26 de abril de 2013

Ataque de pulgón en La Pampa

Hola Amigos:
                       En estos días, estoy revisando verdeos invernales y he encontrado un fuerte ataque de pulgón verde de los cereales.
Avenas, Triticales, Cebadas, Centenos...
Está en todas partes.
Así que, si tienen lotes de verdeos y no han hecho curasemillas preventivos, salgan a revisarlos.
Después no digan que no fueron avisados.
Un saludo cordial.

Ing.Agr. Sergio La Corte

Uso de concentrados para optimizar el aprovechamiento digestivo de las pasturas

Fuente: ENGORMIX
Publicado el: 01/04/2013
Autor/es:  Prof. Adj (DMTV, PhD)  Prof. Adj. ( DMTV, PhD) Departamento de Nutrición Animal, Facultad de Veterinaria, UdelaR.
Introducción
En los sistemas de producción semi-intensivos de leche y carne de nuestro país la principal fuente de alimentos de alta calidad lo constituyen las praderas y verdeos que son pastoreados en forma directa. El objetivo de la suplementación con concentrados, así como las cantidades y tipo de concentrado que se utilizan dependen, en gran medida de la relación de precio de los mismos con el producto final. Por esta razón, se presenta en primer lugar una discusión acerca de la utilización digestiva y el aporte de las pasturas, para posteriormente introducirse en el tema de la suplementación y las características de algunos concentrados.

El rumen: usina de proteínas
Es importante recordar que la proteína que llega al duodeno de un rumiante está compuesta principalmente por la proteína microbiana y la proteína de origen alimenticio que no se degradó en el rumen. Mientras que la proteína no degradada posee una digestibilidad y un valor biológico muy variables (ver figura 1), la proteína microbiana es altamente digestible, de muy alta calidad y con una composición en aminoácidos muy estable (Schingoethe, 1996). De esta forma, Stern et al (1994) calculando la contribución teórica de la proteína microbiana generada en rumen concluyen que la proteína microbiana cubriría el 98% de las necesidades proteicas de una vaca de 600 kg de PV, produciendo 25 l de leche si la eficacia de síntesis de proteína microbiana en el rumen fueras alta (40 g N microbiano/kg de materia orgánica fermentada en rumen).
Figura 1: Digestibilidad intestinal en rumiantes de aminoácidos esenciales provenientes de alimentos (ALIM) y de microorganismos ruminales (MO) (Treo: treonina; Cis: cistina; Met: metionina; Lis: lisina) (Adaptado de Toullec y Lallès, 1995)
El metabolismo ruminal y, por lo tanto, la cantidad de proteina microbiana que se genera en el, dependen directamente de la disponibilidad de sustratos para el crecimiento microbiano (Poncet et al., 1995). Por lo tanto, la composición de la dieta – sobre todo en lo que respecta a la concentración y tipo de fuentes nitrogenadas y energéticas – es uno de los factores que más influyen en el ambiente ruminal (Stern y Hoover, 1979; Dewrust et al, 2000). Otro aspecto importante es la forma en que los nutrientes son ofertados a los microorganismos. Diversos estudios confirman que la sincronización en la fermentación ruminal de fuentes energéticas y proteicas aumenta la salida de proteína microbiana desde el rumen (Herrera Saldanha y Huber, 1989; Aldrich et al., 1993; Kim et al., 1999)
En general hay acuerdo entre distintos autores (Kaufmann et al. 1980; Rearte, 1992; Van Soest, 1994, Rèmond et al., 1995) en que existen condiciones ruminales óptimas para el crecimiento microbiano, que a su vez no afectan la degradación de los componentes fibrosos de los forrajes. Estas condiciones se caracterizan por un pH cercano a la neutralidad (6.7 – 6.8), concentraciones de amoníaco de al menos 5 a 8 mg/dl (Satter y Slyter, 1974) una concentración de ácidos grasos volátiles de 75 a 90 mmol/l con una relación acético/propiónico de 3.5/1.

El proceso de formación de NH3 en el rumen
Las proteínas degradables de la dieta sufren una hidrólisis secuencial por parte de las bacterias. En primer lugar actúan las enzimas extraceluares (proteasas y peptidasas) que como producto final liberan al medio ruminal oligopéptidos (di y tri-péptidos) y aminoácidos, los que a su vez son rápidamente absorbidos por las bacterias. En su interior actúan las enzimas intracelulares, que transforman los oligopéptidos en aminoácidos y desdoblan estos últimos -por acción de desaminasas- en NH3 y esqueletos carbonados (Jouany, 1995). En general se acepta que la degradabilidad de las proteínas depende en gran medida de su solubilidad en el medio, dado que ésta facilitaría la adsorción de las mismas a los microorganismos, condición necesaria para que se lleve a cabo la hidrólisis (Wallace, 1991; Jouany et al., 1995)
Las proteasas bacterianas no están sujetas a los mecanismos de regulación enzimática de tipo sustrato-producto, es decir que un aumento en el rumen de la concentración de aminoácidos o amoníaco no frena la acción hidrolítica (Russell y Hespell, 1981; Jouany, 1995).
El amoníaco producido puede ser utilizado para la formación de proteína bacteriana (Sauvant et al., 1995). Para muchas especies bacterianas, la presencia de NH3 es indispensable para esta síntesis. Tal es el caso de a mayoría de las cepas celulolíticas (Van Soest, 1994). Por otra parte, cuando la cantidad de amoníaco producido excede la capacidad de utilización por los microorganismos, dicho exceso es absorbido a través del epitelio ruminal, transformándose en urea a nivel hepático.

La pastura
¿Cómo contribuyen a este ambiente las pasturas templadas de alta calidad?
Las pasturas templadas son alimentos de alta calidad. Proporcionan al rumiante cantidades importantes de nutrientes que en su casi totalidad son aprovechados en el rumen. De esta manera, juegan un importante papel en la producción microbiana y por lo tanto en el aporte de proteínas al rumiante.
Los componentes nitrogenados de los forrajes son altamente solubles. Según Jarrige et al (1995), en promedio, el 35% de la proteína de los forrajes templados es soluble en el rumen. Analizando datos de praderas frescas (mezcla de gramíneas y leguminosas) liofilizadas Cajarville et al. (2003a) observaron que, como media, el 27% de las materias nitrogenadas era soluble en soluciones buffer, y que esa solubilidad se incrementaba significativamente cuando los forrajes eran ensilados. Consecuentemente, los componentes nitrogenados de este tipo de praderas son muy degradables en rumen, siendo además dicha degradación rápida (Sauvant et al., 1995; Cohen, 2001; Repetto et al., 2005a).
En general hay acuerdo en que cuando los animales consumen pasturas de alta calidad, la cantidad de N degradable en la dieta (y, por lo tanto de NH3 en el rumen) no opera como limitante para el crecimiento microbiano. Es así que, de acuerdo con distintos trabajos las concentraciones de amoníaco, en bovinos que pastorean forrajes de buena calidad son muy variables (6-30 mg/dl), aunque generalmente superiores a los mínimos mencionados (Van Vuuren, 1986; Nápoli y Sanitini, 1988; Khalili y Sairanen, 2000).
En nuestro país, los trabajos realizados por el Departamento de Nutrición de la Facultad de Veterinaria con bovinos pastoreando praderas implantadas de gramíneas y leguminosas, reflejaron que las concentraciones de amoníaco ruminales son elevadas (20.1 mg/dl en promedio), no habiéndose registrado valores puntuales en ningún momento por debajo de los considerados limitantes (ver figura 2).
Figura 2: Dinámica de las concentraciones de NH3 ruminal de vacas pastoreando praderas suplementadas con trigo o con maíz (los granos se suministraban a razón del 33 % de la materia seca total ingerida, a las 8 y a las 20 horas, los animales permanecían encerrados entre las 8-12 y las 20-24 horas). Repetto et al., 2001.
Por otra parte, este tipo de pasturas aporta cantidades interesantes de fibras potencialmente degradables. En trabajos realizados en Uruguay estudiando la degradación de las paredes celulares en el rumen de praderas templadas (mezclas de gramíneas y leguminosas) en floración y en prefloración, se ha observado que entre el 55 y el 70% de la FND es potencialmente degradable en el rumen, y lo hacen a una velocidad relativamente alta para el tipo de fracción de que se trata (7-10% por hora), aunque dicha degradación disminuye cuando los forrajes son ensilados (Cajarville et al., 2003b; Cajarville et al., 2005). Estos valores son superiores a los comunicados por Spanghero et al. (2003), quienes analizando henos con contenidos en paredes celulares que abarcaban un amplio rango, observaron que entre un 38 y un 65% de la FND se degradó en el rumen
Esta alta degradación de las fibras, lleva a que cuando los animales consumen la pradera se produzcan ácidos grasos volátiles en alta cantidad, los cuales son responsables en última instancia, de la disminución del pH ruminal. Rearte (1992) describe niveles más bajos de pH en animales a pastoreo de praderas templadas relativamente bajos (5.9-6.2), semejantes a los que se presentarían con altos suministros de granos.
En trabajos realizados por el Departamento de Nutrición en los que se medía el pH ruminal durante 24 h, en todos los casos se observaron disminuciones de pH, aún luego de las horas de pastoreo más intenso (ver figura 3).
Figura 3: Dinámica del pH ruminal de vacas pastoreando praderas suplementadas con trigo o con maíz (los animales permanecían encerrados entre las 8-12 y las 20-24 horas, las flechas indican las horas de pastoreo más intenso). Repetto et al., 2001.
En un experimento posterior, trabajando con animales que consumían solamente pasturas en forma restringida, a un ritmo de ingestión alto, se estudió el efecto del consumo de la pastura sobre el pH ruminal. Se trabajó con 3 grupos de animales (terneros en crecimiento, corderos en crecimiento y vacas adultas) que eran monitoreados las 24 horas del día. Las curvas se presentan en la figura 4.
Como se observa en la figura 4, el forraje como único alimento, consumido a elevados ritmos de ingestión provoca disminuciones de pH ruminal hasta niveles considerados de acidosis (Nordlund, et al., 2004). Aproximadamente a las 12 horas del inicio de la ingestión de pradera se recuperan los niveles de pH iniciales.
Figura 4: Dinámica del pH ruminal de vacas, terneras y corderos consumiendo praderas mezclas de gramíneas y leguminosas en forma restringida (los animales tenían acceso a la pradera durante 4 horas en la mañana: corderos mañana, terneras mañana y vacas mañana o en la tarde: idem tarde; cada punto representa el valor promedio de 4 animales). Departamento de Nutrición 2004, datos sin publicar.

El otoño: un caso muy particular
En nuestro país, es sabido que el otoño presenta una problemática particular. Una observación muy habitual en esta estación es la obtención de menores rendimientos que los esperados en predios que manejan pasturas de muy buena calidad. Una de las causas es el tenor de humedad de las pasturas, que en esta época fácilmente supera el 80%, sobre todo en las gramíneas anuales. Cuando las pasturas poseen un tenor de humedad excesivo, comienzan a producirse limitaciones en el consumo de forraje (Demment et al., 1995). La baja ingestión de forraje puede solucionarse complementando la dieta con pasturas más sazonadas o con heno. De todas formas, muchas veces el problema se presenta por una subestimación de la ingestión de forraje.
Hay otras particularidades en cuanto a la composición química de los forrajes en esta época del año. En un trabajo realizado en nuestro país, en que se muestrearon cultivos puros de gramíneas y leguminosas en tres momentos del día durante el otoño, se constató que el nivel de azúcares en las plantas (2.5- 7% en base seca) era menor que el referenciado en la bibliografía y que el mismo aumentó más de un 100% en el correr del día (Repetto et al., 2003a). De la misma forma, se registraron por la tarde aumentos importantes de la relación azúcares/N (Repetto et al., 2003b), siendo mayor esta relación en tallos que en hojas (Cajarville et al., 2003c). Este comportamiento se ilustra en la figura 5. Estas mismas muestras se utilizaron posteriormente en pruebas de producción de gas in vitro.
Estas pruebas consisten en incubar muestras de forraje en líquido ruminal dentro de frascos herméticos y con condiciones de temperatura controlada. En estas condiciones se mide la cantidad de gas y a la velocidad que se produce el mismo durante la incubación. El gas producido es indicativo del proceso fermentativo y del valor de la muestra de forraje como sustrato para la fermentación (Menke y Steingass, 1988; Cone et al., 1996).
Figura 5: Concentración de azúcares (WSC) de pasturas cortadas en otoño según la hora de corte
Cuando se incubaron las muestras de los cultivos anteriormente mencionados se obtuvieron resultados interesantes (datos aún sin publicar). En primer lugar, se observó que la producción de gas fue diferente entre las distintas pasturas, pero en todos los casos fue menor que las referencias internacionales para pasturas y forrajes templados. Además, tanto la producción total de gas como la velocidad de fermentación aumentaron en forma significativa cuando las pasturas fueron cortadas de tarde, independientemente de la fecha de muestreo. Esta mayor producción por la tarde, coincidió con los horarios de mayor concentración de azúcares.

Resumiendo....
Cuando se habla de pasturas templadas mezcla de gramíneas y leguminosas, en general estamos hablando de un alimento de alta calidad. Este tipo de pastura tiene un contenido en proteína alto, la cual además es muy degradable en el rumen y además se degrada en forma rápida. Como consecuencia, cuando los animales pastorean estas praderas, sobre todo en estados vegetativos tempranos, normalmente el N en el rumen es suficiente como para promover altas producciones microbianas.
Finalmente, a pesar de que los componentes fibrosos de este tipo de material forrajero es altamente degradable, en muchas ocasiones (sobre todo en otoñoinvierno) la cantidad de azúcares presentes en el vegetal no es suficiente para optimizar la producción microbiana.

Suplementación: ¿Suplementación?
La pregunta del subtítulo hace referencia a que, en general, en nuestras condiciones pastoriles de producción, siempre que se agregan a la dieta alimentos concentrados o subproductos se habla de suplementación de pasturas. Sin embargo, aquí es necesario identificar dos situaciones, que llamaremos en forma casi arbitraria "concentrado como suplemento" o "concentrado como alimento base".
Concentrado como suplemento: esta denominación hace referencia a las situaciones en las cuales el principal componente de la dieta lo constituye la pastura. El agregado de concentrados tendrá como objetivo balancear o complementar la pastura. En este caso para nuestras condiciones de producción semi-intensivas pastoriles, en función de lo visto anteriormente, la suplementación tendrá como objetivo optimizar la producción microbiana ruminal utilizando lo más eficientemente posible los componentes nitrogenados que abundan en la pastura. El suplemento debería, fundamentalmente, aportar los carbohidratos de rápida degradación faltantes, y para ello los granos y sus subproductos (afrechillos) serían en principio un complemento adecuado. En este caso, es importante tener en cuenta los distintos ritmos de fermentación de los almidones, sobre todo porque los granos y subproductos se suministran en momentos puntuales. Esto facilita que sucedan casos de acidosis subclínica, aún con cantidades pequeñas de concentrados, sobre todo si se suplementa con afrechillos.
El segundo caso que se plantea, hace referencia a dietas que utilizan altas cantidades de concentrados, lo cual es muy habitual en sistemas de producción intensivos, pero también en los semi-intensivos cuando los granos y subproductos tienen una buena relación de precios. En estos casos cabe la pregunta de ¿quién suplementa a quién? Es decir, ya no son los concentrados y/o subproductos que complementan la pastura, sino que, en muchos casos, la pastura es el verdadero suplemento, corrigiendo principalmente deficiencias en los componentes que forman parte de la fibra efectiva de la dieta.
Algunas puntualizaciones que puede ser interesante remarcar con respecto a este tipo de dieta:
- En este caso, a diferencia del anterior, los concentrados representan el principal componente de la dieta. En ese sentido, deberán considerarse más como un alimento completo que como un suplemento. Por lo tanto la mezcla deberá incluir granos, concentrados proteicos, subproductos y aditivos para mejorar la función ruminal.
- En general, cuando se maneja este tipo de dieta, se plantean niveles de producción más elevados. Optimizar la producción microbiana en el rumen será condición necesaria, pero no suficiente. Es conveniente además, tener en cuenta la posibilidad de incorporar nutrientes de pasaje, con lo que surge otro conjunto de elementos a tener en cuenta. El aporte de proteínas y grasas de pasaje, la digestibilidad de las proteínas de pasaje a nivel intestinal, son todos objeto de consideración.
- Debe tenerse en cuenta además, que, en general, a mayor cantidad de granos en la dieta y a mayor nivel de producción, mayor será la velocidad con que los alimentos transitan por el tubo digestivo (ver cuadros 1 y 2). Esto hará que se incremente la cantidad de almidón que escapa a la fermentación ruminal para ser digerido a nivel intestinal. En el próximo item se hará hincapié en este punto.
Cuadro 1: Tránsito digestivo de partículas en rumiantes según el tipo de alimento (Adaptado de Cajarville et al., 1999 y Cajarville et al., 2000)
Cuadro 2: Tránsito de partículas por el rumen según el nivel de producción del animal (AFRC, 1993)
Por razones de extensión de la temática, en los próximos apartados se hará únicamente referencia al aprovechamiento digestivo de los almidones de granos de cereales y supbproductos por el rumiante.

Digestión de los almidones por el rumiante
Los distintos granos de cereales y sus subproductos difieren tanto en el contenido de almidón como en las características del mismo en cuanto a la digestión. En el cuadro 3 se presentan datos de contenidos en almidón de granos y subproductos.
Cuadro 3: Contenidos en almidón de diferentes granos y subproductos según Offner et al., 2003.

Degradación ruminal de los almidones
Las partículas de almidón que llegan al rumen son atacadas por endo y exoenzimas bactarianas que hidrolizan los enlaces α1-4 y α1-6 de amilosa y amilopectinas hasta glucosa. La glucosa es transformada en ácido pirúvico a través de la glucólisis dentro de la célula bacteriana. El ácido pirúvico puede seguir varias vías, una de la cuales es la formación de ácido láctico y posteriormente propiónico que sale de la célula bacteriana. Es importante recordar que éste es el principal precursor de la glucosa hemática que se genera por gluconeogénesis a nivel hepático.
La magnitud de la degradación en rumen va a variar de acuerdo a la fuente de almidón. Offner et al. (2003), trabajando con 302 muestras de cereales y subproductos provenientes de 48 trabajos, observaron que la degradación de los almidones variaba en un rango de 60 a 95 %, con valores cercanos al 60 para granos como el maíz y el sorgo y de 95 para almidones provenientes del trigo o cebada. Los resultados en la degradabilidad de los almidones tuvieron una muy alta correlación (R2=0.8; RSD=0.091) con la degradación de la materia seca total de los granos. Según los autores, los resultados de degradabilidad de los almidones se explican por las diferencias en las fracciones solubles (25 % para sorgo y maíz y hasta 70% para trigo y cebada) y también por la velocidad de degradación (5 %h-1 para maíz y sorgo y 30 %h-1 para trigo y cebada). Los principales factores que afectan la degradabilidad del almidón tienen que ver con la cristalinidad, tamaño y forma del gránulo así como también con los contenidos en amilosa, amilopectina y las características de la matriz proteica que rodea el gránulo.
Huntington (1997) realizó una revisión de los coeficientes de digestibilidad de almidones en rumen y en intestino, publicados por distintos autores, trabajando con distintos granos y tratamientos. Los resultados se muestran en el cuadro 4.
Cuadro 4: Datos publicados entre 1986 y 1995 sobre coeficientes de digestibilidad de almidones en rumen e intestino, según Huntington, 1997.
Como se observa en el cuadro, en general el procesamiento del grano aumenta su degradabilidad. Este aumento se produce, ya sea por disminución en el tamaño de partícula, gelatinización del almidón o ruptura de la matriz proteica que recubre el gránulo. La disminución en el tamaño de partícula aumentaría la solubilización del material y la disponibilidad para el ataque bacterianoenzimático.
La gelatinización provocaría cambios físicos y químicos del almidón que también lo hacen más disponible. La ruptura de la matriz proteica se produciría a través de los enlaces de hidrógeno y absorción de agua, lo que también facilita el acceso bacteriano-enzimático (Offner et al., 2003).

Digestión intestinal del almidón no degradado en rumen
El almidón que escapa a la degradación ruminal es atacado en intestino por α- amilasas pancreáticas que hidrolizan el almidón hasta dextrinas límite y oligosacáridos lineales de 2 o 3 unidades de glucosa. Las oligosacaridasas del borde en cepillo de la pared intestinal terminan el proceso. La glucosa proveniente de esta digestión puede ser absorbida al torrente sanguíneo por dos vías principales: trasporte activo o difusión paracelular. El transporte activo involucra transportadores Na dependientes (SGLT1) (Harmon y McLeod, 2001), cuya cantidad depende directamente del área de microvellosidades, y es más denso en la porción proximal del intestino.
Cuando la cantidad de almidón que llega al intestino es importante, el sistema digestivo a dicho nivel se ve superado y parte de ese almidón aparece sin digerir en la materia fecal. Según Huntington (1997) el 45% del almidón entrante en el intestino puede no ser absorbido. En estos casos, los factores limitantes pueden ser básicamente dos: la cantidad de amilasa secretada y la disponibilidad de transportadores SGLT1.
Trabajos recientes, indican que un aumento de la proteína disponible en el intestino tendría como efecto un aumento de la digestibilidad intestinal del almidón por una mayor la actividad de las enzimas pancreáticas, incluyendo las amilasas (Taniguchi et al., 1995). A partir de estos resultados las deficiencias en la digestión intestinal del almidón estarían relacionadas con una inadecuada actividad pancreática.
Estos problemas se hacen patentes cuando las cantidades de almidón ingeridas son altas y el ritmo de ingestión -y por tanto de tránsito- también es elevado (ver cuadro 2).

El sorgo: ¿alto o bajo valor nutritivo?
En nuestro país, el grano de sorgo es de los cereales más utilizados en alimentación animal, principalmente debido a la adaptación del cultivo a nuestras condiciones productivas. La casi totalidad del sorgo producido, además se utiliza dentro del país, fundamentalmente en alimentación animal (DIEA, 2001). Aunque tiene un alto contenido en almidón (similar al del maíz, ver tabla 3) es habitual que, a nivel de campo, se observen resultados productivos menores que con este último cuando se utiliza sorgo como suplemento.
Un aspecto a considerar en este grano es la presencia de taninos en algunos genotipos (0.2 a 6.9% según el híbrido), que se asocian positivamente con algunos atributos agronómicos pero negativamente con la calidad nutricional del grano (Russell y Lolley, 1989). Los sorgos oscuros (también conocidos como antipájaros), con altos contenidos en taninos, son más resistentes a las plagas pero como contraparte, tienen una peor palatabilidad y una menor digestibilidad que los sorgos dulces.
En nuestro país, existen muy pocos datos sobre la utilización digestiva de los distintos tipos de sorgo. D'Alessandro et al. (1997) midiendo la digestibilidad de diferentes tipos de sorgo en cerdos, comunicaron valores llamativamente bajos (53.6% de digestibilidad real para la proteína) para los genotipos identificados como altos en taninos.
Existen distintos tratamientos poscosecha, como el ensilado, el tratamiento con soda o urea, que tienden a reducir el contenido en taninos de sorgos antipájaros. Hill et al. (1991) comprando el sitio y la magnitud de la digestión total de sorgos secos, ensilados y tratados con urea llegaron a la conclusión de que los tratamientos más efectivos fueron el ensilaje y el tratamiento con urea. La digestión ruminal y total del almidón, subió 19 y 8 puntos porcentuales respectivamente en el ensilado con respecto al seco, mientras que en el tratado con urea las mismas digestiones aumentaron 13 y 6 puntos porcentuales. Por otra parte, Russell et al. (1988) también comunicaron aumentos en la degradabilidad ruminal por el tratamiento con urea en graos secos, dado que se produce un fraccionamiento de la cutícula externa del grano, quedando además el almidón menos cristalino, lo cual fue evidenciado por el seguimiento de fotografía microscópica. Así es que se ha propuesto que estos tratamientos podrían sustituir la molienda del grano (Russell et al., 1988; Hill et al., 1991; Owens et al., 1997).
En un experimento desarrollado en nuestro país, se estudiaron granos de sorgo de distintos genotipos (sorgos antipájaros y sorgos dulces), que habían sido cosechados temprana (más de 25% de humedad) y tardíamente (menos de 14 % de humedad). El sorgo cosechado temprano presentó en todos los casos una degradabilidad ruminal mucho mayor que el cosechado tardío (65.3 vs 44.1 %; P<0.001). A su vez, la diferencia en la degradabilidad ruminal de los sorgos cosechados tempranos y tardíos fue mayor para los granos correspondientes a la variedad antipájaros (65.3 vs 44.1 % para los cosechados tempranos y tardíos respectivamente; P<0.001), que para los sorgos dulces (65.2 vs 47.4 % para los cosechados tempranos y tardíos respectivamente; P<0.001) (Repetto et al., 2005b). Las bajas degradabilidades ruminales de los sorgos antipájaros (44.1%), pueden explicar, al menos en parte la causa del los bajos rendimientos mencionados. Actualmente el Departamento de Nutrición de la Facultad de Veterinaria efectúa estudios de digestibilidad intestinal de los residuos de sorgo no digeridos en el rumen.

Consideraciones finales
El objetivo de esta presentación era tratar algunos aspectos relacionados con la suplementación en sistemas básicamente pastoriles. Como se desprende de lo anterior las situaciones incluidas dentro del término "suplementación" pueden ser diversas y conceptualmente diferentes. Tal es lo que se intentó transmitir al hablar de "concentrado como suplemento o concentrado como alimento base". No se pueden establecer reglas fijas, ya que las condiciones que determinan una suplementación son extremadamente variables. Como muestra, alcanza con comparar las relaciones de precios concentrado/leche y concentrados/carne en los últimos años. Por esta razón, siempre será necesario que el técnico conozca los mecanismos intrínsecos de la nutrición y de la alimentación (procesos digestivos, destino de los productos terminales, valor nutritivo de los alimentos), que son los que le permitirán adaptarse a la realidad, que siempre es cambiante.

Bibliografía
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Autor/es
, Uruguay
Médico Veterinario
, Uruguay
Dr. en Ciencias Veterinarias

Diarrea en los terneros: pautas de manejo para reducir la mortandad en la guachera



Fuente: ENGORMIX
Publicado el: 01/04/2013
Autor/es: Gladys N. Bilbao. Facultad de Ciencias Veterinarias, UNCPBA, Tandil, Buenos Aires






Frente a un mercado demandante de la producción ganadera, es necesario aumentar el número de vacas y además hacer una selección genética de los animales productivos; es por ello que para lograr este objetivo se necesita disminuir la mortandad de los animales de reposición.
Las principales pérdidas de animales son la consecuencia de la mortandad perinatal, es decir aquellos terneros que llegan hasta la cercanía del término de gestación o mueren durante el parto, la mortalidad neonatal considerada hasta las 48 hs de vida y la mortandad durante la crianza. La mayor mortandad se observa en un período muy corto de su vida, que corresponde a los primeros 40-60 días coincidente con una situación estresante y de susceptibilidad del ternero. Los porcentajes de mortandad en la etapa de crianza pueden variar entre un 1 a 50% y la diarrea neonatal representa entre 40 y 70% de la causa de dichas muertes (NAHMS, 1996; Bilbao, 2006). La mortandad en la Cuenca Mar y Sierras se observa acentuada durante los meses de junio-septiembre, coincidente con la época invernal (Bilbao, G.y Pinto de Almeida Castro, A., 2010). El 45% de los muertos se registran en los primeros 21 días de vida y la edad más frecuente de tratamientos es entre 9 y 12 días.
En particular, la diarrea neonatal del ternero de tambo es una importante causa de muerte y pérdidas económicas en la producción primaria ganadera, tanto directas (tratamiento medicamentosos y mortalidad) como indirectas (pérdida de mejora genética por la mortalidad y el retraso en el crecimiento). Sumado a estas pérdidas se debe tener en cuenta el tiempo de dedicación del personal para atender los terneros enfermos.
Los tipos de diarreas más frecuentes en los sistemas de crianza artificial de terneros pueden ser de origen nutricional o infeccioso. La diarrea infecciosa se origina por la infección de agentes virales, bacterianos y/o protozoos. Generalmente la presencia de estos agentes es simultánea, generando infecciones mixtas. Entre los agentes bacterianos se pueden mencionar Escherichia coli y Salmonella spp, como los más importantes; dentro de los virales se pueden considerar Rotavirus y Coronavirus y entre los agentes parasitarios se encuentran Coccidios y Cryptosporidium.
En términos generales la presencia de estos agentes etiológicos se observa en diferentes momentos durante el período de crianza (45-60 días), pero no en forma absoluta ya que se pueden observar cambios en la presentación y severidad de la diarrea causada por estos agentes cuando las condiciones medioambientales y del huésped le son favorables (Hunt, 1995).
Los principales enteropatógenos causales de diarrea neonatal en terneros de rodeos lecheros en Argentina son Cryptosporidium y rotavirus (Bellinzoni, et. al., 1990). Dentro de las variantes de rotavirus bovino, la combinación P[5]G6 predomina en rodeos de cría, mientras que el genotipo P[11] asociado a variantes de G6 y G10 son las combinaciones prevalentes en rodeos lecheros (Garaicoechea, et.al.2006). Es importante destacar que la variante de G6 que circula en terneros de leche ha sido reportada en humanos (Banyai, et. al, 2005). La Escherichia coli enteropatógena (ECEP) se ha reportado en segundo lugar (11,99 %) como agente causal de diarrea en terneros (Laboratorio Azul, 2006). Mercado et al, 2000, describe la ocurrencia en Argentina de E.coli productoras de antígeno CS31A en terneros con diarrea y septicemia. También se han detectado E.coli productoras de factor necrotizante citotóxico tipo 1 y 2 en bovinos con diferentes patologías (Mercado et al, 1999)
Durante el año 2008 – 2009 hemos realizado un estudio de prevalencia de agentes causales de diarrea neonatal bovina en la Cuenca Lechera Mar y Sierras, ubicada al SE de la Provincia de Buenos Aires, Argentina. Para ello, se muestrearon 50 establecimientos lecheros y un total de 726 terneros con y sin signos diarreicos.
Cryptosporidium spp. fue el agente más frecuentemente detectado (85 al 96 % de los establecimientos, seguido por rotavirus en el 72% de los establecimientos y 12% en terneros. Las variantes P[11]G6 y P[11]G10 fueron las combinaciones genotípicas más frecuentemente halladas. El coronavirus se halló en el 32% de los establecimientos con una baja detección en terneros (4%). La edad más frecuente de los terneros infectados con rotavirus fue de 9 -10 días, para coronavirus entre 7 y 9 días, para el caso del Cryptosporidium la edad más prevalente correspondió a la segunda semana de vida. La presencia de Salmonella spp. se detectó en el 44,4% de los establecimientos. El 6,4% de los terneros fueron positivos, de los cuales el 62,3% presentaba signos diarreicos. La edad promedio de los terneros con detección de Salmonella spp fue de 19 días, con una edad máxima de 77 y un mínimo de 2, coincidente con la moda. (Bilbao, G. et al 2009, Badaracco, A. et al 2009; Pinto de Almeida Castro, A et al 2009, 2010); Conqueira, M et al 2010; Bilbao,G et al 2010, Bilbao, G. et al 2012).
La diarrea neonatal del ternero es un síndrome multifactorial complejo en el que intervienen factores del hospedador, ambientales, de manejo y microbiológicos.
El nacimiento es el momento de mayores cambios y adaptaciones en el animal, el recién nacido es expuesto a un gran número de estímulos externos a los que debe adaptarse y correlacionarse. Generalmente el lugar de nacimiento es el mismo por años y consecuentemente permanece contaminado, favoreciendo el contagio de los agentes causales de diarrea entre otros.
El factor determinante más importante para la salud y supervivencia del ternero es el consumo temprano y adecuado de un calostro de alta calidad (Davis y Drackley, 2001); es importante para la obtención de transferencia pasiva de inmunidad dado sus componentes específicos como las inmunoglobulinas, principalmente de la clase IgG (85-90%) y en menor importancia la IgM y la IgA con el 7% y 5%, respectivamente. Además lo constituyen elementos inespecíficos de inmunidad como la lisozima, la lactoferrina, sistema lactoperoxidasa/ tiocianato/ peróxido de hidrógeno. El calostro bovino además contiene un inhibidor de la tripsina que puede ayudar a proteger de la degradación a la IgG, así como a otras proteínas antimicrobianas sin inhibir la degradación de otras proteínas de la leche que aportan aminoácidos al ternero (Brock y col., 1978; citado por Davis y Drackley, 2001). Es una importante fuente de nutriente que estimulan la actividad y el crecimiento del sistema digestivo. El calostro contiene leucocitos, que contribuyen al total de células del sistema inmune en los animales, estimulan la producción de interferón que retarda la reproducción viral y la penetración en las células. Es una fuente de factores de crecimiento y hormonas.
Falla en la cantidad, momento de administración y calidad del calostro a administrar son factores que determinan la deficiencia de transferencia pasiva. La cantidad a administrar debe calcularse en el 10% del peso vivo del ternero suministrado en 1-2-o 3 tomas; dentro de las primeras 8-12 hs de vida. Debe ser de vaca sana, inmunizada y ordeñada lo más cercano posible al parto. El calostro para brindar inmunidad, puede ser conservado en heladera por una semana o por años en freezer. El método de suministro puede ser con la madre, suplementado con mamadera o sonda bucoesofágica.
A partir de las 24 hs y hasta los 3 días de vida podemos evaluar los niveles de proteínas séricas (especialmente inmunoglobulinas que han alcanzado el torrente sanguíneo). Dentro de la metodología difundida y práctica para evaluar los niveles de anticuerpos podemos citar el test de glutaraldehído que presenta aproximadamente el 19% de falsos negativos y el reactivo es tóxico. La prueba de refractometría es una técnica simple y práctica aunque subestima los valores proteicos en un 0,6. Los niveles adecuados son ≥5,5 g/dl.
La realidad cotidiana continúa demostrando que una gran proporción de terneros tienen valores de inmunoglobulinas inferiores a los adecuados. Es por ello que una nutrición adecuada es esencial para mantener saludables a los terneros. Las dietas líquidas restringidas estipuladas en 4 litros diarios son brindadas tanto a terneros de raza pequeñas como grandes, lo cual va en detrimento de estos últimos. La generalidad de los terneros en Argentina están subnutridos, sobre todo en las primeras tres semanas de vida, observándose inconsistencia en la alimentación y variabilidad en la cantidad de sólidos totales de las dietas líquidas. En relación a la dieta sólida es necesario proporcionar cantidades y calidad suficientes de proteínas y energía (tanto de grasa como de carbohidratos). Se debe controlar el consumo diario, ofreciendo ad libitum pero no en exceso para evitar rechazo del alimento por humedad, rancidez y dificultad de tomarlo. El consumo de dieta sólida está estrechamente ligado a la disponibilidad de agua. El consumo de agua incrementa un 38 % el consumo de alimento sólido, el cual es el responsable del incremento de peso.
El agua debe ser microbiológicamente apta, en el estudio mencionado anteriormente en la Cuenca Mar y Sierrras, el 73,9% (17/23) de los establecimientos no es apto para consumo y las principales causas son en un 59% un elevado recuento de coliformes totales, un 24% presencia de Escherichia coli, 6% Pseudomonas aeruginosa y 12% a combinaciones de las anteriores. En relación a la calidad físico-química observamos pH adecuado 7-7,5 contenido de Na, K, Ca, Mg, cloruros y sulfatos apto para bebida de los bovinos; menos de 1000 mg/l de sales totales y niveles elevados de nitratos en concordancia con la determinación de microorganismos fecales (Bilbao, G. et al 2009).
Las características del ambiente constituyen las condiciones más críticas para la expresión de un agente en una población susceptible. Los componentes físicos como hidrografía, topografía y clima; este fundamentalmente causando estrés cuando las temperaturas están fuera del rango de termoneutralidad (10-20ºC) para el ternero. Los elementos biológicos como la flora y la fauna la cual puede actuar como medio de transporte-contagio de los microorganismos. El componente económico-social entre los cuales podemos citar el manejo, la higiene ambiental, la tecnificación, comercialización y la estructura de producción son elementos que definen la presentación de la diarrea en el ternero neonato.
La terapéutica esencial en las diarreas es la fluido terapia debido a que la mayoría de las muertes de los terneros ocurre no como resultado directo de la multiplicación de los agentes infecciosos, sino por la deshidratación y desbalance de electrolitos. Otros agentes terapéuticos utilizados en el tratamiento de la diarrea del ternero comprenden antibióticos, protectores y absorbentes gastrointestinales. El éxito del tratamiento está asociado a la detección temprana de los signos clínicos.
Sin embargo el principal camino para reducir la incidencia de las diarreas es prevenirla, para lo cual es recomendable realizar medidas de control que permiten interrumpir el ciclo de la enfermedad y disminuir la carga microbiana en el medio ambiente, siendo necesario para ello mantener estrictas medidas de higiene y manejo. Sumado a esto un correcto suministro de calostro al nacimiento y una dieta equilibrada.
Luego del abordaje de la diarrea neonatal en los aspectos de etiología, tratamiento, prevención, entre otros, debemos destacar el componente principal del sistema que es el personal involucrado en la tarea de criar terneros. Es importante que funcione como equipo de trabajo en el cual estén involucrados el propietario, encargados, parteros, guacheros y profesional veterinario. Este debe ser un constante capacitador del personal de campo, debe implementar protocolos de trabajo que mediante la sistematización de los datos le permita evaluar la situación de la crianza mediante índices prácticos.

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Autor/es
Buenos Aires, Argentina
Médico Veterinario

12 de abril de 2013

Mi primer cheque de Google Adsense!!!

Hace algo más de tres años, con mi padre muy enfermo y en un momento económico y sentimental de mi vida bastante complicado, decidí comenzar este blog, con la intención de ocupar mis horas libres (que eran muchas) y devolver a la sociedad, algo de lo mucho que ella me había dado. Casi simultáneamente, me inscribí en Google Adsense, sin mayores expectativas, con el propósito de darle algo de colorido a mi blog y ver qué pasaba con todo esto de hacer dinero en internet...
Por supuesto que si hubiera elegido un tema XXX, o de nuevas tecnologías digitales, medicina naturista, cómo hacer dinero en internet, o cualquier otro de consumo masivo, me hubiera ido mejor... pero soy Ingeniero Agrónomo y me puse a escribir y publicar cosas a mi parecer útiles, sobre Agronomía, sin prisa... pero sin pausa...
La verdad es que esta página me ha traído satisfacciones, trabajo, amigos, reconocimiento y con ello, ya me doy por bien pago. Y les recomiendo hacer lo mismo, si les gusta escribir, se llevan bien con la informática y existe algún tema que les apasione y deseen compartir.
Las visitas fueron creciendo, las "entradas" y los "tags" acumulándose y a la fecha tengo días de más de 200 lectores calificados.
El caso es que el pasado miércoles, estaba como casi todas las tardecitas, sentado frente a mi ordenador, trabajando, cuando llega una furgoneta de Ocasa trayendo un gran sobre plastificado...
Lo abrí, no sin cierto temor, ya que envíos de este tipo suelen ser intimaciones, cartas documentos... y para mi sorpresa encontré ¡mi primer cheque de Google Adsense!. 
Y me puse a tratar de reconstruir el recorrido de este documento desde Buffalo (EEUU), hasta Rolon... imaginé a la persona que lo autorizó, a la que lo imprimió, a la que lo puso en el sobre y lo despachó, al avión que cruzó los cielos... y por un momento, sentí que algunas cosas de la globalización, que tanto,  nos ha cambiado y afectado (sobre todo a los países emergentes), ¡FUNCIONAN!.
En otra oportunidad les contaré de cómo se hace para cobrar un valor de este tipo, ya que no es el mismo trámite de un cheque común...
A todos los que hicieron clicks en mis propagandas (y los que no, también), MUCHÍSIMAS GRACIAS

Ing.Agr. Sergio La Corte