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22 de noviembre de 2012

Isoca Bolillera. Monitoreo, Umbral de Daño y Control


Hola Amigos:
                     En entregas anteriores ya he publicado bastante acerca de Helicoperva gelotopoeon. Vuelvo a insistir sobre esta plaga, porque este año los recuentos de adultos están dando altos valores y ya se observan los primeros daños.
Aquí les dejo algunos adjuntos de mi blog, acerca de su biología y demás características. 

Hoy nos centraremos en Monitoreo, Umbral de Daño y Control, en base a información del Servicio Técnico de INTA Pergamino.

Los 7 pasos a seguir ante la situación actual de bolillera:
 Observar los brotes terminales de soja. Un ligero plegado de los mismos indica presencia de pequeñas larvas de bolillera en ellos.
 
Abrir los brotes plegados y verificar la presencia de larvas. Tomar 10 plantas al azar (no contiguas) en 4 zonas del lote, y determinar el % de plantas con larvas.
 
- Observar presencia, o no, de huevos individuales, blanquecinos, en brotes terminales de las plantas de soja. Se ven a simple vista, y con la ayuda de una lupa se distinguirán las estrías longitudinales que presentan los huevos de bolillera.
 
No apurarse a tomar decisiones de control si hay presencia de huevos, mientras no haya cortes de brotes y tallitos tiernos. Tratamientos sobre huevos recién colocados frecuentemente requerirán de una nueva aplicación a los 8-15 días, debido a la eclosión de una camada de larvas producto de la eclosión de los mismos.
 
Si hubiera necesidad de realizar el control estando la soja muy chica (V2-3), usar insecticidas de contacto con acción translaminar o sistémicos. En esta etapa inicial del cultivo la residualidad esperada será exigua.
 
Con un desarrollo de la soja posterior a V3 conviene usar insecticidas de largo poder residual y protectores de la fauna benéfica, de acción translaminar y con sistemia de tallos a brotes.  Insecticidas que cumplen con lo antedicho en el control de bolillera corresponden al grupo de las Diamidas Antranílicas, que a su vez son de muy baja toxicidad.
 
Los tratamientos contra bolillera tienen que tener una buena aplicación. Ello significa, en aplicaciones terrestres, gotas chicas y protegidas por el agregado de adyuvantes, que permitan lograr una buena cobertura y mejor penetración del insecticida en la superficie del vegetal, así como minimizar evaporación de las gotas. Esto es básico para la obtención de una mayor eficiencia de control de bolillera y mayor deposición del producto activo en el vegetal, lo cual también potenciará la residualidad del insecticida.

Toma de decisión según desarrollo del cultivo

 
            Se presentan los umbrales para la toma de decisión de control de bolillera según distintos tipos de daños para una soja a un determinado espaciamiento entre hileras. Dichos umbrales son suceptibles de ser ajustados para distintos grupos de soja y espaciamientos, en base a ensayos específicos.
 
Umbrales para Soja a 35 cm entre hileras
 
Daños en brotes
 
    10% de plantas con larvas en brotes
                    (al igual que barrenador Crosidosema aporema -Ex Epinotia-, tiene                           preferencia por el brote terminal)
 
Daños como cortadora (de brotes y tallos tiernos)
 
    1 - 2 isocas bol. / m
                     (1 larva/m en caso de baja densidad de plantas o presencia de estrés,
                      o soja de 2da)
 
Daños como defoliadora
 
    3 bol. / m ................. Buenas condición de crecimiento en soja
    1 bol. / m ................. Limitado desarrollo en soja (fuerte estrés hídrico)
 
Daños en: Inflorescencias-Vainas-Granos
 
    Promedio de 0,5 bol. / m

Pautas de Control de isoca bolillera

 
    Muy importante 1: Atención a los huevos!        
 
            En los casos que lo permitan, se sugiere no tomar medidas apresuradas de control, debido a la presencia de huevos de bolillera en plántulas de soja (huevos redondeados, color blanco cristalino, pequeños pero visibles a la vista y colocados en forma individual en brotes y pecíolos).
 
             Como se dijera anteriormente, si se observan pequeños huevitos blancos sobre los brotes de soja  será altamente probable que se trate de huevos de bolillera. Sin embargo, se podrá confirmar que se trata de huevos de esta plaga mediante el uso de una lupa de mano, al observar estrías o nervaduras que van de un polo a otro del huevo, esférico y ligeramente achatado en los polos.
 
            Si se hiciera el control de las pequeñas larvas de bolillera ubicadas dentro de los brotes, y a su vez hubierapresencia de huevos, muy probablemente en una semana a diez días se necesitará repetir la aplicación debido al nacimiento de nuevas larvas surgidas de huevos que existían al momento del primer tratamiento de control.
 
            Por lo tanto, situaciones de pequeñas larvas y huevos presentes al mismo tiempo, el control debiera demorarse hasta el momento del nacimiento de la mayoría de los huevos; aunque debiera dilatarse el tratamiento sólo hasta que se detecte el inicio de cortes en brotes, pecíolos y tallos tiernos.
 
    Muy importante 2: no conviene producir soja en "zonas liberadas"        
 
            Una cuestión a tener en cuenta, en la medida de lo posible, es la de tratar de usar insecticidas que tengan bajo o mínimo impacto sobre la fauna benéfica. Esta es una herramienta gratuita que necesitaríamos imperiosamente disponer a fin de no dejar "liberado" el camino a la explosión de generaciones continuas y superpuestas de esta y otras plagas, favorecidas por la falta de enemigos naturales.
 
            Esta es una herramienta gratuita que necesitamos imperiosamente disponer a fin de no dejar "liberado" el agroecosistema sojero a la repetición de situaciones como las experimentadas en recientes campañas, caracterizadas por la explosión de generaciones continuas y superpuestas de bolillera, favorecidas por la falta o eliminación de enemigos naturales.
 
            Sin embargo, para el control de larvas de bolillera que se encuentren "dentro" de los brotes, no se dispone de una gran cantidad de alternativas, ya que deben ser aquellas que consistan en un insecticida sistémico o que tenga acción translaminar. Las opciones disponibles con estas características generalmente no son de poco impacto sobre la fauna benéfica, a excepción de las diamidas antranílicas, productos de última generación, potencialmente residuales y que presentan acción translaminar. Pero por otra parte, su uso podría ser recomendable fundamentalmente a partir del estado V4 en adelante a fin de no resignar la potencial residualidad del producto como consecuencia de una aplicación sobre una soja con muy escasa superficie foliar.
 
            Aunque cueste "internalizarlo",  sabemos que si dejamos desarrollar los benéficos éstos siempre estarán ayudando, ya sea porque evitarán algunos ataques, y/o retrasarán el impacto de esta u otra plaga. En todo caso, con la ayuda de los benéficos tendremos menores niveles de la plaga comparado al nivel que alcanzaría como resultado de un "libre" desarrollo poblacional por la falta de enemigos naturales, como ocurriera en otras campañas.
 

20 de noviembre de 2012

ISOCA BOLILLERA. ALERTA EN LA PAMPA


OBSERVACIONES EN LA CAPTURA DE Helicoverpa gelotopoeon (oruga bolillera de la soja) EN TRAMPAS DE LUZ DE GRAL. PICO Y REALICO .
Técnicos: Ing. Agr. Paula Moreno (responsable trampa de luz Gral. Pico); 
Ing. Agr. Guillermo Marchini (monitoreo a campo);  
Ing. Agr. Vanina Canovas (responsable trampa de luz Realicó); 
Ing. Agr. Carlos Portu (colaborador).
El alto número de individuos capturados en las ultimas 3 semanas, nos brinda una señal de alarma en cuanto la posibilidad de ataque de esta plaga en los próximos días.
Por lo dicho se sugiere monitorear con especial énfasis en esta plaga, aquellos lotes cuyos cultivos sean susceptibles al ataque de la misma, en especial sojas en implantación, ya que helicoverpa ovipone sobre hojas nuevas (figura 1), pero con altas poblaciones puede oviponer en primera hoja unifoliada hasta en los cotiledones.
El daño en esta etapa es muy serio ya que la planta pierde dominancia apical cambiando luego la arquitectura de la misma. 
Se recomienda revisar bien trifolios (abrir) aunque parezcan sanos.
Otros cultivos susceptibles son garbanzo y alfalfa.





Colegio de Ingenieros Agrónomos de La Pampa
Cnel. Gil 37 – Santa Rosa - La Pampa – 6300
Tel: (02954) 412430 / 15465136

7 de octubre de 2012

EVOLUCION DE LA ISOCA BOLILLERA H. gelotopoeon EN CULTIVOS DE SOJA DE LA REGION PAMPEANA


 
        La isoca bolillera, Helicoverpa gelotopoeon, ha mostrado una incidencia sobre soja muy cambiante a través de las décadas en las que esta oleaginosa se cultiva de manera extensiva en la Argentina. Han sido varias las razones de este comportamiento de la plaga, pero indudablemente que en los primeros tiempos de la difusión del cultivo fueron más preponderantes unas, mientras que en los últimos años fueron otras las causas de su incremento poblacional.

        En función de ello, se realizó un simple estudio basado en el análisis de los datos existentes sobre dinámica de las poblaciones de la isoca bolillera a través del tiempo. Dicho análisis, que a continuación se desarrolla, tiene el objeto de llegar a entender mejor el comportamiento de la plaga y, tal vez, poder manejar a futuro ciertos parámetros u observaciones basadas en factores biológicos y abióticos que nos permitan estimar o predecir posibles cambios poblacionales de una campaña sojera a la siguiente. 


Efecto de factores bióticos


            Las poblaciones plagas de los cultivos extensivos están reguladas por factores bióticos y abióticos. Entre los bióticos se puede señalar a la fauna benéfica como supresores naturales de las poblaciones plagas ya que se alimentan de éstas, en beneficio de la producción de los cultivos. Asimismo, la abundancia de benéficos está en directa interrelación con el cultivo: sus características varietales, condiciones de desarrollo, planteo y manejo agronómico del mismo como espaciamiento entre hileras, rotaciones de cultivos, presencia de malezas y de hospederas cultivadas favorables a la/las plagas, etc. Es decir, la fauna benéfica en interrelación con todo el agroecosistema biológico.

            Dentro de los factores biológicos que inciden sobre las regulaciones de plagas, también está el hombre a través de sus intervenciones químicas. Dichas intervenciones con el afan de "proteger al cultivo" frente a las plagas -debido a frecuentes tratamientos imbuidos de cierto grado de irracionalidad- muchas veces en lugar de actuar de manera compatible con los benéficos, se traducen en efectos no deseados al limitar o eliminar los enemigos naturales presentes, dejando al agroecosistema sin sus defensas naturales al “liberarlo” de poblaciones de benéficos. Ello se traduce en el corto plazo en la resurgencia de la plaga que se intentó controlar, o bien facilita el incremento poblacional de otras especies perjudiciales que en el agroecosistema se encontraban sólo como plagas potenciales.


Efecto de hospederas favorables


            La evolución de la isoca bolillera H. gelotopoeon, plaga clave en el cultivo de soja, podría citarse como uno de los "leading case" de los cambios de importancia como plaga, desde que la soja comenzó a tener fuerte expansión como cultivo extensivo a comienzos de los 70´ en Argentina. La isoca bolillera fue plaga importante del cultivo en la región pampeana durante la década del 70 y hasta mediados de los 80´, debido fundamentalmente a la presencia en dicho período de una gran superficie cultivada con una hospedera que favorecía mucho el desarrollo de sus generaciones durante gran parte del año: alfalfares puros y en pasturas perennes.

Esa situación, caracterizada por la amplia disponibilidad de lotes con la mencionada forrajera leguminosa, casi inexistente en las últimas décadas, era complementada en los 70´ por otra hospedera, cultivada en invierno-primavera, la cual también favorecía sustancialmente el desarrollo de la isoca bolillera: el lino. Este cultivo industrial fue muy sembrado por entonces fundamentalmente en el núcleo pampeano, cuya plaga principal era la isoca bolillera, plaga clave en la producción. En aquellos años la isoca bolillera –su nombre deriva de su alta preferencia para alimentarse de las bolillas o cápsulas del lino– producía gran impacto en soja como cortadora de tallos y pecíolos, así como por los daños en inflorescencias, vainas y granos.

La subsiguiente y drástica disminución, prácticamente erradicación, tanto del cultivo de lino como de una gran superficie alfalfera en la región pampeana, proceso consolidado en la década del 80, trajo aparejada la virtual desaparición de la isoca bolillera como plaga del cultivo de soja. Por tal motivo, pasaron más de 20 años sin que H. gelotopoeon mereciera la atención del productor sojero debido a la ausencia de su impacto económico sobre la producción de esta oleaginosa. Es más, por tal razón esta especie de lepidóptero era desconocida por la gran mayoría de los productores sojeros argentinos del nuevo siglo.


Efecto de factores abióticos


            No solo las hospederas adecuadas, la intervención del hombre, y la fauna benéfica en directa interrelación en el agroecosistema sojero tienen marcada influencia sobre el desarrollo de las poblaciones de la isoca bolillera. También es conocida la gran importancia de los factores abióticos, como lo son ciertas condiciones climáticas que estimulan o favorecen el desarrollo y explosión de determinadas plagas. Ejemplo de ello, entre muchos, resulta impensado que se presente como plaga el “Elasmo”, Elasmopalpus lignocellus, sin que exista un período previo y prolongado de sequía. Sin embargo, la mayoría de las plagas están asociadas de manera diferente a tal o cual condición climática; es decir, que en muchos casos no es tan fuerte ni tan evidente la asociación entre el incremento de una plaga y un determinado parámetro abiótico.

 Sin llegar al nivel de asociación que tiene la mencionada plaga (Elasmo) con un parámetro climático, el cual resulta determinante o excluyente para el desarrollo de la misma, la isoca bolillera H. gelotopoeon también es favorecida por factores abióticos como una prolongada sequía primavero-estival. Tal es así, que después de mucho tiempo sin aparecer como plaga en la soja pampeana, volvió a irrumpir en este cultivo, y de manera explosiva, como consecuencia de condiciones climáticas caracterizadas por la falta generalizada de lluvias y altas temperaturas durante la campaña 2008/09. Estas condiciones de sequía en suelo y ambiente registradas en toda la región pampeana desde la salida del invierno, y agravadas en primavera-verano durante dicha campaña, se tradujeron en la sequía más intensa de los últimos 50 años que se tenga registro para la zona central del país (Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y La Pampa ), principal región productora de soja, el cultivo más sembrado de la Argentina.

La gran sequía del ciclo agrícola 2008/09, extendida en tiempo y espacio dentro de la región pampeana argentina, se constituyó en el factor desencadenante para el desarrollo inicial, y posteriormente de manera explosiva, de la temible isoca para el cultivo de soja conocida como isoca bolillera. La significativa aparición de esta plaga, y el riesgo sobre su crecimiento exponencial, se reflejó a comienzos de la citada campaña sobre el cultivo de arveja. Adicionalmente la continuidad y profundización de la sequía, sobre más de diez millones de hectáreas sembradas con soja en la región granaria por excelencia de la Argentina , indujo a un rápido incremento poblacional de la isoca bolillera, afectando al cultivo prácticamente desde el inicio de su ciclo agronómico a través de generaciones superpuestas que impactaron fuertemente sobre la producción de la oleaginosa. El gran impacto de la plaga fue debido tanto a las altas densidades poblacionales de la misma, como al desconocimiento sobre su manejo y control que por entonces tenían la mayoría de los usuarios, técnicos y productores.

En dicha campaña, las poblaciones de H. gelotopoeon se incrementaron varios cientos de veces respecto de los muy escasos individuos registrados en trampas de luz en años anteriores, según estudios de seguimientos poblacionales de lepidópteros adultos que se conducen a través del Sistema de Alerta por plagas implementado en toda la región pampeana.

   
Evolución poblacional de bolillera

 
Datos reveladores de lo anteriormente mencionado se muestran en la tabla 1, donde se puede observar la evolución de los picos promedios de capturas registrados en trampas de luz ubicadas en el área pampeana, correspondientes a las generaciones de bolillera coincidentes con la implantación (Oct-Nov) y el período reproductivo del cultivo de soja (En-Feb).


Tabla 1.- PICOS  DE  ADULTOS  DE  H. gelotopoeon  EN   LA  REGIÓN  PAMPEANA

- Valores promedios de capturas según RED de Trampas de Luz -

Campañas de soja
Número de adultos capturados por noche
Oct - Nov
En - Feb
Campaña 2007/08 y
20 años anteriores
-----
12

Campaña 2008/09
1300
2400

Campaña 2009/10
1750
-----

Campaña 2010/11
-----
-----

Campaña 2011/12
59
863

  (-----) : indica registros promedios inferiores a 10 adultos diarios


            Una breve observación de los valores promedios de picos de adultos de bolillera, registrados en trampas de luz distribuidas en la región pampeana (ver tabla), muestra la baja cantidad de capturas durante la campaña 2007/08 y en los 20 años previos, reflejo de la muy baja densidad poblacional de este insecto durante la prolongada etapa de referencia, obviamente sin alcanzar impacto económico sobre el cultivo en todo esos años.

            Sin embargo, debido a las condiciones predisponentes de sequía de la campaña 2008/09 (sindicada por especialistas como la más grande en varias decadas) se llegó a registrar picos diarios de alrededor de 1300 individuos al momento de la siembra de soja (Oct-Nov, tabla 1), valor que asciende a 2400 en Enero-Febrero, época de comienzos del período reproductivo en soja de primera y de segunda respectivamente.

            Este valor tan alto de captura de adultos de bolillera registrado durante la última parte del ciclo de la soja en dicha campaña, aún con frecuentes tratamientos para su control, posibilitaron que una población muy importante de la plaga llegue al otoño con éxito de sobrevivencia para hibernar al estado de pupa. La abultada población hibernante fue la causa de la alta población inicial de bolillera en la campaña siguiente (1750 individuos diarios a comienzos de la campaña 2009/10, ver tabla), muy a pesar de que en esta campaña se dieran condiciones climáticas totalmente opuestas a la sequía sufrida en el ciclo agrícola anterior.

        Cabe remarcar que la bolillera tuvo una fuerte presencia e impacto principalmente al estado vegetativo del cultivo de soja en 2009/10, debido al “residuo poblacional” de la campaña anterior. Es decir que el remanente de las altas infestaciones del 2008/09 pudo impactar en soja al año siguiente aún bajo disponibilidad de alta humedad. Condición ésta que, per sé, no resulta favorable al desarrollo de la plaga.

            La campaña 2010/11 tampoco tuvo condiciones de sequía, y por lo tanto, se caracterizó por carecer de condiciones predisponentes para el desarrollo de bolillera, y a la vez no contó con un residuo poblacional proveniente del año anterior. En consecuencia, la escasa población de esta plaga prácticamente no tuvo efecto sobre la soja. En la campaña posterior (2011/12), por el contrario, sí se registró una generalizada sequía en gran parte de la región pampeana, lo cual provocó incrementos poblacionales inicialmente moderados y luego altos, fundamentalmente durante la etapa reproductiva del cultivo (ver valor promedio de En-Feb en tabla).

            Este análisis sobre variaciones interanuales de las poblaciones de H. gelotopoeon , en base al conocimiento de la plaga, su seguimiento, y a las condiciones climáticas imperantes con influencia sobre la misma, permite inferir claramente la fuerte asociación de esta especie con las condiciones de baja disponibilidad de humedad en suelo y ambiente.


Qué podríamos tener por delante?

 
            Si ensayáramos una visión prospectiva sólo en base a presencia o no de sequía, de continuar presentándose las condiciones pronosticadas correspondientes a un año “niño” para la campaña sojera 2012/13 se podría presumir, quizás erróneamente, que no habría una presencia significativa de H. gelotopoeon en la región pampeana durante el ciclo del cultivo a punto de iniciarse. Sin embargo, seguramente que las "poblaciones residuales” de la plaga en muchas zonas de esta gran región, producto de moderadas a altas poblaciones al final de la campaña anterior (ver tabla), tendrán su “efecto derrame” hacia comienzos de la actual campaña de soja (2012/13), con impacto al menos moderado sobre el cultivo.

        En adición, se debe tener en cuenta que aquellas zonas con cierta densidad de cultivos leguminosas como arveja y fundamentalmente en las que haya cultivos de garbanzo –este año con una siembra inicial pero significativa de este nuevo cultivo– hacen presumir que estas hospederas funcionen de manera favorable sobre el desarrollo y posterior impacto de la isoca bolillera en soja.

Concluyendo en la prospectiva, pareciera ser que la sequía tan intensa y generalizada ocurrida en el ciclo agrícola 2008/09 ha desencadenado un nuevo ciclo, de una cierta cantidad de años aún a futuro, con presencia de bolillera como importante plaga del cultivo de soja; cuyos niveles interanuales e incidencia sobre el cultivo tendrán alternancias de efectos moderados, leves y altos. Ello dependerá principalmente de las condiciones climáticas imperantes, el incremento o no de otros cultivos hospederas favorables a su desarrollo, así como de la intervención del hombre como elemento disturbador o protector del agroecosistema a través del manejo que éste adopte a fin de minimizar el efecto de las plagas.
         
Isoca Bolillera
 

ALERTA !!
por bolillera
PARA GARBANZO Y ARVEJA
 

Sistema de Alerta
Servicio Técnico - INTA Pergamino
Para solicitarlo, dirigirse a:
perent@pergamino.inta.gov.ar
 

16 de noviembre de 2011

Helicoperva gelotopoeon. La bolilla...digo bolillera que faltaba!


EN  SOJA


LA BOLILLERA QUE FALTABA !!

Habrá cortes de brotes y tallos tiernos, y
en general, los ataques no serán graves (exc. zonas)

pero podría haber generaciones superpuestas
si los benéficos no nos ayudan....
y nosotros a ellos!!!




       En estos momentos hay presencia de huevos y pequeñas larvas en lotes de soja de algunas zonas pampeanas, situación que tenderá a agudizarse en las próximas dos semanas, principalmente en casos de cultivos de soja que hayan emergido recientemente y para cuando lleguen al estado V2-V3.

       Las zonas con mayor impacto de la plaga estarán centradas en el Sur de Córdoba así como en el N-E de la provincia. En estas zonas las principales localidades son Adelia María, La Carlota , Río Cuarto, Bell Ville, San Francisco,  y Camilo Aldao, con presencia moderada en este caso. En la provincia de Santa Fe la zona de mayor impacto estará en el Sur de la provincia y C-O de la misma, pudiendo mencionarse a Rufino, Diego de Alvear, Cañada de Gómez y Las Petacas entre las más destacadas por la presencia de esta plaga.

        En cuanto a la provincia de Buenos Aires, casi todas las zonas tendrán ataques moderados y de cierta importancia, dependiendo de como evolucione a futuro la población de esta plaga, y fundamentalmente de la presión insecticida sobre la fauna benéfica del agroecosistema. La zona Oeste de la provincia será la más afectada, aunque también importante impacto se registrará en el C-N y N-E de la provincia. Entre las localidades de mayor impacto se mencionan: América, Villegas, Ameguino, Roberts; así como ataques moderados en Bragado, Bolivar, Pergamino, etc.  
       



"Isoca Bolillera"  H. gelotopoeon

      Es una isoca típicamente semillera ya que procura satisfacer sus necesidades nutritivas buscando alimentos con elevados contenidos proteicos. En este sentido, prefiere atacar las vainas y granos de soja y de otros porotos de leguminosas, las cápsulas del lino, la pera del algodón, etc. En soja también actúa como cortadora de brotes, pecíolos y tallos tiernos, inflorescencias, así como defoliadora en estados vegetativos avanzados.


Hospederas                                                   
   
      Fundamentalmente son hospederas las especies vegetales correspondientes a la familia de leguminosas como: soja, arveja,  porotos, alfalfa y vicia, etc., aunque también es plaga del algodón, girasol, lino, cártamo, tomate, papa y otras especies silvestres y cultivadas.

Huevos de H.  gelotopoeon
Importancia de su detección:

      Resulta de suma conveniencia detectar la presencia de huevos en los brotes de soja, a fin de ayudar a la toma de decisiones para el control. Ante la necesidad de un control por la presencia de larvas dentro de los brotes y, al mismo tiempo, una detección significativa o frecuente de huevos, tratar de demorar la aplicación química lo que sea factible, a fin de no tener que repetir el tratamiento cuando se produzca el nacimiento de los mismos.


Bioecología
   
      En la región pampeana este lepidóptero puede presentar entre 3 y 5 generaciones anuales. La primer generación en arveja, vicia, alfalfa u otros vegetales según disponibilidad de hospederas a nivel de zona o lotes, y las siguientes en el cultivo de soja.

       Sobre soja los adultos depositan sus huevos en forma aislada con preferencia en los pequeños brotes terminales. Los huevos son de color blanco perlado, globosos y ligeramente achatados con estrías longitudinales que van de polo a polo. Su tamaño es de 0,5 a cerca de 1 mm , visibles a simple vista. Las estrías como nervaduras salientes se pueden apreciar con la ayuda de una lupa de mano.

       Después de un período de huevos de 7 a 10 días nacen las pequeñas larvitas de 1 mm de longitud y de color oscuro. Cuando la larva de bolillera es pequeña, dos primeros estadíos,  permanece en el interior de los folíolos de soja, a los que pliega con tela sin terminar de cerrarlo, a diferencia del capullo más apretado que realiza el barrenador de los brotes Epinotia aporema. A pesar del aspecto muy diferente que presentan los brotes atacados por una y otra especie de plaga, estos daños suelen confundirse.

       El color de las larvas pequeñas es pardo-grisáceo oscuro, y en cambio las larvas más desarrolladas presentan una coloración general que varía según el tipo de alimento que estén consumiendo. En todos los casos el cuerpo presenta dos franjas anchas blanco-amarillentas en sus costados, aunque esta no es una característica determinante.
                                 
                    

        Las características más salientes que permiten identificar fácilmente a esta especie de lepidóptero en su estado larval son las de presentar segmentos abdominales bien marcados, encontrándose en éstos pequeñas verrugas con pelos cortos, no densos, pero gruesos y bien visibles. Por estas verrugas en la base de los pelos, el cuerpo de la larva tiene un aspecto general rugoso, así como el grosor de su cuerpo le da una apariencia robusta. El último segmento abdominal termina en ángulo, es decir en un plano inclinado.
       
      Las larvas de bolillera presentan 5 estadios, y al final de su período larval alcanzan un tamaño entre 35 y 45 mm , el cual se desarrolla entre 15 y 25 días según temperaturas reinantes, empupa en suelo y completa su ciclo en alrededor de 40-45 días.  


Daños de bolillera   

      Los daños de esta plaga en soja pueden ser variados, produciendo uno u otro según el estado de desarrollo en el que se encuentre el cultivo. En los estados tempranos de la implantación de soja es posible observar daños, generalmente a partir de la primer hoja unifoliolada y/o primer trifoliolada, daños que suelen ser leves producto de la escasa capacidad de ingesta que tienen las larvas recién nacidas. 

      El daño de bolillera en un estado anterior a lo mencionado, en estado de cotiledones por ej., sólo podría ser debido a la existencia previa de soja guacha en el lote, o bien por cercanía a una arveja, fuentes de donde pueden provenir larvas de bolillera ya en desarrollo; y así poder atacar a una soja apenas en emergencia.

       Las larvas  desde su nacimiento permanen dentro de los brotes durante el primer par de estadios, produciendo sólo daños leves o a lo sumo moderados. Estas al hacerse más grandes y con mayor capacidad de ingesta, salen de los brotes plegados donde se encontraban, y comienzan a producir daños de corte de importante impacto sobre el cultivo, cortes que realiza tanto en brotes como en pecíolos y tallos tiernos.
   
      Los cortes que produce bolillera, si bien pueden ser muy intensos, se diferencian del que realizan las conocidas isocas cortadoras por el sitio donde los realiza. Bolillera produce cortes por encima de los cotiledones y puede ser a distintas alturas según el desarrollo de la soja; mientras que las cortadoras lo hacen por debajo de los mismos, normalmente al ras o muy cerca de la superficie. Los daños de cortadoras son anteriores, en fenología de soja, a los de bolillera.

      A diferencia de las bolilleras, aquellas pueden dañar desde la emergencia, ya que las hembras adultas colocan sus huevos en el suelo y cercano a malezas en los rastrojos bastante antes de la siembra, y por lo tanto cuando emerge el cultivo las larvas ya están nacidas y en desarrollo, o bien completamente desarrolladas según situaciones.
   
      Avanzado el estado vegetativo del cultivo de soja las isocas bolilleras suelen actuar como defoliadoras, si bien este tipo de daño no es de su preferencia. La capacidad de ingesta como defoliadora es cercano a 350 cm2 de hoja de soja durante su período larval. En cambio, cuando el cultivo llega a su estado reproductivo es ahí donde la bolillera tiene su mayor impacto en la producción de soja.

      Si esta plaga se encuentra presente desde el inicio del estado reproductivo, llega a producir daños muy importantes en inflorescencias y con gran capacidad de destrucción (al cortar pedúnculos que las sostienen muchas inflorescencias caen). Posteriormente, cuando las vainas son chicas y tiernas se alimentan totalmente de ellas (estado fenológico R3 y R4), y al estado de formación de granos (R5) consumen directamente los granos mediante perforaciones en las vainas en los lugares donde éstos se encuentran. La notable preferencia por el grano demuestra que es una plaga ávida de proteínas e hidratos de carbono, característica destacable además de su gran voracidad y mayor tolerancia a los plaguicidas respecto de otros lepidópteros plaga. 

   
Niveles de decisión
   
      Se presentan los umbrales para la toma de decisión de control de bolillera según distintos tipos de daños para una soja a un determinado espaciamiento entre hileras. Dichos umbrales son suceptibles de ser ajustados para distintos grupos de soja y espaciamientos, en base a ensayos específicos.

Soja a 35 cm entre hileras


En brotes

    10% de plantas con larvas en brotes
(al igual que el barrenador E. aporema, tiene preferencia por el brote terminal)

Como cortadora (brotes - pecíolos)
    1 - 2 isocas bol. / m                 
(1 larva/m en caso de baja densidad de plantas o presencia de estrés, o soja de 2da.)

2.     Como defoliadora

    3 bol. / m         ........    Buena condición de crecimiento en soja

    1  bol. / m         ........    Limitado desarrollo en soja (fuerte estrés hídrico)

2.     Daños en: Inflorescencias – Vainas – Granos

    Promedio de 0,5 bol. / m 


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Control de isoca bolillera


Muy importante 1:  Atención a los huevos!

     En los casos que lo permitan, se sugiere no tomar medidas apresuradas de control, debido a la presencia de huevos de bolillera en plántulas de soja (huevos redondeados, color blanco cristalino, pequeños pero visibles a la vista y colocados en forma individual en brotes y pecíolos).

     Como se dijera anteriormente, si se observan pequeños huevitos blancos sobre los brotes de soja  será altamente probable que se trate de huevos de bolillera. Sin embargo, se podrá confirmar que se trata de huevos de esta plaga mediante el uso de una lupa de mano, al observar estrías o nervaduras que van de un polo a otro del huevo, esférico y ligeramente achatado en los polos.

      Si se hiciera el control de las pequeñas larvas de bolillera ubicadas dentro de los brotes, y a su vez hubiera presencia de huevos, muy probablemente en una semana a diez días se necesitará repetir la aplicación debido al nacimiento de nuevas larvas surgidas de huevos que existían al momento del primer tratamiento de control.

     Por lo tanto, situaciones de pequeñas larvas y huevos presentes al mismo tiempo, el control debiera demorarse hasta el momento del nacimiento de la mayoría de los huevos; aunque debiera dilatarse el tratamiento sólo hasta que se detecte el inicio de cortes en brotes, pecíolos y tallos tiernos.


Muy importante 2:  no conviene producir soja en "zonas liberadas"

      Una cuestión a tener en cuenta, en la medida de lo posible, es la de tratar de usar insecticidas que tengan bajo o mínimo impacto sobre la fauna benéfica. Esta es una herramienta gratuita que necesitaríamos imperiosamente disponer a fin de no dejar "liberado" el camino a la explosión de generaciones continuas y superpuestas de esta y otras plagas, favorecidas por la falta de enemigos naturales.

    Esta es una herramienta gratuita que necesitamos imperiosamente disponer a fin de no dejar "liberado" el agroecosistema sojero a la repetición de situaciones como las experimentadas en recientes campañas, caracterizadas por la explosión de generaciones continuas y superpuestas de bolillera, favorecidas por la falta o eliminación de enemigos naturales.

      Sin embargo, para el control de larvas de bolillera que se encuentren "dentro" de los brotes, no se dispone de una gran cantidad de alternativas, ya que deben ser aquellas que consistan en un insecticida sistémico o que tenga acción translaminar. Las opciones disponibles con estas características generalmente no son de poco impacto sobre la fauna benéfica, a excepción de las diamidas antranílicas, productos de última generación, potencialmente residuales y que presentan acción translaminar. Pero por otra parte, su uso podría ser recomendable fundamentalmente a partir del estado V4-V5 a fin de no perder su potencial residualidad como consecuencia de una aplicación sobre una soja con muy escasa superficie foliar.  
   
     Aunque cueste "internalizarlo",  sabemos que si dejamos desarrollar los benéficos éstos siempre estarán ayudando, ya sea porque evitarán algunos ataques, y/o retrasarán el impacto de esta u otra plaga, o bien en caso de presentarse la misma tendremos menores niveles a los que realmente impactarían como resultado de un "libre" desarrollo poblacional por la falta de enemigos naturales, como ocurriera en otras campañas.



Sistema de Alerta
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