16 de febrero de 2011

Alertas para Maíz y Soja!!!


ROJO !
Por ISOCA DE LA ESPIGA en MAÍZ,
Y CASI ANARANJADO... POR MEDIDORA EN SOJA
Isoca Medidora  R. nu

Que se viene... se viene !!
No se apresure...  ni se descuide....
Tome la decisión más adecuada, en función de Umbrales de acción,
pero siempre teniendo presente el análisis global agronómico sobre lote 
lo cual permitirá ajustar y definir situaciones que son particulares de cada lote
Recuerde que, para el correcto manejo de plagas es tan prioritaria la eficiencia
como la protección del ambiente y en especial de los enemigos naturales

Un acertijo para usted, Amigo productor:
De la imagen, cuáles son las "herramientas" indispensables
para enfrentar a una plaga?

Respuesta: la encontrará más adelante...

Isoca de la espiga  H. zea
        Los maíces de segunda que estén llegando al estado reproductivo se verán afectados por la isoca de la espiga. Altas poblaciones de adultos de esta especie presentes en estos momentos en gran parte de la región pampeana, afectarán seguramente a todo maíz iniciando su estado reproductivo, tanto convencionales como maíces Bt o MG. Los daños tendrán altísimo impacto en maíces pisingallo y maíz dulce.
        La gravedad de la situación admite la necesidad de monitorear la presencia de huevos de H. zea (individuales, globosos y con estrías longitudinales de polo a polo si se observaran mediante lupa), monitoreo que se recomienda realizar incluso antes que aparezcan los estigmas verdes, dirigiendo la observación, en estos casos, sobre las espigas aún en formación. 
        Si se observan adultos en el lote de maíz en forma temprana, es decir al comenzar la aparición de la panoja (flor masculina), será conveniente la aplicación de un piretroide a fin de matar los adultos de H. zea presentes en el lote. Para ello, no se debe soslayar que por tratarse de adultos de lepidópteros noctuidos, éstos se encuentran de día muy escondidos y protegidos dentro de la planta de maíz (no expuestos al insecticida), y por lo tanto la aplicación debiera realizarse alrededor de las 20:30 hs a fin de alcanzar alta eficiencia de control por contactar a los adultos expuestos o en vuelo.
        En el caso de presencia de huevos sobre estigmas verdes, se podrá realizar el control preferentemente con una mezcla de un insecticida IGR con un carbámico, o con un fosforado, o una diamida antranílica, etc.
        Tanto para la frecuencia del monitoreo de huevos de H. zea, como para los tratamientos químicos de los maíces que tengan presencia de huevos de esta plaga, será de fundamental importancia que se tenga en cuenta la bioecología de la misma, específicamente en lo que respecta a su muy corto período de huevos (alrededor de tres días, según temperaturas reinantes). Lo mencionado, sumado a que las larvas eclosionadas alcanzarán la punta de la espiga, normalmente, en la misma noche de su nacimiento, implica que las pequeñas larvitas que llegaron a protegerse en el extremo de la misma quedarán fuera del alcance del insecticida que se aplique con posterioridad.
        En consecuencia, para el logro de eficiencia de control sobre esta plaga, necesariamente debe existir muy alta cantidad de microgotas de insecticida "en su camino" hacia la punta de la espiga, de lo contrario los tratamientos de control serán muy deficientes cualquiera sea el producto y las dosis usadas. En otras palabras, la calidad de aplicación (nº de impactos/cm2 a nivel de espiga y manojo de estigmas) que se necesita para el control de esta plaga es bastante mayor aún a la alta calidad demandada para el control de problemáticas sanitarias como, por ej., enfermedades de fin de ciclo y Diatraea.
        Debido a la naturaleza cerosa de los estigmas resulta imprescindible agregar un buen tensioactivo al caldo de aplicación, a la dosis máxima del rango de dosis recomendadas. Será necesario seguir observando la presencia de posibles nuevas posturas de huevos a los tres días de la aplicación anterior, ya que por las altas poblaciones de esta plaga cuyos picos coinciden con la floración de maíces tardíos o de segunda, como ahora,  seguramente se necesitará una nueva aplicación (generalmente alrededor de un par de aplicaciones sobre posturas de huevos)



Rta del acertijo:

Lástima... ¡¡¡SE EQUIVOCÓ!!!
 LAS HERRAMIENTAS MÁS INDISPENSABLES...
SON LOS OJOS!! ...para el Monitoreo
Y EL CONOCIMIENTO!! ...para correctas Decisiones
(ambos... en "la cabeza" del plaguero)
Patrón de Defoliación en Soja



Ing. Agr. Nicolás Iannone
Grupo del Sistema de Alerta
Servicio  Técnico - INTA  Pergamino

11 de febrero de 2011

Soja. Manejo de Rama Negra (Coniza bonariensis)

Manejo de rama negra en lotes destinados al cultivo de soja

Ing. Agr. Jorgelina C. Montoya
EEA Anguil, INTA.

Rama negra (Conyza bonariensis) es una especie cosmopolita presente en gran parte del área agrícola del país y del mundo. Con el advenimiento de la siembra directa y con ella el uso masivo de glifosato esta maleza comienza a presentar cada vez más problemas para su manejo. Las especies de dispersión anemófila se han visto favorecidas con la ausencia de la labranza del suelo. Sumado ello, esta especie presenta elevada tolerancia a glifosato y es una de las especies más propensas a generar resistencia a este herbicida y también a otros grupos de herbicidas. En la Tabla 1 se detalla esta información.  

Tabla 1. Resistencia de Conyza bonariensis a diferentes grupo de herbicidas denunciadas en diferentes países y años (WeedScience.org).
Sitio de acción
Familia Química
Ingrediente activo
País y Año
Inhibición de la acetolactato sentesasa (ALS)
Sulfonilurea
chlorimuron-ethyl
chlorsulfuron
foramsulfuron
halosulfuron-methyl
iodosulfuron
metsulfuron-methyl
nicosulfuron
primisulfuron-methyl
prosulfuron
triasulfuron
Israel, 1993.
Imidazolinona
imazapic
imazamox
imazapyr
imazaquin
imazethapyr
Triazolopyrimidina
cloransulam-methyl
diclosulam
flumetsulam
Inhibición de EPSP sintetasa
Glicina
glifosato
sulfosato
Australia, 2010
Brasil, 2005
Colombia, 2006
Israel, 2005
Sudáfrica, 2003
España, 1987
        USA, 2007
Inhibición de la fotosíntesis en el fotosistema II
Triazina
atrazine
prometryne
Israel, 1993
España, 1987
Fotosistema-I-intercepción de electrones
Bipiridilo
diquat
paraquat
Egipto, 1989
Japón, 1989
Sudáfrica, 2003

La rama negra es de ciclo anual, con emergencia otoñal hasta primaveral, vegetación invierno-primaveral y floración primaveral hasta otoñal. El amplio período en el cual encuentra condiciones propicias para crecer y desarrollarse es un factor que dificulta su manejo. En las estaciones del año podemos encontrar individuos en distintos estados fenológicos los cuales poseen diferentes sensibilidad a los herbicidas utilizados.

Los estados juveniles (roseta basal o menor a 15 cm de altura) son más sensibles a los herbicidas y al glifosato, en particular, que los estados más avanzados.

Para un manejo adecuado de esta maleza debemos reconocer prematuramente su presencia en el lote y planificar su estrategia de manejo. Tal como hemos mencionado, puede comenzar a emerger en otoño y finalizar en primavera. Además, se pueden encontrar restos de plantas de la temporada anterior lo cual evidencia su futura presencia.

Se recomienda el control de la maleza previo a la siembra del cultivo. Ya que la disponibilidad de productos eficaces es mayor en barbecho y pre-emergencia que en post-emergencia del cultivo. Además, la sensibilidad de la maleza es mayor en los estados fenológicos juveniles. Sumado al estado fenológico hay que considerar las condiciones climáticas reinantes durante el desarrollo de la maleza. Condiciones de sequía y/o temperaturas extremas (frío o calor) reducen la eficacia de los tratamientos ya que encuentran plantas estresadas. Bajo condiciones de sequía y altas temperaturas, y así mismo plantas adultas, tienden a engrosar sus cutículas cerosas de forma de evitar pérdidas de agua. Esta es la primera barrera que encuentran los herbicidas para la penetración en las hojas. Todo esto va en detrimento de la eficacia obtenida por los tratamientos químicos. En estos casos resulta muy interesante el uso de aceites ya que aumentan la penetración de los herbicidas a través de la cutícula de la hoja.

            Una vez identificada la maleza en el lote se pueden definir las siguientes estrategias de manejo:

Barbecho químico largo o temprano: aplicaciones con un bajo porcentaje de maleza nacida y en su mayoría en estado de plántula se sugiere el uso de Flumioxazín (Sumisoya 100 a 150 cm3/ha) o Flumetsulam (Preside 200 a 300 cm3/ha) ofrecen muy buen control residual y selectividad al cultivo de soja. Se adjuntan fotos para la identificación de la especie en estado de plántula y rosetas basales jóvenes.

Cuando la maleza se halla en estado de plántula los controles con glifosato pueden ser muy buenos sin embargo en la medida que se desarrolla la mezcla con 2,4- éster es una opción para aumenta su eficacia. El 2,4-éster, a diferencia del 2,4-sal amina, por su lipofilicidad es más afín con las ceras de las hojas y penetra con más facilidad. Es por ello, que el éster posee mejor control de malezas adultas y bajo condiciones extremas de frío o calor. Así mismo, por su baja solubilidad en agua reduce el riesgo de alcanzar el suelo en caso de precipitaciones. En caso de aplicaciones presiembra la restricción de siembra es menor para el éster (aprox. 7 días) que para la amina. Sin embargo, también es conocido su riesgo de volatilización no así la sal amina, con lo cual la elección de cada una de estas formulaciones deberá estar justificada según estación de año, condición climática, cultivos vecinos, etc.

Barbecho químico corto, presiembra, pre-emergencia: Los tratamientos mencionados anteriormente siguen siendo válidos sin embargo se presupone que durante barbechos químicos cortos o presiembra pueden estar presentes individuos en estado fenológico más avanzado con rosetas basales de más de 15 cm. En estos casos debemos apelar a mezclas de Glifosato con Saflufenacil (Heat, 35 gr/ha) siendo éste un herbicida descripto como un “quemador”. Mientras que las mezclas con los siguientes herbicidas controlan maleza nacida y también son residuales. Su eficacia tanto en el control post-emergente de la maleza como respecto a su control residual puede variar entre ellos. Las mezclas pueden ser con: Cloransulam (Pacto, 40 gr/ha), Diclosulam (Spider, 30 a 40 gr/ha), Flumioxazín (Sumisoya, >150 cc/ha), Clorimurón (Classic, 40 gr/ha). Nuevamente, hay que remarcar que en la medida que las plantas alcanzan estados de madurez avanzados las eficacias obtenidas son menores. El agregado de humectantes debe ser considerado. Es una especie pilosa con lo cual es necesario asegurar el contacto íntimo del herbicida con la superficie de la hoja.

Post-emergencia: Las alternativas no son muchas, sumado a ello generalmente estos tratamientos son necesarios por escapes de tratamientos previo fallidos. Con lo cual, nos encontramos con malezas en estado adulto siendo más tolerante a los tratamientos químicos. Puede utilizarse glifosato mas aceite (1.5 l/ha) que en ciertos casos pusede haber un daño menor en la soja ya que el mismo efecto que hace el aceite sobre la cutícula de la maleza puede hacerlo sobre el cultivo. Condiciones de muy alta temperatura magnifica posibles síntomas de fototoxicidad por aceites que se presenta como quemado de hojas. Por otro lado, pueden utilizarse mezclas de glifosato con Clorimurón o Cloransulam.  

Una vez descriptas las estrategias de manejo, si observamos en la Tabla 1 cuáles son los herbicidas a los cuales rama negra es propensa a generar resistencia podemos ver que coincide una gran mayoría con los productos a los cuales a la fecha demuestra sensibilidad. Es por ello, que es necesario aplicar las medidas que minimicen el riesgo de generar individuos resistentes. Estas son:

1-     Usar las dosis completas y efectivas recomendadas. En el caso de usar dosis excesivamente altas lo único que hacemos es acelerar y aumentar la presión de selección sobre aquellos individuos más tolerantes o bien resistentes.
2-     Mezclar herbicidas. Pero considerar que la mezcla no es de productos sino de herbicidas con diferentes modos de acción.
3-     Rotar herbicidas (diferentes modos de acción) en campañas sucesivas en la medida que se disponga de ellos.





8 de febrero de 2011

Soja. Fitotoxicidad por Vapores de Dicamba

Daño a cultivos de soja por deriva de vapores de dicamba

Ing. Agr. Jorgelina C. Montoya
EEA Anguil, INTA
Ing. Agr. Andrés Corró Molas
UEyDT Gral Pico, INTA
Ing. Agr. Gabriel Garnero
Asesor Privado

Durante los últimos 20 días se han recibido diversas consultas acerca de la aparición de síntomas de fitotoxicidad en cultivos de soja. Los síntomas son característicos del daño producido por herbicidas hormonales, específicamente por dicamba.

Los síntomas pueden describirse como arrugamiento de hojas, hoja “cucharita”, hoja “pata de rana”. Los folíolos toman un color blanquecino debido a las células no expandidas y densificación de los pelos en la superficie. Otros factores tales como pulgones, virus, residuos de herbicidas hormonales (clopiralid, picloram) también producen daños similares a los mencionados por lo tanto pueden confundirse. Sin embargo, en la mayoría de los casos estos síntomas responden al daño producido por dicamba en postemergencia del cultivo de soja. La soja es sumamente sensible a este herbicida. Abajo pueden observarse fotos ilustrativas.







































            Los daños en soja por dicamba pueden ser producto de la contaminación del caldo de pulverización, deriva de gotas o deriva de vapores.

Contaminación del caldo de pulverización es una fuente de daño. La contaminación puede proceder del tanque por aplicaciones previas con tanques mal lavados, bidones reutilizados con presencia de residuos, jarras medidoras sucias, etc. Se ha reportado que la presencia de 0.01% de dicamba en el caldo de pulverización produce síntomas menores en el cultivo de soja. 
           
La deriva de gotas es otra fuente de daño y es el movimiento de arrastre de las partículas producido por el viento. En general, a nivel de lote, los síntomas presentan un gradiente claro desde el origen de la deriva desapareciendo gradualmente con la distancia. Generalmente se presentan los daños en lotes linderos a cultivos de maíz, sorgo o donde haya sido aplicado el dicamba. Las derivas originadas por viento tienen un efecto a corta distancia y pueden ser minimizadas en primera instancia pulverizando con condiciones de viento menor a 10 km/h, regulando presión, tamaño de gota  y dejando una distancia de aproximadamente 60 m respecto a los lotes sensibles.

La deriva de vapores se da con ciertos herbicidas únicamente y bajo condiciones ambientales específicas. El comportamiento de los herbicidas en el ambiente está regulado por sus propiedades físico-químicas, el medio (suelo, agua) y las condiciones climáticas. En este caso, la propiedad que nos interesa en particular es la volatilidad. Se refiere a la tendencia que posee la molécula a pasar a estado de vapor; y la presión de vapor (PV) expresada en mm de Hg a 25 ºC es el índice de este fenómeno.

Dicamba posee un índice de volatilidad moderadamente alto. Bajo condiciones climáticas predisponentes las aplicaciones en lotes vecinos de maíz o sorgo pueden alcanzar lotes de soja produciendo daño. Estas derivas pueden alcanzar los 1500 m. En la tabla 1 pueden observarse algunos herbicidas de uso frecuente durante la temporada de verano en cultivos de maíz y soja con sus respectivos valores de presión de vapor y en la tabla 2 se muestra la clasificación según el índice de volatilidad (Weber 1994).

Tabla 1. Indice de volatilidad para algunos herbicidas.
Tabla 2. Clasificación de los Indices de volatilidad

Herbicidas
Indice de Volatilidad

Clasificación
Indice de Volatilidad

PV (mm Hg x 10-6)


PV (mm Hg x 10-6)
25 ºC
Atrazina
0.6

muy bajo
<1
Clopiralid
12

bajo
 1-10
2,4-D éster
8

moderado
10-102
2,4-D sal amina
No volátil

alto
102-103
Dicamba
33.7

muy alto
>103
Picloram
0.2



Clorimuron
<0.001



Glifosato
<1



Imazetapir
<0.01




Puede observarse que el dicamba posee un valor moderadamente alto. Si bien todas las formulaciones de dicamba se volatilizan; hay trabajos que demuestran que la sal dimetilamina presenta un mayor riesgo de producir vapores que la sal sódica (Behrens Lueschen 1979). 

Las condiciones climáticas predisponentes para la volatilización son temperaturas superiores a 30 ºC y humedad relativa inferior a 50 %. Con las observaciones a campo y los datos de las condiciones meteorológicas del mes de diciembre concluimos que el daño en cultivos de soja se debe en la mayoría de las situaciones analizadas a un fenómeno de deriva de vapor de dicamba.

Durante el mes de diciembre, una vasta zona de la provincia mantuvo temperatura diarias superiores a los 30 ºC. Dado que la mayoría de las consultas recibidas provienen de la zona de Colonia Hilario Lagos se analiza dicha información zonal a modo de ejemplo. En ese área en particular durante los días  14, 15 y 16 se superaron temperaturas de 30 ºC a partir de las 9:30 hs y se mantuvieron hasta las 20:00 hs, alcanzando temperaturas máximas a las 16:30 hs de aproximadamente 38, 36 y 35ºC (en abrigo meteorológico). Sumado a ello, se registraron importantes amplitudes térmicas con mínimas de 13 ºC. Los registros de humedad relativa muestran valores tan bajos como 9 % (Se adjunta archivo con las figuras correspondientes). Estas condiciones de elevada temperatura diurna y baja humedad relativa son propicias para la volatilización de herbicidas con un alto índice de volatilidad tales como dicamba. Puede observarse en la figura correspondiente que la velocidad del viento en general durante diciembre fue inferior a los 10 km/h. Por lo tanto, pequeñas térmicas o leves brisas podrían desplazar la “nube” de dicamba fuera del área de pulverización. Las bajas temperaturas nocturnas registradas favorecieron la deposición de la “nube”.

En algunos lotes, no pudo observarse un patrón de afectación claro sino que el daño respondió simplemente al contacto del dicamba en estado de vapor desplazándose sobre el cultivo de soja intensificándose el daño el las zonas aledañas al lote pulverizado. Mientras que en otros casos, donde las aplicaciones coincidieron con posteriores importantes amplitudes térmicas (más de 20 ºC) y los lotes presentaron topografía desuniforme, pudo observarse que el daño era más manifiesto en los bajos. Esto se corresponde con que la masa de aire fría se deposita en los bajos y el efecto de los vapores de dicamba fueron más manifiestos. Todo esto magnificado por las importantes amplitudes térmicas dadas.

Este fenómeno se define como inversión térmica. Se presenta cuando en las noches despejadas el suelo ha perdido calor por radiación, y las capas de aire cercanas a él se enfrían más rápidamente que las capas superiores, lo cual genera un gradiente positivo de temperatura con la altitud. Esto constituye un fenómeno contrario al que se presenta normalmente, donde la temperatura disminuye con la altitud (Figura 1a). Esto provoca que la capa de aire caliente quede atrapada entre las dos capas de aire frío sin poder circular (Figura 1b). La presencia de una capa de aire frío cerca del suelo le da gran estabilidad a la atmósfera porque así prácticamente no se produce convección térmica, ni fenómenos de transporte y difusión de gases. Esto hace que disminuya la velocidad de mezclado vertical entre la región que hay entre las dos capas frías de aire. La inversión térmica se presenta normalmente en las mañanas frías de escasa circulación de aire. Generalmente, la inversión térmica se termina (se rompe) cuando se calienta el suelo y vuelve a  emitir calor, lo cual restablece la circulación normal en la atmósfera.
 Figura 1a y 1b.- Efecto de la inversión térmica
El problema se presenta cuando se emiten contaminantes al aire en condiciones de inversión térmica, ya que éstos se acumulan localmente debido a que los fenómenos de transporte y difusión ocurren de forma demasiado lenta, comprimiendo la capa de aire frío a la capa inferior con los contaminantes contra el suelo, con lo cual la concentración de los gases tóxicos puede llegar a alcanzar valores hasta 14 veces por encima de los normales (Higueras,  Oyarzun 2011).

Otro factor que interviene en el grado de volatilización es la superficie a la que se realiza la pulverización. Es mayor la volatilización cuando se pulveriza un cultivo ya emergido que cuando la aplicación se hace en un lote con poca presencia de follaje y alta proporción de suelo desnudo. Por lo tanto, el estado fenológico del cultivo tendrá una relación casi directa con el grado de volatilización. Cuanto más avanzado esté el desarrollo del cultivo mayor será la posibilidad de volatilización ya que el follaje tiene un menor coeficiente de adsorción que el suelo. Por este motivo, también, el proceso de volatilización puede darse hasta varios días luego de pulverizado el producto en el lote.  La ocurrencia de precipitaciones tan sólo de 1 mm puede reducir fuertemente la volatilización.

Los síntomas pueden aparecer luego de 7 a 14 días de realizada la aplicación. Las hojas totalmente expandidas no mostrarán síntomas sin embrago las nuevas hojas lo expresarán. Dependiendo de la dosis que alcanzó el cultivo, en general, las cuatro hojas trifoliadas que se desarrollen a posteriori de la pulverización mostrarán síntomas de fototoxicidad, a partir de la quinta hoja podrá continuar su crecimiento y desarrollo alcanzando un tamaño y forma normal.

El nivel de pérdida de rendimiento dependerá de la dosis que alcanzó al cultivo y el estado fenológico del mismo. En general, los daños producidos durante etapas vegetativas no producen pérdidas de rendimiento. Sin embargo, en la medida que el cultivo alcance los estados reproductivos la merma puede ser mayor.



Bibliografía consultada
- WEBER, J.B. 1994. Properties and behavior of pesticides in soil. In: Honeycutt, R.C. and Schabacker, D.J. eds. Mechanisms of Pesticides Movement into Ground Water. CRC Pess, Inc. 2000 Corporate Blvd., N. W. Boca Raton, Fl, USA, pp. 15-41.
- BEHRENS, R. y W. E. LUESCHEN.  1979. Dicamba volatility.  Weed Sci. 27:486-493
- HIGUERAS P, R OYARZUN. 2011. Curso de Minería y Medio Ambiente www.uclm.es/users/higueras/mam/MMAM2.htm
- PROOOST R. y BOERBOOM C. 2004. Dicamba Injury to Soybeans. Nutrient and Pest Management University of WisconsinMadison. http://soybean.uwex.edu/library/soybean/grain/Weed_Contol/dicamba2004.pdf.pdf

Se agradece la colaboración del Ing. Agr. Luis Mulatero (Agroncontacto SRL) por los datos meteorológicos brindados y a los productores agropecuarios que colaboraron con INTA para la identificación del problema.