" No hay años malos. Hay años de fuertes aprendizajes y otros que son como un recreo, pero malos no son.
La forma en que se debería EVALUAR UN AÑO tendría más que ver con cuánto fuimos capaces de amar, de perdonar, de reír, de aprender cosas nuevas, de haber desafiado nuestros egos y nuestros apegos.
Por eso, no debiéramos tenerle miedo al sufrimiento ni al tan temido fracaso, porque ambos son sólo instancias de APRENDIZAJE "
Fuente: F.M. Menapace (Monje Benedictino)
La forma en que se debería EVALUAR UN AÑO tendría más que ver con cuánto fuimos capaces de amar, de perdonar, de reír, de aprender cosas nuevas, de haber desafiado nuestros egos y nuestros apegos.
Por eso, no debiéramos tenerle miedo al sufrimiento ni al tan temido fracaso, porque ambos son sólo instancias de APRENDIZAJE "
Fuente: F.M. Menapace (Monje Benedictino)