


Ustedes, grandes señores, dueños de la verdad y la mentira, ex golpeadores de puertas de cuarteles, apropiadores de hijos de desaparecidos, añoradores del sueño americano... aflójense, relájense, cómanse un choripan, un plato de locro, una carbonada, engrasen sus suaves manos, manchen el traje hecho a medida... denle rienda suelta al colesterol y la alegría, canten, bailen... y al menos por estos días practiquen EL SER ARGENTINOS