, si en un tiempo dado no se hacían las plantaciones por los propietarios; y mucho más se les debería obligar a los que tienen sus tierras enteramente desocupadas, y están colindaras con nuestras poblaciones de campaña, cuyos habitadores están rodeados de grandes propietarios y no tienen  ni en común ni en particular ninguna de las gracias que les concede la ley: motivo porque no adelantan...”.
El 1º de septiembre de 1813, La Gaceta 1 publicó un artículo que Belgrano había escrito unos años antes y que no pudo pasar la censura del período colonial. Es un documento de un valor extraordinario donde aparece expresada una conciencia política que dejaba atrás a cualquier pensador de su tiempo. Decía don Manuel Belgrano: “Se han elevado entre los hombres dos clases muy distintas; la una dispone de los frutos de la tierra, la otra es llamada solamente a ayudar por su trabajo la reproducción anual de estos frutos y riquezas o a desplegar su industria para ofrecer a los propietarios  comodidades y objetos de lujo en cambio de lo que les sobra. (...) Existe una lucha continua entre diversos contratantes: pero como ellos no son de una fuerza igual, los unos se someten invariablemente a las leyes impuestas por los otros. Los socorros que la clase de propietarios saca del trabajo de los hombres sin propiedad, le parecen tan necesarios como el suelo mismo que poseen; pero favorecida por la concurrencia, y por la urgencia de sus necesidades, viene a hacerse el árbitro del precio de sus salarios, y mientras que esta recompensa es proporcionada a las necesidades diarias de una vida frugal, ninguna insurrección combinada viene a turbar el ejercicio de una semejante autoridad. El imperio de la propiedad es el que reduce  a la mayor parte de los hombres a lo más estrechamente necesario”.
En sus Escritos económicos hay notables párrafos dedicados a la educación: "Los niños miran con fastidio las escuelas, es verdad, pero es porque en ellas no se varía jamás su ocupación; no se trata de otra cosa que de enseñarles a leer y escribir, pero con un tesón de seis o siete horas al día, que hacen a los niños detestable la memoria de la escuela, que a no ser alimentados por la esperanza del domingo, se les haría mucho más aborrecible este funesto teatro de la opresión de su espíritu inquieto y siempre amigo de la verdad. ¡Triste y lamentable estado el de nuestra pasada y presente educación!"
Mientras su primo, el también morenista Juan José Castelli, decretaba la libertad e igualdad de los indios y el fin del tributo y los servicios personales en el Alto Perú, Belgrano hacía lo propio con los naturales de las Misiones. En el camino hacia el Paraguay redactó las bases del primer proyecto constitucional del Río de la Plata: el Reglamento para el régimen Político y Administrativo y Reforma de los 30 pueblos de las Misiones, firmado el 30 de diciembre en el campamento de Tacuarí,  fue agregado por Juan Bautista Alberdi en 1853 como una de las bases de la Constitución Nacional.
Para que no quedaran dudas sobre sus intenciones decía Belgrano en la introducción de este extraordinario documento: “A consecuencia de la Proclama que expedí para hacer saber a los Naturales de los Pueblos de las Misiones, que venía a restituirlos a sus derechos de libertad, propiedad y seguridad de que por tantas generaciones han estado privados, sirviendo únicamente para las rapiñas de los que han gobernado, como está de manifiesto hasta la evidencia, no hallándose una sola familia que pueda decir: ‘estos son los bienes que he heredado de mis mayores’. (...) Mis palabras no son las del engaño, ni alucinamiento, con que hasta ahora se ha tenido a los desgraciados naturales bajo el yugo de fierro, tratándolos peor que a las bestias de carga, hasta llevarlos al sepulcro entre los horrores de la miseria e infelicidad, que yo mismo estoy palpando con ver su desnudez, sus lívidos aspectos, y los ningunos recursos que les han dejado para subsistir”.
Los ricos de la Argentina, enriquecidos a costa del país y del trabajo de su gente, se enorgullecen en decir que Belgrano murió pobre. Según sus leyes de la obediencia y el ejemplo, no hay nada mejor para los demás que morir pobre. Aprender a morir como se nace, sin disputarles los ataúdes de roble, los herrajes de oro, las necrológicas de pago y las exclusivas parcelas en los cementerios privados, es una gran virtud, en la escala de valores de los que viven de la Bolsa de valores.
El desprendimiento, el desinterés y la abnegación son virtudes que nuestras “familias patricias” dicen admirar en los demás pero que no forman parte de su menú de opciones. Ellas, por su parte, morirán mucho más ricas de lo que nacieron porque el resto de los argentinos morirá mucho más pobre. Leyes de las matemáticas, de la suma y de la resta.
Claro que omiten decir que Belgrano nació rico y que invirtió todo su capital económico y humano en la revolución. No dicen que Belgrano no se resignó a morir pobre y reclamó hasta los últimos días de su vida lo que le correspondía: sus sueldos atrasados, y que se aplicaran a los fines establecidos los 40.000 pesos oro que había donado para la construcción de escuelas y que le fueron robados por los perpetradores de la administración pública.
Tampoco nos recuerdan que Belgrano no se cansó de denunciarlos y no ahorró epítetos para con ellos. Los llamó “parásitos”, “inútiles”, “especuladores” y “partidarios de sí mismos” entre otras cosas.
Las banderas de Belgrano, la de la honestidad, la coherencia, la humildad llena de dignidad, los siguen denunciando.

Fuente: Felipe Pigna.

12 de junio de 2017

¿Cayó Santa Rosa en una trampa hídrica?

Leer artículos como éste, hacen que me enorgullezca haber pasado por las aulas de la Facultad de Agronomía de la Universidad de La Pampa y haber sido alumno de profesionales como Ernesto Viglizzo, inteligente, lógico, laborioso, cuidadoso en el hablar y el escribir. Todo un caballero que además, puede y sabe abordar un problema que no es del todo su "métiér", pero que con su proceder científico nos hace pensarlo desde otro ángulo.
Felicitaciones profe y ojalá que sus "pareceres" sean considerados...

Ing.Agr.: Sergio La Corte


                                                                                        * Ernesto Viglizzo
Recuerdos añosos nos remiten a una Santa Rosa pueblerina en las décadas de 1930, 40 y 50: lluvias erráticas, viviendas bajas, calles polvorientas y una laguna (Don Tomás) inimaginablemente seca. El agua era sorbida por un suelo sediento cuando llovía, y los aljibes cosechaban penosamente lo que dejaba alguna lluvia esquiva. Eran tiempos de napas profundas, de pozos, molinos y bombas manuales. El agua era uno más de los recursos escasos que administraba una comunidad austera. Apenas asomaba una red embrionaria de agua potable y de cloacas en el centro urbano.
Pero el tiempo pasó. La ciudad creció, las calles se asfaltaron, la superficie edificada cubrió los baldíos, los edificios crecieron en altura, se expandieron las redes de agua potable y de residuos cloacales. El paisaje urbano mutó, y con él, cambió drásticamente la hidrología de la ciudad. Hoy tenemos otra historia que contar. Los edificios y las calles asfaltadas reducen la infiltración, los fluidos circulan por cañerías, y el agua drena rápida y copiosamente hacia la Laguna Don Tomás, manteniendo colmado su cuenco de 200-250 hectáreas. Los excesos desbordan y deben ser bombeados hacia el Bajo Giuliani, cuyo espejo de agua crece para estabilizar una laguna colmada. El nivel freático asciende sin control humano y el agua aflora en los sectores más bajos de la ciudad. Cloacas que revientan, pavimentos destruidos, sótanos anegados, pisos embebidos y paredes deterioradas son señales inequívocas de una hidrología que nos jaquea. Las tensiones crecen en los barrios más afectados de la ciudad.
Una profusión de argumentos intentan explicar el problema: cambio climático, exceso de lluvias, sistema cloacal fallido, edificación no regulada, crecimiento del área pavimentada, drenajes insuficientes e ineficientes, etc. Los problemas se fragmentan y las soluciones se demoran. Más allá de las verdades relativas que hay detrás de estas razones, es necesario conceptualizar el problema con mayor rigor y precisión. Reconozco que mis conocimientos en hidrología urbana son rudimentarios, pero el simple sentido común me lleva a buscar una génesis simplificada del conflicto. Y hacia allí vamos.
Balance con desequilibrios.
Pocas veces el problema hídrico de Santa Rosa ha sido mirado como un balance entre ganancias y pérdidas. Es decir, como la diferencia que surge entre el agua que ingresa y el agua que egresa cada año de la ciudad. Y creo que aquí está el germen de la trampa hídrica en la que hemos caído. Usando un modelo muy básico y elemental, podemos decir que el agua ingresa a la ciudad principalmente a través de dos vías: las lluvias y los acueductos (el de Santa Rosa-Anguil-Uriburu, y el del Río Colorado). Y egresa, por un lado, a través de la evaporación del agua acumulada en las lagunas (Don Tomás y Bajo Giuliani), y por el otro, a través de la evapotranspiración que ocurre en las áreas de tierra y vegetación (plazas, baldíos, patios). Si ignoramos otras vías menores de ganancia y pérdida (que existen), los grandes números indican que cada año ingresan a Santa Rosa unos 700 milímetros de agua que proviene de las lluvias, y otro tanto que proviene de los acueductos, sumando “grosso-modo” unos 1.400 milímetros anuales. Si a través de la bibliografía actualizada le ponemos un número a los egresos por evaporación de las lagunas y por transpiración de la vegetación, comprobamos que la cantidad de agua que se vaporiza hacia la atmósfera alcanzaría unos 1000 milímetros por año. Esto significa que el sistema urbano estaría ganando unos 400 milímetros cada año, o en otros términos, un 40 % más de lo que pierde. Si estos excedentes se acumulan año tras año, caer en una trampa hídrica es casi inexorable.
Solo es cuestión de tiempo.
Más de una vez me he preguntado si no estoy errando mucho en mis cálculos. Pero me tranquilizan dos datos irrefutables: la laguna del Bajo Giuliani cubría en 1985 unas 550 hectáreas. En 2015 había alcanzado las 1.300 hectáreas. Por otro lado, como lo han señalado reconocidos geólogos pampeanos, los niveles freáticos no paran de ascender: al comenzar la década de 1990, el nivel freático en el centro de Santa Rosa se encontraba a unos 25 metros de profundidad; hoy a menos 5 metros. Y otro tanto ocurre en sectores bajos de la ciudad, a menudo con afloramientos de agua en superficie. Como los cuencos y el agua subterránea están conectados, la simple expansión de aquéllos coincide con un ascenso del nivel freático. Ambos son indicadores fehacientes de un balance hídrico que acumula excesos y nos empuja a una trampa hídrica de la cual debemos escapar.
Escapando de la trampa.
La crítica suele indicar que somos más pródigos en diagnósticos que en soluciones. Con discreción creo que la solución al problema pasa primariamente por resolver el balance hídrico de la ciudad, sin subestimar otros aspectos que suman al cuadro general. Cayendo en una concepción simplista pero efectiva, pienso que debemos evitar que ingrese a nuestro sistema más agua de la que egresa. Parte de ese ingreso, el de las lluvias, es inevitable. Pero otra parte, el agua que ingresa por los acueductos, es manejable. Esto puede sonar a herejía, pero si hipotéticamente canceláramos esa vía de ingreso, resolveríamos en poco tiempo el problema de los excedentes hídricos que se acumulan. Claro, pero si bloqueáramos los acueductos ¿cómo proveeríamos de agua a Santa Rosa? Simplemente, cambiando el paradigma hidrológico. En lugar de ir a buscar el agua a otro lado ¿por qué no explotar localmente el agua sobrante? ¿Por qué no consumir nuestro excedente freático y al mismo tiempo deprimir la napa?
¿Es inevitable tener que explotar o perforar nuevos pozos y deprimir la freática en localidades vecinas? Tal vez esto fue necesario en tiempos lejanos de notoria escasez ¿Pero lo es hoy? Seguramente esta idea suena algo descabellada y va en contra de una visión dominante que apunta a buscar obsesivamente nuevas fuentes de agua para Santa Rosa. Se argumentará que en tal caso el agua local debería ser descontaminada y potabilizada, pero esto mismo se hace con el agua que llega desde los acueductos. Y queda una pregunta adicional ¿cuánto esfuerzo y dinero ahorraría la sociedad si trabajáramos sobre los acuíferos locales y a la vez atacáramos los problemas causados por los excesos hídricos?
Utilizados como cuencos de evaporación, las lagunas Don Tomás y Bajo Giuliani contribuirían, en poco tiempo, a eliminar grandes volúmenes de agua excedente. En síntesis, creo que el desafío clave para los santarroseños debería ser, en los próximos años, alcanzar y sostener un balance hídrico equilibrado.
¿Reforzando la trampa?
Ha sido estimulante enterarme que se encomendará a profesionales capacitados un Plan Director de Aguas que intentará ordenar el uso del recurso hídrico previendo la expansión de la ciudad en los próximos 30 años. Pero no deja de llamarme la atención que para abordar ese Plan se insista en el paradigma hidrológico que, en mi opinión, ha acarreado más problemas que soluciones a la ciudad. El estudio propone analizar, entre otras cosas, una “rehabilitación de las perforaciones existentes y la incorporación de nuevas perforaciones…. la determinación de sus caudales y las horas diarias de funcionamiento”. E incorpora un “estudio hidráulico de la red de acueductos y del acueducto principal para determinar la capacidad de transporte de agua potable a la ciudad”. Frente a esto me surge una preocupación que no puedo disimular, ¿no estaremos tropezando de nuevo con la misma piedra? ¿No estaremos buscando soluciones que a la postre reforzarán la trampa hídrica en la que estamos cautivos, y realimentarán un problema que se ha vuelto crónico?

*Doctor en ciencias agrarias. Investigador, docente y autor de numerosos libros y trabajos sobre ambiente y ecología.
Fuente: La Arena.